Fin de semana ajetreado y premio

El sábado fuimos a clase de cocina, e hicimos mil cosas más, pero quiero ilustrar la clase con fotos y no me he traído el cable, así que dejo la entrada pendiente para otro día, nos vino a buscar la abuela a la salida de clase y fuimos después a comprar el camión de bomberos para su cumple y a un imaginarium a comprar el taj majal y la cocina, pero no había cocina, nos dijeron que era muy difícil de conseguir, que todos los años se agotaba, así que nos llevamos un camión volcador y una excavadora para jugar con la arena, le encantó. Y hemos conseguido que se le olvide (o que acepte esperar a su cumpleaños, no lo sé). Después nos fuimos a comer por ahí los tres juntos. Estuvo muy agradable, y Parrulín comió unos spaghettis él solito como un mayor. Comió fenomenal y sin mancharse aunque debo decir que no tenían salsa ninguna que no le gusta, spaghettis blancos. Era la primera vez que comía solo. Fuimos luego a casa a intentar dormir la siesta, pero no fue posible, estaba bastante acelerado y se negó terminantemente a dormir, ni a relajarse ni nada. Teníamos planeada una fiesta con unos amigos, así que pasamos directamente al plan B, llevarlo al parque y a correr para que se cansara muchísimo y llevarlo a dormir a casa de la abuela bien cansadito. Y así lo hicimos. Lo bañé en casa de la abuela y me marché mientras cenaba, se quedó sin problemas, sin llantos y sin nada. Creo que me debe agobiar más a mí dejarlo que a él. Era la segunda vez que dormía fuera de casa.

La primera vez que se lo dejé a la abuela tenía el niño unos 9 meses o así, y nosotros, un concierto de unos amigos. Lo bañé, le dí de cenar y me marché. Según bajaba la calle de camino al metro me empezó a dar angustia y a pensar que quizá el niño pensaría que lo había abandonado, así que volví a subir y me lo llevé a casa, me quedé sin concierto, pero con la conciencia más tranquila. Así somos las madres! El padre se fue al concierto, pero lo suspendieron. Ja, ja! Así que nadie tuvo concierto ese día.

La segunda vez que se lo dejé a la abuela tenía el niño casi dos años, y fue un poco sin planearlo. Era un día especial, comimos juntos en un restaurante y la abuela se lo llevó a casa mientras nosotros seguíamos de tertulia, y luego entre unas cosas y otras se nos hizo super tarde y la llamé para ver si se lo podía quedar a dormir. Sin problemas, tengo una madre que es un verdadero sol. Ese día no tuve remordimiento, quizá porque fue así, improvisado.

Y este fin de semana pues la verdad que también me daba cierto remordimiento, pero ya es mayor, y no creo que se sienta abandonado, le expliqué que iba a ser una noche especial porque se iba a quedar a dormir con la abuela y se portó fenomenal. Y nuestra fiesta, pues genial, hacía mucho tiempo que no teníamos una juerga y llegamos a casa tardísimo (sólo confieso que ya era de día). El domingo me levanté pronto para ir a recoger al niño y estaba super cansada, pero mereció la pena. Por la tarde necesitaba un plan para Parrulín y decidí el más sencillo y el más cercano de todos ellos que fue llevarle al invernadero de Atocha a ver las tortugas y los árboles y plantas. Las tortugas le encantaron y el invernadero en general también. Como siempre que paso por Atocha no pude evitar entrar en el imaginarium y sorpresa! Tenían la cocina! Me la llevé, claro.

Caían unos truenos impresionantes que a mí me dan bastante respeto y Parrulín que es más listo que el hambre me decía “No te ocupes, mamá, que yo te defiendo, y si viene un león también te defiendo” y me abrazaba, más lindo! Le dije que me asustaban un poco los truenos y le pregunté si estaba asustado y me responde “A mí no, sólo es una tormenta, mamá” Pues tienes razón, mi rey. Qué lecciones nos pueden dar los niños!

El domingo, Ana, me obsequió con un nuevo premio que para mí es un honor, y más aún viniendo de quien viene: Tus experiencias hacen que se enriquezcan las mías

Acabo de cumplir unos tres meses desde la creación de este blog, casi 2800 visitas, casi cuarenta seguidores (aunque debería decir seguidoras), y siete premios (woooow), me acompañan en el día a día. Debo daros las gracias a todos los que pasáis por aquí, gracias de corazón, no sabía que le pudiera interesar a alguien mis experiencias. Para recibir este premio debo responder a por qué empecé a escribir. Empecé compartiendo mi embarazo en un foro de Planeta mamá, mamis de mayo 2008, encontré grandes compañeras de camino con las que aún hoy seguimos en contacto. Alrededor de dos años después seguía varios blog de madres, pero me daba cierta vergüenza comentar, me sentía un poco intrusa, así que los seguía en silencio hasta que decidí tirarme a la piscina y empezar uno yo misma. Estas eran las palabras que utilizaba en mi primera entrada: “Desde aquí pretendo hacer un hueco a otra más entre las mamá blogger, parece que el término de crianza con apego está de moda, y me identifico mucho con ello, pero lo descubrí mucho después de tener al niño y yo lo defino más bien como crianza con amor, respeto y sentido común. Porque no entiendo otra manera de hacerlo! Porque hacer caso al corazón es una enseñanza mil veces más importante y mejor que cualquiera de los métodos “Estivil-o-como-se-llamen” La entrada completa Aqui.

Y se lo puedo dar a cinco blogs, así que los nominados son…

http://lascosasdemipitufo.blogspot.com/ porque este pitufito es un amor

http://vegamidulcedechocolate.blogspot.com/ porque babeo con la chiquitina Vega

http://educandoacuatro.blogspot.com/ por el valor de esta mujer con cuatro hijos

http://maamapellapellcorambcor.blogspot.com/ por la dulzura con la que habla Ira

http://mon-petit-bebe.blogspot.com/ por animar a Juliete, que es un cielo!

Mañana más.

Sean buen@s y felices!