jueves, 30 de junio de 2011

Querida profesora,

Hoy termina esta hermosa etapa que empezó Parrulín a recorrer en los brazos de papá y mamá. Se inició en un mundo lleno de aventuras, babeando, gateando por la casa, tocando todo lo que estaba a su alcance, tratando de abrazar el mundo.
Cierto día, cruzamos por primera vez las puertas de A, su escuela infantil, y fuiste tú, P, la que me enseñó el centro, me gustaste, me gustó. Una buena profesora, de mano firme y corazón cálido, esa fue la primera impresión que me llevé de ti. La última que me llevo es la de tu sonrisa, tu paciencia, tu dedicación, tu generosidad y tu buen hacer.
Empezó en Julio, antes del verano, para retomar después el curso entero en Septiembre. Tenía un añito y apenas sabía caminar. Recuerdo su primer día, con aquel baby amarillo y su carita de asustado, se quedó jugando con su profe nueva, no se despidió de nosotros y nos fuimos tranquilos pero con las lágrimas rodando por las mejillas. Os confiaba mi mejor tesoro, mi hijo!
Desde que empezó en la guardería descubrió a otros pequeños niños que estaban también listos para emprender un camino que parecía muy largo y que, si hoy miramos atrás, ha pasado rapidísimo.
Recuerdo a M, siempre cariñosa, siempre sonriendo. Recuerdo que me dio pena despedirnos de ella, por el amor que le había tomado Parrulín, por haberle enseñado tantas cosas, porque en la clase de los pequeños aprendió a caminar bien, a pedir las cosas por favor, a dar las gracias, los primeros números, los colores. Recuerdo a L, con su eterna sonrisa, a B, que dice “culín”, a la limpiadora M, siempre tan cariñosa.
Ha sido un camino de subida, de ascensión sin marcha atrás, donde gracias a tí P, ha hecho muchos amigos. Ha jugado, bailado, cantado y reído. Ha aprendido a querer a sus amigos, a compartir, a recoger, a ayudar a los demás, el respeto, el saber escuchar, ha aprendido canciones, poesías, cuentos… Ha aprendido también los animales salvajes, los animales de granja, las figuras geométricas, las normas de tráfico. Ha aprendido incluso la fotosíntesis, los planetas.
En esta montaña de subida le ha tocado, primero a M y después a ti, P, acompañar a mi pequeño, estando atenta a lo que necesitaba, guiando su camino, alejándole de los peligros, ofreciéndole tu mano, dándole las herramientas necesarias para crecer y conocer.
Hemos pasado momentos buenos y momentos malos. Me quedo con las risas, la emoción, las sorpresas, los juegos y las alegrías. Pido perdón por aquellas cosas que hicimos mal, por las veces que no he sabido estar a la altura.
Por fin habéis llegado a la cumbre, a lo más alto de la etapa, y tiene que soltar tu mano, me da una pena inmensa a pesar de saber que otras manos le estarán esperando para seguir caminando hacia otra cima.
Está listo para comenzar una nueva etapa, mil caminos se abren hacia él, sigue adelante. Pero cada vez que miremos atrás siempre estará su escuela infantil A, con su colorido tren, P “la de clase”, P “la directora” y todas las demás chicas de la guardería.
Parrulín y yo os decimos hasta siempre y os guardamos en un rinconcito del corazón.
Gracias, gracias, gracias.

miércoles, 29 de junio de 2011

Cartas desde el metro

Porque la vida ya tiene suficientes dramas y preocupaciones, hoy publico un post con humor, para alegrarme un poco el día. Son cartas que escribo a los diferentes personajes que se cruzan con nosotros todos los días, en concreto en esas maravillosas experiencias de viajar en transporte público.
A la señora del abanico
Señora, me parece muy bien que tenga calor en el metro y que utilice el abanico, es más, hasta me llega un poco del aire de su abanico. Pero no hace falta que me golpee con él cada dos por tres ni hace falta que, la otra opción, se golpee su propio pecho como en viernes de pasión. Mírelo bien señora, es un abanico, no un helicóptero, por favor, temo por mi integridad física en el caso de que salga disparado!
A la señora que empuja
Señora, a usted ya lo conozco, la conozco por haber sufrido múltiples empujones de su parte. La conozco por sus prisas en cuanto se abren las puertas del metro, por cómo corre cual posesa y empuja a quien sea para sentarse en un asiento, aún a costa de meterle a alguien el codo en el ojo o darle un culazo en el último momento. La conozco porque se baja en la siguiente parada. ¿Para eso tanto correr? ¿Para eso tanta mala educación? Señora, que es una parada sólo! Si se sienta bien, si no, no pasa nada. Un día va a encontrarse con un puño en el ojo. Será sin querer, descuide, pero procuraré acertar e pleno.
A la señora que llama al ascensor
Señora, por favor, no insista apretando el botón, que le va a dar calambre, cuando venga, vendrá, si está encendida la luz es que está en camino, no la líe que los ascensores del metro son muy delicados. Deje quietecito el dedo o métaselo por algún sitio más interesante, pero como me joda el ascensor nos sube a caballito al niño y a mí todas las escaleras hasta la calle.
A la señora que espera el ascensor
Señora, no importa cuánto tiempo lleve esperando el ascensor, si no me deja salir de él no podrá usted entrar, es una ley física de lo más elemental. No puedo atravesarla, ni fulminarla con la mirada por mucho que lo intente, o se aparta o no puedo salir. No entiendo a la gente que se coloca delante y no se aparta cuando abren las puertas. Hasta Parrulín sabe echarse a un lado!
A la señora que habla por el móvil
Señora, le oímos la conversación todos los pasajeros, no nos interesan los problemas de la hija del cuñado de su primo el del pueblo, hable más bajito por favor. En caso de que esté hablando con su vecina la sorda, mándele un mensaje, por Dios. En caso de que además de sorda sea ciega para no leerlo, espere a salir a la calle. En caso de que crea que su conversación es super interesante y crea que podría haber algún pasajero sordo que no se enterara, le informo que todos oímos perfectamente, y si alguno es sordo, ya se lo hará saber. Hable más bajito por Dios!
A la gente que dispone de coche
Estoy hasta las pelotas de oir vuestras críticas, es que he aparcado muy lejos, es que no me funciona el aire acondicionado, es que había un atasco… Si tenéis coche y no tenéis que enfrentaros todos los días con la selva que puebla el metro en hora punta, no os quejéis. Los proletarios que tenemos que viajar en transporte público no somos los privilegiados, los privilegiados sois vosotros, si tanto os fastidia tener que venir en coche, dejadlo en casa y enfrentaros a la selva con dos cojones!
Mañana más.
Sean buen@s y felices!

