miércoles, 31 de octubre de 2012

Merienda de Halloween

Tengo todo preparado para una merienda terroriiiiifica en casa del mejor amigo de Parrulín. Rápido, fácil y barato. Yo nunca había celebrado esta fiesta, no vivo en yanquilandia, pero cualquier excusa es buena para celebrar algo y hacer una tarde especial para ellos. Como todavía estáis a tiempo de celebrarlo os presto mis ideas.

Cada niño tiene una bolsita con su propia merienda y en cada bolsita he metido un batido de fresa de los de pascual, que tienen un dibujo de monstruo monstruooooso.

Tenemos también tiene una mandarina de halloween, pintándola como si fuera una calabaza. Os acordáis de las del año pasado? No? Pues buscad el post si os interesa, no seáis vag@s!

Tenemos un sándwich que parece nocilla, huele a nocilla y sabe a nocilla, pero en realidad es... Caca de murciégalo!!! Ha, ha, ha. (El ha, ha, ha es una risa maléfica) Parrulín dice siempre murciégalo y me hace mucha gracia.

Tenemos un sándwich que parece de jamón york, huele a jamón york y sabe a jamón york, pero en realidad es... Lengua de serpiente!!! Ha, ha, ha. (El ha, ha, ha es otra vez una risa maléfica)

Tenemos una gelatina que parece de fresa, huele a fresa y sabe a fresa, pero en realidad es... Sangre de rana!!! Ha, ha, ha. (Adivináis? Si, risa maléfica)

Tenemos globos de halloween, arañas de halloween y esqueletos de halloween en las bolsas. Ha, ha, ha. (Risa cómo? Maléfica!)

Tenemos un disfraz de esqueleto para Parrulín. Él dice que es mitad esqueleto y mitad zombic, porque los huesos del disfraz son verdes. Dice siempre zombic y me hace mucha gracia.

Tenemos un disfraz de calabaza para Xoubiña, que era de mi sobrino y le queda tan enorme que no puedo ponerle el gorro porque se le cae. Como es tipo saco, le sirve.

Tenemos ganas de pasar una tarde divertida. A veces no hace falta más que un poco de imaginación y buena labia para contarlo con gracia.

Otro día más.
Maléfica mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.

lunes, 29 de octubre de 2012

Otro susto

Últimamente no gano para sustos y este ha sido grandísimo. Tuvimos que ingresar a Xoubiña. Para los lectores que padezcan del corazón, que tengan hipertensión, sean flebíticos (que no sé muy bien que es) o tengan Aerored o grietas en los pies, y para los impacientes, los de vista cansada, los que leen en diagonal y los que van directamente al final del post, empezaré contando que al final no fue nada. Ahora que os he tranquilizado os lo cuento.

Miércoles por la tarde, Xoubiña está perfectamente, un poco quejica de gases, cuando nos vamos a casa empieza a llorar en el carrito como una loca. No puedo llevarla en el fular porque llueve y no tengo paraguas, así que al final va calmándose y se duerme. Son las 7 de la tarde. Llegamos a casa, baño a Parrulín, le doy la cena, leo un cuento, le lleno de besos y se duerme. Ceno yo, veo la tele un rato esperando que se despierte la niña y como no se despierta le doy teta dormida a eso de las 12. Durante la noche protesta un poco sin llegar a despertarse y toma teta dormida. Las tomas son más cortas de lo normal.

Llegan las 7 de la mañana y mientras desayunamos y despertamos a Parrulín para ir al cole le comento a mi marido. Cariño, estoy un poco mosqueada con la niña, lleva durmiendo 12 horas seguidas, ni se ha despertado para las tomas. Mi santo se mosquea más aún que yo y la intenta despertar sin éxito. Llevo al niño al autobús del cole y a la vuelta volvemos a intentar despertarla.

