viernes, 23 de octubre de 2015

Las madres podemos con todo, o casi

Las mujeres somos polifacéticas, polineuronales, y otros muchos poli-, me apunto a todos los poli- de mujer (menos polígama, que me daría mucha pereza, jajaja) y si añadimos los poli- de madre tenemos muchísimos más. Y es que las madres podemos con todo, o casi.

Martes por la noche, esta estupenda mujer que escribe siente o presiente un ligero hormigueo en una muela, me conozco, me tomo un ibuprofeno y me voy a la cama cruzando los dedos. Al despertarme me duele de verdad, o se me han descruzado los dedos mientras dormía o algo no va bien. A lo largo de la mañana la cosa va a peor, cada vez me duele más, hasta el oído y el cuello me duelen, el ibuprofeno apenas me da una hora de tregua, el paracetamol no me hace nada. En lugar de darme cabezazos contra la pared que es lo que realmente me apetece me voy a buscar a los niños. Por el camino le escribo a mi santo pidiendo ayuda. Como las madres podemos con todo voy cantando en el metro con Xoubiña, algo de unos monkeys saltando en la cama y espero a ver a mi santo para llorar un poco de lo muchísimo que me duele.

Miércoles por la noche, me tomo todo lo que me ha traído mi santo esposo pero no duermo en toda la noche, nada me hace efecto. Al levantarme en lugar de darme cabezazos contra la pared que es lo que realmente me apetece me voy al ambulatorio a pedir una baja. Me la dan, no puedo aumentar nada de la medicación, estoy en máximas dosis y aun así me quiero morir, me voy al dentista. Tengo un implante con endodoncia, para cuando ha empezado a dolerme es porque la infección llega hasta el hueso, pero no puede hacer nada hasta que no baje la infección. Me sobra un tiempo antes de recoger a los niños, pero no tanto como para volver a casa, me voy a casa de mi madre a llorar un rato abrazada a su almohada. Me llega un wachap del cole. Hoy es la reunión de padres! Carita feliz. No, no, no, hoy no, que lo cambien al lunes que ya habré mejorado. Pero no es un concierto de los Rolling ni un anuncio de Cofidis. Como las madres podemos con todo me voy a la reunión con la profe de Parrulín. Buena intención le pongo al asunto, lo prometo, pero estoy de nolotil hasta las orejas, algo de sinónimos y algo de centenas, no puedo decir que me haya enterado de mucho más, la verdad. Mi objetivo en realidad es pedir una tutoría para hablar de una vez por todas de la adaptación curricular de Parrulín  y ponerle cara para poder saludarla y/o tirarla de las orejas por el pasillo, según las circunstancias. Tan buena intención le pongo al asunto que hasta me parece buena idea que nos reunamos al día siguiente, aprovechando que estoy de baja, así no pido favores en el curro. Como las madres podemos con todo me voy el viernes a una tutoría con la profe de Parrulín.

Más que dormir esa noche me quedo traspuesta a ratitos, con un sueño ligero repleto de pesadillas, me despierta muchísimas veces el dolor, que ha cambiado y es diferente. Amanezco Frankestein, me sigue doliendo horrores, se me ha hinchado la cara de forma monstruosa, ha salido un absceso en la encía y empieza a salir por ahí un líquido indescriptible. En lugar de darme cabezazos contra la pared que es lo que realmente me apetece me voy con mi santo a la tutoría en el cole. Hablamos mucho tiempo, le hemos llevado el informe de Parrulín, quinta vez que lo entregamos en el cole a profes diferentes. Y digo yo, no podrían pasárselo unas a otras? No debería la orientadora hablar con la tutora antes de comenzar cada curso? Nos propone pasarlo a tercero en mates y lengua, porque aunque destaca en todas las asignaturas hacer una adaptación parcial es más sencillo en estas y seguiría estando con sus amigos en la mayoría de las clases, recreos y comedor. Debéis  como padres decir qué queréis hacer, el tipo de adaptación, significativa o no, aceleración o no, lo que queráis hacer lo hacemos. Como las madres podemos con todo, o casi, pues esto va a ser un casi, un CASI como una casa. Soy arquitecto, ni siquiera sé qué significa una adaptación significativa o no significativa, soy madre, por mi hijo soy capaz de cualquier cosa, o CASI. No puedo tomar yo esa decisión, qué fácil para ellos! No, no, y no. No tengo los conocimientos necesarios, la pedagoga eres tú, tú eres la que tienes que formarte o al menos informarte, tú eres la que tienes que decirme las cartas con las que jugamos y yo valorar y aprobar (o no) tus decisiones.

