Una de las cosas que más me gustan de la maternidad es que un día cualquiera siempre se convierte en un día especial. Dejaron de existir los días rutinarios, cada día se ha convertido en una hermosa fuente de alegrías, sorpresas, besos y abrazos sin fin. Tengo un niño muy, muy especial que convierte cada uno de mis días en preciosos regalos.
Después de recogerle en la guarde y ver a la abuela nos vamos a casa en metro. Hasta que un día que pedía ir en autobús, fuimos. Desde entonces tenemos que ir siempre en autobús. Y se tarda mucho tiempo, pero son unos viajes divertidos y llenos de anécdotas. Además tiene una sillita especial como la del coche de papá y el niño va totalmente seguro, lo cual es una novedad en los autobuses y lo agradezco un montón.
Ayer lo siento, lo ato con las correas y al cabo de un rato queda un asiento libre al otro lado del pasillo. Parrulín ¿te importa que me siente allí? “Bueno, mamá, si estás cansada…” Sonrío y me siento (no por mucho tiempo) Al minuto “Mamá, ven!” ¿qué pasa mi amor? “Es que quiero decirte que te quiero mucho y darte un beso” Cómo no ir? Cómo no comérselo a besos a él también? A mamá se le cae la baba, a los demás pasajeros también.
“Mamá, mira, un buzón de correos, para echar las cartas a los reyes magos!” En su mundo las únicas cartas que existen son las de los reyes magos, en el mío, las de las facturas. Hubo una época en la que te hacía ilusión recibir cartas, eran cartas personales. Hoy si ves una carta en el buzón te echas a temblar ¿Cuánto tendré que pagar esta vez? La vida moderna…
Un bebé llora en el autobús. “Mamá, llora un bebé” Si, cariño, pobre (el bebé ni siquiera estaba a la vista, pero se oía) “Pues le voy a cantar la canción de los bebés para que no llore” Muy buena idea Parrulín “Este niño tiene sueño, tiene ganas de dormir, tiene un ojito cerrado y otro no lo puede abrir, ea, ea, ea” La canta suavito, suavito, el bebé ni le oye, pero se calma. A mamá se le cae la baba, a los demás pasajeros también.
“Mamá, mira, un camión de la caca” Ala! Respondo yo que no entiendo su emoción por el camión de la caca, pero procuro compartirla.
Por el camino vemos siempre varios camiones de la caca, varias grúas, pasamos por un parque de bomberos… todo esto le emociona, yo me pregunto si va con el gen masculino o se tratará de una etapa de la infancia, pero sus gritos cuando ve una grúa son como los de las jovencitas histéricas de los conciertos de Alejandro Sanz en mi época. Sí, soy mayor, así es la vida. (Cada año tengo la mala costumbre de cumplir un año más.)
Al llegar a casa siempre me ayuda, a poner lavadoras, a tenderlas, a ordenar la ropa, a barrer, a fregar… Este niño es un verdadero cielo aunque puede llegar a ser asfixiante en ocasiones, a veces me siento perseguida en mi propia casa, hasta si voy al baño aparece “Mamá qué haces? Yo te ayudo” Ya hemos pasado la época en la que se empeñaba en limpiarme en el baño, menos mal!, se conformaba con meter un papel entre las piernas si le decía Muy bien, lo has hecho fenomenal. Para el resto de las cosas sí acepto su ayuda aunque tardemos más.
