Pues si, chicas, aunque parezca increíble. Ayer ligué! Y dos veces! Ja, ja, ja. Es que me parto yo sola.
Me levanté con poquitos ánimos, agotada, y un poco depre. Cuando estoy un poco depre procuro arreglarme más de la cuenta, a ver si con un bonito vestido me siento mejor. Cuando estoy más depre, unos vaqueros, lo primero que encuentre y a correr, me da igual ir echa un adefesio, porque total, así es como me siento.
Pero ayer me puse mona, o lo intenté al menos, en la medida de mis posibilidades y lo cierto es que mis ánimos fueron mejorando a lo largo del día, y vuestros mensajes de apoyo también ayudaron.
Al llegar al metro saco las llaves, ah, no, esto no sirve, la tarjeta de la empresa, esto tampoco sirve, la huella dactilar, tampoco (que ya podíamos ser más modernos y utilizar el mismo sistema de apertura para todo, que es que me vuelvo loca con tanta identificación) y como no, al fondo del todo, el abono.
Sorpresa! Billete defectuoso. Aunque ahora que lo pienso, no es tanta sorpresa, que ya me lo ha hecho por la mañana y me he colado por no llegar tarde. En realidad no me he colado, he pasado por un torniquete que estaba abierto. ¿Por qué la gente hace cola si hay uno abierto? ¿Sólo te atreves a pasar si le pasa algo a tu billete? En el fondo somos mucho más civilizados de lo que parece.
Total, que voy a la taquilla. Detrás del cristal un tipo calvo, con gafas y rechonchete. Este es el primero que intenta ligar. Utilizará la táctica fija, modelo… vamos a llamarlo modelo San Blas.
Buenas tardes, mire es que me dice billete defectuoso. Pues qué faena, me responde ¡y se queda callado! con una sonrisita de esas de hombre que piensa “soy tan irresistible que a esta me la ligo fijo” Bueno, que? Me cambia el billete? Ah, si, claro. ¿Te conozco de algo? Dice con su sonrisita irresistible, y tardando más de lo normal en darme un billete nuevo. Pues no, no creo, digo yo impaciente. ¿No serás de San Blas? Pues no. Es que yo te conozco ¡Y dale! No he estado en San Blas en mi vida. El billete? Ah, pues es muy bonito, si quieres vamos y te lo enseño. ¡Y dale! Ahora qué le digo, que espere a que recoja al niño de la guarde y avise a mi marido que me voy con el rechonchete a San Blas o qué? Al fin consigo el billete y me voy corriendo a buscar al niño.
Entre que no era muy agraciado el hombre, y el cristal de la ventanilla, que tampoco favorece nada, me sorprende que intentara ligar ¿Le habrá funcionado alguna vez? ¿Siempre usa la excusa de San Blas? ¿Se ligará más en la taquilla que en la disco? Misterios de la vida.
Siempre voy leyendo en el metro, es otro de mis vicios que os contaré otro día, tengo muy poco tiempo para leer desde que soy mamá y es una de las cosas que más echo de menos. Me molesta encontrarme con gente en el metro y tener que mantener una conversación banal sobre el tiempo y eso, cuando podía ir tan ricamente leyendo. Pero me molesta más aún que intente ligar un desconocido.
En este caso el desconocido era un negro jovencito. Se sienta a mi lado cuando había muchos más sitios vacíos, yo pienso verás que me ha tocado el plasta. Efectivamente! Si es que tengo un ojo! Utilizará la táctica fija, modelo… Yo también. Aunque quizá se trate de una táctica variable, no me quedó muy claro.
Yo leyendo, sin levantar la vista del libro. ¿Te gusta leer? Ahá, le digo, sin levantar la vista. Seguro que no se le ocurría nada mejor? Pero ahora sigue la situación cada vez más surrealista. Yo también soy un apasionado de la lectura. Ahá, le digo otra vez, sin levantar la vista, sin creérmelo, y sin que tuviera él un libro en la mano. Y coge un periódico gratuito abandonado del asiento de al lado! Surrealista total! y me dice Ves, a mi también me gusta? En plan sonrisa triunfal-qué bien me ha salido-aprovecho y veo como ha quedado el Madrid! Me quedo callada. Desde pequeño, me gusta. Ya no veo razón ninguna para seguir diciendo Ahá, puesto que no me interesaba nada la conversación y los niveles de incredulidad ante la situación me habían dejado muda. Mi parada, al fin, me levanto mientras sigo leyendo y se levanta también. ¿Te bajas? Ahá. Ah, pues yo también. Vaya por Dios, pienso, a ver si esto se va a poner feo. Me quedo rezagada mientras él sube las escaleras ¡y me espera! Se queda en el escalón superior al mío. Yo seguía haciendo que leía el libro y sin levantar la vista. Esto no me gusta nada. Le dejo dos pasos delante e, inevitablemente, tiene que elegir derecha o izquierda, yo elegí el lado contrario, claro está, porque me dá igual la salida del metro, ya caminaré por la calle que lo prefiero. Gracias a Dios que no me siguió ni pasó nada malo.