El surrealismo de la situación, la frustración, o quizá el nolotil, me hacen pensar en una consulta médica, tiene usted un tumor en un brazo, que puede ser bueno o malo, decida usted si quiere que se lo quite o no, si quiere darse quimio o no, si quiere darse radio o no, decida usted lo que quiere hacer con su tumor y nosotros se lo hacemos, no hay problema, lo que usted quiera. Aún así el optimismo de esta mente descerebrada, o quizá el nolotil, hace que salga esperanzada de la reunión, se compromete a estudiar el informe, hablar con la orientadora y volver a realizar una reunión. Pues a lo mejor no está mal, al menos nos ha propuesto algo, ya es más que en años anteriores. Lo comento por las redes sociales. La madre de una compañera del PEAC me cuenta que eso que me proponen se llama aceleración parcial (tiene nombre!) que tiene muy buenos resultados y que se solicita en Abril. En Abril! Pues para una vez que me ofrecen algo no saben ni cómo ni cuándo se hace. Se me cae el alma a los pies. Creo que ahora sí que sí voy a darme cabezazos contra la pared, entre la muela y las facilidades que tiene Parrulín no me dejan otra alternativa.

Sábado, me duele todo, sigo pareciendo Frankestein, pero es la primera sesión del PEAC e incluye reunión de padres. El plan era ir todos como una familia feliz, pero es temprano, Xoubiña duerme, mi santo también. Parrulín me dice que mejor que Xoubiña no vaya que igual la lía, jajaja. Como las madres podemos con todo, empiezo a estar un poquito harta de poder con todo cuando lo que quiero es darme cabezazos, pero  me voy a la reunión del PEAC con Parrulín. Tengo un rato de lucidez, incluso me entero de la charla, pues pinta bien esto, esperemos que cumplan sus objetivos. Conocíamos a tres niños, de quince, no está mal, al final en estas cosas siempre somos los mismos! Somos nuevos todos, pero al menos nos conocemos.

Domingo, ¿me duele menos? pues no sé, no tengo cabeza para valorarlo, a este paso el nolotil me va a freir el cerebro. Como las madres podemos con todo nos vamos al teleférico, que se lo habíamos prometido a los niños y están muy ilusionados. Xoubiña no había ido nunca, le hemos dicho que era como volar, está entusiasmada. Volamos al otro lado, les dejamos jugar un rato en el parque, hasta que se pone a llover providencialmente y volamos de vuelta. Se lo han pasado genial aunque haya sido un poquito corto.

Y bueno, pues como madre puedo con todo, y a pesar de la muela del demonio, he hecho muchas cosas en estos días. He ido a otra reunión de una extraescolar del cole para AACC, aprovechado para hablar con el profesor, es químico y experto en AACC, yo soy arquitecto, puedo hacerme experta en AACC? Sí, me traerá todo tipo de libros la semana que viene. Ya he estado mirando masters en AACC on line y masters de habilitación para docencia. Como madre puedo con todo, así que a estudiar. Además me he apuntado al Ampa, que se supone me ayudarán con la orientación, he ido a la reunión y ya he visto que no tienen ni idea, me meto en el grupo de trabajo de Educación del Ampa, ya estoy viendo que ayudaré yo a los AACC que vengan detrás, pero bien está si así algunos tienen la información y apoyo que yo no he tenido. La semana que viene hay una reunión con la directiva, iré, me presentaré y pediré una reunión, se van a enterar estos, no se van a enterar en plan amenaza (o sí?) sino en plan informativo. Y la próxima tengo una cita con la orientadora, a ver qué me dice, me veo informándola yo de opciones y plazos. Qué triste tener que orientar a la orientadora! Qué complicado pueden hacerlo todo! Como madre puedo con todo, si he podido hacer todo esto en esta semana de horror puedo con todo, juro que no pararé de insistir hasta que Parrulín tenga la adaptación curricular que merece y a la que, no me cansaré de decirlo, tiene DERECHO LEGAL!!!!!

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.
Otro día más.

viernes, 9 de octubre de 2015

Tarde de chicas

Ayer tuve el enorme placer de compartir la tarde a solas con mi rubia despeinada, una tarde que estuvo llena de risas y sorpresas, alguna que otra lágrima puntualmente también, pero una bonita tarde madre-hija.