martes, 28 de junio de 2011

Mi sobrinito del alma

Ayer por fin pude verte la carita, corazón mío, eres chiquitito, chiquitito, y tan perfecto! Tus papis nos han hecho un regalo maravilloso. Gracias a la vida, que me ha dado tanto, me dio dos luceros…
Tu mamá tenía monitores tempranito, ya que acababa de cumplir la semana 41, como tu primo, nos has hecho esperar, debe de ser que se está muy a gustito en la barriga de las mamás. La convencieron para provocárselo y en tan solo unas horitas ya estabas aquí! Hablé con tu mamá sobre las 2:30 y me dijo que ya tenía 8 cm de dilatación y la epidural, así que me fui deprisa para el hospital en cuanto terminé de trabajar. Fui a comer con la abuela y cuando estábamos terminando llamó tu mamá: Que ya. ¿Que ya qué? ¿Bajas al paritorio? No, que ya ha nacido! Qué sorpresa nos dio!
Tu mamá ha tenido un parto natural, todo lo natural que suelen ser estas cosas, con todas las enfermeras empujándole la barriga para que bajaras y un buen corte de epi, pero natural al fin y al cabo. Como estabas tan a gustito y no querías salir te tuvieron que meter un par de horas en la incubadora porque te habías quedado un poquito frío, y pobrecito mío, tienes un buen moratón en la pierna de esas enfermeras tan brutas. Le dí un besito a tu mamá y me fui a buscar a tu primo, que salía de la guardería.
Parrulín, que tengo una sorpresa! Ha nacido tu primito! Quieres ir a conocerlo? “Si, si, si, bien, bien” ¿Qué tal en el cole? “Bien, pero he esperado mucho para ir al baño” Vaya por Dios, le han puesto pantalones de emergencia de la guarde, que le quedan super pequeños, son largos y de pana, va a asfixiar, y además un pañal porque no tienen calzoncillos de emergencia. ¿Y ahora qué hago si no está la abuela para coger el recambio? Pues le compro en una tienda unos calzoncillos y un pijama de verano, le cambio dentro de la tienda y nos vamos a conocer al primo. Se empeña en que le compremos también unos calzoncillos a su primo, pero no había, o que le compremos una grúa (si supieras que llevo en el bolso un montón de ellas!) pero en la mercería no hay, así que nos vamos. Pues sí, Parrulín, conociste a tu primo en pijama, aunque no parece un pijama, pero en fin, que una emergencia es una emergencia.
Sobrinito del alma, estaba justo llegando a la habitación de tu mamá cuando vino la enfermera contigo en brazos, te conocí la primera después de tus papás! Eres tan lindo, tan chiquitito, tan perfecto! Te acompañamos todos dentro con mamá, que en seguida te cogió en brazos, estaba muy emocionada! Se le escapó alguna lagrimilla. Conociste también a tus abuelos argentinos que han venido para la ocasión, y a la abuela que estaba muy nerviosa por conocerte. Y nos has conquistado a todos!
Eres tan chiquitito! Has pesado 2650, que no está mal, pero es que tu primo pesó 3950 y es una gran diferencia, era ya un corderito y sujetaba la cabeza. Tu eres tan chiquitito, tan perfecto, tan delicado! Me dá un poquito de miedo cogerte, pero crecerás en seguida, le pones ganas a la vida!
A los pocos minutos de estar con tu mamá nos diste la primera lección de supervivencia, giraste la cabecita y ya querías tomar teta incluso a través del camisón! La naturaleza en estado puro! Tu mamá aún no podía incorporarse, pero con ayuda pudo ponerte por fin donde querías. Qué bonito! Enseguida te enganchaste, incluso ya le diste el primer mordisco, ja, ja! Se te escapaba un poco y cuando sucedía te ponías a protestar. Pero no llorabas, sólo hacías eh, eh, eh.
Ha sido hermoso conocerte, mi pequeñín, ya casi dormido te pude coger en brazos. Hola mi amor, soy tu tía, y te quiero mucho, mucho, mucho. Te voy a decir un secreto: Cuando mamá y papá te digan que no, tú pregúntale a tu tía, por si acaso.
Anda, Parrulín, mira, que te ha traído tu primo un regalo! Pero qué suerte! Lo abrimos y era una excavadora, un camión volcador, una grúa y dos hormigoneras, lo que más te gusta! Vaya primo más majo que tienes! Mira qué carita, te mira, yo creo que le has gustado mucho. ¿A ti te gusta? “Si, pero es muy pequeño” Claro, porque hoy cumple 0 años. “Feliz, feliz en tu día, amiguito…” “¿Le puedo tocar?” Claro, acaríciale la manito, verás como le gusta. Uy! Que ser mueve! Igual se ha asustado. “Pues le voy a cantar la canción de los bebés: Este niño tiene sueño, tiene ganas de dormir, tiene un ojito cerrado y otro no lo puede abrir, ea, ea, ea”
Después de impedir que se metiera en la ducha porque le había encantado la mampara que se abría y se cerraba, conseguí convencerle para que nos fuéramos a casa, pero decidió que tenía que ser en autobús, así que tardamos una hora entera en llegar. Por el camino jugaba a que era un bebé (Ejem, pronto empezamos) y aunque le he explicado que es mucho más divertido ser un mayor, que puede jugar a muchas más cosas, que puede cantar y hablar, que ya no lleva pañal… no sé si le he convencido mucho.
Os lo voy a presentar. Tachán! Mi sobrinito del alma:

Mañana más! Cuando deje de babear.
Sean buen@s y felices!

lunes, 27 de junio de 2011

Hoy es un buen día para nacer

La verdad que siempre pienso lo mismo, pero realmente hoy es un buen día para nacer. Me he despertado con un día luminoso y precioso y me acaban de comunicar que mi querida hermana está ya ingresada para dar a luz a mi sobrino!
Hoy es un buen día para nacer, para venir al mundo a recibir amor, para que te reciban tus papás con los brazos abiertos, para conocer a tus abuelos, a tu tía y a tu primo. Pequeñin, te estamos esperando! No tardes mucho que me muero de ganas de conocerte!
Después más!
Sean buen@s y felices!

14:30 He llamado a mi hermana, 8 cm de dilatación, epidural ya puesta, en muy poquito estará aquí mi sobrino! Que emoción!

sábado, 25 de junio de 2011

A la madrastra del parque

Señora, hoy estaba con mi hijo jugando en el parque. Al final, nos hemos tenido que marchar porque a los dos nos asustaba su comportamiento con la más pequeña de sus hijas.
Señora, imagino que usted prefiere estar cómodamente sentada en el banco con todos sus parientes. Pero una niña de dos años no debe estar sola en el tobogán, ni aunque la acompañe su hermana de tres.
Señora, es normal que una niña de dos años se asome por la barandilla. Lo que no es normal es que usted le grite e insulte desde el banco. Es normal que la niña lo vuelva a hacer. Lo que no es normal es que usted se levante hecha una furia y corra a pegarla en la espalda y en el brazo.
Mi hijo y yo la mirábamos asustados. Mi hijo no se asoma por la barandilla porque su madre le ha explicado que se puede caer. Mi hijo tiene a su madre cerca para repetirselo las veces que le haga falta.
Señora, es normal que una niña de dos años se quite los zapatos. Lo que no es normal es que usted se levante y corra hecha una furia a pegarla con los zapatos en la cabeza. Lo que no es normal es que la niña no llore de lo acostumbrada que está a que la peguen.
Mi hijo y yo la mirábamos asustados. Mi hijo no se quita los zapatos porque su madre le ha explicado que eso no se hace. Mi hijo tiene a su madre cerca para repetirselo las veces que le haga falta.
Mi hijo me ha dicho que debías de ser la madrastra de la niña porque las mamás no pegan a sus hijos con un zapato en la cabeza. Mi hijo me ha dicho que le dabas miedo. Y a mi también. Y pena, mucha pena. 

viernes, 24 de junio de 2011

Testigo de un sueño

No todos los días una puede decir que ha sido testigo de un sueño, pues bien, yo he tenido ese privilegio.
Os quería hacer sufrir un rato, pero es que soy muy blandita. Y qué le voy a hacer! Así que sigo.
Me dice el de las entradas que acaba de empezar, que es el primer tema, “Antes de que todo acabe” lástima que me he perdido la salida a escena, pero no llego tan tarde. Me gusta como suena, me gusta la sala, es pequeñita. Gema está muy guapa y muy emocionada! Se me ocurre que estoy siendo testigo de un sueño y me emociono yo también. No veo a Gema nerviosa, la veo profesional, dominando el escenario. Geniales los músicos, la batería suena fenomenal, los demás también. Mucho pelo largo y mucha camiseta negra había por allí, todo el mundo tranquilo y relajado disfrutando del concierto. Mientras oigo los temas recorro la sala y localizo la mesa de merchandising. Reconozco a la hermana de Javi, por una foto del blog de Gema (que por cierto no le hace justicia), así que la otra tiene que ser Drew. Me acerco y le digo Soy mamá de parrulín, y lanza un grito y me da una abrazo como amigas que llevaran largo tiempo sin verse. Qué rica es esta niña! Si es una parrulina! Desde el principio me hace sentir como si nos conociéramos de toda la vida. Es estupenda.
Drew está trabajando y no quiero molestarla, la dejo tranquila mientras me tomo mi primera cerveza disfrutando del concierto. Veo que Gema sigue dominando la escena pero que ahora está verdaderamente disfrutando con ello! Estoy sola en el concierto y de repente me ocurre algo impresionante. Con cada golpe de música siento que son los corazones de todas las personas que estamos allí, que están latiendo al unísono con el ritmo que marca Biosfear! Y que somos todos testigos de un sueño! Siento una unidad en la gente y no me importa estar sola, estoy disfrutando como pocas veces en mi vida! Se me escurre una lagrimilla de emoción, si es que soy medio tonta, no tengo remedio!
Suena el single, o el simple según Maya, Gema hace el mismo chiste que ya me hizo reir en su blog. Esta me la sé y me encuentro coreando “Las arrugas de mi piel” con toda la gente. Es emocionante!


