viernes, 18 de marzo de 2016

Algo le pasa a mi héroe

Todos tenemos una mochila vital que llevamos a nuestras espaldas. A veces la llevo con ligereza, casi ni me doy cuenta que está ahí y otras veces… otras veces me pesa mucho. Mañana es el día del padre, recuerdo a mi padre, a mi héroe, y me pesa más de lo normal.

Yo tuve un padre que me amaba, que me llevaba al parque de atracciones y al zoo más que a ningún otro niño del mundo, un padre que me leía cuentos por la noche, que me enseñó a montar en bicicleta y a nadar. Un padre del que heredé la inteligencia y la ironía, los ojos grandes y la frente despejada. Heredé también la escasa estatura y una ligera sindactilia en los dedos de los pies.

Mi padre me transmitió su gusto por la lectura y su amor a la mar. Le gustaba leer libros de historia y viejos periódicos, lloraba cuando nos leía a Manuel Machado y reía a carcajadas con los Hermanos Marx. Cantábamos a gritos, jugábamos al parchís, al chinchón y a la escoba. Mentía a mi madre para saltarnos las dos horas de digestión, me enviaba cartas en las que incluía un Superhumor, me compraba un merengue o un milhojas los domingos. Mi padre era mi héroe.

Algo le pasó a mi héroe y en algún momento se perdió, perdió el rumbo de su vida, perdió el timón de su barco llevado consigo a toda la familia a la deriva. Y nos sumergió en los mares más profundos, en las noches más tristes, donde mora la melancolía, la infelicidad y el desamparo. Donde veía un héroe había ahora un hombre, sólo un hombre, con todas las miserias propias de un ser humano. Y nunca dejé de esperar que volviera el héroe.

El padre que yo añoro no es el padre que yo tenía, sino el que me gustaría que hubiera continuado siendo. Y es tan complicado de asumir y de entender como de explicarlo. Tenía 57 años cuando murió y yo tan sólo 21. Me prometió que cambiaría y yo quise creerlo una vez más, pero no tuvimos más tiempo. Apenas dos días después moría mientras yo le apretaba la mano para que mi héroe siguiera respirando. No pudo ser.

Padre, me gustaría haberte visto envejecer y haber recorrido ese hermoso camino junto a ti, junto al padre que me hubiera gustado que fueras. Hoy serías abuelo y llevarías orgulloso a tus nietos al parque de atracciones. Padre, Parrulín ha heredado tu inteligencia y tu ironía, tus ojos grandes y tu frente despejada, y se ha librado de la sindactilia y de la escasa estatura. Me emociono cuando veo a los abuelos mayores acompañados de hijos y nietos. Soy de lágrima fácil y eso también lo heredé de ti, de mi héroe.

En este día del padre, lleno para mí de melancolía y de morriña, os dejo con esta canción:



Mamá de Parrulín y de Xoubiña
Otro día más

Sean buen@s y felices

martes, 8 de marzo de 2016

En el día de la mujer: Tu hija es demasiado guapa para jugar al fútbol

Esto de tener hijos parece que otorga licencia para que todo el mundo opine y juzgue de su crianza, patente de corso para que cualquier persona pueda contarte sus experiencias aunque no las hayas pedido o darte consejos aunque no quieras oírlos. Bienintencionados la mayoría, otros puede que también aunque no lo parezca, y los hay que te sientan directamente como una patada en el culo.

He tenido que oír todo tipo de comentarios y opiniones acerca de la teta, del colecho, de portearlos… de darles chuches o no e incluso cuándo cortarles el pelo! Pero lo que nunca jamás había oído era un comentario acerca del fútbol. Todo tiene su primera vez, y en el fondo es el mismo tipo de comentario que oímos en reyes acerca de los regalos, pero la naturaleza humana nunca deja de sorprenderme.

Estoy en un curso de inteligencia emocional, es interesantísimo, me encanta y estoy absolutamente volcada en el curso. Peeero es los martes alternos de 4 a 6, era un estrés no tener con quién dejar a Xoubiña, pedírselo a una amiga, a la mamá de un compañero, esta que no puede, la otra que tampoco… Mira, la apunto a una extraescolar los martes y ya está. Miro los horarios, martes (y jueves) por la tarde, para infantil, a ver qué hay…

Cariño ¿Qué te parece si apuntamos a la niña a una extraescolar que me facilite ir a la educación emocional? Bien, ¿qué hay los martes? Danza y predeporte. ¿Qué es predeporte? En su día apuntamos a Parrulín, no le gustaba nada porque era básicamente fútbol y a él nunca le ha gustado el fútbol, aunque a Xoubiña sí le gusta el fútbol. ¿Y si la preguntamos directamente? ¿Xoubiña qué quieres baile o fútbol? Yo bailar, bailar. Listo! Apuntada queda.

