Yo que antes me quejaba de ser la mujer botijo me he
convertido ahora en una mezcla entre el burrito Pepe y el Sr Conejo Blanco de Alicia
en el país de las maravillas. Ya no soy la mujer botijo, de hecho he adelgazado
mucho, peso unos ocho kilos menos que antes de quedarme embarazada, se me
caen todos los pantalones y los cinturones y tirantes se han vuelto un must de mi indumentaria.
Xoubiña ha empezado ya la guardería, el lunes, y yo he
empezado ya el trabajo, el martes. La dejé el lunes en brazos de su profe, se
agarró a su coleta, y se quedó tan pancha. La recogí por la tarde y seguía en
brazos de su profe, tan pancha. No creáis que se abalanzó hacia su madre, era
más bien indiferencia hacia mí y todo sonrisas hacia su profe. Creo que le cae
mejor que yo. Sí, estoy con los típicos celos hacia su cuidadora. Y además con
una depresión… ¿post incorporación? ¿Cómo se llama a esto? Seguro que tiene un
nombre. Si alguien lo sabe, que me lo cuente.
Desde el martes que empecé a trabajar soy un híbrido entre
el burrito Pepe y el Sr Conejo, pero lo del día de ayer raya la locura, o más
bien soy yo la que raya la locura. Siempre cargada, “el burrito Pepe, muy
cargado va, trota que te trota, trota que te tra” y siempre tarde, “llego
tarde, llego tarde, llego tarde”, parezco el Sr Conejo.
Pongo el despertador a las 5:45, hora inhumana en la que hay
hasta lobos por la calle todavía. Me acerco a la Xoubiña y le doy teta para que
quede comida antes de marcharme a currar. Media hora después tengo otro
despertador y me levanto. Me saco leche y la guardo en la nevera para que mi
santo se la dé durante la mañana. Me ducho, me visto y preparo la ropa de ambos
para mi santo.
A las siete de la mañana salgo de casa con mi bolso al
hombro, el bolso con el sacaleches al otro hombro, la mochila para la niña y la
bolsa de la comida, parezco el burrito Pepe. Y voy mirando el reloj, “llego
tarde, llego tarde, llego tarde”, parezco el Sr Conejo.
Llego al curro y cuando aprovecho la pausa del café para
sacarme leche descubro que los botones de este vestido son falsos, no puedo
sacármela más que por abajo. No hay problema, total, no me ve nadie mientras me
saco. A media mañana me llaman del cole, la reunión de padres es hoy. Qué majos
por avisar, no me acordaba, vaya susto me han dado, creí que le había pasado
algo a Parrulín!
Pienso que entra dentro de lo probable que Xoubiña aproveche
la reunión de padres para comer, pienso que no debo levantarme todo el vestido
delante de los demás padres, no quedaría bien. Así que cojo unas tijeras, me
voy al baño, y mientras hago pis, que me he vuelto la mujer multifunción por
excelencia, me lo quito, lo pongo sobre las rodillas y corto cuidadosamente el
vestido. Tan cuidadosamente y con tal mala suerte que me he cortado también las
bragas. Menos mal que llevo medias, porque lo único que me faltaba era llevar
el culo al aire además de la teta al aire.
A las cuatro salgo de trabajar con mi bolso al hombro, el
bolso con el sacaleches al otro hombro, la mochila para la niña y la bolsa de
la comida, parezco el burrito Pepe. Y voy mirando el reloj, “llego tarde, llego
tarde, llego tarde”, parezco el Sr Conejo. Llevo el vestido cortado y las
bragas también, menos mal que llevo medias.
Llego a la guardería, les doy la leche que me he sacado,
recojo los botes vacíos y me pongo a la niña en la mochila. Voy al cole a la
reunión con mi bolso al hombro, el bolso con el sacaleches al otro hombro, la
mochila con la niña dentro, la bolsa de la comida, y además la mochilita con la agenda, parezco
el burrito Pepe. Y voy mirando el reloj, ”llego tarde, llego tarde, llego tarde”,
parezco el Sr Conejo.
Me parece importante ir a la reunión de padres. Nos cuenta
algo de las vocales y las consonantes que se supone que es importante, pero que
Parrulín ya lee y me suena raro. Nos cuenta algo de sumar 2+1 que se supone que
es importante, pero que Parrulín ya hace sumas mucho más complicadas y me suena
raro. Nos cuenta algo de estimularlos en el lenguaje que se supone que es
importante, pero que como lo estimule más me va a dar algo, si no calla nunca!
Xoubiña no tiene hambre durante la reunión, pero tiene ganas
de juerga, es todo risas y carcajadas, aprovecho que he cortado el vestido para
darle teta durante la reunión porque las carcajadas de la chiquilla impiden que
oiga lo que dice la profe, eso que se supone que es importante, así que le doy
para que tenga la boca ocupada y se duerme. Creo que no me he enterado de nada
de la reunión.
