viernes, 27 de junio de 2014

Hace tres años ya. Cómo pasa el tiempo!


Hace tres años, exactamente hoy, nació mi sobrino. Parece mentira que hayan pasado ya tres años. Cómo pasa el tiempo! Esta es la típica frase que demuestra que me estoy haciendo mayor, la decía mucho mi abuela. 

Sabía que le iban a provocar el parto durante la mañana, yo tenía que currar, en el hospital estaba mi hermana, acompañada de su marido y de mi madre. Llamé al salir del trabajo. ¿Cómo va eso? 8 cm! Corre! Salí pitando, muy, muy emocionada de conocer a mi sobrino. Al llegar nos dijeron que aún quedaba, que bajara a comer algo con mi madre. Nos fuimos a la cafetería y después del primer plato llama mi cuñado. Que ya! Que bajáis al paritorio? No, que ya ha nacido! Ostrás, qué rapidez! Justo al marcharnos mi madre y yo la habían bajado al paritorio y allí, entre empujones y Kristeller HICIERON NACER a mi sobrino.

Tardaba en subir a la habitación y tuve que ir a buscar a Parrulín a la guarde y volver a la clínica. Tenía preparado un juguete que se supone que le regalaba su primo al nacer, unas excavadoras, su obsesión de aquella época. Al llegar con Parrulín a la clínica, justo en la puerta de la habitación de mi hermana, estaba la enfermera que traía al bebé. Puedo presumir de haber sido la primera en verle! Estaba allí, tan chiquitín, tan envuelto, con esa carita de duende… Y es que tuvo algunos problemas al nacer y lo separaron unas horas de su madre.

Era chiquitito, chiquitito y se dormía agotado constantemente. Al día siguiente tenía una pierniña como con un moratón tremendo y se lo llevaron a hacerle una radiografía por si acaso se había roto una pierna al nacer. Por si acaso LE HABÍAN ROTO una pierna al nacer. Vino una enfermera con el niño y nos dijo que la radiografía había salido bien, pero que le habían hecho un análisis de sangre y tenía una infección. Se lo acercó a mi hermana y le dijo -Dale un besito que nos lo llevamos. Mi hermana le dio un beso y se lo llevaron, sí, creíamos que se lo llevaban a hacerle alguna otra prueba, pero fue a neonatos, y estuvo allí nada más y nada menos que 22 días. Había cogido una infección en el canal de parto que le había afectado al cerebro.

Mi sobrinillo con una infección cerebral en neonatos y mi madre tan, tan cansada, que estaba agotada sólo de ir un ratito a la clínica. Fue entonces cuando la convencimos para hacerse ella un análisis, con el resultado la mandaron directamente a urgencias y estuvo un mes ingresada. Mi madre en una punta de Madrid, mi sobrino en la otra. Mi hermana repartiéndose entre las escasas visitas que permitían en neonatos y el otro hospital. Yo cuidando a mi madre y escapándome las pocas veces que podía para ver a mi sobrino a la clínica.

Qué época más terrible! A veces miro atrás y me parece increíble todo lo que hemos vivido, todo lo que hemos luchado, a todo a lo que nos hemos tenido que enfrentar. No sé qué fue más terrible, si tener a mi padre en coma en Galicia y a mi madre operándola de un presunto cáncer en Madrid a la vez, la gravedad e incertidumbre acerca de la salud de mi sobrino y de mi madre a la vez en esta segunda ocasión o el largo ingreso y camino final de mi madre, esperado, pero doloroso. Mi sobrino ganó la batalla después de casi un mes. En cambio mi madre la perdió después de año y medio de lucha.

El cumpleaños de mi sobrino es un momento agridulce, el recuerdo de su nacimiento está empañado por aquella infección y porque coincidió con el inicio de la enfermedad de mi madre. Y han pasado ya tres años. Cómo pasa el tiempo! Si, y qué mayor me estoy haciendo que no dejo de repetir esta frase. Y los niños nos obligan a continuar con la vida, a seguir adelante. Mis hijos y mi sobrino son lo más preciado de la familia.

Me encanta ver a mi sobrino, que además es mi ahijado, con esa cara de pillo que tiene. Con lo que pasó de recién nacido yo creía que era casi imposible que se quedara sin ningún tipo de secuela. Pero está sano, está contento y es feliz. Sigue siendo chiquitito y con una preciosa sonrisa de duendecillo travieso. Mañana tendremos su fiesta de cumpleaños, mañana volveremos a ver a los primos jugando juntos. Me gusta mucho verlos jugar juntos, entre risas y peleas, oirles gritando "Pimoooooo!” “Pimaaaaaa!”
 
Qué mayores están todos! Cómo pasa el tiempo!
 

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

8 comentarios:

  1. y no puedo yo creer que te lea desde hace tanto tiempo! como pasa el tiempooo...
    recuerdo haber leido lo de tu sobri y tu mami y el querer repartirse multiplicarse y teletransportarse casi...

    se me ha salido una lagrimilla con eso de " Y los niños nos obligan a continuar con la vida, a seguir adelante"

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  2. Eh! felicidades al sobri y felicidades atrasadas a Parrulin. que no pude comentar en el otro post.
    y a Xoubiña que aunque no este de cumple se merece las felicidades porque me la imagino tan guapa! y estoy segura que mi imaginación queda corta con la lindura que es

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  3. Cuando m madre estaba pasando el peor momento nació mi primo Edu en el hospital de al lado, una monería de bebe al q prácticamente me obligaron a conocer porque yo no quería salir de la habitación de mi madre. Cumplió tres años el 23 de mayo y yo también asocio su nacimiento con ese momento tan agridulce. No me puedo imaginar el estrés mental y físico que te supondría esa época pero como tu dices los niños os han ayudado a continuar y eso es lo más importante. Me alegro que la infección quedara simplemente en un mal recuerdo. Felicidades al peque, tres años es una edad encantadora :) Y a disfrutar mucho del cumple con los primos. Besitos guapa.

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  4. Tu eres mi heroina!
    Felicidades al peque!
    Muaks

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  5. Ains, si es que a veces los peores golpes de la vida vienen en los momentos que debían ser más felices. A mi abuela también le diagnosticaron su cáncer 3 días después de la boda de su única hija, mi madre. Como yo tenía 12 años cuando se casó lo recuerdo todo, evidentemente, y en el recuerdo de la boda de mi madre está el de mi abuela, que tuve que ser su bastón durante toda la jornada, acompañarla al baño porque la pobre no tenía fuerzas para ir sola. Así que no puedo desligar ambos recuerdos, un día tan feliz para mi madre, para la familia, y el inicio de una etapa muy duro.
    Así es la vida, lo bueno es que tu ahijado fue un campeón nada más nacer y hoy podéis celebrar su cumpleaños, dale un besote enorme de mi parte ;)

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  6. Esos malos momentos quedan un poco ocultos tras las sonrisas picaronas del cumpleañero y la buena relación con sus pimos.

    Dicen q la vida sigue, y es así... no olvidamos pero aprendemos a vivir con estos golpes.

    La vida ha sido dura para tí y los tuyos, pero te regala momentos maravillosos también.

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  7. Felicidades con retraso a tu sobri!
    Hay épocas vitales muy extrañas, en las que la alegría y la pena se pelean por instalarse en tu corazón... Que se quede siempre la alegría, y que tengamos ganas de celebrarla.
    Un abrazo!

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  8. Parru, se me están cayendo las lágrimas. Qué poco tacto, qué brutos... aggg....

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