Nos lleva más de 20 minutos conseguirlo. Y se despierta, pero se vuelve a dormir al instante, no tiene fuerza ninguna, está como atontada. No tiene fiebre ni tensión en la fontanela (por si fuera una hidrocefalia), no tiene la barriga dura, no está rígida y no tiene ningún síntoma, sólo que hace más de dos días que no hace caca.

Vamos al centro de salud, mira que es maja su pediatra, se despierta un poquillo pero se vuelve a dormir. Nos manda al hospital. No llora al ponerla en el carrito ni al ponerla en la silla de coche, como hace habitualmente. Vamos todo el camino en silencio, no quiero preguntarle nada a mi santo pero sé que él está pensando en algo neuronal y grave.

En urgencias nos atienden rapidísimo. Pasamos por delante de todos. La gritan y menean y la niña se despierta y berrea. La pediatra de urgencias la ve bien pero con lo que le hemos contado le hace análisis de sangre, orina y mocos. Puedo darle teta mientras la pinchas? No, y además tienes que salir de la habitación. Me quedo fuera oyendo como llora y se me sale la leche toda por fuera del empapador incluso.

Nos dejan en observación en urgencias, que consiste en unas cunas en mitad del pasillo donde todo aquel que pasa me ve con la teta al aire. Intimidad se llama eso. Al cabo de un par de horas nos dan una habitación y la ingresan en observación 24 horas.

Vuelve a dormirse todo el rato, le ponen un pulsímetro en el pie para controlar la oxigenación y las pulsaciones. Cada vez que la niña mueve el pie la máquina pita. Es desesperante. Pasa toda la mañana atontada. Las enfermeras, majísimas, vienen a cada rato, se las ve preocupadas también. Vienen a tomarle la tensión en la pierna. Puedo darle teta mientras? Si, claro, y además le viene fenomenal. Puedes darle cada vez que le hagamos algo. Genial.

Por la tarde estaba algo más despierta pero atontada. Está en la cuna despierta y no pide que la coja. Qué raro. Pobrecita mía. La verdad que la tuve casi todo el rato en brazos. Además me traían comida de acompañante por ser lactante, así que apenas abandoné la habitación.

Nos dicen que todos los análisis están bien. Que no saben lo que tiene. La pequeña consigue hacer caca. Por la noche tiene un poquito de fiebre. Yo duermo apenas tres horas con ella encima de mí. Cuando me vence la desesperación del pulsímetro que tanto pita y se lo quito.

Por la mañana ya no tiene fiebre, la pediatra nos dice que como ella ayer la vio bien que nos da el alta. Le digo que hable con las enfermeras, que ellas vinieron varias veces y sí vieron el atontamiento de la chiquilla. Cuando vuelve al cabo de un rato su trato es completamente diferente. Que se creía que nos lo habíamos inventado! Nos dio recomendaciones, volver si se repetía o tenía fiebre, y no dejarla dormir más de cuatro horas sin despertarla del todo.

Pudo haber sido que incubaba algo. Pudo haber sido que le doliera tanto la barriga por la caca que se quedara tontita. No lo sabremos nunca. Lo cierto es que me acosté helada de frío al llegar a casa, y cuando me levanté a por otra manta me puse el termómetro, marcaba 38'7. Después de tomarme un paracetamol y dormir un rato me volvió a subir la fiebre, esta vez hasta 39'5. Hacía años que no estaba yo tan mala! Supongo que era lo que incubaba la niña.

El viernes por la tarde, para mi asombro, me llama la pediatra del ambulatorio, no puede ser más maja la mujer, quería saber lo que había pasado, cómo estaba y si nos habían tratado bien en el hospital. Quien tiene una buena pediatra tiene un tesoro!

Me he pasado el fin de semana con fiebre altísima, con Xoubiña todo el día enganchada a la teta y Parrulín que no se despega de mí, con una cantidad de mimos terribles. El pobre hasta me ha preguntado si tenía viruses, que dice él, o si tenía un cáncer como la abuela. Casi me da algo con la preguntita. Supongo que el convivir con la enfermedad hace que lo vea como lo más natural del mundo, pero a mí se me pusieron los pelos de punta.

