Hace unos días se pusieron en contacto conmigo de parte de luces Pabobo ofreciéndome probar su producto. Hace tiempo estaba el concurso de una de las luces Pabobo en un blog y creo que fue uno de los que más ilusión me hubiera hecho ganar, así que les dije que sí, me enviarían la luz nómade.
Desde París, la ciudad de la luz, me enviaron la luz nómade, nos ha tocado esta:
Nada más recibirla y abrir el paquete Parrulín estaba encantado con ella, me costó convencerlo de que teníamos que cargarla para que se encendiera, porque estaba empeñado en comprar pilas. La puse a cargar aunque sólo pude hacerlo una hora porque nos teníamos que ir. Pues bien, duró toda la noche encendida!
Es una lámpara pequeñita, concebida para usarla de noche, como quita miedos, como luz pequeñita para comprobar que el enano está durmiendo y taparle un poco, para cambiar el pañal si fuera más chiquitito… Se carga en el enchufe y tiene una larga autonomía, no se calienta, no tiene ningún tipo de peligro para los niños, es perfecta!
Tiene un sensor que hace que se encienda y se apague en función de la luminosidad, por eso dura tanto, porque cuando amanece se apaga sola, cuando anochece se enciende sola. Por cinco horas de carga se mantiene encendida 70 horas! Eso es muchísimo si tenemos en cuenta que se apaga de día.
A Parrulín le ha encantado su nueva lámpara. La coge y juega con ella, intenta con poco éxito hacer sombras chinas en la pared y la desarma y la vuelve a armar constantemente. Aunque no me gusta que lo haga y sé que un niño más pequeño no sería capaz, no tiene ningún peligro que la desarme.
Otra de sus ventajas es que es blandita y no se rompe aunque se caiga al suelo, cosa que ya nos ha ocurrido, y además su base redondeada hace que sea un poco tentetieso, se balancea sin caerse. Es genial!
Una noche estábamos en la cama “charlando de nuestras cosas” como dice él, con nuestra pequeña y tenue lamparita de sal de la mesilla, y me levanté para ir a buscar la luz que había dejado en el salón, la llevo a la habitación y no se enciende! Cargada estaba, porque por el pasillo se había encendido sola, pero en la habitación se apagaba. Hago la típica cosa inútil que es agitarla y se enciende, pero se vuelve a apagar. Pues vaya! Con lo que me gustaba esta lámpara y lo buena que parecía…
La neurona que me queda, que anda despistada, pero aún funciona a veces, se dio cuenta al cabo de un rato, de un buen rato. Era la lamparita de sal! Daba la luz justa para que no se encendiera la lámpara Pabobo pero… al pasar la mano por encima disminuyes los luxes de la de otra y se enciende la Pabobo. Parece magia! Pasas la mano y se enciende, la quitas y se apaga.
Esta ha sido la aplicación de la lámpara que más hemos usado y que seguiremos usando a menudo, porque eso de hacer magia con su “luz especial” le ha encantado. Se duerme con ella haciendo magia y aunque no tiene peligro ninguno que se duerma con ella después se la quitamos y la dejamos en la mesilla, que sigue alumbrando toda la noche ya de forma continua en cuanto apagamos la lamparita de sal.
Os recomiendo que hagáis una visita a su web, http://www.pabobo.com/index-es.html en la que ofrecen un montón de luces diferentes, todas orientadas a los niños.
Para abrir boca os dejo con mis favoritas, la luz Bee Happy que emite estrellitas, ideal,
la lumilove Barbapapá que fue la primera que conocí a través de aquel concurso de blog y que me recuerda esos dibujos de mi infancia y especialmente a mi padre,
la lámpara carrousel que veo preciosa para los bebés
Ha sido un honor y un placer probar la luz, gracias Pabobo.
Otro día más.
Sean buen@s y felices!
Que chulo! He ido a la web y entre las Lumilove he visto un panda que me lo compraría para mi, que mono!!! Me parece super práctico, y encima bien bonitas... Ay cuando crezca la sobri!
ResponderEliminarDí que sí! cuando probamos algo con nuestros bebés y funciona, hay que compartirlo!!!
ResponderEliminarYa he visto en otros blogs que hablan de estos regalos. Pero como os encuentran a vosotras? y eso es de fiar o te lo mandan con algun condicionante? U os habeis apuntado en algun sitio? Qué cotilla soy!!
ResponderEliminarPrecisamente ayer publiqué el post contando nuestra experiencia. SOn una monada estas lámparitas de Pabobo!
ResponderEliminarMe encanta la del Barbapapá!! Aunque para mi, claro. Que los niños de ahora no saben quien son.
ResponderEliminarQué suerte que te manden regalitos.
Me imagino a parrullin y sus magias nocturnas.
Besotes.
Oh!!...que chulas!!!...me encanta, siempre sacáis alguna utilidad doble a las cosas!!!!.....ahora con la lámpara hace magia :-D
ResponderEliminarParrulín debe estar encantadísimo!!!
Muak
Que guay! Os ha encantado a todas asi que supongo que merecerá la pena. Nosotros tenemos una de Ikea que mola porque va cambiando de color pero no se apaga cuando hay luz y la bateria dura bastante menos. Me parece una idea guay. Gracias por tu opinión! Un besazo
ResponderEliminarQue bonitas son...de agradecer tu opinión sobre este producto,gracias!!!
ResponderEliminarMuy chula! La de Barbapapa es graciosisima.
ResponderEliminarMis petardos duermen completamente a oscuras. Han salido a la mamá.
Tu Parrulín ya hacía magia sin lámpara...ahora ya está que se sale!
:o)
qué cosa genial! Ojalá hubiera existido una de esas cuando yo era chico...
ResponderEliminarJo, yo quiero una :)
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