24-27

24 Nochebuena:

Tras dormir, sola, en casa de mi madre, llevar todos los regalos a casa de mi suegra, volver corriendo a mi casa, tomarnos unas cañitas de aperitivo cantando ♫Esta noche es Nochebuena y mañana navidad, dame un botellín Antonio, que me voy a emborrachar♫ canción que por cierto andaba ayer repitiendo Parrulín, tuvimos incluso tiempo para dormir un poco de siesta antes de ir a cenar a casa de la abuela. Llegamos muy pronto. Sin habernos puesto de acuerdo estábamos allí todos a eso de las 8. Parrulín abre el último regalo del calendario de adviento. Ha sido una buena idea, repetiremos otros años. Todos los días ha tenido la emoción de abrir su regalo y además le ha ayudado a entender los tiempos y los días que quedaban hasta la Navidad.

Comensales: Pocos. La abuela, tres hijos, dos yernos y dos nietos.

Menú: Sopa de almendra, cosa que es tradición en mi familia, una especie de nécoras rellenas buenísimas, crepes de boletus y lomo relleno que aportamos nosotros. Regado con un estupendo caldo, un Enate del 2006, que mira que me gusta a mí el Enate y cualquier Somontano, que mira que me gusta a mí el 2006 que fue una cosecha espléndida. Champán para el brindis final y los postres tradicionales de turrones y polvorones.

Banda sonora: Un cd de villancicos, para alegrar la noche. Lo pusimos dos veces. No lo puse más porque mi familia me miraba mal pero aún hubiera repetido.

Resumen: Una noche tranquila con una comida riquísima y disfrutando del placer de estar todos juntos. La melancolía era un invitado más en la mesa, para qué negarlo, pero procurábamos ignorarla. Llegamos prontito a casa y tuvimos que volver a darle de cenar a Parrulín, para este niño lo de cenar fuera como que no cuenta y siempre quiere volver a cenar al llegar a casa aunque luego no pruebe más que un mordisco.

25 Navidad:

En casa de mis suegros vienen los Reyes el día de Navidad, no se abre la puerta del comedor hasta que estemos todos. Habían quedado a las 12 y nosotros llegamos agobiados a las 12:30 para descubrir que éramos los primeros! Los últimos no llegan hasta la 1:30 y a Parrulín se le hace muy difícil esperar.

Abren la puerta del comedor y toooodo lleno de regalos! Parrulín entra el primero por ser el más pequeño. Su cara de ilusión abriendo el primer regalo era para verlo, rompe el papel y descubre que si, que es el camión de bomberos dragón y gritaba emocionado “Mamá, me lo han traído, me lo han traído!” El resto de los regalos también le gustaron, todos ellos, pero el camión de bomberos dragón especialmente. Todo fue un éxito.

Yo, cámara en mano, inmortalizando el momento, no abro ninguno de mis regalos, y después es él el que me los desenvuelve también. El bolso, la bata-manta que dice Drew, los pendientes de búhos, los guantes de cocina, un libro y una cubertería. Cubertería como era un juego de seis y necesitaba más compro otra y la dejo donde los regalos de mi santo. Ver la cara de mi santo al descubrir que además del jersey y pantalón tenía otro regalo y que era una cubertería, no tiene precio, ja, ja! Ese cambio de cara que sucede en un segundo, la transición facial de ¿Y esto qué coño es?-Andá qué bien nos viene!

Tras bajar al contenedor varias bolsas de restos de papeles de envolver y demás, comienza el lío para montar las mesas. Desde el primer año que fui me sorprende lo organizada que está esta familia, claro que son siete hermanos, pero todos hacen de todo y se lo montan bien. En un momento hay dos mesas para los niños en el salón y una mesa para 16 adultos en el comedor.

Comensales: Los yayos, siete hijos, siete nueras-yernos y once nietos.

Menú Infantil: Sopa de fideos, especialidad de la yaya, y roastbeef. Parrulín come con su primo mayor, de 19-20 años, C le da de comer a él y él le da de comer a C. Tengo unas fotos muy divertidas del momento. Un encanto su primo mayor.

Menú adultos: Langostinos, espárragos verdes, sopa de picadillo, especialidad de la yaya, y varios tipos de carne para elegir acompañada de varios tipos de salsa para elegir. Yo, lo que se dice elegir, no elegí mucho, porque comí de todo y punto. Todo buenísimo! Los caldos, pues variados, todos espléndidos también y el champán lo mismo. De postre, helado de donuts! Ja, ja, le encantó a todo el mundo que lo probó.

Banda sonora: Gritos de niños jugando en la habitación y conversaciones cruzadas entre dieciséis adultos.

Resumen: Un día lleno de gente. Yo no estoy acostumbrada y la verdad que me agobia un poco, pero hay muy buen rollo y son todos muy agradables. Ha sido bonito verlos a todos juntos. Ha sido genial la emoción de Parrulín con los regalos. Tan entretenido estaba jugando por la tarde que se hizo pis, pobre, vino a decírmelo llorando. No pasa nada, cariño, estabas jugando y no te has dado cuenta. “Pero es que me he mojado los pantalones” No pasa nada, mi amor, le ocurre a cualquiera. Vamos a ver si la yaya nos encuentra un pantalón para ti. Le puse un pantalón varias (muchas) tallas mayor y puse a secar su ropa. Todo solucionado. Es raro porque no suele ocurrir, por eso no voy preparada, pero precisamente porque es raro que ocurra, no hay que darle importancia. Sus primos y primas, encantadores, jugando con él, leyéndole los cuentos… lo pasó fenomenal. Llegó a casa agotado.

26 San Esteban, Post Navidad:

Parrulín fue ayer a la guardería, porque como el cole se ha acabado estuve preguntando si podía ir una semana, la próxima estaremos los dos de vacaciones y ya nos quedaremos juntos, pero esta tenía que solucionarlo de alguna forma. Ha vuelto contento aunque un poco despistado a la guardería. Hemos llevado una muda por el escape de ayer pero no creo que le haga falta. Se ha reencontrado con su profe y con uno de sus amigos del año pasado, que también estará allí las vacaciones.

“Mamá, ha venido J!” No me digas! Qué bien! (¿Ese no era el niño cabrón que le empujaba siempre?) “Si, y le he preguntado que si ya se ha vuelto bueno y ya no empuja” Ah, fenomenal, ¿y qué te ha dicho? “Que no, que ya es bueno” Genial! “Y yo le he contestado que entonces seríamos amigos” Muy bien Parrulín, así me gusta.

No puedo esperar a las rebajas para comprarme unos pantalones, el viernes rompí unos y hoy otros, voy a comprarme unos vaqueros y para mi sorpresa me los compro una talla menos de lo que esperaba! Yuju!

27 San Juan, Post post Navidad:

Hoy llevo los resultados del preoperatorio al otorrino, supongo que me dirán cuando lo pueden operar. Sigue sin hacerme ninguna gracias esto. Pero habrá que hacerlo.

Y estreno pantalones! Yuju!

Y mañana… los inocentes! Cuidadito con las bromas que luego acabamos mal…

Sean buen@s y felices.

PD mis pendientes de mamá buho