Al salir del hospital con Xoubiña yo estaba tan floja que tuvo que llevarla en brazos el orgulloso padre. Fuimos de inmediato a buscar a Parrulín a casa de la abuela para irnos a casa la familia al completo.
Llegamos a mediodía y mi santo se puso a preparar la comida mientras yo descansaba un poco charlando con Parrulín.
Xoubiña se durmió y aunque era la hora de comer yo preferiría dormir también. Cuando desperté, muy dolorida, estaba muerta de hambre. Después de los calmantes me puse a comer pero enseguida se despertó Xoubiña y me fui al sofá a darle teta mientras Parrulín veía una peli, si, de dinosaurios. Estaba yo tan hambrienta que mi santo me puso un montón de melón cortadito al lado para ir cogiendolo mientras la niña mamaba. Estaba fresquito y estupendo.
A veces ciertas frutas me dan un pelín de alergia, se me hincha un poquito el labio, dejo de comerlas y punto. Me pasa con el melón, las fresas, el tomate, el melocotón, el plátano, el aguacate... Sólo me ocurre a veces. Esta vez no noté nada.
Al rato me empiezan a picar las manos. Mucho. Cariño, me pican muchísimo las manos. Cariño, me parece que esto es una alergia. Será a la crema que me acabo de echar en el brazo que me duele por la transfusión? No sé, quítatela por si acaso. Me la quito. Me empieza a picar la cabeza. Mucho. Cariño, me pica muchisimo la cabeza. Me parece que esto es una alergia. Y las manos? También. Voy a mojarlas con agua fría.
Me miro en el espejo del baño. Cariñooooo, mira cómo tengo el cuerpo, me estoy llenando de ronchas. Te pica? No, sólo las manos y la cabeza. Esto no me gusta nada. Puedes respirar bien? Si. Voy a la farmacia a comprar un urbason. Vale.
Mantengo la calma mientras mi santo se va a la farmacia de la esquina. Me pica muchísimo la cabeza y las manos. Voy a mojarlas otra vez. Me miro en el espejo y me veo los ojos tan hinchados que casi no se abrían y los labios igual o peor.
Cojo el móvil rápidamente. Cariño. Que? Corre. La llamada más corta y aterradora que he hecho en mi vida.
Llega corriendo, se asusta al ver mi cara, tira todo lo de la cómoda al suelo con el antebrazo, como en las pelis, je, je, siempre quise hacer eso, pero lo hizo él. Carga dos ampollas de urbason y me pincha. Jamás me había pinchado mi marido. Me avisa que duele mucho esa inyección. Cojonudo. Dale pues. Tal vez por el susto que tenía ni lo noto. Me pone no se qué bajo la lengua, un antihistamínico supongo. Y me dice que ya no debería ir a más pero que tenemos que irnos a urgencias. Vale, yo me encargo de Parrulín y tu de Xoubiña. De acuerdo.
Parrulín, tenemos que irnos. "A dónde? Espera a que se termine Piecitos." Cariño, no podemos esperar, mamá está un poco malita, se está hinchando mucho y tenemos que ir al médico. "Mamá, no estás malita, lo que tienes son gases bajo control, que te hinchan y explotan, y te salen grietas en los pies." Eh?? Yo atónita, y las grietas qué? Esta mezcla los anuncios no la pillo. Cariño, tenemos que marcharnos, y rápido. "Vamos a terminar de ver a Piecitos, no estás malita, tienes Aerored." No es momento de negociar, amor, nos vamos.
Mi santo me da una jeringuilla.con adrenalina para que la meta en el bolso. Para qué? Por si no puedes respirar. No me has dicho que no iba a ir a más?
Cómo lo hacemos? Dejamos a Parrulín con la abuela y nos llevamos a Xoubiña por si necesita teta? No tenemos tiempo de pasar por casa de tu madre. Llama a tu hermano que venga a buscar a Parrulín a urgencias del hospital. No me has dicho que no iba a ir a más?
Todo el camino Parrulín explicándonos lo del Aerored y los gases que se inflan, y las grietas de los talones. A veces dice Aerored y a veces Aerorex, como el tiranosaurio. No conseguimos que lo entendiera.
Cuando llegamos y me atendieron el médico de allí me dijo que tenía que ponerme adrenalina y polaramine en vena. Es compatible con la lactancia materna? La adrenalina si, el polaramine no en 24 horas. Quiero otra cosa. No hay. Tu situación es grave y no se puede negociar. Vale.
Llega mi hermano, pobre, asustado, se lleva a Parrulín que se va tan contento contándole lo del Aerored o Aerorex y las grietas en los pies.
Me tumban, me cogen una vía y enchufan la adrenalina. Mi santo me advierte que causa taquicardias y temblores pero que sólo duran 5 minutos, que no me asuste. Cojonudo. Dale pues. No noté nada. Luego el polaramine que era como un suero y a esperar a que entre todo. Que me va a dar mucho sueño.
Xoubiña se despierta y tiene hambre. Mi santo sube a maternidad a ver si le dan un biberón, se lo dan, muy amables, hasta bajan a verme y todo.
Yo llorando, con lo empeñada que estaba con la lactancia, lo que me estaba costando, la cesárea, las grietas, lo que me dolía... Y ahora 24 horas sin darle! Ya lo daba por perdido. Gracias que no ha sido así y que lo he conseguido. Para mí era importante, mi espinita clavada. Que tampoco pasa nada si lo crías con biberón y Parrulín es la prueba de ello, pero realmente quería hacerlo.
Luego tuvimos que esperar aún una hora más hasta que se aseguraron que no tenía ronchas. Y a casa de la abuela, recoger a Parrulín, comprar leche en polvo y marcharnos a nuestra casa.
Después de nueve meses vigilando lo que comía, nada de jamón, frutas y verduras bien lavadas... Ahora no como ninguna de las cosas que alguna vez me dieron un pelín de alergia hasta que me haga las pruebas.
Jamás me había pasado algo así. Si no llega a estar mi marido en casa no sé qué hubiera pasado. El tiempo de reacción es muy poco. En diez minutos estaba ya como un monstruo. Me imagino sola con los dos y tener que salir corriendo y no sé si sería capaz.
Yo que me pongo a veces histérica con las cosas más nimias parece mentira como en las situaciones graves mantengo la calma. Es raro. Pero tampoco arreglo nada si me pongo histérica.
Próximamente... No sé, ya veremos. Igual perlitas que sé que es lo que más os gusta y si no las escribo se me olvidan.
Hasta entonces... Sean buen@s y felices.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.