De médicos, y quince semanas

Lunes y martes: Recojo a Parrulín del cole y se queja de un dolorcillo en la ingle. Al llegar a casa le miro a ver si tiene una rozadura o algo, no veo nada. Al rato me dice “Qué cosa más rara, mamá, que ya no me duele” Cuando llega mi santo le comento que se ha quejado, le mira por si fuera un ganglio o una hernia y no nota nada. Al día siguiente ocurre lo mismo, se queja, le miro, no le veo nada y al rato se le pasa. Cuando llega mi santo se lo comento y se pone paranoico digo… se preocupa muchísimo.

A ver si va a ser una necrosis del hueso de la cadera. ¿Una qué? ¿No será que le aprieta la goma del calzoncillo? Llévalo al traumatólogo en seguida. Con la de cosas que tengo que hacer! Cariño ejem.. ¿no crees que estás exagerando? No sé, serán dolores de crecimiento, un tirón, no sé cualquier otra cosa! Que se ha quejado sólo dos veces y fugazmente! He visto muchas necrosis de cadera en mi consulta, es algo muy grave y que no le duele apenas. Tómatelo en serio y llévalo para que le hagan la radiografía. Se llama Enfermedad de Perthes. Vale, vale… lo llevaré. Con la de cosas que tengo que hacer!

Miércoles y viernes: En fin, que corriendo toda la semana, miércoles al traumatólogo, muy majo, oye, que le explico que mi marido es médico y que le preocupa que el niño tenga Perthes, se ríe (¿?) y me cuenta que él es también padre paranoico digo… preocupado por sus hijos y que exagera muchísimo con ellos. Le mira y dice que no tiene nada pero por si acaso me manda hacerle una radiografía, esto ya nos llevó más tiempo, concretamente una espera de dos horas! Parrulín se portó estupendamente, no pude entrar con él, y entró solito como un mayor y se portó fenomenal. Volvimos al traumatólogo el viernes para que la viera y comprobara que no le sucede nada de nada. Entre carrera y carrera le he comprado unos bóxer en lugar de slips, con lo que el dolor de la ingle ha desaparecido. Parece un mini hombre con los bóxer, está de un gracioso! Y entre carrera y carrera también he conseguido llamar al otorrino y volver a concertar cita para la operación de vegetaciones, que finalmente será el 12 de abril, a la vuelta de semana santa.

Jueves: Parrulín, el pobre, tiene la piel atópica, esto significa que de vez en cuando se le pone alguna zona del cuerpo, o varias a la vez, inflamada, roja, áspera, y que le pica una barbaridad. Se rasca y termina haciéndose heridas. Estas lesiones tienen como curiosidad que suelen ser simétricas, como curiosidad o como putada, según se vea, porque termina picándole todo. Hay mil cremas y mil remedios para ello pero al final ninguno funciona, o funcionan todos un ratito y luego ya no, según se mire también. Llevábamos una buena temporada en la que estaba mucho mejor gracias a los baños con maicena en lugar de con jabón, a la crema de caléndula, y a lavar su ropa con norit bebé y sin suavizante. Pero se acabó la racha y le salió un brote en los muslos, le di más cremita de caléndula y esperé al día siguiente. Donde había leves zonas rojas había ahora pequeños ronchones y un poco inflamados, así que siguiendo los consejos de mi santo le echamos una crema con cortisona. Mala idea. A los cinco minutos el niño llorando que le picaba la cremita, le quito el pantalón del pijama y donde antes había pequeños ronchones ahora es todo rojo e inflamado, pobre, cómo no le iba a picar! Corriendo a bañarle otra vez para quitarle toda la crema posible. Qué mal rato, vaya reacción le dio la crema que se supone que es para eso! Y que además ya habíamos usado previamente sin problemas! Voy a tener que llevarlo a un dermatólogo. Con la de cosas que tengo que hacer!

Cuando creía que habíamos terminado de médicos me llama mi madre para contarme que han tenido que ingresar a mi sobrinito del alma. Pobrecito. Tras más de seis días de fiebre, y llevarlo varias veces a la pediatra de la SS que les asegurara que era un proceso vírico que se le pasaría al día siguiente, terminaron llevándolo el sábado a urgencias, donde le diagnosticaron una bronquiolitis leve, pero que estaba bajito de saturación, por lo que le han ingresado para tenerlo controlado, suministrarle oxígeno y darle aerosoles cada cuatro horas. Fuimos a verle el domingo llevándole unos cuentos para que se entretuviera un poco, cuentos que me tuve que traer de vuelta porque Parrulín se negó terminantemente a dejarle SUS cuentos, que ya se los había enseñado, y que se los volvía a llevar! Ay! El pobre está con los tubitos del oxígeno en la naricilla, incómodo con el esparadrapo, una vía con suero en un bracito y montando unas perras tremendas cada vez que le tocan los aerosoles, que le oía llorar desde el ascensor! Le dieron de comer mientras estábamos allí y comió fenomenal, así que espero que le den de alta en unos días. No está muy malito, pero sí da mucha penilla verle.

