jueves, 19 de septiembre de 2013

Sobre deberes y pulgas

Parrulín no tiene deberes, todavía, no tiene deberes propiamente dichos pero de vez en cuando resulta que tiene que llevar algo al cole y me lo dice siempre en el último momento. Y no tenemos disponible en casa hojas de otoño, ni nombres en chino, fósiles si, una buena colección, pero no tenemos tampoco setas, ni pulgas, ni impresora para imprevistos.

"Mamá, los niños de mi clase han llevado ya hojas y frutos de otoño y yo todavía no!" Hijo, es que no me lo habías dicho! Por qué no habrá una agenda de esas en este cole? Hala, a recoger hojas. Vaya! Pues han debido limpiarlas justo hoy y no hay. Pues nada, me acerco a la frutería y compro nueces, avellanas y una pequeña calabaza. Solucionado! Luego resultó ser el único en llevar una pequeña calabaza y fue todo un éxito.

"Mamá, los niños de mi clase han llevado ya su nombre en chino y yo todavía no!" Hijo, es que no me lo habías dicho! Por qué no habrá una agenda de esas en este cole? Papá de Parrulín se lo busca y lo transcribe en un folio. Solucionado! Luego resultó que los niños habían impreso el nombre directamente de Internet.

"Mamá, los niños de mi clase han llevado ya un fósil y yo todavía no!" Hijo, es que no me lo habías dicho! Por qué no habrá una agenda de esas en este cole? Papá de Parrulín saca algunos fósiles de su colección y se los da. Solucionado! Luego resultó que querían fotos de fósiles, también resultó que se le rompieron los fósiles pero fue después de enseñarlos y total... sólo tenían unos millones de años!

"Mamá, los niños de mi cole han llevado ya unas setas y yo todavía no!" Hijo, es que no me lo habías dicho! Por qué no habrá una agenda de esas en este cole? Otra vez recurrimos a la frutería, compramos diferentes setas y las pegamos con su nombre en una cartulina. Solucionado! Luego resultó que hicimos una cena riquísima!

Pero ayer... el colmo de los colmos. "Mamá, los niños de mi clase han llevado ya una pulga y yo todavía no!" Hijo, es que no me lo habías dicho! Por qué no habrá una agenda de esas en este cole? Una pulga? Una pulga? No tenemos de eso en casa, lo siento. Y para qué quieres tú una pulga? Me cuenta no se qué movida de unos científicos y un collar de pulgas. Mi primera opción era mandarle un sms al padre, imprime por favor en el curro una foto de una pulga. Pero lo iba a flipar y puede que no lo leyera. No tenemos ningún sitio cerca que vendan pulgas, ni los chinos! Ay estos chinos, que ya no son lo que eran! Eh... collar de pulgas, collar de pulgas... Ya lo tengo! Corre! Vamos a la nueva clínica veterinaria que han abierto aquí abajo que van a cerrar ya! El de la veterinaria va a flipar!

Buenas noches, mire, es que necesito para mañana una foto de una pulga. Ya sé que es raro pero pensé que igual tendríais un folleto de un collar de pulgas. El de la veterinaria no flipa, debió de parecerle lo más normal del mundo, flipo yo. El veterinario era uno de los tíos más guapos que he visto en mi vida! No estoy muy puesta en veterinarios, sólo he tenido peces y cuando se morían, que siempre se morían, los tiraba y punto. Guapísimo, super amable, simpatiquísimo, todo estupendo el veterinario! Todo estupendo pero sin folletos de collares de pulgas. Pero se lo busca en Internet, le deja elegir cuál le gusta más y se la imprime.

Eh... que aún sigo flipando de guapísimo que es... Muchas gracias, y buenas noches.

Espero que mañana el niño me pida una foto de garrapata! O una foto de un veterinario guapo! Si, eso estaría mejor!

Y es que Dios prometió a la mujer un hombre guapo, bueno, rico y amable en cada esquina. Y luego... hizo el mundo redondo!

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

martes, 17 de septiembre de 2013

En la mochila

Cuántas cosas puede traer un niño en la mochila del cole? Qué ha sido lo más extraño que han traído tus hijos en la mochila o en los bolsillos?