Hoy me he despertado algo mejor de la fiebre aunque con un flemón que me trae loca. Mi santo dice que lo de la garganta es un virus y no puede darme nada, sólo bajar la fiebre. Pero con el flemón tendré que tomar antibióticos, lo que me provocará seguro una cándida y tendré que ponerme óvulos. Esto de ser madre y estar enferma no debería ocurrir!

Otro día más.
Sean buen@s y felices.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

lunes, 22 de octubre de 2012

Te veo

Te veo sonreír y me alegra el corazón.
Te veo, te cojo y te acaricio un montón.

Te veo dormir y siento paz en el alma.
Te veo llorar y siento como la teta te calma.

Te veo comer y me alegro de haberlo conseguido.
Te veo conmigo y me admiro de haberte tenido.

Te veo en mis brazos y te beso.
Te veo mirarme y me derrito por eso.

Te veo con papá y me vuelvo a enamorar.
Te veo con tu hermano y sé que os vais a adorar.
Te veo con la abuela y siento mi corazón temblar.

Te veo y no puedo parar de mirar.
Te veo y nunca te dejaré de amar.

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

lunes, 15 de octubre de 2012

Perlitas

Una de las primeras cosas que a Parrulín le sorprendieron de su hermana fue que no tuviera dientes, todo un clásico, no? Pero se llevó mayor sorpresa aún cuando estaba tumbado a su lado en la cama y me grita "Mamaaaaaa, la niña!" Voy corriendo como alma que lleva el diablo. Qué pasa? Qué pasa? "Que la he acariciado la cabeza y he visto que tiene esqueleto!" Ja, ja. Claro que tiene esqueleto. "Pero el esqueleto sirve para poder ponernos de pie y ella todavía no sabe" Bueno, si, pero aprenderá, no te preocupes.

Desde el embarazo, que yo iba contándole cosas, sabía que mamá iba a tener leche y estaba deseando probarla. El otro día por fin le dejé. La verdad es que me daba un poco de miedo que me hiciera daño. Lo hizo con tanto, tanto cuidado que no le salió nada. Y me dice "Ah, ya sé, es que para poder tomar leche no hay que tener dientes!" Pues será eso! Y menos mal, porque sólo me faltaba que se enganchara este también.

Me ve darle el pecho y me ha visto mil veces meter el dedito para desengancharla. No recuerdo qué quería hacer pero cuando le dije por enésima vez que tenía que esperar a que la hermanita terminara de comer, viene, la mira, mete el dedo, la desengancha y me dice "Ves, ya no quiere más!" Tendrá morro! Pobre, se cansó de esperar.

Fuimos a ver a mis suegros y a la vuelta, en el coche, me dice mi santo que le ha dado su madre un perrito de plata de esos para sujetar el chupete. Y salta Parrulín "Pues qué tontería, papá, es que no sabe la yaya que tu ya eres mayor para usar chupete?" Ja, ja, nos partíamos de risa.

Esa misma tarde, en casa de mis suegros, os podéis imaginar que Xoubiña era el centro de atención, rodeada de todas sus primas y tías, todas babeando. Le coge Parrulín la mano a su prima favorita y le dice "Venga, vayámonos ya a jugar a las construcciones!" Vayámonos? Será cursi?

Le pregunta su prima si le ha echado de menos, llevaban sin verse todo el verano. "No, la verdad es que no te he echado de menos porque no te recordaba" Sinceridad se llama eso.

Me preguntó un día cómo se llamaba mi profesora cuando tenía su edad. Se llamaba la madre Ceferina. Se parte de risa y me dice "Pero has oído alguna vez un nombre más absurdo que ese!" Vaya expresión! Qué significa absurdo, cariño? "El otro día la abuela te dijo a algo que nunca había oído algo tan absurdo" Pues si, probablemente. El caso es que sin saber muy bien lo que significa lo aplica en el sitio adecuado.