Juntos, quitamos la ropa de la cama de matrimonio para lavar, habíamos quitado ya las almohadas, los cojines y el edredón. Y cuando vió la cama vacía, que creo que era la primera vez, me dice “Mamá, mira que buen sitio para hablar” Yo asombrada, nunca habría pensado esa frase con su edad. Pues si, claro, es estupenda, vamos a hablar. Nos tumbamos. Y de qué quieres hablar? “Pues… de cosas que no nos oiga papá” Y yo, perpleja. Con la buena relación que tiene con su padre y la adoración mutua de los dos, hace un tiempo que vengo notando una cierta rivalidad entre mamá y papá. Como cuando no quiere que venga papá o cuando no me deja a mí que le ponga la leche porque tiene que ser papá…
De acuerdo, pues de qué quieres hablar? “Pues, que me leas el cuento de Alicia, por ejemplo” Ah, suspiro aliviada, no era nada grave entonces. Era algo rollo, rollo, menudo peñazo de cuento, se ve que papá lo odia tanto como yo y por eso prefiere leerle otros. En fin, que allá vamos con Alicia. En su cuento sale un dodo, le hace gracia y se pone a repetir dodo todo el rato, fácil pasamos media hora o más señalando la cuna, “Mamá, mira un dodo”, señalando la mesilla, “Mamá, mira un dodo”, señalando la lámpara, “Mamá, mira un dodo”… Y a cada vez le respondía ¿pero cómo va a ser eso un dodo?, le hacía cosquillas y se reía muchísimo, lo que contribuye a que el juego no se acabe nunca.
Harta ya del juego le digo Mira, un do-do, un re-re, un mi-mi, un fa-fa, un sol-sol… (Hace tiempo que sabe las notas) Bueno, pues escacharrado de risa estaba. Ya entiende los chistes! Es genial! Ya le hace gracia un juego de palabras y no simplemente una mueca o una payasada! Cuando se recuperó de la risa me dio un gran abrazo y un beso “Mamá que bien lo pasamos juntos, cuaaanto te quiero”
Cada día se convierte en un día especial, ha sido un niño deseado y amado desde su búsqueda, adorado desde su nacimiento, y aunque parezca imposible cada día que pasa lo quiero más. Poder sentir el amor de esta forma tan incondicional, tan infinita, tan de verdad es uno de las mayores sorpresas y alegrías de ser madre, hace que cada día sea especial.
PD Tendré que hacerle en su habitación nueva un sitio para hablar, ya estoy maquinando cómo.
Mañana más!
Sean buen@s y felices!
Pues si, tu hijo es muy especial, es un amor por lo que cuentas, que maravilla y que bien que lo disfrutes tanto y tengais esa conexión. Oye me encanta el "lugar para hablar" de su cuarto, te copio la idea!!! aunque de momento el cuarto de mi gordi es el nuestro, el suyo ni lo huele jejeje. Un besazo. Me encanta tu blog!
ResponderEliminarYo pensaba en un lugar para leer, y él me ha enseñado que es mejor un lugar para hablar, no deja una nunca de aprender de su hijo.
ResponderEliminarDe momento tampoco pisa su habitación.
Y no sabes la de críticas que recibimos por ello! Colecho o su cunita al lado, como él prefiera, ya tendrá tiempo de estrenar habitación!
Un beso Maria. Gracis por leerme.
Qué preciosidad de niño tienes, disfruta de esa maravillosa manera de ver el mundo que tiene tu peque ah y apunta todo (en el blog) que luego hace mucha ilusión, besos
ResponderEliminarGuau!!!! que lindo tu niño!!!! si esque los niños ven la vida de otra forma,de una forma especial,verdad??
ResponderEliminarMe a encantado el post de hoy!!!
De qué quieres hablar?
ResponderEliminarDe cosas que no nos oíga papá...
es que me parto con él, es total...
Que bonito¡¡¡
ResponderEliminarcada día se les quiere mas¡¡ claro que si¡ Si es que son puro amor¡¡¡
http://lascosasdemipitufo.blogspot.com/
Gracias chicas por pasar!
ResponderEliminarVeo que mihijo está lleno de fans, ja, ja!
Annie74, me he hecho seguidora de tu pitufo ¿no admites comentarios o he hecho algo mal?
Gracias a todas!
Y tanto que es especial! Tienes un niño muy gracioso y una relación maravillosa con él.
ResponderEliminarMe encanta las salidas que tiene!
Disfrutalo. Besitos.
Todo un crac !!!
ResponderEliminarBss :D
Trax, Virgini@, aunque para todas las madres sus hijos son especiales, el mío es que es realmente precioso en todos los sentidos.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios!
Besos a las dos.