El viernes fui a buscar a Parrulín al cole. Nada más verlo, con ese olfato que te da ser madre, digo Ese baby no es tuyo, cariño. "No, es de Federico, pero es que me gusta más que el mío!" Anda, anda, tira para arriba a ver si está el tuyo en clase y lo vuelves a cambiar. Y sabéis por qué? Porque ha roto los bolsillos del suyo y el de su amigo todavía los tiene intactos.

Se baja del autobús y me grita encantado "Mamá, mira cuánto blu tack he podido robar hoy!" Parrulín, eso no se hace! Y la verdad, que lo hace muy a menudo. Hasta le he comprado blu tack, pero nada, que le gusta más si es robado! Como a mí los mejillones, que no me saben igual si los compro o si remo hasta una mejillonera!

Viene un día con un dibujo muy bonito, muy bien hecho. Nada más verlo, con ese olfato que te da ser madre, digo Este dibujo no lo has hecho tú. "No, es de Lucas, pero a que es bonito?" Y ahí lo tenemos, en el lugar de honor de los dibujos bonitos. Osea, en la puerta de la nevera.

Los sábados vamos a unos cuentacuentos en una librería, al final, suelo comprar algo y te ponen siempre en la bolsa unos caramelitos. Nada más llegar entra detrás del mostrador y coge un paquete de caramelos. "Así tiene menos trabajo el señor!"

Tengo que registrarlo cada vez que volvemos del parque, y siempre encuentro piedras, cuanto más feas más le gustan, palos, semillas, hojas... Vale que en Galicia recogiera todo ese tipo de cosas, y conchas, pero es que allí, tenemos jardín!

Lo peor, lo peor, es que se ha traído del cole un montón de mocos que le ha contagiado a la niña, pobrecita mía. Parrulín no se ha puesto malito, todavía, y la pequeña Xoubiña no tiene fiebre, pero mocos los tiene todos. Anoche vomitó mocos hasta tres veces. Hoy la llevo al pediatra.

Y me voy a sentir afortunada porque de momento nunca ha venido con piojos! Tengo preparado el inex pediculicida soap, pero de momento no nos ha hecho falta.

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Crónica de un viaje

Ya estamos de vuelta de Galicia! Más que nada, porque empezaba el cole, bendito cole, que si no, seguíamos aún por la terriña. Mi santo se había vuelto ya pero nosotros aún nos quedamos diez días más solitos allí.

El viaje, con los dos, bien gracias. Como soy un poco descerebrada, pero no del todo, esta vez me fui en tren. Recordé aquel viaje en avión, con Parrulín pequeñito, pequeñito y sin dni, que no nos quedamos en tierra de milagro. Recordé también aquel viaje en coche, embarazadísima, que empezó en coche y terminó en grúa y en taxi y Parrulín vomitando. Recordé aquel viaje en bus, la ida de noche, Parrulín vomitando, la vuelta de día, interminable... Qué me depararía el destino esta vez?

Y después de tanto recordar digo, mejor me voy en tren que Xoubiña ya no para quieta, Parrulín no se mareará... Más barato por la mañana, pero sale a las 7:30 a 30 km de mi casa, la hora fatal, pero la pela es la pela, digo venga, madrugón, adjudicado!

Me recoge un taxi a las 6:45 y pongo el despertador a las 5:30 para recoger la cocina, que el resto de la casa estaba listo, y dar un último repaso. Ilusa de mi, pensé que Xoubiña seguiría durmiendo, la pasaría al carrito cual bella durmiente, y Parrulín le despertaría en el último momento. Mec! Fallé! En las dos cosas! A los diez minutos de levantarme aparece Parrulín en la cocina y berrea la otra desde la habitación.

En una hora consigo darles el desayuno a los dos, vestirnos, recoger la cocina, las camas, que Parrulín vuelva a recoger todos los juguetes que había vuelto a sacar y cerrar la casa. Comienza el viaje. El taxista, conocido, me ayuda a bajar el maletón y nos lleva a la estación sin problemas.

