miércoles, 25 de junio de 2014

Más difícil todavía. Mamá equilibrista.



El viernes era el último día de colegio de Parrulín, su último día de Infantil. En Septiembre comenzará Primaria, si es que se sigue llamando así de aquí a Septiembre, como cambia la ley pues ya no sé. El caso es que ha cumplido un ciclo formativo y comienza otro, pero antes tenemos todo el verano por delante.

En ocasiones esto de la maternidad se parece al más difícil todavía.
A veces me siento como si fuera una madre equilibrista, no me puedo permitir la altura de estos taconazos, pero en fin, yo me siento así:


¿Consigues modificar tu horario laboral para comenzar cuando no están puestas las calles todavía y temes que te ataque un lobo? Sí, lo he conseguido. Es altamente improbable que me ataque un lobo en el metro, lo sé, pero el miedo es libre y cada uno tiene miedo de lo que le da la gana. El caso es que consigo ir a buscar a los niños al cole y a la guarde y pasar la tarde con ellos. Yuju! Aunque me levante más temprano que las gallinas y malcoma un sandwich a toda prisa en el metro de vuelta.

Más difícil todavía ¿Consigues juntar días libres para Semana Santa y/o Navidad? Mmm… más o menos, sí. Unos años más y otros menos, pero lo consigo. En Semana Santa solemos escaparnos a Galicia, en Navidad tenemos una semana en el trabajo, para la otra tengo que hacer equilibrios entre guardería y una amiga.

Y eso porque tengo la suerte de poder dejar a Parrulín en la guardería, aunque sea casi, casi el único de esa edad, alguno más va, pero deben de ser dos o tres sólo. Mientras él aguante y las profes lo aguanten también es mi tabla de salvación pero cada vez es más mayor y se aburre más el pobre. Y cuando Xoubiña comience el cole y deje la guarde no sé cómo nos arreglaremos.

Más difícil todavía. Ahora van en el cole y se cogen libres toooodos los puentes del año, además de días inexplicables por sorpresa tipo el día del maestro, el día de la madre del maestro, el día de la abuela del maestro, el día del primo del sobrino de aquel que era vecino de un maestro, o simplemente porque sí. Hacemos equilibrios entre guardería y una amiga.

Y eso porque tengo la suerte de poder dejar a Parrulín con una amiga, pero es una opción que me reservo para cuando no hay otra solución, tipo que se ha caído y se ha hecho un tremendo chichonazo y me llaman para que lo vaya a buscar porque no saben gestionar la situación, o algo similar. Bueno, similar no, toquemos madera que no se vuelva a caer así o se romperá la cabeza. Dejamos a mi amiga para emergencias o enfermedades variadas.

El más difícil todavía, el imposible. Dos meses de vacaciones! Toma! A ver cómo te las apañas con eso! Imposible. Y si no cuentas con la ayuda de una abuela la situación se vuelve casi insostenible.

Las opciones son:

¿Un campamento urbano? Uf! Hay mucha oferta de este tipo de cosas, el mayor inconveniente es el precio, que no son baratos precisamente. Otro de los inconvenientes es el horario. Muchos son de 9 a 2, cosa que sólo veo si no trabajas y simplemente quieres entretenerlos durante la mañana. Porque a ver qué horario laboral tiene la que los deja a las 9, se va a currar y vuelve para estar allí a las 2 a recogerlos. Si al precio que te cuesta el campamento tienes que sumarle una persona que te los recoja y espere a que llegues ya se dispara el desembolso.

¿Un campamento fuera? Ay no, que lo veo muy chiquitín todavía a mi niño para no dormir en casa, nunca ha dormido fuera y no lo voy a estrenar en esa aventura mandándolo quince días por ahí. Pobrecito mío! Quizá en un par de años podría ser una opción interesante. Yo empecé a irme de campamento con 11 años, un mes entero en un curso de inglés en Comillas, Santander, y lo pasaba realmente bien, tengo unos recuerdos fabulosos.

¿Un fuera más fuera? Al extranjero, dices? Pues mira, con la edad de Parrulín ya se los llevan, pero teniendo en cuenta que cuesta unos tres meses de mi sueldo, sin contar la hipoteca, que si lo resto ya necesito por lo menos seis meses de mi sueldo, que lo veo muy chiquitín, y que su nivel de inglés por mucho que se supone que aprenden en el cole no le llega ni para entender a Peppa Pig, pues va a ser que no. Pero no lo descarto para un futuro muy futuro. Mi padre pedía un crédito todos los años para mandarnos un mes a Irlanda. Decía que la educación era la mejor herencia que nos podía dejar, y la única, y por eso se endeudaba para todo el año. También lo pasaba genial en Irlanda, la verdad, tengo muy buenos recuerdos de allí.

¿A la guarde con su hermana? Pues sí, qué le vamos a hacer, es la opción más cómoda para nosotros en cuanto a horarios y a todo lo demás. Aunque luego nos iremos a Galicia a pasar las vacaciones “de verdad” en mi caaaaaaasa, el resto de sus vacaciones Parrulín las pasará en la guarde.

Pero es demasiada guarde para la cantidad de vacaciones que tiene, así que he buscado, buscado y rebuscado otras opciones que me cuadraran en cuanto a precio, horario y localización. Al final vamos a llevar a Parrulín a un campamento de teatro. El año pasado fue a un curso de tres días en ese teatro con los hijos de unos amigos y lo pasó genial. Incluye el desayuno (casi todo fruta!) y la comida (en un restaurante cercano), es de 9 a 5 y algo, aunque se puede entrar a las 8 pagando un complemento (opción que necesito para los días que mi santo tenga guardia) y me da tiempo a recoger a la niña primero. Es un esfuerzo económico que me puedo permitir al menos quince días.

Las vacaciones son el más difícil todavía. Es como si consiguieras realizar el recorrido caminando por el delgado alambre de la conciliación y al mismo tiempo te fueran lanzando pelotas de goma para que, a la vez, vayas realizando malabares. Y puede que alguna de estas pelotas sea lanzada con mala suerte o con mala baba y de vez en cuando te lleves un pelotazo en toda la jeta o te haga caer del alambre.

En fín, así es la maternidad, ¿quién dijo que sería fácil?

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

4 comentarios:

  1. La verdad es que si no hay abuelos es muy dificil y aun así, yo se los dejo a mi madre y a veces me siento culpable por sobrecargarla aunque sea joven, hoy Nenebatallas tiene fiebre y si no va a la guarde, mañana la pobre tendrá que lidiar con los dos... en fin, mucha suerte espero que al final todo cuadre. Un beso

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  2. Hace dos veranos apunte a mis tortuguitas al campamento de la cruz roja, sale muy bien de precio... lo malo es que se pegaron todo el verano madrugando, como si fueran al cole... que pena me daban!!!! Por lo que el verano pasado cogí a una chica que venia a casa por las mañanas, asi se levantaban cuando querian y luego la chica les montaba juegos, les llevaba al parque.... y yo ya llego para la hora de la comida. Como estuvieron encantadas, este verano repetipos chica.... Claro está, que esto depende del horario de trabajo, yo solo trabajo 4 horas...

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  3. Es que a ver cuándo se les mete en la cabeza que las madres están incorporadas al mercado laboral y no pueden llevar ese ritmo de vacaciones escolares que son más del estilo de hace 40 años donde la mayoría eran amas de casa...

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  4. :(
    y porque tú puedes tener vacaciones en verano... pero yo sólo tengo 2 semanas al año y no puedo cogerlas ni en agosto ni en septiembre... tócate las narices...

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