Hablo con otra madre de la clase de Xoubiña que va a danza, me cuenta lo que tenemos que llevar, cómo son las clases… Me dice que una niña tan bonita como la mía está muy bien que esté en clase de danza. Me lo tomo a cumplido, pelín rancio pero cumplido al fin y al cabo. Su hija y la mía guardan ciertas similitudes, son las dos rubitas, media melenita, muy monas las dos, si tuviera que elegir la más parecida físicamente de su clase sería esta niña sin dudarlo. Me dice que la profe es un poquito exigente pero que está bien porque no están allí para jugar y ya me empieza un poco a escamar. Que tienen tres años! Que en el fondo lo que tienen que hacer es divertirse! (Eso, y dejarme ir a Inteligencia Emocional)

Lo de bailar seguro que a la niña le parece genial, lo de cumplir órdenes ya no lo veo tan claro, la verdad. Sin pensar, le digo a la otra madre: A Xoubiña es que le gusta lo mismo una corona de princesa que darle patadas a un balón, si no se adapta a la danza pues la cambio a fútbol y ya está! La madre me miró horrorizada, con los ojos a punto de salírsele de las órbitas, automáticamente yo doy un paso atrás y pienso ¡Ay Dios mío lo que he dicho! ¡He despertado al monstruo!

Que cómo se me ocurre ni siquiera pensar en apuntarla a fútbol! Que Xoubiña es demasiado guapa para jugar al fútbol! Las niñas tienen que apuntarse a danza para aprender a ser delicadas y femeninas! Ay va, la leche, que la desapunto antes de la primera clase! Jajaja!

Me faltaba decir que la mujer esta es rusa, no sé si vale como disculpa, pero rusa sí es, y alta y guapa, y bien vestida y bien maquillada, muy cuidada en su aspecto personal y ama de casa. Es la única rusa que conozco así que no sé si se trata de verdad de algo cultural o si es exclusivo de esta mujer. Aquí hay muchas niñas en fútbol pero en mi país ninguna niña juega al fútbol ni hace boxeo porque ¿Cómo le va a gustar a un hombre una mujer así? Muda me quedé, me salvó la campana y subimos a buscar a las niñas a clase de danza. Muda, menos mal, porque si hablara… Si hablara le diría lo siguiente.

No voy a educar una hija cuya meta en la vida sea gustar a un hombre, hasta ahí podíamos llegar! Tampoco que sea delicada en el sentido de necesitar la protección de un hombre! Será femenina si está en su carácter y si no, no, será lo que ella sea, pero que sea feliz en primer lugar!

Disfrutar jugando al fútbol con un tutú morado, jugar a las chapas con unas alas de mariposa, atacar el castillo de playmobil con un ejército de guerreros montados sobre unicornios, todo eso es maravilloso y es propio de una niña de tres años sana y feliz. Y si sólo quisiera llevar pantalones y jugar con coches, también sería maravilloso! Y si sólo quisiera ir vestida de rosa y ser princesa, también sería maravilloso!

Ya está bien de clichés, de machismo y de sexismo, por favor! El machismo es una lacra de la sociedad, pero es que cuando además proviene de una mujer es el colmo! Tu hija es demasiado guapa para jugar al fútbol. Lo que hay que oír, por favor! Delicada y femenina! Pues lo que me faltaba! Es femenina, más que yo, de delicada tiene entre poco y nada, y es una niña feliz que siempre está sonriendo, que es lo que de verdad importa.

Aunque me salvó la campana no habría contestado, nunca contesto a este tipo de cosas, hay veces que con oír y callar es suficiente. Pero me he quedado con una duda muy grande que no sé si algún día resolveré. ¿Si mi hija no fuera “demasiado guapa” sí podría jugar al fútbol? ¿Las feas pueden jugar al fútbol? Es como el mundo al revés esto, rancio, desfasado, antiguo, un machismo intolerable que además proviene de una mujer!

En el día de la mujer vamos a intentar empezar nosotras mismas por el valor que tenemos, porque con mujeres como la rusa, quién quiere enemigos!

Mamá de Parrulín y de Xoubiña,
Sean buen@s y felices.

Otro día más.