Xoubiña al final tiene un nombre compuesto. Pongamos por ejemplo que fuera Xou y Biña. La gente le pregunta como se llama su hermanita y a todos les responde. "Pues mira, es que papá y yo queríamos llamarla Xou, y mamá quería llamarla Biña, y claro, nos metimos en un lío horrible. Hasta que dije yo, y si la llamamos Xoubiña?" Como si hubiera sido idea suya!

La gente también le dice que tiene que cuidar mucho de su hermanita y el otro día, delante del que se lo había dicho, me dice "Mamá, qué pesada es la gente. Es que no saben que la cuido muy bien?"

La verdad es que si, que la cuida mucho y muy bien. El pobre príncipe destronado ya sabe que de vez en cuando tiene que esperar. Y generalmente lo lleva bien. Xoubiña a veces también tiene que esperar, por ejemplo en sacar a Parrulín del baño.

Estábamos ya controlando horarios después de haber tenido a papá en casa casi un mes, a veces se descontrolaba todo, pero íbamos mejor y ahora tiene las vacaciones que no pudo coger en verano. Otros 15 días más. Por un lado bien pero por otro... No sé yo. Otra vez tendré que acostumbrarme!

Otro día más.
Sean buen@s y felices.

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

jueves, 4 de octubre de 2012

A urgencias por el Aerored

Al salir del hospital con Xoubiña yo estaba tan floja que tuvo que llevarla en brazos el orgulloso padre. Fuimos de inmediato a buscar a Parrulín a casa de la abuela para irnos a casa la familia al completo.

Llegamos a mediodía y mi santo se puso a preparar la comida mientras yo descansaba un poco charlando con Parrulín.

Xoubiña se durmió y aunque era la hora de comer yo preferiría dormir también. Cuando desperté, muy dolorida, estaba muerta de hambre. Después de los calmantes me puse a comer pero enseguida se despertó Xoubiña y me fui al sofá a darle teta mientras Parrulín veía una peli, si, de dinosaurios. Estaba yo tan hambrienta que mi santo me puso un montón de melón cortadito al lado para ir cogiendolo mientras la niña mamaba. Estaba fresquito y estupendo.

A veces ciertas frutas me dan un pelín de alergia, se me hincha un poquito el labio, dejo de comerlas y punto. Me pasa con el melón, las fresas, el tomate, el melocotón, el plátano, el aguacate... Sólo me ocurre a veces. Esta vez no noté nada.

Al rato me empiezan a picar las manos. Mucho. Cariño, me pican muchísimo las manos. Cariño, me parece que esto es una alergia. Será a la crema que me acabo de echar en el brazo que me duele por la transfusión? No sé, quítatela por si acaso. Me la quito. Me empieza a picar la cabeza. Mucho. Cariño, me pica muchisimo la cabeza. Me parece que esto es una alergia. Y las manos? También. Voy a mojarlas con agua fría.

Me miro en el espejo del baño. Cariñooooo, mira cómo tengo el cuerpo, me estoy llenando de ronchas. Te pica? No, sólo las manos y la cabeza. Esto no me gusta nada. Puedes respirar bien? Si. Voy a la farmacia a comprar un urbason. Vale.

Mantengo la calma mientras mi santo se va a la farmacia de la esquina. Me pica muchísimo la cabeza y las manos. Voy a mojarlas otra vez. Me miro en el espejo y me veo los ojos tan hinchados que casi no se abrían y los labios igual o peor.

Cojo el móvil rápidamente. Cariño. Que? Corre. La llamada más corta y aterradora que he hecho en mi vida.

Llega corriendo, se asusta al ver mi cara, tira todo lo de la cómoda al suelo con el antebrazo, como en las pelis, je, je, siempre quise hacer eso, pero lo hizo él. Carga dos ampollas de urbason y me pincha. Jamás me había pinchado mi marido. Me avisa que duele mucho esa inyección. Cojonudo. Dale pues. Tal vez por el susto que tenía ni lo noto. Me pone no se qué bajo la lengua, un antihistamínico supongo. Y me dice que ya no debería ir a más pero que tenemos que irnos a urgencias. Vale, yo me encargo de Parrulín y tu de Xoubiña. De acuerdo.