Quince semanas

Esta mañana, mi revisión ginecológica de las 12 semanas, si, ya sé que estoy en la 15, pero así es la vida, entre problemas para pedir hora y líos en el trabajo me ha tocado hoy, aunque las pruebas sí estaban hechas en la 12. La eco bien y el triple screening sale un riesgo de 1/5000, así que muy bien también. Qué mona va mi gine siempre! Qué pijita es! Me pregunta la muy cachonda ¿Tu marido te toma la tensión? Pues mira, no, me da los buenos días y un beso por las mañanas, pero poco más. No, como es médico yo pensaba… ¿Tú pensabas qué? ¿Qué me hace él el seguimiento del embarazo y vengo aquí a ver tu modelazo o tu cara bonita? A ver, que si hay algún problema y me dicen que me tiene que tomar la tensión todos los días pues lo haremos, pero así como tomarme la tensión como parte de la rutina familiar, pues no está dentro de nuestras costumbres. Me la toma ella y todo bien. Vale, pues hazte la eco de la semana 20 y un análisis y vuelves. De acuerdo. Total, dos minutos de consulta, si llega. Sí que me sale cara la consulta!

A ver, que está bien tener un marido médico (excepto por las paranoias infantiles), que agradezco en el alma que pudiera entrar conmigo en la cesárea. En el embarazo anterior tenía infección de orina de vez en cuando, y cuando me tocaba gine le decía me ha pasado esto y mi marido me ha dado esto, y siempre le parecía bien. Pero de ahí a pasar de todo porque como mi marido es médico… Pues mira, no. De hecho cuando me dieron de alta tras la cesárea me dice que en lugar de volver allí para quitarme los puntos que me los quitara mi marido en casa. Tócate los…! Y el hombre, pues no tenía en casa el instrumental necesario, y terminé quitándomelos en el ambulatorio.

En fin, que estoy ya mirando para cambiarme de gine, no por esto, sino porque veo que esta me raja la tripa de lado a lado sin intentar siquiera un parto natural, y no es lo que yo quiero. Y porque mi hermana tuvo con ella un “parto natural” que consistió en empujarle bien la tripa para abajo entre ella y la enfermera y hacerle una epi que parecía el Paris Dakar de larga que era! Obviamente, a pesar de ser “natural” tampoco es lo que yo quiero.

Parrulinchi ya tiene pelo en la cabeza, pestañas y sus párpados están cerrados ya que están pegados, mide unos 11,5 centímetros y ya pesa alrededor de 50 gramos. Dice el boletín que el segundo trimestre del embarazo es el momento ideal para empezar a hacer ejercicio, si es que todavía no has comenzado. Ja, ja, espera que me río un poco y luego ya si eso me pongo a hacer abdominales.

Seguramente ya comienzas a sentirte radiante. Te aconsejamos que cambies tu vestimenta y que te pongas bonita. ¿Qué pasa? ¿Que crees que hasta ahora iba con un chándal zarrapastroso o qué? Yo siempre intento ponerme bonita, tendré más o menos éxito, pero en chándal no me verás jamás. A no ser que me apunte a un maratón de esos que cortan la castellana. Quiero decir… que no, que en chándal definitivamente no me verás jamás.

De un momento a otro puedes sentirte alegre, con miedo, atolondrada o despistada. Hasta las mujeres más organizadas reconocen que el embarazo afecta su capacidad de organización, volviéndolas más olvidadizas, torpes y menos capaces de concentrarse. Trata de no estresarte y tómate con calma estos “lapsus mentales”, ya que son pasajeros. Ja! Mira qué cachondo el consejo del boletín! La organización nunca ha sido lo mío, ahora ya tengo a quien echarle la culpa! De hecho esta noche no pienso recoger el salón y cuando llegue mi santo y se extrañe ante el desastre-tsunami le diré, cariño, es un lapsus mental de preñez, pero no te preocupes que es pasajero. En septiembre se me pasará. En cuanto lleguen los lapsus mentales de madre reciente.

Me inventé un supuesto antojo de comer nachos, que hay que aprovechar esto de los antojos, y si no se tienen, pues se inventan, que siempre es buen momento para darse un capricho. Estaba yo tan feliz comiendo nachos cuando mastico una cosa dura, bueno, da igual, pa’dentro. Cuando terminé la ración resultó ser media muela mía la “cosa dura”. Con el cariño que yo le tengo a cada uno de mis dientes! Tengo que incrementar mi consumo de calcio, supongo. Y tengo que ir al dentista. Con la de cosas que tengo que hacer!

Mamá de Parrulín y Parrulinchi.

Otro día más. Buen lunes!

Sean buen@s y felices.