De lunes, y doce semanas

La fiesta de carnaval del cole tuvo sus pros y sus contras. El primer contra es que el salón de actos era en el quinto piso, cogí el ascensor explicando que estaba embarazada, que si no, igual no llego. (Debería empezar a ponerme en forma) El segundo contra es que la actuación de cada clase no llegaba a dos minutos, pero debíamos de tragarnos todas hasta sexto de primaria. He de decir que fui de las pocas (idiotas) que lo cumplió. Si las madres no obedecemos a las profesoras ¿cómo pretendemos que lo hagan nuestros hijos?

Los niños de un añito, monísimos todos y en brazos casi todos, comenzaron el desfile. ¿Cuántas profes hay para un año? Igual eran también auxiliares, o alumnas, o madres. Lloraban todos, pobrecitos, entre la gente, el escenario, los disfraces… Los de dos añitos, monísimos todos también, subieron asustados todos, pero llorando sólo unos pocos.

Y llegaron los de tres años! Más lindos… Suben al escenario un poco mosqueados casi todos, pero Parrulín iba contento como él solo diciendo hola a voz en grito a todos los padres y diciéndole a la directora que iba de pescador! Por los pelos que no le quita el micro y dirige él toda la función. Más gracioso! Su mamá babeante grabó toda el rato en video. Parrulín es que la vergüenza ni la conoce, y subir a un escenario… pues no recuerdo sitio al que hayamos ido que no haya salido voluntario al escenario. Desde el teatro de bebés que a los 8 meses ya quería reptar hasta el escenario. Dentro de poco me suelta eso de Mamá, quiero ser artista.

Los disfraces tenían que ser de oficios y los más habituales fueron de policía, bombero, y médico o enfermera, Parrulín era el único pescador de toda el cole. Había también disfraces raros, alguna chiquitita iba de princesa ¿eso es una profesión?, ví un niño disfrazado de Mario Bros y otro de Phineas, o de Ferb, no sé, el de la cabeza de triángulo ¿eso es una profesión?.  Y el que más gracia me hizo de todos fue uno de los mayores, como 7-8 años tendría, que iba todo de negro, con un pasamontañas y un cuadro en la mano. ¿Tú de qué vas? Le dice la directora con el micro. De ladrón! Ah, bonita profesión es esa! Y todos los padres muertos de risa. Me gustó que la directora se supiera el nombre de varios niños de cada clase, no sé en qué curso da clase ella, pero es todo un detalle. Y debe de ser verdad lo que nos contaron en la entrevista previa de que el cole es muy familiar. Hasta las profes iban disfrazadas.

Al salir había música en el patio y una barra en la que vendían refrescos y comida para el viaje de los mayores. Había un guirigay tremendo en el patio lleno de niños y de padres! Parrulín después de merendar me dice que va a echar una carrerita con su amigo M, le digo que ni hablar, que hay mucha gente, que se quede cerca de mí, pero corre y desaparece. Y yo comiéndome las uñas mientras le esperaba. Al final decido buscarle y no le encuentro en ninguna parte. Pasé una angustia terrible. Esa indecisión de decir ¿me muevo? ¿y si vuelve y no me encuentra? ¿lo mando llamar por megafonía? Lo pasé fatal, dejé esperando a la madre de un amigo y yo buscando por todo el patio. Hasta que encuentro a su amigo M ¿dónde está Parrulín? Por aquí, y echa a correr, y yo, corriendo detrás, esquivando a la gente, hasta que por fin le encuentro. Debieron de ser unos 20 minutos pero a mí se me hizo eterno. Le reñí un montón, le expliqué que estaba mal y nos marchamos inmediatamente sin disfrutar de la fiesta.

El viernes es el día de chuches pero le castigué sin ellas. Cómo lloraba! Pero lloraba por las chuches, no por la bronca, así que al llegar a casa de mi madre le dije que se sentara en el sofá a pensar lo que había hecho. Pobre! No es la primera vez que me lo hace, pero sí ha sido la más grave y tiene que aprenderlo “Ya lo he pensado mamá, es que me he equivocado, yo no quería hacerlo” ¿Ya no lo vas a hacer más? “No mamá, te lo prometo ¿puedo jugar a las construcciones?” No, no puedes jugar a nada, ahí sentado a pensar en lo que has hecho “Es que ya lo he pensado mamá!” Pues a pensarlo más! Me daba mucha pena, pero es que no puede escaparse y dentro de poco no voy a poder correr detrás de él! Tal vez he sido un poco dura, pero explicándoselo con calma ya me había prometido muchas veces que no lo iba a volver a hacer, y lo hace, tenía que ser más contundente.

El resto del fin de semana cocinando en casa de mi madre para que tuviera comida preparada para toda la semana. Todo el día liada, menos el sábado que fuimos al cine. Vimos Los Muppets. ¿Que qué me pareció? Pues francamente os diré que si os proponen ir a verla os agarréis fuertemente a un árbol o a una farola y no entréis en el cine por nada del mundo. Ese es mi consejo, luego cada uno que haga lo que quiera. Pero es mala, mala, mala, con avaricia, y cantan, cantan, cantan que es un horror. Creo que es la peor película que he visto en mi vida. Si hasta la de la Marvin y las ardillas esas que gritaban y cantaban mucho también me parecía que merecía un oscar al lado de esta!

Doce semanas

Peso relativo: Un kilo menos desde el principio del embarazo. No me preocupa, voy bien y ya voy para arriba!

Comienzan a formarse los rasgos faciales. Están en desarrollo los ojos primitivos a los lados de la cara y las orejas se forman originalmente debajo del cuello. Si lo piensas bien da un poco de grima esto… como si fuera un bebé gnomo… o un lagarto.

Tu bebé pesa unos 15 gramos y mide 6 cm. El cordón umbilical une la placenta con el bebé. Comienzan a crecerle las uñas y a mover las extremidades... aunque todavía no sentirás sus movimientos. Cada vez que veo 6 cm en una regla me parece increíble!

El útero ha crecido tanto que ya ha superado la pelvis y se puede palpar por encima del pubis. Esto estaba deseándolo, crece más o menos un cm por semana y ya puedo notar dónde termina el útero! Me encanta!

Es la última semana del primer trimestre, el jueves tengo una eco importante, además me hace ilusión porque será en 3D y a pesar de lo chiquito que es ya podré hacerme una idea de la cara de mi Parrulinchi. Aunque si le veo las orejas debajo del cuello igual me asusto, no? Con mucha suerte sabremos el sexo, con demasiada suerte, es casi imposible en la semana 12, pero oye, de ilusión también se vive.

Físicamente estoy más cansada, pero he decidido que a pesar de ello es el momento de ponerme en forma ¿No estoy empeñada en buscar un parto natural? Pues si quiero empujar tendré que ser capaz de subir las escaleras andando, no? Qué menos! A ver lo que me dura. He empezado hoy a subir andando, por eso de empezar bien la semana.

Mamá de Parrulín y Parrulinchi.

Otro día más. Buen lunes!

Sean buen@s y felices.