Parrulín, tenemos que irnos. "A dónde? Espera a que se termine Piecitos." Cariño, no podemos esperar, mamá está un poco malita, se está hinchando mucho y tenemos que ir al médico. "Mamá, no estás malita, lo que tienes son gases bajo control, que te hinchan y explotan, y te salen grietas en los pies." Eh?? Yo atónita, y las grietas qué? Esta mezcla los anuncios no la pillo. Cariño, tenemos que marcharnos, y rápido. "Vamos a terminar de ver a Piecitos, no estás malita, tienes Aerored." No es momento de negociar, amor, nos vamos.

Mi santo me da una jeringuilla.con adrenalina para que la meta en el bolso. Para qué? Por si no puedes respirar. No me has dicho que no iba a ir a más?

Cómo lo hacemos? Dejamos a Parrulín con la abuela y nos llevamos a Xoubiña por si necesita teta? No tenemos tiempo de pasar por casa de tu madre. Llama a tu hermano que venga a buscar a Parrulín a urgencias del hospital. No me has dicho que no iba a ir a más?

Todo el camino Parrulín explicándonos lo del Aerored y los gases que se inflan, y las grietas de los talones. A veces dice Aerored y a veces Aerorex, como el tiranosaurio. No conseguimos que lo entendiera.

Cuando llegamos y me atendieron el médico de allí me dijo que tenía que ponerme adrenalina y polaramine en vena. Es compatible con la lactancia materna? La adrenalina si, el polaramine no en 24 horas. Quiero otra cosa. No hay. Tu situación es grave y no se puede negociar. Vale.

Llega mi hermano, pobre, asustado, se lleva a Parrulín que se va tan contento contándole lo del Aerored o Aerorex y las grietas en los pies.

Me tumban, me cogen una vía y enchufan la adrenalina. Mi santo me advierte que causa taquicardias y temblores pero que sólo duran 5 minutos, que no me asuste. Cojonudo. Dale pues. No noté nada. Luego el polaramine que era como un suero y a esperar a que entre todo. Que me va a dar mucho sueño.

Xoubiña se despierta y tiene hambre. Mi santo sube a maternidad a ver si le dan un biberón, se lo dan, muy amables, hasta bajan a verme y todo.

Yo llorando, con lo empeñada que estaba con la lactancia, lo que me estaba costando, la cesárea, las grietas, lo que me dolía... Y ahora 24 horas sin darle! Ya lo daba por perdido. Gracias que no ha sido así y que lo he conseguido. Para mí era importante, mi espinita clavada. Que tampoco pasa nada si lo crías con biberón y Parrulín es la prueba de ello, pero realmente quería hacerlo.

Luego tuvimos que esperar aún una hora más hasta que se aseguraron que no tenía ronchas. Y a casa de la abuela, recoger a Parrulín, comprar leche en polvo y marcharnos a nuestra casa.

Después de nueve meses vigilando lo que comía, nada de jamón, frutas y verduras bien lavadas... Ahora no como ninguna de las cosas que alguna vez me dieron un pelín de alergia hasta que me haga las pruebas.

Jamás me había pasado algo así. Si no llega a estar mi marido en casa no sé qué hubiera pasado. El tiempo de reacción es muy poco. En diez minutos estaba ya como un monstruo. Me imagino sola con los dos y tener que salir corriendo y no sé si sería capaz. Yo que me pongo a veces histérica con las cosas más nimias parece mentira como en las situaciones graves mantengo la calma. Es raro. Pero tampoco arreglo nada si me pongo histérica. Próximamente... No sé, ya veremos. Igual perlitas que sé que es lo que más os gusta y si no las escribo se me olvidan. Hasta entonces... Sean buen@s y felices. Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

Parecidos razonables

Parrulín y Xoubiña se parecen mucho, mucho. La mayor diferencia ha sido el peso. Por lo demás parecen iguales, pero voy a contaros las diferencias.