Está claro que ninguno de los dos eran mi tipo, está claro que tengo un adorable marido, una familia estupenda y que ligar no se me pasa por la imaginación, pero oye, aunque en el momento me moleste, tengo que reconocer que me sube la moral! Y a quien no? Más me la subiría si fuera George Clooney, pero creo que está muy ocupado tomando café y francamente, no le veo en el metro en hora punta tampoco.
Y me viene a la cabeza pensar en por qué insistirán los hombres en ligar cuando está tan claro que no. ¿O quizá no lo ven tan claro? ¿O su orgullo masculino les dice Insiste, que eres irresistible? ¿O entran a cualquier cosa con faldas, a cualquier hora? ¿Se despiertan ya pensando en ligar? ¿Usan siempre la misma táctica? Misterios masculinos.
Mañana más!
Sean buen@s y felices!
Jaaaaaaa me parto
ResponderEliminarNena, menudo subidón.....
a quién no le gusta tener su público?....
y tienes razón, no se por qué a todas nos da por lo mismo...cuando estamos depres nos aplicamos la ropa para salir en "España Directo" diciendo que nosotras no hemos visto ná...
Uf! Te iba a decir que qué suerte, pero la verdad es que nunca se sabe... Bueno, tómatelo como que estás irresistible (pero no te arregles mucho que parece que atraes a todos los moscones :P).
ResponderEliminarBesos
Je je, qué bueno. Tengo que reconoer que a mi me pasó también el otro día en el médico con el alergólogo, je je, porque siempre iba con la peque y estaba con la enfermera y claro nada, pero un día estaba él sólo y yo fui con la de cinco y con la peque, y entonces me dijo ¿No es posible que esta sea también tuya? Y yo claro, pero con lo joven que eres ? je je. En fin, que me dejé alagar un poquito, y es que a nadie le amarga un dulce. Eso si no se lo dije a mi marido que no me deja más ir sola je je
ResponderEliminarGuapa, si es que estas irresistible!!!
ResponderEliminarMdB, si, subidón, ja, ja. Pero sólo cuando estamos un poquito depres, cuando estamos más, no sirve arreglarse. Y si te vas de compras, no te cabe nada, no te gusta nada, y sales aún peor.
ResponderEliminarJuliete, gracias chica, si, soy un bombón, ja,ja!
Siempremamá, ves que no dejan pasar una? Estos hombres son increibles!
Tricius, y eso que no tengo encendida la webcam, que si no, ja, ja!
Gracias chicas, entre ayer y hoy ya tengo pilas para todas las vacaciones!
JAJAJAJA Que bueno!, oye, que más como fueran los pretendientes, lo importantes es subirse la estima. Casi mejor así y que no fueran unos bombones, por eso de evitar tentaciones jajajajaja ;-)
ResponderEliminarSubidon subidon jajaja¡¡¡
ResponderEliminarPero un poco de susto tambien con el lector en potencia noo???
Yo que poco ligo ya jaja
http://lascosasdemipitufo.blogspot.com/
Teta, ya no tengo tiempo ni para las tentaciones, ja, ja! Y ponerme a ligar... buf, quita, quita, qué pereza! En serio, yo creo que cuando estás bien la verdad es que ni te lo planteas, ni es una tentación. Si viera a George, pues le echaría un vistazo, pero no un polvazo, ja, ja!
ResponderEliminarAnnie, un poco de susto sí, para qué negarlo, luego me dí un par de veces la vuelta por si me seguía, pero no. Yo tampoco ligo, desde... ni me acuerdo, pero ayer cumplí 12+1 años de relación, así que imagínate! Por eso me pareció que se merecía una entrada!
Gracias chicas, es un placer veros por aquí.
Jajajaja Jajajaja que arte, pues mira a llenar la piscina de la autoestima que algunas veces es necesario!!! Me alegro y claro que no querías ligar pero esas situaciones hay veces que son buenas para subir el animo y además echarte unas risas!!! Un besazo guapa!
ResponderEliminarVaya subidón de ego!!
ResponderEliminarA mi me haría falta también, aunque, pensandolo bien, creo que me cabrearía bastante!! jeje
Me alegro que hayas cogido fuerzas, entre calvitos y amantes de lectura!!
La próxima elige vaqueros eh?
Saluditos.
Maria, reconozco que sí me subió el ánimo. El calvo, un caradura, y el negro, un pelín de miedo. Pero sí me reí.
ResponderEliminarTrax, un poco si cabrea. Podían haber sido chicos guapos, majos, altos, con dinero... Los vaqueros para los fines de semana, mejor. Que conste que no iba provocando, eh? Que me encantan los vestidos, pero justo por la rodilla o pelín más abajo y recatados de arriba.
Gracias chicas por vuestros comentarios, sois unos soles. MUA!