Aprovechando la tranquilidad del excepcional solo de piano con el que nos deleitó Javi, me acerco otra vez a Drew, a comprar el cd y una camiseta para mi santo, que se la merece. Me cuenta que hay unas 200 personas en la sala ¿y a mí por qué me parece tan pequeñita y como si estuviéramos en familia? Será porque están todos atentos, disfrutando de la música, tranquilos, y poniendo el corazón en ello. Se acerca su jefe que se hace un lío para ponerse la pulsera usb, Drew se la pone sin problemas y aprovecho mi anonimato para decirle al jefe que Drew es multifunción! Ja, ja!
Hablamos sobre lo bien que suena y lo bien que se la vé a Gema en el escenario, se me escapa otra lagrimilla de emoción porque soy medio tonta, me rasco el ojo y creo que ha pasado desapercibida para Drew, menos mal, si es que soy medio tonta!. Después me comenta de qué va el siguiente tema “No desaparecerás”, y que se emociona cada vez que lo oye. Resulta que es otra cosa que tenemos en común y presiento que también me voy a emocionar, más aún. Luego me señala a un chico y me dice que es Anónimo, que si me lo presenta. ¿Ha venido solo? Si. Pues voy a buscar otra cerveza y ya me presento yo, no te preocupes.
Hola, soy mamá de parrulín! Anda! Yo soy Anónimo! Para mí ya no es anónimo y además le pongo cara! Oye, pues qué majo es este chico, estuvimos viendo juntos lo que quedaba de concierto. Es muy simpático y muy divertido. Me parto de risa con su búsqueda de aparcamiento en llano porque no le funciona el freno de mano. También me hace sentir como si nos conociéramos desde hace mucho. (Drew, has visto qué majo es este chico? Ejem…)
Después de cantar “Ven a mi” hacen el amago de marcharse, pero como sabía que terminaba a las 12, coreo con todos Otra, otra! Y me acuerdo de cuando en la Opera aprendió Parrulín con un añito a decir “Ota, ota, bravo!”. (Un concierto, si, pero una ya no se desprende del papel de madre.)
Aún quedaban unos cuantos temas por tocar. Y seguimos disfrutando de ellos, viendo como la gente se lo pasaba estupendamente y todos coreando las canciones. Oooohhh, se acaba, qué pena! Mira que esta música no es de mi estilo, pero me ha gustado mucho. Lástima que no conocía las canciones que versionaban, tampoco. Como no es mi estilo no conocía ni una, pero ha sido genial.
Nos quedamos Anónimo y yo charlando con Drew y comentando cómo lo habíamos visto, hasta que Gema salió a firmar autógrafos. Yo también quiero! Cuando nos acercamos y le dice que soy mamá de parrulín me da también un emocionante abrazo. Qué rica es Gema! Me ha encantado conocerla! Tuvo una sonrisa y unas palabras amables a pesar del lío que tenía con tanta gente reclamándola.
Aún me quedé un rato más charlando, muy entretenida. Comentando lo chula que era la batería e imaginando a Parrulín todo emocionado tocando y yo intentando impedirlo, se hubiera vuelto loco! (Un concierto, si, pero una ya no se desprende del papel de madre.)
La dedicatoria de Gema dice “Gracias por haberme encontrado”. Gracias a ti, reina, por haberme descubierto el enorme trabajo que hay detrás de cada disco, por haberme hecho partícipe de la preparación de un sueño, por haberme permitido ser testigo de ese sueño. Por haberme descubierto un tipo de música desconocido para mí, por permitirme no solo descubrirlo sino además disfrutarlo. Gracias.
Gracias a Drew, una chica aún más encantadora de lo que creía, por habernos presentado a Gema, por haberme acogido con los brazos abiertos, por las risas que nos hemos echado, por haberme dejado con las ganas de mantener largas conversaciones. Parrulina mia, un beso muy, muy grande y gracias, gracias por todo!
El lunes más!
Sean buen@s y felices!

Preludio de un sueño

No todos los días una puede decir que ha sido testigo de un sueño, pues bien, yo he tenido ese privilegio.
Después de estar todo el día pensando si ir al concierto o no, muriéndome de ganas, pero sin nadie que pudiera acompañarme, haciendo llamadas para encontrarme que todo el mundo tenía ya planes, y esperando un mail de Mama de un bebote que nunca llegó. Aún no lo tenía claro, la verdad.
17:15 Recojo al niño en el cole, vamos a casa de la abuela a merendar y de camino a casa me compro unos pantalones (por si acaso decido ir al concierto).
19:10 Nos encontramos con el marido de una amiga de la abuela, que le propone a Parrulín subir a ver a la amiga de la abuela, a la que el niño adora. “Soy tu bocadillo de bonito!” Le dice Parrulín, feliz de verla, frase que ella utiliza a menudo con el niño. Es encantadora esta mujer pero me tengo que marchar (por si acaso decido ir al concierto).
20:20 Me paso por el súper, subo a casa y pongo Hansel y Gretel en el dvd. Mientras, pongo una lavadora, me lavo el pelo con cagada de paloma (por si acaso decido ir al concierto), me lo seco con la plancha (por si acaso decido ir al concierto), busco creo que mi única camiseta negra (por si acaso decido ir al concierto), busco un bolso pequeñito (por si acaso decido ir al concierto), me hago la raya del ojo (por si acaso decido ir al concierto) y saco la lavadora. Hansel y Gretel todavía dura? Soy tan rápida o es que ha empezado otra vez? Me quedo con la duda.
21:45 Llega mi santo, ¿vas a ir al final al concierto? Pues… no sé, me lo estoy pensando todavía. Pues como no te des prisa… Y me doy cuenta que tantos por si acasos significan que sí que lo he decidido. Venga va, me voy ¿seguro que no te importa? Nada, vete tranquila y qué tipo de música es? Metal progresivo. Y cómo es que conoces a esta chica? Bueno, antes cantaba góspel. (Nótese mi capacidad de esquivar a una pregunta con una respuesta que no tiene nada que ver) Pues vaya cambio. Pues sí. Me voy. Pues baja la basura.
22:00 Bajo la basura y me encuentro al lado un biombo reja de forja de hierro. Ostrás! Qué bonito! Qué bien me viene esto de cabecero! Lo vuelvo a subir? Subo otra vez a casa. ¿Qué se te ha olvidado? Nada, que me he encontrado un cabecero para la cama. Ya lo he visto, es bonito, estuve a punto de subirlo pero no se me ocurría para qué podía servir. Pues de cabecero, no lo ves? Me voy que llego tarde. Aquí mi nuevo cabecero, qué suerte estoy teniendo! En mi vida había recogido nada de la calle, y esta semana la trona y el cabecero! Es exactamente este, el pequeño, se abre en tres trozos.

22:10 Me voy. Llego tarde, llego tarde. Qué raro se me hace caminar sola por la calle. Llego tarde, llego tarde.
22:35 Llego tarde a pesar de haber ido en un taxi, por el camino me voy preguntando cómo puedo ser tan friki de irme sola a un concierto de unas chicas que he conocido por el blog. Anda que ya me vale! Pero qué puede pasar? Que no me guste, que no me sienta cómoda, que sean unas bordes? Pues me vuelvo a marchar y punto.
Os dejo con la intriga. Después más!
Sean buen@s y felices!