Parrulín nació con los ojos chinitos, aunque ahora tiene unos ojos enormes. Xoubiña ha nacido con los ojos enormes directamente.

Parrulín nació con muy poquito pelo y moreno, aunque cuando se le cayó el pelo nuevo era rubio. Xoubiña ha nacido con poquito pelo también y directamente rubia, casi no se le ven ni las cejas, no sé si luego se volverá morena. Es curioso porque cuando una se imagina cómo serán sus hijos nunca se me pasó por la cabeza que fueran a ser rubios.

Parrulín se miraba mucho las manos, le asombraban y tenía un aire karateca muy divertido. Xoubiña mueve mucho las manos pero en plan flamenca, que digo yo que si aún fuera una muñeira...

Parrulín nació sujetando la cabeza, no sé si por su peso o por los nueve meses y medio de embarazo. Xoubiña nació a tres días de la fecha prevista, no sujeta la cabeza pero se da la vuelta, desde el primer día. La enfermera que venía a hacerme una cura la pone boca abajo en la cuna y mirando hacia mí. Al rato la vemos mirando a la pared. No te la he puesto mirando hacia ti? Creo que si. Y en ese momento la vemos subir la cabeza y girarse de nuevo. Asombradas las dos. Es un peligro porque la dejo de lado y se gira. Alguna vez se ha quedado atorada boca abajo con la cabeza contra la almohada. Protesta, voy, y la veo así. Qué peligro!

Parrulín roncaba desde el día que nació, lo que era muy cómodo porque sabía que estaba bien y dormido sin necesidad de encender la luz. Xoubiña no ronca, para saber si respira tengo que encender la luz o tocarla. Me obsesiona la muerte súbita del lactante. De hecho, voy ahora mismo a comprobarlo.

(...)

Respira. Sigo.

Parrulín era un poquito estreñido, le costaba y se ponía muy rojo apretando. Xoubiña es un poquito estreñida pero lo soluciona gritando, como la tenista esa que grita para hacer fuerza, pues igual. Creo que hasta los vecinos saben ya la hora en la que le toca.

Parrulín lloraba muy, muy poquito, a la menor protesta lo cogíamos en brazos. Xoubiña llora muy, muy poquito, a la menor protesta la cojo en brazos y si no puedo en ese momento pues en el fular.

Parrulín iba mucho en brazos, con mochila o en mei tai. Xoubiña va mucho en brazos, y muchísimo en un fular elástico que me regaló Nereida. Gracias guapa! Es comodísimo. Hasta le doy teta caminando si le da el hambre por la calle.

Parrulín tomaba biberones a demanda, dormía unas tres horas con cada uno. Xoubiña toma teta a demanda, duerme... poco rato la verdad, y yo menos aún, claro. Pero está engordando fenomenal y yo adelgazando fenomenal también.

Parrulín dormía en una cuna en nuestra habitación, pero tenía que levantarme para cogerlo y para hacer los biberones necesarios. Xoubiña duerme en cuna en nuestra habitación, pero pegada a mi colchón y sin la barrera, no tengo que levantarme para cogerla y tampoco para darle teta. Todavía no llego a eso que cuentan de darle teta dormida, pero ya no me duele la succión y quizá algún día...

Parrulín tomaba biberones, se los podía dar mi santo o podía dejarle un ratito con la abuela. Xoubiña toma teta, me la llevo a todas partes. Si, sé que puedo sacarme pero no lo he hecho todavía, a no ser que haya una necesidad. Si está mi santo, estoy yo también, y mi madre no está para estos trotes.

Parrulín era el rey de la casa, no había horarios y todo era para el. Xoubiña es la reina de la casa, pero hay unos horarios que mantener y aunque todo es para ella si tengo que llevar o ir a buscar a Parrulín no hay más remedio que llevarla también aunque esté durmiendo la pobre.

