Reflexiones sobre aquel día de Junio

Después de mucho tiempo sin atreverme a colgarlo, porque me parecía demasiado íntimo, me he atrevido a relataros mi parto y los días siguientes.

Me han extrañado muchos de los comentarios recibidos, en primer lugar la mayoría decís que qué duro, y yo no lo recuerdo así, recuerdo sentirme confusa, que no lo entendía, pero… suponía que era lo que había que hacer. No tuve dolores puesto que no sentía las contracciones, tan sólo los dolores propios post-cesárea y ni siquiera estos fueron muy fuertes, en poco tiempo ya no quería el calmante que me ofrecían. Hoy tengo mucha más información sobre el tema y lo habría hecho de otra forma, pero no ha sido una experiencia traumática ni mucho menos.

Entre las experiencias de parto que había leído durante el embarazo había algunas sobre cesáreas y siempre me habían parecido terroríficas. Al menos en mi caso no fue para tanto, los dolores fueron muy llevaderos, se controlaban con respiración, y no tuve ninguna infección ni ningún problema. En revisiones posteriores me dijeron que había sido excepcionalmente buena. Tuve suerte porque soy muy, muy quejica y los dolores los llevo muy malamente. Tengo que decir que pasaría con gusto por otra cesárea en cambio de por otro dolor de muelas.

No sentí falta de tacto, delicadeza, ni respeto salvo en el caso de la comadrona, la verdad es que todos fueron muy amables conmigo. No hicieron lo que yo hoy consideraría lo correcto, desde luego, pero no tengo queja del trato. Las enfermeras fueron muy amables, la ginecóloga también, hasta el anestesista hablador, que yo creo que era para distraerme. Incluso le permitieron entrar a mi marido en la cesárea, algo que no es nada común por muy médico que sea.

Cuando hubo terminado todo y le comenté a mi madre que eran de Galicia me dijo que con razón le sonaba el apellido de mi ginecóloga, conocía a su abuela! No los he visto por el pueblo, aunque al anestesista no creo que le reconociera, puede ser.

Me hubiera gustado algún método alternativo para provocarlo, como probar un tampón de no se qué el día anterior, y esperar a ver si me ponía de parto sola o quizá la dolorosa rotura de membranas el día anterior y esperar a ver si me ponía de parto sola…

Me hubiera gustado haber sabido negarme en más ocasiones, es cierto que me negué a que me rompieran la bolsa, pero tal vez debería haberme negado también a la cesárea, o a que se lo llevaran al nido, pero pensé que era lo que había que hacer. Parecían muy seguras de lo que me decían y yo… era mi primer parto!

Me hubiera gustado haber hecho mejor el tema de la lactancia, no sabía lo que sé ahora, me creí todo lo que me decían las enfermeras, hoy sé que a todas las madres de ese hospital les recomiendan las pezoneras! Me perdí tan hermosa experiencia, es algo que me duele un poco, es cierto, pero sin llegar a suponer un trauma. Si tuviera otro hijo espero saber hacerlo mejor.

Y en cuanto al nombre, le llamábamos berberechito, desde la primera ecografía, en la que realmente parecía un berberechito. Teníamos claro el nombre de niña, pero de niño no nos decidíamos. Recuerdo una especial obsesión por llamarlo Lucas, que no tuvo nada de éxito, siempre recordándome al Pato Lucas y el Hasta Luego Lucas, incluso el perro de unos primos resulta que se llama Lucas. Después le comentamos a mi madre los nombres que barajábamos y nos dijo que a ella el que más le gustaba era X, y que hasta que lo decidiéramos le iba a llamar X. Al final, con X se quedó.

Cuando le vimos la carita, nos pareció que tenía cara de Curro, y en el hospital le llamábamos berberechito o Curro, en plan cariñoso porque no era uno de los nombres que pensábamos ponerle. Estando ingresada me llamaron del seguro médico para saber si quería hacerle el seguro a él también. Le respondí que sí, pero que no tenía nombre aún, así que lo apuntaron como Niño + Apellido.

Si tuviera otro embarazo cambiaría de ginecóloga y haría todo lo posible por tenerlo de forma natural.

Si tuviera otro parto sabría negarme a hacer aquello que no me pareciera bien.

Si tuviera otro niño me empeñaría en la lactancia hasta tener éxito.

Si tuviera otro bebé… lo querría tanto como a este!

Otro día más.

Sean buen@s y felices!