miércoles, 22 de junio de 2011

Entreteniendo a Murphy

Hoy, supongo que para ayudar a Drew y a Gema, me he traído a Murphy al trabajo, nada más salir de casa noto un golpe fuerte en la espalda y zas! Se me ha subido a la chepa, le tengo aquí entretenido para que no os moleste a ninguna, especialmente a ellas para que salga todo, todo muy bien esta noche.
La verdad es que he notado una gota en la cabeza, llueve? Me he llevado la mano a la cabeza y noooo… era una cagada de paloma! Agg! Pero qué bichos más asquerosos dios mío! ¿Las toallitas de culo del nené limpiarán también cagadas de paloma en mi pelo? Llego tarde ya, no me da tiempo a subir a lavarme la cabeza, pues toallita y esperar que no se note. Ah, pues si limpian, qué maravilloso descubrimiento son las toallitas de culo del nené!
Después del imperdonable café en un bar, al coger el metro no abrían las puertas del ascensor, no es que tenga claustrofobia (o quizá si) pero quedarme encerrada en el ascensor me pone bastante nerviosa. Menos mal que no estaba sola! Un chico se ha puesto a hablar por el telefonillo y han tardado un rato en contestar. Para no ponerme nerviosa he decidido jugar con el móvil y después de varios intentos y de varios minutos no sé cómo han abierto las puertas. Al menos no han tenido que venir los bomberos! Llego 20 minutos tarde.
Llego a trabajar y me esperan un sin fin de problemas, por lo que he decidido dejar a Murphy sentadito, entretenido con mi ordenador, para que al menos me molestara tecnológicamente y no físicamente.
A media mañana me he acordado que mi hermana tenía monitores hoy, habiendo salido de cuentas el lunes, podría quedarse ingresada ya, no tengo noticias, no coge el móvil. ¿Seré tia hoy? Llamo a mi madre, no tiene noticias. ¿Seré tia hoy? Miro el facebook de mi cuñado, no vaya a ser que me entere por el facebook y la liamos, pero no, dos horas después hablo con ella, todo bien, se ha ido a trabajar. Que se le había olvidado avisar! Anda que…
Me llama mi santo, y hoy el apelativo de santo le viene que ni pintado, que ha dejado al niño con mi madre en lugar de en la guarde. Esto ocurre muy, muy a menudo. Porque se han despertado tarde, porque han encontrado un atasco, porque el niño ha decidido ponerse a cagar cuando iban a salir de casa… En esta surrealista ocasión es porque… no es capaz de abrocharle los pantalones nuevos al niño y claro, no lo va a dejar en la guarde si se le caen los pantalones. Toma ya!
Además me he puesto una camiseta que compre el año pasado, y llevo toda la mañana con una gran duda existencial que no me deja vivir. Se me han caído aún más las tetas o se ha caído la camiseta? Se me ve hasta el ombligo, tengo que andar recolocándola todo el rato, ya he notado miradas de esas que dan ganas de decirle Ehhh, que los ojos los tengo más arriba!!! Al próximo se lo digo fijo.
Si es así como empieza el día no quiero saber cómo va a terminar…
Mañana más!
Sean buen@s y felices!

martes, 21 de junio de 2011

Botánico e indignados, Debod y Turandot

El domingo estuvimos llenos de planes y de sorpresas. Para empezar, fuimos al jardín botánico, que es un plan que hace tiempo tenía ganas de hacer en familia y además de ser bonito, Parrulín podría aprender cosas sobre plantas. Me estuvo contando el otro día que las plantas respiran por las hojas y le llevan la comida por el tallo, una versión light de la fotosíntesis muy apropiada para niños tan pequeños (de la guarde).

Para los que no lo conozcáis, el jardín botánico de Madrid está junto al museo del prado, y es muy bonito (cuidado, que me sale la vena de la profesión) Se trata de un jardín botánico iniciado en el XVIII por Sabatini, (El Palacio Real, la Puerta de Alcalá, el Reina Sofía…) y continuado por Villanueva, (El Museo del Prado, la Plaza Mayor, edificios del entorno del Escorial…) En el XIX se construyó un hermoso invernadero tropical que aún existe, no es muy visitado y es para mí un lugar con un encanto especial, muy romántico. Tiene también un invernadero moderno, proyectado por Fernández Alba, que es realmente interesante, tanto a la forma arquitectónica del mismo como a las instalaciones renovables para el control de la temperatura y de la humedad, que permiten que se divida en tres zonas de clima desértico, bosques templados y tropical. Vale, vale, ya acabo, pero de verdad que es muy interesante. El invernadero viejo y el nuevo:

Le encantó sobre todo la planta Mimosa púdica, porque si la tocas con el dedo se encojen las hojas, es muy divertido! Hemos comprado semillas para plantarlo en la casa de Galicia, a ver si tenemos suerte y salen:


Parrulín anduvo encantado entre las plantas, regándolas con agua de su biberón, corriendo y saltando, prestando alguna o poca atención a las explicaciones que le daba su padre, y ninguna a las mías. Papá sabe mucho de plantas, y de piedras ¿esto qué es? Pues es un no-se-qué no-se-cuantos, siempre tiene la respuesta para todo! En fin, ya tendré yo tiempo de contarle cosas de arquitectura, porque para las plantas la verdad que no distingo un tilo, un fresno, un pino o un avellano, ni idea. Reconocí la planta de fresas porque tenía fresas, pero creo que fue la única. Premio para la que sepa qué es esto:

Pero qué creeis que fue lo que más le gustó a Parrulín? Una grúa! Si, una grúa para podar los árboles, estaba escondidita, chulísima, amarilla… Si no le pilla el padre sube a la cesta seguro! En fin, hombres, qué se le va a hacer!

Cuando salíamos de allí nos encontramos con los indignados, miles y miles de ellos, madre mía, yo no había visto tanta gente desde el no a la guerra! Estaba muy animado, Parrulín encantado “Mamá, mira, una pofesión!” No, cariño, no es una procesión, es una manifestación. Pero como había tambores pues se empeñó en que era una procesión. Nos quedamos un buen rato, era emocionante tanta gente unida con los mismos ideales, por miedo a perderlo lo llevábamos en brazos y cansa por mucho que nos turnemos, así que nos fuimos. No tiene edad para que le explique el asunto pero al menos podrá decir Yo estuve allí!

Por la tarde fuimos dando un largo paseo hasta el templo de Debod, una templo del 200 aC, traído desde Egipto, piedra a piedra, en 1968. (Contente, Parrulina, que no te salga la vena otra vez) Tiene un gran parque alrededor y un estanque. Estuvimos jugando en los columpios pero llevaba sandalias y a cada rato se las quitaba porque tenía arena, así que al final terminamos en el estanque. Todo el mundo que estaba sentado alrededor tenía los pies metidos dentro. En mi vida he metido los pies dentro de una fuente, me parece una guarrada, la verdad. Parrulín encantado y empeñado en meter los pies. Antes de que decidiera tirarse de cabeza accedí  y arriesgándonos a coger una septicemia metimos los pies en el estanque. Feliz de la vida estaba el niño, y terminó empapado de tanto chapotear.

De vez en cuando oíamos música a lo lejos “Eso es ópera, mamá” Ah, pues si quieres vamos a verlo. “Si, si, ópera, ópera” y allá nos fuimos. Nos encontramos de sorpresa con el ensayo de la ópera Turandot, obra póstuma de Puccini. Aunque solo fuera un ensayo nos gustó mucho. Esta tarde a las 8:30, y gratis, es la representación, Parrulín quiere que vayamos, pero ya veremos, porque las cosas que son gratis ya sabemos cómo se ponen de gente, y no sé si le va a gustar y a quedarse o a gustar y enredar por allí, o a no gustar aunque lo dudo. Ya veremos.
PD Terminamos el domingo agotados los dos!
Mañana más!
Sean buen@s y felices!

lunes, 20 de junio de 2011

Sábado de cocina

Este sábado parecía que iba a dormir mucho, pero como ya sabía cuál iba a ser la receta de la clase de cocina, y pintaba muy bien, no quería perderla, así que en cuanto oí que empezaba a revolverse, desperté a Parrulín a base de caricias, besos y abrazos, el plan habitual. Y nos fuimos a clase de cocina en el Baby Deli.
Ha sido una receta muy divertida y nos ha gustado mucho. Además había muchos niños, lo que siempre lo hace más divertido y varias madres y abuelas molonas, de esas que se cuelan en la clase. Así que os dejo con Parrulín para que os lo cuente él. Pórtate bien, Parrulín.

“Hola chicas guapas! (Esto me lo ha enseñado papá y a las chicas les gusta mucho que les diga esto, así que aprovecho y lo digo siempre que puedo) Hemos ido a clase de cocina, que me gusta mucho, y he cocinado huevos fritos sin huevo”
“Primero nos ponemos el gorrito y nos lavamos bien las manos. Esta mano la va a esta y esta mano lava a esta. Hemos calentado los dedos para cocinar bien, con una canción que ya me sé, que me gusta mucho, y que estuve repitiéndola todo el sábado enterito.”

“Nos han dado un guyú que teníamos que remover con un poco de azúcar. A mi me gusta mucho el guyú!”


“Y lo hemos puesto en el plato como si fuera la clara del huevo, que es de color blanco. Con un poquito de ayuda! Me he manchado la mano, pero me la he chupado, ja, ja!”