Bueno, sin problemas para nosotros, porque la pobre maleta se rompió y perdió una pata. Pero no había sido la cremallera lo que se te había roto? Si, pero de la otra maleta, compré una nueva, pero no resistió ni un viaje! La pela es la pela, si, pero los chinos son los chinos.

La estación, muy maja ella, el tren a Madrid sale de la vía 8. Cómo? Que no hay ascensor? Genial! Con carrito, maletón cojo y niño pequeño. Bajo a Parrulín y el carrito y subo a por el maletón cojo? Y si me roban la maleta? Coja, pero llena de ropa. Y si me roban a los niños? A veces me desesperan pero les tengo cariño. Y si me sale una hernia? Que una ya no está para esos trotes. Y si viene un chico muy amable y me lleva la maleta y además me ayuda a bajar el carrito?

Ole! Aún quedan caballeros! El carrito entre los dos, y el maletón cojo, él solito, resoplando, pero solito. Como se ha roto una pata, no se mantiene en pie, se cae a cada rato, para más comodidad. Cuando por fin estamos en el andén, el caballero ni siquiera iba en nuestro tren, ni a nuestra vía! Vaya usted con Dios, caballero, con Dios.

Me encuentro con otro caballero, esta vez revisor del tren, que me ayuda a meter los niños, el maletón cojo y el carrito, que incluso me dobla y sube arriba. Vaya usted con Dios, caballero, con Dios. Ah, no, que este se queda, claro.

Yo pensaba que en el talgo ponían pelis, pero ponen un documental de esos de animales, como los de la dos. Bueno, a Parrulín le interesa y digo yo que se dormirá, que para eso sirven los documentales de la dos, no? Pues no. Le interesa y además va contándomelo todo el rato, a gritos porque tiene cascos. Parrulín, no grites. Parrulín, no grites. PARRULÍN, QUE NO GRITES!

Mientras tanto, Xoubiña de excursión, gatea por todo el vagón, saluda a la gente, les grita si no le hacen caso, se levanta agarrada a los asientos... En su línea, vamos.

Cuatro horas después, al borde de la desesperación, Parrulín se duerme porque terminó el documental y la peli que venía después era insufrible. Yo decido bajar el carrito y pasear a Xoubiña para que se duerma, visto que el traqueteo sólo no le funciona. En diez minutos ha caído.

Meto el carrito entre mi asiento y el de delante, porque no me atrevo a sacarla no vaya a ser que se despierte y paso dos horas sentada, pero de lado, con las piernas al pasillo, que no me caben.

La peli es un horror pero hay un tipo con un portátil viendo Lo imposible. Para imposibles estoy yo! Veo su peli, sin oírla, y con reflejo en la pantalla, pero mucho mejor que la del tren.

Despiertan, me recompongo, que me había quedado cuadrada, subo el carrito y les doy de comer a los dos. Después se van los dos a hacer amigos en el vagón y me quedo tranquilamente viendo, y oyendo, la segunda peli del tren, Argo, me encantó, sobre todo por verla en paz.

Tachán! Llegamos! Siete horas después! Madrid! Madrid! Madrid! Dónde estará mi buen caballero? U otro cualquiera? Ah, pues no quedan. Vaya! Niño, carrito, maletón cojo, todos para fuera, incluida mi lengua, porque así llegué al ascensor, con la lengua fuera. Pero llegué.

Ahora estará chupado, sólo tengo que llegar a la parada de taxis. Ah, pues no es tan fácil. Parrulín va con un globo, que se le vuela en sentido contrario al que vamos, por supuesto, y la parada está más lejos de lo que recordaba. De hecho, con lo que pesa el maletón cojo la estoy viendo hace rato y cada vez me parece más lejana.

Conseguimos llegar y cargar, pero al llegar a casa había dos camiones que no dejaban entrar el taxi y tiene que dejarme en la esquina. Niño, carrito, maletón cojo, todos para fuera, incluida mi lengua, porque así llegué a casa, con la lengua fuera. Pero llegué. Llegamos a casa!

Y al abrir la puerta es cuando Parrulín me dice: "Mira, mamá, la fregona, que te estaba esperando!"

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.