Irán saliendo más diferencias con el tiempo. La verdad que tengo mucha suerte. Son niños sanos y además guapos! Próximamente... El día que acudimos a urgencias. Gran susto para mi y grandes perlas de Parrulín. Hasta entonces... sean buen@s y felices. Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

Letras

El día del nacimiento de Xoubiña intenté aguantar lo más posible en casa, pero no fue mucho y al final tuve que despertar al pobre Parrulín a las 5:30 para irnos al hospital. El plan era dejarlo en casa de la abuela y que siguiera durmiendo hasta la hora de ir a la guarde, pero además de la parturienta, su maleta, la de la niña, la de mi marido (si, el también llevaba maleta) y Parrulín, se nos coló Murphy en el coche, estaba todo cortado por mantenimiento y cambiamos de planes para dejarlo con su tío, que está más cerca del hospital y parecía que la cosa iba rapidita. Ilusa de mi.

Su tío le llevó a la guardería a la hora habitual y mi madre le recogió también a la hora habitual y lo trajo al hospital. Estaba deseando verle, pobrecito mío, mi príncipe destronado, hasta se me llenaron los ojos de lágrimas al abrazarle.
Antes de verme a mí estaba ansioso por ver a su hermanita nueva. Sus primeras palabras fueron "Si es más pequeña que mis mascotas imaginarias!"

En seguida quiso cogerla, se la pusimos entre las piernas bien sentado en el sofá. Estaba encantado.
Se fue a dormir con la abuela. Al día siguiente igual, después de la guardería vino a vernos y también la quiso coger. Dice que es muy suave y le acaricia la cabeza como si pudiera desenroscarla, por mucho que le digamos que suave, suave.

Está muy cariñoso con su hermanita. La quiere coger todo el rato, ayudarme con todo, cambiar él el pañal, llevar el carrito, bañarla... Menos mal que no tiene tetas, que si no...
Cuando llora me avisa y va corriendo. "Qué te pasa, chiquita guapa?" Tiene hambre la hermanita, Parrulín? "No, sólo quiere verme!" Pero cariño mira cómo se come la mano, tiene hambre, déjamela por favor. "Que no mamá, mira, que quiere verme a mí!" En fin, que así nos pasamos el día.

El tema celos todavía no ha venido con toda su fuerza, si bien es cierto que se empeña en subirse encima de mí mientras le doy teta, y que el otro día me preguntó por qué no le miraba a él con la misma cara con la que miro a la hermanita, cosa que me asombró. A ella la adora, conmigo está un poco rebelde, la verdad. Más bien un poco extremista, porque o me agobia pegado a mí todo el rato o me reta diciéndome que no a todo. Con un poco de paciencia (que a veces se me acaba) vamos capeando el temporal.

Muy consciente de su papel de hermano mayor no deja acercarse a nadie al carrito a verla si no le piden permiso a él antes. En el cole la enseña orgulloso a sus amigos. "A que es preciosa la cría? Parece un muñeco de lo pequeña que es."

Le está enseñando los colores, los animales, se empeña en leerle cuentos de dinosaurios... Xoubiña le mira extrañada. "Ves mamá? Le interesa!" Pobriña, más le vale que le interesen porque la va a traer frita.

A la pregunta habitual y ya hasta cansina de a quién se parece siempre contestamos que a su hermano mayor. Cosa que es cierta pero como en versión más delicada, por algo es una niña, pero se parece muchísimo. Contestamos que se parece a Parrulín pero que él era más guapo, nos mira feliz y apostilla "Y además yo era más grande" Verdaderamente, él nació con cuatro kilos y Xoubiña con tres. Se nota mucho la diferencia.

Próximamente... Parecidos razonables. Decía mi sabia abuela: Dos del mismo vientre pero no del mismo temple.

Hasta entonces... Sean buen@s y felices.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.