“Luego hemos puesto un melocotón en almíbar como si fuera la yema del huevo, porque es de color amarillo. Yo digo que no me gusta, pero la abuela me lo ha puesto cortadito de merienda y sí me lo he comido.”

“Hemos cortado trocitos de manzana para hacer las patatas fritas, con un cuchillito de madera, es difícil, pero ya le voy cojiendo el truco, lo he hecho sin ayuda porque ya soy mayor. Luego hemos cerrado la caja para llevarlo a casa y que se lo coma papá.”

“Y nos han contado un cuento muy bonito de una cebra que perdía las rayas y sus amigos le prestaban las suyas.”

“Me lo he pasado chupi-piruli” “Ah, y mamá dice que os diga que no, no me lo comí, que soy muy cabezota y que no preguntéis más, que ya me lo comeré cuando quiera!”
Mañana más!
Sean buen@s y felices!





viernes, 17 de junio de 2011

Su amigo imaginario

El nene se hace mayor. Ya hace tiempo que hemos empezado a jugar a cosas imaginarias. La primera vez que lo hizo no recuerdo qué me estaba pidiendo que le comprara que no podía ser, y a un “es que yo lo quiero” le respondí que yo también quería un camión amarillo. Alargó la mano, cogió un imaginario camión amarillo del aire y me lo dio. “Toma, un camión amarillo!”
Después tuvimos una etapa en la que jugábamos con una pelota imaginaria. Este es un juego particularmente útil, no rompe nada, no hace falta correr para ir a buscarla, metes gol siempre que quieras… Un chollo de juego, vamos! Como nos gustó a ambos, hemos jugado mucho a la pelota imaginaria.
Pues bien, ayer tuvo su primer amigo imaginario. Y no era un niño, ni una niña, ni nada parecido, era… un bebé rinoceronte. Si, tal y como suena, un bebé rinoceronte. Le ha llamado Rufo.
Rufo se mete entre mis piernas cuando tengo que abrir una puerta, se ha caído por las escaleras de casa, llora a menudo y no sabemos dónde está, tenemos que tener cuidado por si le pisamos, tenemos que acariciarle, darle besos y decirle que lo queremos mucho, tenemos que darle de comer, tenemos que bañarlo, se escapa por la calle y tenemos que salir corriendo detrás de él… En fin, que la lía de todos los colores. Estoy de Rufo hasta la coronilla!
Esto me pasa por fomentar el juego imaginativo, que la pelota estaba muy bien, pero el bebé rinoceronte…
Cuánto dura esta etapa? Cuántos animales más meterá en casa?
El lunes más!
Sean buen@s y felices!

Habitación de juegos

Parrulín sigue durmiendo con nosotros, para estar más cerquita y porque se despierta dos y tres veces el muy tragón pidiendo leche. Pero se hace mayor y casi ya no cabe en la cuna.
Su habitación hace tiempo que está preparada, aunque faltan detalles, es una habitación pequeñita, pero como no la usamos se ha ido convirtiendo en cuarto de la plancha. Tiene una cama, mesilla, cómoda y unas estanterías pequeñitas, guardamos su ropita pero los juguetes están en el salón. Por lo que apenas entra allí.
Pues bien, ayer cuando volvíamos a casa encontramos en la acera una trona convertible en mesa y silla, Parrulín se emocionó, estaba en muy buen estado y es bastante grande incluso para él. Así que después de negociar ¿pero Parrulín cómo nos vamos a llevar esto a casa? ¿pero dónde lo metemos? Y viendo lo encantado que estaba con su silla y su mesa, cogimos un taxi y nos lo llevamos. Es muy parecida a esta:

Por el camino mi mente de arquitecta no dejaba de pensar dónde meterlo, había dibujado a escala la habitación con varias opciones y al final estaba todo colocado como mejor parecía, pero la nueva adquisición obligaba a redistribuirlo todo. Vueltas y vueltas le dí.
Al llegar a casa le expliqué que mamá tenía que arreglar la habitación para poder ponerle la mesa y la silla “nuevas”, que me tenía que dejar tiempo y no podía estar persiguiéndome por toda la casa. Sorprendentemente estuvo de acuerdo. Así que barrí y fregué toda la habitación, quité la mesa de la plancha, giré la cama 90º, cambié de sitio la cómoda, la mesilla, y un baúl, le puse la mesa y la silla, le puse una alfombra de goma eva y … voilá! Habitación nueva en unos 40 minutos. El baúl estaba lleno de juguetes que ya no usa o que estaban un poco aparcados.
Le avisé para que viniera a ver su habitación y se emocionó! Le encantó verlo todo colocadito. Inmediatamente se sentó en su silla y se puso a jugar con el piano. Abrió y cerró el baúl que aún no se había dado cuenta que existía, se reencontró con juguetes de cuando era pequeño. Estaba super contento.
Cuando llegó su padre Parrulín estaba jugando tranquilamente en su habitación, le llevé de la mano hasta allí y se quedó asombrado ¿es la misma habitación? Pues si, pero con todo girado 90º y una silla y una mesa encontradas en la calle! Vaya cambio!
Entre Parrulín y yo fuimos sacando los juguetes del salón y llevándolos a su nueva habitación de juegos, que ha quedado genial. Este fin de semana iremos a ikea para comprar unas baldas y le colgaré las cortinas que le hice este verano. En poco tiempo le cambiaremos de habitación y el haberla convertido en su cuarto de juegos ha sido un enorme avance para que la vaya sintiendo como suya.
El lunes más!
Sean buen@s y felices!

jueves, 16 de junio de 2011

Los años pesan

Es de todos conocida la frase de “Los años pesan” pero en este caso no se trata de los míos, sino de los de mi hijo. Y no me refiero sólo a sus 19 kilos de nada, que si es menester lo sigo llevando en la mochila y no le escatimo brazos por nada del mundo.
Me refiero a que tiene tres años, recién cumplidos, y a punto de acabar la guardería. Ayer hablaba de la pena que me da ese adiós, pero en realidad sé que hará nuevos amigos, está ilusionado con el cole de mayores, dice que no le da pena ninguna y no es la adaptación lo que me preocupa.
Es que me he dado cuenta que deja de ser un bebé “oficialmente” y es eso en realidad lo que me pesa en el alma, que ya son tres años!
Hace días que estoy tocada y bastante más sensible de lo normal, serán las hormonas, será la primavera, será el calor o será un poco de todo, pero estoy de lágrima fácil, más fácil de lo normal quiero decir.
Intenté escribir el parto pero me causaba demasiada melancolía, cada día me pesa más y más el no poder regalarle un hermanito. Tenía un pequeñísimo retraso y era un buen día para saber si habíamos acertado, pero no. Y justo ese día recibimos la noticia de Trax, una parte especial de esto que llaman mi Tribu, que tampoco.
Estoy rodeada de embarazadas, rara es la semana en la que no me sorprende alguna compañera o alguna amiga con la noticia de un nuevo embarazo, y me alegro por ellas, pero me duele, y cada vez me duele más.
Quiero tener de nuevo un bebé en brazos, quiero repetir la maternidad, quiero darle un hermanito a mi hijo, quiero que no se quede solo el día de mañana, quiero recuperar el aborto perdido, quiero que cada sangrado sea el último.
Son ya dos años buscando, y me parece demasiado tiempo, sobre todo pesando que Parrulín vino en apenas tres meses, se me hace muy largo, se me hace muy cuesta arriba.
Dentro de cuatro días sale de cuentas mi hermana, así que en breve tendré un sobrinito en brazos, espero que eso me ayude, aunque puede que termine por destrozarme.
Mañana más!
Sean buen@s y felices!

