viernes, 18 de octubre de 2013

Lactancia prolongada y disfrutada


Hoy voy a desahogarme un poco hablando de lactancia. Que le des el pecho a tu bebé y te saques una teta en cualquier momento y en cualquier lugar parece que le da a todo el mundo patente de corso para hablar de lactancia, opinar sobre MI lactancia, sobre MI decisión y sobre MI bebé. 

Las dos últimas veces que he ido al pediatra, una vez al privado y otra al público, han opinado, no muy bien, sobre la lactancia prolongada. ¿13 meses es muy prolongado? ¿Cuándo se empieza a llamar prolongado? No tengo ni idea. ¿A partir de los 6 meses? Puede ser, pero lo mío no me parece prolongado, aún. El pediatra privado me hace todo tipo de preguntas de alimentación, lo que come, lo que no, pero la niña come de todo, la verdad. Y al final le digo que todavía toma pecho. Y me mira extrañado y me dice… Será de postre, no? Esa pregunta expresa su grado de conocimiento del tema. Por sus preguntas los conoceréis. Ante esa pregunta no le voy a dar un cursillo de lactancia, que se informe él solito, si quiere. Y le respondo… Claro, claro, de postre, como las natillas. 

En otra ocasión la pediatra de la seguridad social me hizo las mismas preguntas y cuando le dije que tomaba pecho me preguntó de buen rollito, para disimular… Toma el pecho cuando quiere, a demanda? Eh… sí. Ay, ay, ay, me temo que esto es una pregunta trampa! Y me suelta, de buen rollito, que el pecho a demanda es sólo hasta los seis meses, que si sigo así estoy “estropeando su metabolismo”, que no le doy tiempo a que se le vacíe el estómago y eso no es bueno para ella, que “la voy a hacer gorda”. Pero si es una sardinita! Si está en el percentil 5 desde que nació! Pesa lo que pesa, y si se mantiene en la curva que tuvo al nacer, pues estará bien, no? No le voy a dar a esta tampoco un cursillo de lactancia, que se informe ella solita, si quiere. Como el episodio anterior era muy similar y en ocasiones me divierte hacerme la tonta le digo… Ah, vale, vale, no lo sabía, entonces sólo de postre mejor no?  

En varias ocasiones desde mi incorporación me han dicho… Bueno, ahora que ya trabajas ¿le quitarás por fin la teta, no? Pues mira, no es el mejor momento, no, tanto ella como yo lo necesitamos más que nunca, para compensar las ausencias, para reencontrarnos, para consolarnos. ¿Y por fin? ¿Cómo que por fin? A esta ni cursillo ni nada, porque el que sí debería saberlo es el profesional. Así que le contesto… Ya veremos. 

La ginecóloga, la de la óptica que dice que no me puede graduar la vista hasta que deje la lactancia, la que me encuentro cuando tomo café, la mamá del parque, la amiga de mi madre, la de la panadería, la del kiosco… Mucha gente me ha mirado extrañada y ha preguntado… ¿Hasta cuándo piensas darle la teta? ¿Y yo pienso pero a ti que te importa? ¿Me meto yo en tu vida? ¿Por qué le voy a poner un límite a algo que hacemos a demanda? Así que le contesto… Hasta que ella y yo queramos. 

En ocasiones me han dicho… Claro, tiene esa mamitis porque todavía le das el pecho! Yo me pregunto si Parrulín tiene un vínculo menos fuerte por no haberle dado el pecho, y creo que no. No creo que ninguno de mis hijos tengan una dependencia excesiva de su madre. ¿Qué es dependencia excesiva? ¿Quién define ese “excesiva”? Porque en mi caso son muy sociables los dos, desde siempre, no se esconden bajo mi falda cuando llega un desconocido, más bien lo contrario. Cuando un niño tiene un vínculo fuerte y seguro con su madre no le da miedo perderlo, porque sabe que lo tiene. Es quizá cuando el niño no se siente preparado para ser independiente cuando se aferra aún más a su madre. 

Y yo recuerdo una vez que me encontré con una amiga que había sido destinada en Costa de Marfil. Xoubiña tenía apenas un par de meses, su niño algo más de un año. Me contó que todavía le daba el pecho y lo diferente que es allí este tema. Se me quedó grabada una frase que dijo. En Costa de Marfil si comentas que vas a destetar a un niño de menos de dos años te miran extrañados y te preguntan ¿pero qué te ha hecho el bebé?

Imagino que algunos que no sean de Costa de Marfil me mirarán y pensarán ya está esta “loca de la teta” o “talibana de la teta” que de dónde habrá salido esa expresión tan desafortunada, me pregunto. Pero yo no voy por ahí obligando a nadie a que dé el pecho, ni intento convencer a nadie de las ventajas o desventajas. No soy ni mejor ni peor madre que la que no quiere dar teta. Sólo hago lo que me apetece y con lo que nos sentimos a gusto las dos.

Yo no me planteaba cuánto tiempo iba a darle el pecho. De hecho, ni siquiera estaba segura de si sería capaz de hacerlo, ya que con Parrulín no llegué ni a los dos meses de lactancia mixta antes de dejarlo definitivamente.