A las seis salgo de la reunión de padres y voy a recoger a
Parrulín al gimnasio, que tenía predeporte, mi bolso al hombro, el bolso con el
sacaleches al otro hombro, la mochila con la niña dentro, la bolsa de la comida, la
mochilita con la agenda, Parrulín de la mano y además su mochilita de la merienda,
parezco el burrito Pepe. Y voy mirando el reloj, ”llego tarde, llego tarde,
llego tarde”, parezco el Sr Conejo. Me paso por la óptica que me hacen daño las
gafas nuevas, a que me arreglen las varillas.
A las siete vamos en metro, sentarme me parece un milagro, Xoubiña
es todo sonrisas a su alrededor. Justo antes de llegar a casa se me ocurre que
tengo la nevera vacía. Vaya por Dios! Pues nada, al súper. ¿Quién dijo miedo? Comprando
lo imprescindible son dos bolsas del super, mi bolso al hombro, el bolso con el
sacaleches al otro hombro, la mochila con la niña dentro, la bolsa de la comida, la
mochilita con la agenda, Parrulín, que ya no va de la mano porque no me quedan y su mochilita de la merienda,
parezco el burrito Pepe. Y voy mirando el reloj, “llego tarde, llego tarde,
llego tarde”, parezco el Sr Conejo.
A las ocho llegamos a casa y dejo todos los bultos “deja su
carguita, frente a un gran portal…” dos bolsas del súper, mi bolso, el bolso
con el sacaleches, la mochila con la niña dentro, la bolsa de la comida, la mochilita
con la agenda, la mochilita de la merienda. ¿Tengo los dos niños? Si, no he
olvidado ninguno por el camino. Coño! La bolsa de la comida! Pero si se me ha
olvidado comer! Y eso que son las ocho de la tarde ya! Da igual, al lío, que tengo
que bañarlos, mirando el reloj “llego tarde, llego tarde, llego tarde”, parezco
el Sr Conejo.
Los baño a los dos a la vez, venga sí, al lío ¿quién dijo
miedo? Convenzo a Parrulín para que se quite la ropa solito, tardamos más,
mucho más, al menos de momento, pero es importante que empiece a hacerlo, y lo
meto en el baño. Desvisto a la niña y la meto en el baño. Mientras sujeto a la
niña con una mano la lavo con la otra, a ella y a Parrulín, mujer multifunción.
Saco antes a Xoubiña y la visto, dejo a Parrulín jugando un ratito en el agua. Le
doy teta a la niña después de vestirla.
Me pongo a la niña en la mochila para poder hacer la cena,
hoy tortilla francesa, que no tardo nada, y porque se me ha olvidado comprar
salchichas, que si no… “Mamaaaaa, me sacas ya?” Coño! Que tengo al niño en
remojo! Si, mi amor, voy.
Convenzo a Parrulín para que cene solito, tardamos más,
mucho más, al menos de momento, pero es importante que empiece a hacerlo, y le
doy papilla de cereales a Xoubiña. Vamos al baño y a la cama, le ayudo a
lavarse los dientes, lo acuesto, le leo un cuento mientras le doy teta a la
niña. Huy, se ha dormido, huy, el otro también, qué suerte, hala, a la cunita
que vas.
Son las nueve y media, me siento en el sofá, me parece un
milagro, a sacarme leche, la dejo en la nevera, meto la compra en la nevera
también, y lo de la neverita de la leche también al
congelador para mañana. Son casi las diez, se despierta la niña, me la traigo
al sofá y le doy teta mientras ceno con la otra mano, ya me parecía a mí muy
raro que se durmiera tan pronto!
Son las diez y llega mi santo ¿qué tal el día? Pues… mal.
¿Qué ha pasado? Que… se me han roto las bragas! Y me echo a llorar.
Son las doce de la noche, se duerme la niña y la meto en la cunita, antes de acostarme preparo todo
para el día siguiente, mi bolso, el bolso con el sacaleches, la mochila para la
niña y la bolsa de la comida. Yo digo que parezco el burrito Pepe, mi madre
diría que necesito un Gil Stauffer. Ay mamá, lo que te echo de menos! Y me echo
a llorar.
Ay con lo que me estaba riendo... y al final......Ay mi niña!
ResponderEliminarOye y que es eso de que se te haya olvidado comer! eso está bien cuando tienes 8 Kg de más, pero no con 8 Kg de menos!
Un abrazo preciosa, y no sufras por la cuidadora, que una mami, es una mami!
Besos
Yo no se como puedes!! De verdad que no se, si que se que no queda otra pero es admirable, admirable de verdad. Un abrazo.