miércoles, 15 de junio de 2011

Adios a la guarde

Llega el momento de decir adiós a la guardería, de despedirnos hasta siempre de sus profesoras, de sus cuidados, de su cariño… Ayer nos dieron una orla con todas las fotos de los niños de su clase, son unas fotos preciosas que me hicieron llorar. Les han puesto a todos un gorrito con borla, estilo americano, y es un recuerdo para toda la vida. Todavía irá durante todo el mes de julio, pero muchos de sus amigos ya se están despidiendo.
En Septiembre empezamos el cole de mayores, estoy emocionada por ello, pero tengo una inmensa tristeza de tener que dejar la guardería. Me pregunto si no me habré equivocado de colegio, es pequeñito y familiar, pero creo que no va a coincidir con ninguno de sus amiguitos de la guarde. Sé también que todo esto pasará, que hará amigos nuevos y que será feliz en su nuevo cole.
Recuerdo hace casi dos años, aquel primer día en el que te llevamos papá y yo a la guarde con un añito recién cumplido, la enorme pena que sentimos al dejarte allí, recuerdo que estabas sentado en las rodillas de tu nueva profe, recuerdo que no nos dijiste ni adiós. Los días de sufrimiento cuando te quedabas llorando, los breves minutos de espera pasados detrás de la puerta hasta oir que te habías calmado y estabas jugando. Recuerdo también cómo llorabas cuando me veías llegar, aunque dos minutos antes te había estado espiando y parecías tan feliz… Aún no andabas del todo solito, aún no decías demasiadas palabras…
El comienzo este año en la clase de los medianos, hablabas tanto y tanto… tus amiguitos no hablaban, tú te aburrías, no sabías el nombre de ninguno, no querías ir a clase… Mamá pudo hablar con la profe y conseguir que te cambiaran a la clase de los mayores, donde sí estaban tus amigos, donde los niños ya hablaban y jugabais y cantabais. Llegabas contento y contando anécdotas.
Has aprendido mucho en la guardería, has aprendido a jugar, a compartir, a escuchar, a cantar, a decir poesías, a atender a un niño que llora…
Has aprendido incluso lo que es el amor! Tenías un año cuando te escapabas de la clase de los pequeños y te asomabas a la de los mayores para llamarla Kikaaaaaa…. Y ella se volvía, te miraba, y pasaba olímpicamente de ti, eras un pequeño! Ahora tienes a L.S. tu compañera del alma, a la que pides besos y le preguntas si es tu amiga, tampoco L.S. irá a tu cole el año que viene.
Sólo espero que no sienta tanta pena como siento yo. Hoy estoy muy tristona, la verdad.
Mañana más!
Sean buen@s y felices!

martes, 14 de junio de 2011

De lavadoras, pistolas, planetas y dinosaurios

Porque no hay día en que no me asombre de un comentario suyo, de una conversación mantenida en la intimidad, de una salida espontánea, porque no quiero que se me olvide nada, para muestra de conversaciones, varias del día de ayer.
Merendó muy rápido y muy bien, cosa rara porque últimamente se nos están haciendo bastante cuesta arriba las comidas. Y me dice “Como he merendado tan rápido, podemos ir al parque… o a Marina D’Or!” Ein? Cómo que Marina D’Or, dónde habrá oído esto? En la tele, seguro, pero nos dio mucha risa. Le preguntamos qué era y nos dijo que un sitio para que se diviertan unos niños que no sabe como se llaman, que era un sitio muy divertido. Ole al publicista de Marina D’Or que consigue que hasta los parrulines capten su mensaje.
Luego le pidió a la abuela que si nos dejaba su camita para hablar de nuestras cosas, la abuela le dijo que si y me llevó de la mano, yo toda intrigada, nos tumbamos los dos y entre caricias y arrumacos le pregunto qué quería contarme “Pos… el cuento de los tres cerditos” Ah, pues genial, qué buena ida, me encanta ese cuento! Normalmente se lo cuento yo pero ayer él me lo contó entero, aunque algo mezclado el orden de los acontecimientos, y lo más increíble es que por primera vez empezó a inventárselo y a introducir elementos nuevos en la historia, que por lo general le gusta repetir y repetir el mismo cuento o la misma peli.
“Primero están los tres cerditos, que eran hermanos, y un petirrojo les dice que anda suelto un lobo que tengan cuidado, (…) después el lobo baja por la chimenea, se cae en el fuego y se quema la cola”. ¿Y qué hacen entonces los tres cerditos? “Meten al lobo en la lavadora! Porque quedó muy sucio!” Ja, ja, claro ¿cómo no se me había ocurrido? ¿y luego? “Pues lo ponen en el tendedero para que se seque!” Ay Parrulín, es que me parto contigo, mi amor.
Luego se puso a hablarme del Libro de la Selva, que últimamente le gusta mucho esa peli y me dice que unos cazadores disparan a Mowgli, no cariño, en esa peli no hay cazadores. “Ah, porque tiene una mamá que dice que en casa no queremos pistolas” claro, como tu mamá! “Claro, que no le gusta la violencia” eso es, muy bien mi amor, veo que va calando el mensaje y me alegro. “¿Y su mamá dice no a la guerra?” pues seguramente cariño. (Y es que en casa no entran pistolas, no queremos juguetes violentos para el niño que ya bastantes golpes me llevo con piezas de construcción. La familia y los amigos saben que pistolas no, de momento lo logramos, no sé cuánto durará.)
“Mamá, te voy a contar una cosa” dime, cariño, “El sol es una estrella” mmmm… si, es una estrella (y pienso, a ver lo que me va a contar este) “Y los planetas giran alrededor” si (toma ya!) quién te ha enseñado eso? “Pues papá!” ah! Y sabes cómo se llaman los planetas? “Si, hombre, Marte, que es rojo, Venus, la tierra, que es el nuestro, Neptuno, Urano y otros” otros…? Y antes de poder decirle yo algún planeta, (deseando aportar mi granito de arena en su cultura) me suelta… “Menos Plutón, que ya no es un planeta” (toma ya!) y por qué? “Porque está muy lejos y es muy frío, antes era un planeta pero ahora ya no, lo han castigado de planeta!” y yo me quedo asombrada de lo mucho que sabe este crio.
“Y sabes qué les pasó a los dinosaurios? Esos que eran malos y comían personas” mmmm… qué les pasó? “Pues que se cayó un país y plof! se murieron todos los dinosaurios que eran malos y comían personas” ah! quien te ha enseñado eso? “Pues papá” y papá te ha dicho que se cayó un país? “Si, claro” no cariño, cayó un meteorito (deseando aportar mi granito de arena en su cultura) “No, se cayó un país porque lo dice papá y punto pelota!”
Esto es un día normal en mi casa…
Mañana más!
Sean buen@s y felices!

lunes, 13 de junio de 2011

Ultima hora del cole

El viernes me llegó por fin un mensaje que habían salido las listas de admisión de los niños no admitidos en la primera opción de colegio.
Pero no te lo dicen ni se puede ver por internet ni nada de nada, hay que ir en persona a la Junta Escolar, que tiene un estupendo horario de 9 a 2. La Junta Escolar es el mismo sitio donde debía de haber hecho una reclamación para intentar que entrara en el cole que yo quería, pero que gracias a su estupendo horario y a que no me cogen el teléfono jamás de los jamases no había hecho.
Tenía que ir hoy, y mi estupendo marido siempre-disponible por su trabajo (léase con ironía) no podía, así que era un lío pedir permiso en el trabajo, pero tenía que hacerlo.
Cuando de repente, hace diez minutos, recibo una llamada del cole que quería, en la que me dicen que les han aumentado las plazas y Parrulín es uno de los dos niños más que han podido entrar! Doy saltos de alegría! Estoy llorando como una tonta!
Ay, Dios mio, tanto sufrir con el cole, para esto! No todo puede salir mal!
Qué contenta estoy! Yuju! Yuju!
Mañana más!
Sean buen@s y felices!

