Después de una agotadora Semana Santa en la que he pensado un montón de veces en el por qué no me he quedado en casa descansando, y por qué se marcha una llena de planes y esperanzas de dormir, descansar, etc y vuelve muerta de sueño, de cansancio, deseando descansar de las vacaciones y anhelando las de verano, que al menos son más largas.
Por partes. La verdad que el viaje en bus no estuvo mal, yo llegué agotada, como era de esperar, pero Parrulín se portó fenomenal.
Intendencia: Llevaba una almohada inflable para él (para mí no) y pensaba ponerle mi abrigo a modo de manta pero no hizo falta porque el calor era considerable, el burrito pepe (al que no hizo ni caso, sospecho que me gusta más a mí que a él), una excavadora (esto si le gusta, en este caso más a él que a mí), bibe de agua y botella de agua por si acaso, bibe de leche y brick de leche por si acaso, lacón cortado a modo de filete, un “guyú” de esos de danonino, aspitos, manzana, cacahuetes y servilletas. ¿Me falta algo? Ah, si, el niño, que se me olvidaba! Nooo, es broma.
Había cenado en casa un filete, y al acabar, con todo preparado, nos fuimos a la estación de autobús. Al llegar allí le dijo a una señora que quería sentarse en su silla y la pobre se levantó y le dejó el asiento, pasé una vergüenza horrible, después vio a una señora comiendo un bocadillo de chorizo y le dice que le dé bocadillo, que tiene hambre, más vergüenza aún, dos veces fue a por bocadillo de la señora!
Bajamos a las dársenas y de repente un ruido y un alboroto que me asusté pensando que había pasado algo, de hecho pensé que un autobús había atropellado a alguien. Pues no. Era un gol del Madrid! Pero la gente no gritaba goool, que entonces no hubiera pensado que habrían atropellado a alguien, que yo de futbol ni idea, pero goool me suele dar una pista. Es cuando meten el balón en la portería, creo. Sabía que jugaba el Madrid, pero no sabía que era la final ni nada.
Encontramos el autobús, que había varios que iban al mismo sitio, metemos las maletas, sube mi santo, acomodamos al Parrulín, besito a papá y se va. La radio del bus, a todo volumen con el dichoso partido. El autobús no sale ¿qué pasará? ¿tendremos retraso? ¿estará averiado? Nooo, estaba esperando a que terminara el partido! Tócate las narices! O casualmente en cuanto terminó el partido y la gente se volvió loca, gritó, lloró, llamó por teléfono a familiares y amigos… por fin arrancó. Diez minutos más tarde, que no es nada, pero que sea por un partido manda narices.
En fin, que le dí el “guyú” y quiso abrir los cacahuetes, los ponía en la pala de la excavadora y de allí a la boca. Iba feliz el niño. Luego quiso el bibe de leche y a la altura de Torrelodones ya estaba dormido. El asiento no se reclinaba tanto como yo esperaba, pero conseguí hacerle una camita con la almohada.
La película que pusieron en el viaje, iraní, la verdad que casi prefería el partido, porque además no tenía cascos, con lo que no me enteré de nada. Luego dicen que los chinos son todos iguales. Pues anda que los iranís! No conseguía dormirme de incómoda que estaba, por lo que me tragué la peli entera, sin oírla siquiera. Al final creo que me dormí un poco.
Parrulín durmió acostadito, con la cabeza apoyada en el cristal y los pies encima de mí, con la cabeza encima de mí y los pies apoyados en el cristal, acostadito otra vez… En fin, de todas las maneras posibles. Yo no creo que durmiera más de media hora seguida. Por varias razones, preocupada porque Parrulín estuviera cómodo, porque no encontraba mi postura, y porque no apagaron la luz del bus. Había olvidado que solía viajar con una gorra para que no me diera la luz en los ojos. Dos veces se despertó pidiendo leche, las dos veces hablamos bajito y se portó fenomenal. Una de las mil veces que me desperté yo me lo encontré durmiendo en el suelo el pobre. La verdad que estaba mucho más cómodo pero no podía dejarlo ahí.
Cuando quedaban diez minutos para llegar se despertó solito, por lo que no tuve que llevarle en brazos ni nada. Y además se despertó contento y de buen humor. Nada más ver las gaviotas se emocionó! El autobús había llegado con una hora de antelación, así que tuvimos que esperar a que llegara el taxi que me había mandado mi madre, pero se portó fenomenal, cantamos, bailamos, e hicimos de todo en las escaleras de la estación. Yo estaba medio muerta y con el cuerpo cuadrado, pero él estaba lleno de energía y parecía descansado a pesar de la infinidad de vueltas que había dado el pobre. Eso si, aquel día la siesta fue de tres horas.
¿Repetiría? Pues indudablemente preferiría tren si vamos solos y coche si vamos con papá, pero en caso de necesidad sí repetiría.
Mañana más!
Sean buen@s y felices!
Prueba superada! jeje, si es que tienes un niño que es un campeón, y qué alegría tiene que dar aunque estés agotada, verle con esa energía y ese buen humor.
ResponderEliminarBuen regreso a la rutina. Besos.
jajajaja, me parto con el bocadillo de chorizo de la señoraaa, parrulín es mucho parrulín!!!!!
ResponderEliminarbesitossss
Increible, club de fans de Parrulín ya! Que majo!
ResponderEliminarMe he quedado muerta con lo de la peli iraní, tan mal van de presupuesto???
Saludos!
Jejejeje me ha reído muchísimo Jejejeje... Me alegro que fuera bien y que la película te conquistara de esa forma ;). Un besazo fuerte , espero el resto del relato de las vacaciones...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue digo yo.. que este parrulin nos sorprende cada dia mas.. que es un crack¡ Vaya viaje bueno que hizo.. no me extraña que tu no pegaras ojo.. Pero el tan feliz.. dormidito y cuando llego emocionado con los pipis como diria pitufo jeje.
ResponderEliminarbesos¡
http://lascosasdemipitufo.blogspot.com/
Nena, no sabes lo mucho que me acordé de tí el miércoles... hay que tener valor para marcarse un viaje así....de todas formas qué rico el crío, qué bien se portó, me parto con lo de tirarse al suelo a dormir, pobrecito mío, él lo debió ver super claro: en el suelo me voy a poder estirar a gusto, sin tantas estrecheces.... y tú nena? qué mal se pasa cuando no pillas postura aunque yo te entiendo, estás tan pendiente de que el chiquitín esté a gusto que al final no pegas ojo, a mí me ocurriría igual...
ResponderEliminarbueno nena, espero con ganas siguientes capítulos, que nos queda la vuelta en avión...al final volviste en avion no?
Trax, menos mal que el lunes es fiesta y tenemos un largo fin de semana para recuperarme!
ResponderEliminarJeza Bel, todo lo que sea chorizo o jamón (que le llama pata) genial. Le preguntas si quieres chocolate y te dice que no, que mejor "pata".
Drew, no sé si la culpa será de la sgae, puede ser.
Maria, hay que tomarlo con humor, me alegro que te rias!
Annie, los pipis son los gorriones, luego tenemos palomas (antes "popomas") y gaviotas, tenemos de todo!
MdB la vuelta fue peor, ya lo he colgado!
Un beso chicas y mil gracias por leerme y no haberos olvidado de nosotros.