La mujer más feliz del mundo! (x3)

Recuerdo hace ya más de cuatro años, era mediados de noviembre, todavía llevaba en secreto el embarazo cuando entramos a desayunar con mis compañeros de trabajo y, al olor del café, sentí por primera vez el movimiento de la vida dentro de mí, las burbujitas de mi pequeño berberechito. Estaba en la semana 13 o 14, todo el mundo decía que era demasiado pronto para notarlo. Quizá esta estupenda mujer que escribe tiene una tiene una sensibilidad especial, no sé. Mi hermana, por ejemplo, no notó movimiento alguno hasta las patadas, y a muchas mujeres les pasa. Supongo que depende de cada una. Me encantaba sentir esas burbujitas, ese ligero movimiento, como aleteo de mariposa. Eran los primeros sentimientos de embarazada, los que hacen aflorar el instinto de protección, los que despiertan el instinto de madre. Me sentía la mujer más feliz del mundo!

Hasta entonces no había comprendido nunca esa manía de embarazadas de acariciarse la barriga. En ese momento lo entendí. Es algo tan natural, que sale del alma y del corazón, que sale de las entrañas para comunicarse con el bebé, que se acompaña de pensamientos de amor y un profundo vínculo mental con esa pequeña vida que llevas en el interior. Acariciarme la barriga incluso dejó marca en algunas de mis ropas de embarazada. Los vestidos llenos de bolitas, las camisetas más sobadas de lo normal! Me sentía la mujer más feliz del mundo!

Estaba esperándolas como agua de mayo, ya sólo quedaban algunas semanas! Y esta mañana, sin ningún olor que lo provocara, he sentido las burbujitas por primera vez! He pensado, semana 10, no puede ser, serán imaginaciones mías. Pero luego han vuelto a suceder y ya no me han abandonado en toda la mañana. Será porque ya las conozco. Es tan lindo, tan especial, tan tierno, tan milagroso, tan mágico… Estoy felizmente emocionada y llena de alegría. No puedo concentrarme en otra cosa, sólo en sentir cómo se mueve. Ya puedo sentir a cada rato que todo va bien, saber que está vivo, que se mueve! No puedo borrar esta sonrisa tonta de la cara. No puedo evitar tocarme la barriga cada vez que lo siento moverse. No puedo evitar hablar con él mentalmente, y decirle Hola Parrulinchi, soy mamá, te quiero muchísimo!!! Hoy me siento la mujer más feliz del mundo!

Vista aquí

Para celebrarlo y ponerme aún más contenta si cabe he aprovechado el descanso del desayuno para ir a comprar el nuevo disco de Sabina y Serrat que salía hoy a la venta! Estos dos pájaros, siempre tan presentes en mi vida, siempre acompañándonos en momentos especiales, están aquí una vez más. He llegado en el mismo momento en el que los ponían en la estantería. Llevo toda la mañana escuchándolo. A Parrulinchi le gusta, no podía ser de otra manera. No tengo palabras para describir el disco… absolutamente genial! Hoy me siento la mujer más feliz del mundo! (x2)

He hablado con mi hermana, mi madre ha pasado una buena noche, ayer le dieron de comer puré y lo toleró bien, le quitaron la sonda y todo va bien. Hoy le han quitado los goteros y le darán de comer de verdad. Le han quitado los calmantes y se los darán por vía oral. El análisis ha salido bien, aunque un poco bajita de hierro, tal vez le hagan una transfusión. Le han dicho que antes del fin de semana estará en casa! Hoy me siento la mujer más feliz del mundo! (x3)

Porque el mañana es una nana, con ventanas al desvelo. Sabina&Serrat. No podía ser más apropiada!

Mamá de Parrulín y Parrulinchi.

Otro día más. Buen martes!

Sean buen@s y felices.