Reciclaje de cumpleaños y receta

En vista del éxito de los comentarios del cumple, os cuento cómo organicé la fiesta y la receta.
En primer lugar, comentar que el año pasado estaba el pobre tan malito con la mononucleosis que cuando me dijo que quería un cumpleaños de Pocoyo corrí a Fiestas Paco a comprarle todo lo que encontrara de Pocoyo. Compré un mantel, platos y platitos, vasos y servilletas, dos guirnaldas diferentes y un Pocoyo de cartón gigante. Y este año como me dijo que también lo quería de Pocoyo, pues reciclamos todo lo del año pasado que quedaba y estaba muy bien guardadito.
El año pasado había preguntado cuanto me costaba una super tarta de Pocoyo en la pastelería, me sorprendí cuando me dijeron que me podían vender el pack de decoración de la tarta de Pocoyo por muchísimo menos dinero, así que sólo compré la decoración y estaba también muy bien guardada. Reciclaje también.
La fiesta era el jueves, así que el miércoles me fui al super, compré dos tortillas porque no pensaba ponerme a hacerlas, tomatitos cherry y philadelphia para los pinchitos, gazpacho, gelatina y vinagre de módena de frambuesa para los otros pinchitos, medio kilo de saladitos, palomitas de micro, almendras y cacahuetes con miel. En el chino, los vasitos de chupito para meter los pinchitos y palillos.
Ese mismo miércoles hice la gelatina de gazpacho, que mira que es simple, un sobrecito de gelatina, le echas un poquito de agua fría, luego agua caliente, remueves y cuando enfríe la echas entero el bote de gazpacho, remover y a la nevera. Osea, seguir las instrucciones del paquetito de gelatina y cuando esté hecha añadirle el bote de gazpacho. Tiempo: 10 minutos.
Salí un pelín antes de trabajar para tener la casa decorada cuando trajera a Parrulín del cole. Había recortado de un pdf de guirnaldas de pocoyo, las figuritas para los palillos, e impreso todos ellos. Las había ido recortando en el metro camino a casa, así que ese tiempo no cuenta (tampoco cuenta la mirada de los pasajeros mientras recorto sin parar muñequitos de pocoyo y los voy guardando en diferentes bolsillos según personaje). Había hecho cartelitos que decían “Parrulín 3 años party”, con su foto y unos Pocoyo, que era básicamente la misma que el año pasado, cambiando el 2 por un 3, y cambiando la foto, quedó muy bonito y había un cartel en cada una de las puertas y dos globos, las guirnaldas colgadas, más globos por aquí y por allá y el Pocoyo gigante en la misma puerta que el año pasado. Tiempo: 30 minutos.
Recojo al niño, lo subo a casa, excitación total al ver la decoración, quedaba una hora hasta que llegaran los invitados. Me pongo lo primero a hacer los pinchitos. Los de mitad de tomatito, trocito de queso y otra mitad de tomatito están listos en apenas 5 minutos. Los de la gelatina de gazpacho me encuentro con que al hacer las bolitas se desarman un poco, así que lo meto en el congelador un rato mientras voy haciendo las tortillas y las palomitas en el micro. La gelatina ha mejorado algo, decido hacer los pinchitos y volver a congelar, pero ya preparados, dos bolitas en un palillo y un chorrito del vinagre. Nota mental: la próxima vez añadiré menos agua a la gelatina y que chupe del agua del gazpacho, puede servir, pero no es perfecta para hacer bolitas.
Miro el reloj y aún queda más de media hora, decido que me voy a liar finalmente con la decoración de los palillos, un trocito de celo en cada uno y un pocoyo pequeño previamente recortado en el metro, para cuando es la hora de empezar la fiesta está todo terminado.
Como en mi familia nadie es puntual me da tiempo de sobra a poner la mesa mientras llegan los invitados. La tarta la traía mi cuñada porque también había sido su cumpleaños el día 5, es un tamaño perfecto para lo poco que comemos dulce. Le pongo el pack de decoración de Pocoyo del año pasado y… voilá todo resuelto!
Mañana más!
Sean buen@s y felices!

viernes, 10 de junio de 2011

Hoy hace tres años y un día

(Eso no es el título de una canción? O he tenido un dejá vu…) Ayer celebramos el cumple tres de este hermoso niño que la vida nos ha dado. Gracias hijo mio por haber sido tan maravilloso regalo para nosotros, gracias por haberme convertido en mamá, por hacerme mejor persona, por haberme reconciliado con la vida, por enseñarme de nuevo a sonreír, por recordarme la alegría de las pequeñas cosas, por enseñarme a ver la vida a través de tus ojos…
Sé que ayer esperabais que contara mi parto, esa era la idea, y lo he intentado, pero la verdad que me parece demasiado íntimo. No pongo nombres, no pongo fotos, y no soy capaz de colgar algo tan íntimo como el parto. Quizá más adelante. Lo siento.
Así que pasamos directamente al cumpleaños. Fue genial! Hablé por teléfono con él desde el trabajo para felicitarle y ya estaba bastante excitado con el día que le quedaba por delante. Papá lo llevó al cole, como siempre, y estuvieron cantándole cumpleaños feliz y el happy birthday. Hace días que quiso que se lo enseñara en inglés y casi una semana que me insistía en que se lo enseñara en francés, pero no sé. (Conste que esta madre presionada por la avidez de conocimientos de su hijo lo ha buscado en youtube y no me salen más que tonterías y/o guarrerías, le he preguntado a todos los conocidos que saben francés y nadie sabe la canción.) Le dijo a su profe que se lo cantara también en francés y sí se lo sabía! Así que encantado Parrulín.
Habíamos ido a elegir chuches para darles a los niños, e insistía “Pero para mí también, eh?” Claro, cariño, cómo no. “Y para L.S. también” Que si… Ay qué amor tiene por esta niña! Estoy empezando a ponerme celosa! Le digo, ahora juegas mucho con L.S. pero antes eras más amigo de A. Y me responde (agarraos) “Si mama, porque así es la vida”

Y la fiesta de casa todo un éxito también, a pesar de que era un cumple tres “de adultos”, lo pasamos todos genial. Le regalaron todo lo esperado, y además unas gafas de sol que le han encantado porque le molesta mucho el sol. La estrella ha sido el patinete! Que mi hermana no le ha comprado un patinete de los chinos, no, le ha comprado un patinete… de Ferrari! Si, si, hasta la publicidad del Santander tiene! Hasta una mochila ferrari colgada del manillar y… luz de freno! Si, si, luces de freno atrás! Parrulín encantado de la vida, pero sube un pie y se vuelve a bajar para observar las luces. De momento no patina, pero supongo que en breve se animará, hoy iremos al parque a estrenarlo.
La mamá curró muchísimo, mirad que mesa tan bonita! Si me veis recortando “pocoyoses” para los palillos… Un total de 100 cuadraditos de 2x2 recortados y pegados con un celito al palillito!

La receta de la gelatina de gazpacho con módena de frambuesa la dejo para otro día (Drew!!! Has visto? Gelatina de gazpacho con vinagre de frambuesa!!!), pero era el contenido de uno de los vasitos que veis a la izquierda, los otros eran tomatitos pera con philadelphia. Y lo típico, los hojaldritos, tortillas, frutos secos, palomitas…
Y así quedó la super tarta decorada por mamá! Comprada, pero decorada por mí!!!

Feliz fin de semana! El lunes más.
Sean buen@s y felices!



