Ahora mismo nos encontramos en plena operación de retirada de pañales.
¿Y cómo ha sido? Pues, francamente, facilísimo.
Cumplía dos años en junio y todo el mundo nos recomendaba que “le quitáramos” los pañales en verano.
Así que ahí estaba yo, dispuesta a armarme de paciencia y, con fregona en mano, dejar la casa más limpia que nunca a costa de sus escapes.
En la guarde, su profesora nos dijo que no nos recomendaba orinal, que era acostumbrarse a usar al orinal para luego tener que acostumbrarse a usar el baño, que le enseñáramos directamente a sentarse en el baño porque fuera de casa no íbamos a tener un orinal a nuestra disposición cuando lo necesitáramos.
Compré un montón de calzoncillos con dibujos que le gustaban como Mickey, Bob Esponja, Barrio Sésamo… Cuando llego a casa le explico tranquilamente que le he comprado unos calzoncillos preciosos y que vamos a dejar los pañales. Los calzoncillos le encantan, de hecho le gustaron tanto que se los puso todos juntos! Pero de quitarle el pañal, de sentarse en el baño, nada de nada. Terminamos comprándole un orinal, quizá lo que le daba miedo era un baño tan alto, pues no hubo manera. Le compramos un adaptador de baño, pues no hubo manera tampoco. Decidimos esperar a que estuviera preparado, pero desde el verano le ofrecíamos muchas veces si quería sentarse en el baño, a lo que siempre contestaba que no y salía corriendo.
Hasta que un día, a los dos años y medio, nos dice su profesora que tenemos que quitárselos ya.
-Mira, es que no pide y se niega a sentarse ¿cómo se los vamos a quitar?
-Pues no se lo pones y ya está. Parrulín es muy listo, verás como lo va a entender en seguida.
-Si tú lo dices… ¿Cuántas mudas te traigo?
-Dos
-Bueno, pues mañana te las traigo.
Y nos fuimos, yo pensando “Esta está loca, la lleva clara, dos mudas sólo!”
Llegamos a casa y le quité el pañal. Fue al baño varias veces y tuvimos un escape sólo. Para dormir le pusimos el pañal y al día siguiente viernes lo envié al cole con calzoncillos y la bolsita de sus mudas.
Cuando lo voy a recoger me dice su profe:
-Ayer creo que me expliqué mal, te decía que se los quitaras en casa, no que lo mandaras al cole sin ellos.
-Ah, perdón, y algún problema?
-No, se lo he puesto para la siesta y el resto del tiempo me lo ha pedido muy bien.
Así que enfrentamos el primer fin de semana sin pañal, el sábado antes de salir de casa ya se le había escapado, pero el resto del día fenomenal.
El domingo fuimos a ver el musical de Alicia en el país de las maravillas. Yo pensando, ya verás, sin pañal, o se le escapa o vamos un millón de veces al baño en lo que dura el musical. Pero como teníamos las entradas hace tiempo nos aventuramos. Estuvo hora y media sentado, atento a todo y disfrutando de Alicia. No tuvimos ningún problema!
Desde entonces, y hace ya un mes de esto, no hemos tenido ningún problema, no le preguntamos, él simplemente lo pide y lo llevamos al baño, en casa de la abuela, en casa de la yaya, en un bar si salimos al aperitivo, en un árbol si estamos en la calle… No ha habido escapes, tan sólo algún problema en el baño, una vez que sentado no tenía la colita para dentro y se salió por todos los lados y otra vez de pie que descubrió lo divertido que era mover la colita y que saliera todo por fuera, pero le expliqué que quedaba todo sucio y mamá tenía que limpiar todo el baño y no lo ha vuelto a hacer.
Ha sido facilísimo. Yo creía que esto era mucho más complicado!
¿Dónde está el secreto? En que estaba preparado! Creo que no hay que “quitarle” los pañales, porque cumple dos años, porque es verano, porque es lo que te dice todo el mundo… sino que él solito sabrá cuando ya no los quiere, cuando querrá sentarse en el baño y hacer pis como un mayor.
Esta semana aunque aún se los ponemos por la noche, se despierta y pide que lo llevemos al baño, a pesar de tener pañal lo llevamos porque es muy bueno que lo pida, mamá, quiero hacer pis, y mamá lo lleva muerta de sueño, encendiendo una lucecita pequeña y dándole un gran beso y abrazo para recordarle lo bien que lo está haciendo y lo orgullosos que nos sentimos. Lleva algunos días ya levantándose seco, así que dentro de nada los eliminamos también. Otra etapa más que ya se ha cumplido.
En fin, que el parrulín se hace mayor!
Os fue tan fácil como a mi dejar los pañales?
Mañana más!
Muy bien por parrulin!!! En mi caso no fue para nada dificil. La clave de todo me parece por todo lo que vengo leyendo, es darle tiempo y darse uno el tiempo. Porque aparte de ellos esten preparados, nosotros como padres tenemos tambien que estarlo, es decir, tener tiempo y paciencia para ellos. Si uno se pone como loco, porque mojo un lugar que no queriamos que mojara (cama, silla, sillon etc) eso no les ayuda para nada, en cambio cuando uno lo toma como algo natural, relajado y le explica al nene que es lo que paso, es mas facil que ellos lo comprendan!
ResponderEliminarEso pensaba yo, y pensaba que no era el momento, que no estaba preparado, pero como en la guarde dijeron que si, estaba dispuesta a tener mucha paciencia, pero no hizo ni falta.
ResponderEliminarUna sola vez se le escapó y no se le riñe ni nada ¡solo faltaba!
De noche se lo seguimos poniendo porque aún tenemos un paquete pero se levanta seco siempre, cuando se acaben se terminó!