Gracias y perlitas

La verdad es que me siento abrumada ante tantas muestras de cariño recibidas, me siento tremendamente dichosa y agradecida, me habéis dedicado unas palabras preciosas tanto en público como en privado y no podía sentirme más feliz de la respuesta de tod@s vosotr@s. Mil gracias de corazón, de los dos corazones que tengo ahora, ja,ja!

Y para agradecerlo y sonreír un poco este viernes, os dejo con unas perlitas de Parrulín, que por cierto aún no sabe que será hermano mayor, ya os lo contaré cuando se lo digamos.

De noche:

Tumbados en la cama, antes de dormir. “Mamá, vamos a rezar” Eh? (Espera un momento que me he quedado muda) A rezar? A rezar qué? Quien te ha enseñado a rezar? (Por favor, que va a un colegio laico, con lo que me costó encontrar un concertado laico!) “Pues la abuela!” Bueno, en ese caso… “Mamá, repite conmigo: Cuatro esquinitas…” cuatro esquinitas, “tiene mi cama…” tiene mi cama, “cuatro angelitos, me hacen la guardia, dos a los pies, dos a la cabecera, y la Virgen María, en la delantera, me está diciendo, duerme y reposa, no tengas miedo, de ninguna cosa”. Y yo repitiendo y asombradísima, se la sabía entera! Y le da un soniquete muy de abuela! Y al acabar me dice “Y ahora vamos a rezar otra, repite conmigo: Cuatro esquinitas…” cuatro esquinitas, “tiene el fondo del mar…” tiene el fondo del mar, “ahí hay delfines, y muchos peces, y un gran peligro, que es el tiburón!” Y lo dice con el mismo soniquete de abuela! Ja, ja! Ahora todos los días rezamos una de verdad y una inventada. Digo yo que daño no le hará rezar un poco, y si para la abuela es importante…

De compras:

Tenía que comprar no me acuerdo qué en un chino, y eso siempre trae alguna consecuencia-capricho de Parrulín, y sí, soy una mujer fácil, suelo caer ante sus súplicas. En esta ocasión se encapricha de un tren grandísimo. “Mamá me compras este tren por favor que no hace ruido ninguno?” Y fue tal la gracia que me hizo la forma de pedirlo que se lo compré. Y no hacía ruido, no, pero porque tenía bloqueada la pila, que al final hacía un ruido espantoso de esos de chino que te taladran los oídos, pero bueno, todo sea por la felicidad de mi Parrulín. Ya se acabará la pila. O ya me encargaré yo de que se acabe.

Pasamos por la panadería un día por la tarde, nosotros sólo compramos pan los fines de semana, pero Parrulín se empeña en que le compre un poco de pan. “Mamá, me compras un poco de pan para tranquilizarme?” Para tranquilizarte? Si no estás nervioso! Mmmm... en el cole te dan pan para tranquilizarte? “No mamá, en el cole siempre estoy tranquilizado” Ja, ja! Seguro? “Si, al cole ya voy tranquilizado” Toma ya!

De cole:

“Mamá, el cole es un rollo” Y eso? Pero si tú ibas contentísimo al cole? Qué ha pasado? “Pues que no me dejan trabajar!” Cómo que no te dejan trabajar? “No, no me dejan trabajar nunca!” Tu trabajo es aprender y jugar en el cole. “Pero no me dejan trabajar, tooodo el día haciendo fichas y tooodo el día jugando, pero no me dejan trabajar!” Vaya! Y qué es trabajar? “Pues trabajar es hacer verticales” Ah! Ja, ja!

Estoy asombrada, en el cole le ha cambiado la percha a un niño para poder dejar su baby al lado del baby de su mejor amigo, hasta ahí entra dentro de lo más o menos normal, pero es que me lo cuenta, se queda pensando y al final añade “Y además así me tocará antes ser el encargado!” Anda, mira tú, ese era el motivo, para pasar lista, elegir los juegos y repartir las galletas! Será posible con tres años haciendo trampas para acceder al poder! La que me espera!

De casa:

Muy a menudo salimos de casa, llamo al ascensor y me entran las dudas sobre si he cerrado con llave o no y tengo que volver. Al final siempre, siempre, he cerrado con llave, pero me ocurre muy, muy a menudo. Ay Parrulín, qué cabeza tengo! Le digo. Y me contesta “No te preocupes mamá, que yo te voy a prestar mis pensamientos” Mira qué amable!

Salimos a la calle y hacía sol, se queda mirando pensativo y me dice “Mira mamá, el sol nos contempla y nos da calor” ay, hijo mío, te van a dar una de collejas por cursi que no veas, mientras tanto yo admiro su vocabulario, debe de ser de un cuento.

Un día en el portal le hacen típica pregunta de si tiene novia. Parrulín contesta que no, que tiene amigas en el cole, pero ninguna novia. Y el vecino en cuestión le dice que claro que ya tendrá novia cuando sea mayor. A lo que Parrulín se lo piensa y luego le contesta “Bueno, no, muy mayor no, porque cuando tenga 80 años ya estará muerta la novia, claro!” Ala, vecino, chúpate esa!

Espero que os hayáis divertido.

Mamá de Parrulín y Parrulinchi.

Otro día más. Buen fin de semana!

Sean buen@s y felices.