En mi caso en lugar de lactancia prolongada prefiero decir lactancia disfrutada. Es mucho más fácil y más gratificante para mí la lactancia de ahora que la lactancia exclusiva de un bebé de poquitos meses. Porque ya no me preocupa si toma o no lo suficiente, qué teta me toca, si se llena o no, si aumenta de peso… Ya come todo tipo de alimentos, pero sigue teniendo un montón de ventajas, está siempre listo y a la temperatura adecuada, si tiene sed, si tiene hambre, si se ha dado un golpe, si está cansada, si tiene sueño… incluso si se aburre!

Me he quedado con la duda de cuándo empieza a llamarse prolongada, y no la he resuelto. Unos dicen que más allá de los doce meses, otros que más de los dos años que es lo que mínimo que recomienda la OMS. Hay datos que dicen que el período de amamantamiento natural del ser humano se puede fijar entre los dos años y medio y los siete años, por lo que quizá no tiene mucho sentido hablar de lactancia prolongada. Parrulín, con cinco años, se trinca cada biberón por la noche que si hubiera tomado teta no me extrañaría que siguiera con ella todavía.

Cuando la lactancia no supone un sacrificio ni un esfuerzo titánico, cuando no se trata de una obligación ni de una imposición, no se deben poner límites. Por eso en lugar de lactancia prolongada prefiero decir lactancia disfrutada.

Otro día más.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.

8 comentarios:

  1. Qué manía tiene la gente de meterse donde no le importa. A seguir disfrutando y amando.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  2. Lo podria haber escrito yo palabra por palabra. Después de 14 meses también digo que cada vez me parece más disfrutada...ahora no hay que agobiarse por nada...ya come de todo y la teta es nuestro momento...para dormir, para olvidarse de una caida o simplemente un momento de mimos (y eso que la mia no es nada mimosa..).

    ResponderEliminar
  3. Esto es algo que no entiendo.. por qué no pasa nada y es lo más normal del mundo que un niño de 2 años se tome un biberón pero sí que pasa cuando uno de año y medio toma tetita (la real!)
    En mi caso, mi madre pretendió quitarle el biberón a mi nena de 4años (de hecho lo hizo, puso en el basurero el biberón). Y yo que soy la madre y por ende tomo las decisiones, “además” que conozco las necesidades de mi hija fui a la farmacia y compré otro.

    ResponderEliminar
  4. Razón de sobra para decir lactancia disfrutada! Yo voy para 17 meses y dejaré de darla cuando nenita no quiera más. Un día agotada le dije: hija hasta acá te doy teta y la tomó con las dos manos y la besó...¿Quien se negaría a éste disfrute por cumplir con un estándar social?

    ResponderEliminar
  5. Mira que la gente sea metome en todo, hay que vivir con ello, pero que hasta los profesionales tengan esta falta de informacion me parece increible!! Tu adelante, si vosotras estais bien, que mas se puede pedir??? Desde aqui todo mi apoyo!!! Besos

    ResponderEliminar
  6. Mi pequeña princesa con 18 meses sigue disfrutando de la teta y yo con ella...y así seguiremos hasta que ella quiera. Mi nena necesita un tentenpié a medianoche...o dos, así q el q me diga que la quite la teta y la de biberón, que se pase por mi casa sobre las 3 de la mañana a preparárselo y convencerla para q lo tome, en lugar de la teta...

    Sólo ver como se queda relajada hasta q se duerme, como se relame por si alguna gotita se la ha escapado de la comisura de los labios...esa cara de felicidad...esa forma de acariciarme ...lo echaré mucho de menos cuando se haga grande!

    Debo de tener uno de los pocos pediatras en este pais q le parece lo mejor del mundo q siga dándole lactancia materna :-)

    ResponderEliminar
  7. Hola, he leido varios blogs de mamás españolas, todas comentando situaciones similares: médicos (y gente en general) desinformados, y bastante metidos en decisiones ajenas.
    Acá, en Argentina, el panorama es bastante diferente, por suerte para nosotras: los pediatras insisten hasta el hartazgo en la lactancia mínimo hasta el año, a mi, en cada consulta me preguntan ¿toma teta todavía, no?, y cuando ha estado enferma me recomiendan que le da más aún y me han dicho que enfermedades que pasaron en mis nenas como nada, si no fuera por la lactancia materna hubieran terminado con las niñas internadas. Y así podría seguir...
    Y el común de la gente ve bien la lactancia, tal vez después de los dos años ya les parezca mucho y alguno comente, pero antes de eso, todos celebran cuando un niño se amamanta y nadie hace mala cara, por el contrario.
    Te digo que yo saco la teta en cualquier lugar y sólo he recibido sonrisas, felicitaciones, halagos, y tanto hombres como mujeres me cuentan que lindas fueron las lactancias de sus hijos. En los años que llevo en esto, nunca he recibido una crítica, mirada fea o algo así. Para nosotras la lactancia es lo natural, a la mayoría de las mamás no se nos ocurre no darle la teta, algunas optan por lactancia mixta, pero que eligan no amamantar nada es raro (y la gente lo ve mal).
    En fin chicas, que dense una vuelta por acá para dar la teta con tranquilidad, jajaja

    ResponderEliminar