ResponderEliminarJo cielo!! Tranquila, ya sabes que pronto las cosas empezaran a ser mas faciles!! Los niños crecen tan rapido! Pero vamos, que desde luego te pegas unos buenos trotes!! Segun vayas cogiendo el ritmo ya veras que todo va a mejor. Y otra cosa: tienes que aprender a decir no!!! Yo no hubiera ido a la reunion del cole, te lo cuenta otra mama, y ya iras a la proxima! No se puede hacer todo! Animo preciosa!! Lo conseguiras!!
ResponderEliminarAy guapa, qué estrés!! Y yo pensando " ole parrullins que no pierde el humor"
ResponderEliminarHasta que he llegado al final... Ay mi niña!!
Te das mucha caña!! Todo se irá calmando poco a poco. Y no te olvides de comer!!
Un abrazo!!
Ais madre! me ha pasado lo mismo, me he descojonado y ahora estoy llorando...ánimo preciosa, pero cómo no vas a pesar ocho kilos menoscn el tute que te das! Ais, un abrazote!
ResponderEliminaruff, cuando he empezado a leer he pensado 'luego le pregunto como lo ha hecho para perder peso' pero mejor no pregunto nada, y es que no me extraña, entre las pesas y el tute! Jo, yo no quiero ni pensar el día que tenga que volver al trabajo y dejar a mi monete en la guardería :-(
ResponderEliminarQue suerte lo de los kilos, los míos no salen de mi cuerpo....por cierto mi pizqui también lleva ya un poco en la guarde, me incorpore a trabajar el 8 de enero después de las 16 semanas más Navidades y el encantado con su cuidadora....también parece que la adora...una cosa..y yo feliz porque el esta encantado . Un beso a todos :) ahh sabes que mi abuela nos llamaba de pequeñas parruliñas. Que recuerdos :)
ResponderEliminarUff, si es que vales lo que pesas en oro, Parru.
ResponderEliminarAixx...yo también estaba con la sonrisa en la boca hasta que he leído el final...Pero me gusta ver que te animas a explicar tus historias con la misma chispa que siempre. El dolor tarda en curar, poquito a poco corazón.
ResponderEliminarUn besote.
Ay, me temo que yo habría llorado en el mismo momento en que te cortaste las bragas... creo que es normal, la vuelta al trabajo, los dos niños, tu madre.. poco a poco todo mejorará. Un beso enomre
ResponderEliminarCuídate!! Que seguro que tu madre lo querría así.
ResponderEliminarÁnimo!
Un abrazo.
Me estaba riendo un poco y estresando con tu dia horribilis ...aunque podía intuir que terminaría asi al relajarte...:(
ResponderEliminary el problema no era el cortarte las bragas.
La primera semana de trabajo es lo peor a mayores de todo lo demás,pero ya verás como te vas adaptando.
Y porque no dejas la mochila de la niña en la guarde? sería más comodo.
Lo más importante: comeeeee, no te olvides de hacerlo, tu me lo dices a mi....pero y tu? ya sabes que para que toda la maquinaria funcione primero eres tu,sino va mal la cosa; 8 kilos son muchos.
Besiños mi reina y descansa el finde.
Me ha gustado volver a leerte como escribias antes, aunque el final era inevitable. Necesitas tiempo para recuperarte y la peque te lo consume todo. Mucho animo y veras que a medida que van creciendo no te necesitaran tanto.
ResponderEliminarY me quejo yo de mi ritmo de vida desde que se me ha acabado la hora de lactancia y me toca trabajar todas las tardes...ánimo cariño!
ResponderEliminarAins es que llevas un ritmo...me he cansado solo de leerte..ya veras que poquito a poco todos vais cogiendo el nuevo ritmo!!! un besote grande
ResponderEliminarLa verdad es que yo con los dos tampoco doy abasto...mis peques son, ambos, más pequeños que los tuyo, 5 meses y dos años...salir de casa es una operación de alto riesgo, además, al menos tu vas cargada pero preparada...a mi siempre se me olvida algo.
ResponderEliminarMucho ánimo, el tiempo todo lo cura.
Te invito a pasarte por mi blog:http://cositasdemimartina.blogspot.com.es/
Saludos desde alicante
buf! como te entiendo....siempre cargada (yo voy a trabajar en coche, no me quejo) y siempre tarde....
ResponderEliminaryo nunca, nunca habia tomado café, ahsta que tuve a mi segundo hijo, lo empece a tomar pqoue era incapaz de terminar el dia, ahora es mi droga necesaria para poder hacer algo a partir de las 8 de la tarde.
animo! que poco a poco las cosas van siendo más faciles.
Sos madraza, tus hijos tienen suerte de tenerte.
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