Probamos todos los tipos de porteo

Hoy voy a contar nuestra experiencia con varios tipos diferentes de porteo, las ventajas que encontramos en cada uno de ellos y cual fue definitivamente el más utilizado, más cómodo y más querido por nosotros.

No puedo empezar sin señalar la importancia de la fase en brazos, el porteo es algo tan simple, tan natural y tan mamífero como llevar a tu hijo en brazos. Les proporciona calor, seguridad, amor, atenciones, estímulos… Toda una serie de beneficios tanto para la mamá/papá como para el bebé. Una de las primeras palabras de Parrulín fue “mané” que quería decir que le cogieras en brazos. Aún hoy que habla correctamente pide “mané”. Pesa ya casi 17 kg, pero siempre que me pide brazos, lo cojo, aunque sea un ratito nada más, que casi no puedo con él, pero negarle brazos sería como negarle un beso.

Yo no sé cuantos años tendría pero recuerdo perfectamente una etapa de pedirle a mi madre que me cogiera en brazos y que mi madre me dijera Es que pesas mucho. Recuerdo el sentimiento de frustración, el sentimiento de culpa por pesar mucho… Yo cogeré a mi hijo siempre que me lo pida, aunque sólo pueda un minuto.

Cuando nació Parrulín teníamos claro que tendríamos carrito, pero que además lo portearíamos. Uno de los regalos que pedí fue una mochila, concretamente esta, la de premaxx:

  Parrulín nació en junio y la estuve utilizando todo el verano, especialmente en los días que pasamos en la playa, era muy cómodo cuando se despertaba, lo metía en su mochilita y me lo llevaba a dar un paseo, a tomar un café al bar cercano… Recuerdo que los primeros días de usarla en Madrid había gente que me miraba y comentaba: Mira cómo lleva al niño, se le va a ahogar. Ese niño ahí metido asfixia…

Parrulín no se asfixió ni se ahogó ni nada de eso, de hecho iba muy cómodo. Y yo también. El inconveniente que tenía era que al sacarlo de la mochila se despertaba por mucho cuidado que tuvieras, y que cuando ya no cabía no le gustó nunca la opción de ponerlo en la cadera. Además según iba pesando más te hacía polvo el hombro sobre el que se apoyaba. Duración óptima: 3 meses, no más.

Cuando nació también me habían regalado sin pedirla una mochila convencional, ni ergonómica ni nada. Cuando intentaba ponerlo en la mochila se me abrían los tirantes y tenía que estar constantemente colocándolos. Duración: ni un solo día. Esta no la enseño porque fue directamente a la basura.

Así que decidí comprar la mochila de babybjorn, que es esta:

En principio es un chollo, una maravilla, la forma en la que reparte el peso entre los hombros y la cintura es una comodidad increíble. En la tienda en la que lo compré me enseñaron que no se debía llevar al niño para fuera, sino hacia ti. Veo infinidad de padres con esa mochila y el niño hacia fuera y siempre me tengo que morder la lengua para no decirles que así no es. Que no es natural para su columna. Lo hacemos para que “vea mundo” pero lo lógico y natural es llevarlo hacia dentro. Lo bueno, que se puede ajustar al crecimiento del niño. Sacarlo de la mochila sin que se despertara era fácil también. Lo malo, que porteábamos papá y mamá y cada vez que teníamos que cambiar la longitud de las correas era un rollo ponerlas largas, ponerlas cortas… Duración: hasta los 9 meses o así.

Porque llegaba el día del padre y quise regalarle algo especial al papá de Parrulín, buscando e informándome encontré los mei tai. Crucé todo Madrid para ir a la tienda en la que los vendían (hoy lo hubiera hecho por internet, ja, ja) y allí, en la tienda dos manitas, fueron muy amables, me enseñaron los beneficios del mei tai y la forma de ponerlo. Me explicaron que las babybjorn dejan caer todo el peso del niño sobre su coxis y que lo natural es apoyar en forma de ranita recogiendo el culete y las piernas para repartir el peso. Al principio resultaba un poco lío, pero en seguida le coges el truco. Una maravilla! Nos encantó a los dos, se pone muy rápido, el niño va bien seguro, podemos alternar el porteo mamá-papá. Plegado se podía guardar en cualquier sitio y llevarlo siempre encima para cuando lo necesitáramos. Lo usamos mucho, mucho, muchísimo. Hasta que ya no quiso, hasta el año y medio o así. Esto es un mei tai:

El nuestro es un mei tai precioso, verde, la verdad es que le hemos cogido muchísimo cariño y queremos usarlo desde el primer día con el próximo parrulín. Lo encuentro más cómodo aún si tienes otro niño para poder ir al parque con el mayor y hacer muchas más cosas con él que las que harías si te vieras limitada por el carrito del bebé.

Hacen precioso mei tai, en concreto recomiendo los de la tienda Kanguret, no pueden ser más bonitos, puedes elegir la tela que te guste y estoy totalmente enamorada de ellos. He recomendado el mei tai a todas mis amigas, y a las amigas que tenían que hacer regalos a mamás. Algunas me hicieron caso, otras no, pero las que lo han probado, lo recomiendan a su vez. Quizá pronto, pronto, no tengamos que oír comentarios “Se va a asfixiar ahí dentro”

El lunes más!

Sean buen@s y felices!