miércoles, 8 de junio de 2011

Nueve meses y medio

Hoy hace tres años que cumplía nueve meses y medio de un maravilloso, esperado y especial embarazo.
Tras diez años de relación partimos con muchísima ilusión en busca de un hijo, sólo tres meses después y tras un estupendo verano en la playa al llegar a Madrid confirmamos la buena noticia. Estábamos embarazados!
Digo estábamos porque papá participó en todo el proceso con todo el corazón y con toda su ilusión. Porque en ocasiones tus patadas al que despertaban por la noche era a él, porque te colocaba mejor dentro de mi barriga cuando te empeñabas en poner un pie en algún sitio doloroso. Porque pasó mucho miedo durante la espera pensando en todo lo que podía salir mal. Porque estuvo con nosotros cuando naciste y porque lloró de alegría cuando te cogió en brazos.
Al principio no podíamos creerlo, no hubo ni una nausea, ni un asco, ni un mareo, ni ningún otro de los síntomas de embarazo, fue todo muy tranquilo y muy especial. En la primera ecografía recuerdo que nos quedamos asombrados de oír ya tu pequeño corazón, era increíble! Te sacaron la primera foto. Es precioooso! Dijo tu mamá. Pero si apenas es una manchita, dijo papá. Pues es la manchita más bonita del mundo. Mira, si parece un berberecho! Y con berberechito te quedaste durante muchos meses, mi amor.
Muy pronto empezaste a hacer burbujitas en mi tripita, en la semana 14, no lo olvidaré nunca, entré a tomar café y el olor del mismo hizo que te revolvieras y yo sintiera como unas burbujitas! Desde entonces todos los días te sentía, es algo maraviloso! Más tarde empezaron las patadas y después el hipo porque… tenías mucho hipo! Es muy divertido, me hacía reir. Recuerdo los estornudos primaverales que te asustaban, cómo procuraba no estornudar, pobrecito mio, debías creer que era un terremoto!
A lo largo de los nueve meses y medio que estuviste en la barriga tuvimos algunos sustos, una infección de orina muy cabezota y empeñada en quedarse con nosotros. A los cinco meses y medio me dieron la baja, pensando que se podría adelantar el parto. Quién lo hubiera dicho! Aún tuvimos cuatro meses más de reposo relativo, vida tranquila, paseítos juntos… Yo no tenía molestias y ni una sola contracción, tú estabas muy agustito en mi barriga y yo estaba feliz de ser tu casita. Preparando tu cunita, tu ropita, el cuco… cuántas cosas íbamos a necesitar!
Con mi amiga la infección de orina, me recomendaron ir a clases de parto, pero sin participar. Era aburridísimo! Pero las advertencias de un posible parto prematuro me impidieron aprender a empujar y todas esas cosas que se aprenden en las clases. Respirar ya sabía porque tu padre me había enseñado hace muchos años, para ayudarme a tranquilizarme, y es una técnica que uso a menudo cuando no puedo dormir o cuando me duele algo.
Empecé muy pronto a ir a monitores, que siempre me costaban un gran madrugón, pero me encantaba oír tu corazón como un caballo desbocado! Era un placer madrugar para poder oírte. A los 8 meses y medio nos indicaron que teníamos que ir con tu maleta preparada a monitores, y yo le decía siempre a tu padre, Yo me vuelvo a casa, eh? Hoy no. Empezamos con dos y hasta con tres sesiones a la semana. Siempre estabas perfecto, mi amor, ni una contracción, nada de sufrimiento fetal y el caballito desbocado y su mamá, sintiéndose divinamente. Cada vez que los vecinos nos veían con la maleta preguntaban ¿Ya? No, no, voy a revisión y me vuelvo a casa.
La familia y los amigos llamaban constantemente ¿Ya? No, no. Estabas fenomenal y yo también, no tenías ganas de salir y yo tampoco de que salieras. Pero no podíamos seguir así. Era viernes, la última visita a monitores, me revisaron. Recuerdo a la ginecóloga decirme que te estaba tocando la cabeza! Entre los nervios y la felicidad sólo acerté a preguntarle ¿Y tiene pelo? Y se rió antes de explicarme que estabas dentro de la bolsa, que no podía saberlo. Nos dijeron que había que inducirlo ya, que eligiéramos si el lunes o el martes y fuéramos directamente a ingresos. Lo hablamos tranquilamente, a papá le gustaba el día 9 porque él nació otro día 9, así que decidimos el lunes, pero contarle a todo el mundo que sería el martes para no sentirnos agobiados y presionados.
Mañana más.
Sean buen@s y felices!

Un bonito premio

Lola me ha dado un premio que me ha encantado! Gracias por hacer el mundo más bonito!

Es una de las cosas más lindas que he oído nunca y creo que una de las mayores aspiraciones de mi vida, hacer el mundo más bonito, y más divertido! Dejar en el mundo algo bueno, que es mi hijo, y dejar el mundo mejor de lo que me lo encontré, que sería su mejor herencia.
También me lo ha dado Drew, pero como dice que mis post son larguísimos, y ya lo he hecho en el suyo pues no se lo voy a agradecer que me alargo más ;) Leñe! ;)
Este premio no tiene preguntas de esas raras, ni parece tener reglas de qué hacemos con él, así que voy a hacer lo que me dé la gana, y lo voy a repartir a….
Pi porque la he conocido en el mejor día posible y me he alegrado mucho.
Marina por la buena noticia de ayer, que ya camina!
Elena porque para mí es una valiente! Cuatro!
Annie por tan buenos avances con su pitufito. A ver si se anima a cocina ;)
Anuda por la buena noticia que nos ha dado esta mañana! Enhorabuena!
Trax por su lucha y esperando con ansiedad las noticias de mañana.
Maria por lo preciosa que está la niña y lo linda que es su mamá! Me encanta esta koala!
Irene por el mérito que tiene al lidiar con tres tortugas (mi hijo llama a las tortugas torturas, ja, ja)
Nereida, por su dulce espera que ya termina. Qué ilusión!
Ana porque es una chica muy especial que siempre me hace pensar y a veces… demasiado!

Mañana más.
Sean buen@s y felices!

martes, 7 de junio de 2011

Sábado de cocina

Una vez recuperado el cable y por lo tanto las fotos, y me pregunto tanto cable suelto que hay por casa, de qué será? Lo que me ha costado encontrar el correspondiente! Sospecho que guardamos hasta el cable de la cámara de mi primera comunión. Ah, no! Que eran de carrete… (Si, Parrulín, cuando tu madre era joven las cámaras tenían un carrete de fotos y había que ir a revelarlas. Después aparecieron los chinos, que te hacían el revelado más barato y después ya, las cámaras digitales) Antes de liarme con la prehistoria tecnológica, vamos allá con la clase de cocina.
A todas mis seguidoras (seguidores, bienvenidos sois, donde estáis?) que tanto claman por la creación de un club de fans de Parrulín, pues bien, sin que sirva de precedente porque no volverá a ocurrir, os presento a Parrulín, que os va a contar cómo se lo pasa de bien en clase de cocina. Os dejo con él. Espero que se porte bien.


(¿A que es guapo? Qué voy a decir yo que soy su madre? Ja, ja, ja!)
Y esta es la clase de cocina del Baby Deli, los sábados a las 12:15 para los niños de 3 a 5 años y a la 1 para los niños de 5 a 7. Tengo dos profes, son muy buenas conmigo, muy amables y me enseñan muchas cosas! Las mamás de los otros niños se quedan fuera, menos la pesada de mamá que se ha colado en clase mientras las otras mamás toman café. Este sábado éramos 5 niños! Tres niñas y dos niños, yo me senté al lado del niño e hicimos muchas cosas juntos. Al entrar en clase nos puso la profe el gorro de chef, que me gusta mucho pero se me cae siempre, entonces mamá me lo aprieta y salgo de clase con pelos de loco… Primero cantamos una canción para calentar los dedos y nos lavamos todos las manos.


La receta era… SUSHI! Alá! Qué chulo! “Bien, bien, yo quiero hacer sushi!!!” Mamá me pregunta si me lo voy a comer y le digo “Si, claro, hombre ¿cómo no?” Y es que hemos hecho un trato, cuando vamos a clase de cocina me como lo que cocinemos. La profe nos enseña los diferentes alimentos que vamos a utilizar, decimos su nombre, su nombre en inglés, su color, su color en inglés, a qué saben… “Tomeito” Ja,ja! Es muy divertido! Nos reparten una tabla de cortar y unos cubiertos de madera que me han gustado mucho porque no puedo hacerme daño. Cortamos en trocitos el pepino y el tomate.
Ahora nos enseñan el queso crema y el jamón york, en mi casa decimos jamón rosa. ¿De qué animal viene el jamón? Pregunta la profe, y yo lo sé! “Del cerdo” Siiii y nos divertimos haciendo el ruido del cerdo un ratito. Con el cuchillito untamos el queso crema. Esto es un poquito difícil para algunos, pero la profe nos ayuda si hace falta. (O la pesada de mamá que se ha colado en clase mientras las otras mamás toman café)

De repente se asoma otra mamá por la puerta, no quiere que mi amigo le eche pepino en la receta, mi amigo se queda un poco triste porque los demás sí tenemos pepino, pero él no, porque su mamá no le deja. Rellenamos el jamón rosa con el pepino y el tomate. Esta parte es muy divertida, aunque hay que poner un poquito y a mí me gusta poner muuuucho.

Y ahora enrollamos despacito, esto también es muy difícil, si necesitamos ayuda, la profe (o la pesada de mamá que se ha colado en clase mientras las otras mamás toman café) nos ayudarán porque aunque lo sé hacer solito a mi mamá le encanta ayudarme!

Anda! Mira qué bien me ha quedado! Ahora lo guardamos en la cajita. Mamá me pregunta si me lo voy a comer en casa y yo le digo “Bueno… no” Creo que no entiendo bien lo que significa un trato “pero no pasa nada”.

Antes de terminar la clase la profe nos lee siempre un cuento. Y me gusta mucho! Era de un niño que plantaba una bellota para que saliera un árbol. Me gusta porque yo también planto semillas con papá. Nos sentamos en el suelo y estamos todos muy atentos.


Y luego nos marchamos, voy muy contento con mi cajita, pero me olvido de ella en cuanto veo el tren de madera que hay en la puerta. Me gusta mucho! Siempre subo a la máquina para conducir y hacer “Chu, chu”. Anda! Y ha venido la abuela a recogernos. “Porque vamos a comprar regalos de cumpleaños, bien, bien!!!”
¿Cómo termina siempre mamá? Ah si! Mañana más.
Sean buen@s y felices!