Cuando fui a buscarlos al colegio Parrulín me dijo que quería ir a casa de un amigo que le había invitado. A mí esto no me hace ninguna gracia, no vivimos cerca del cole y dejarle ir a casa de alguien supone tener que entretener a la niña de alguna forma hasta que sea la hora de recogerle, luego el metro a casa y terminamos llegando tardísimo y ya tenemos que hacer todo corriendo para intentar que se acuesten a una hora decente. Siempre pienso que tiene buenos amigos pero que en un futuro es posible que se complique este tema por sus altas capacidades, por si le consideran un listillo o un friki o un rarito o cualquier otra crueldad típica de los niños. Creo que cuanto más firmes sean los lazos infantiles, mejor para él, así que muy a mi pesar siempre le dejo ir.

Y es que no sé yo qué afición tiene el chiquillo a las casas ajenas pero no hay nada que más le guste que pasar la tarde en una casa que no sea la suya! Y se lo pasa fenomenal, y luego voy yo a buscarle y me deprimo viendo casas ajenas con su decoración nórdica, su cocina integrada, su ambiente cálido y acogedor, su amplitud de metros, que parecen sacadas de revistas de decoración y que tanto contrasta con nuestra casa de escasos metros cuadros llena de estanterías, libros y juguetes tirados por doquier. Siempre que voy a casa ajena me sorprenden dos cosas, qué mono y qué pocos libros.
Xoubiña se queda llorando porque se ha ido su tato. Le digo que no importa, que luego vamos a buscarlo, que vamos a pasar ella y yo una tarde de chicas, que para empezar la invito a un zumito. Se le pasan las lágrimas con el soborno del zumito y de camino me pregunta “Si mi tato no vuelve a casa ¿me puedo quedar con su tablet?” Jajajaja! Luego iremos a buscarle, cariño, tato sí va a volver a casa pero le diremos a papá que te compre una tablet para ti también, vale?

De camino vamos charlando, Sabes que me he encontrado con tu amigo J de la guarde? “No me digas! Me he quedado afónica!” Afónica? Pero si tienes voz! Qué significa afónica? “Pues… muy sorprendida” Ah! Atónita! Jajajajaja! Atónita yo de oírte hablar así con tres años! Me partía de risa, entramos en el bar de siempre y le dice a la chica “Hola! Estoy atónita!” La otra, que entiende afónica, la niña que se lo explica, y atónita atónita, la del bar. Me reía yo tanto que tuve que llamar a mi suegra para contárselo.

Luego nos tomamos un zumito las dos hablando como dos mayores, contándome cosas del cole, hablando de su profe, que ya es maja, menos mal, y enseñándome canciones nuevas. Es un placer esta niña, siempre alegre y contenta, con ese desparpajo y esa luz que desprende, un tesoro y ahora que ya se puede “tener conversaciones” con ella todavía mucho más. Luego nos fuimos a una juguetería, estaba empeñada hace días en que quería que le comprara el amuleto de la princesa Sofía, ella se planta una corona en la cabeza y dice que es Xoubiña primera, y su mayor aspiración con sus tres años es la de ser princesa. Una tarde de chicas bien podía terminar con la compra del ansiado amuleto!

Entramos en la juguetería y la rubia despeinada a grito pelado “Mamá, mira, no me lo puedo cre-er!” El qué cariño? (Siempre dice Cre-er, y marcando bien las r, tiene mucha gracia esta expresión suya) “No me lo puedo cre-er, un giratorio!” Jajajaja! Un qué? “Un giratorio!” Ah! (Era un juguete tiovivo) Un giratorio porque gira. “No mamá, un giratorio porque da vueltas!” Ah! Jajajaja! La dependienta muerta de risa, la rubia despeinada de estantería en estantería “Mira mamá, no me lo puedo cre-er, una doctora doc!” “Mira mamá, no me lo puedo cre-er, el abalorio de la princesa Sofía!” Ole! Lo encontramos, viene con corona y pendientes incluidos y se lo lleva bajo el brazo mientras sigue recorriendo estanterías con su no me lo puedo cre-er.
Mientras pagamos sigue con su cantinela “Mira mamá, no me lo puedo cre-er, mi Marcelino!” y es que ha llegado a la sección de nenucos y ella tiene uno que aunque es niña le llama Marcelino, vete tú a saber por qué, pero extrañada de ver allí a su querido Marcelino. “Mira mamá, no me lo puedo cre-er, mi Marcelino con un fonendo, qué tontería!” Se escacharra de risa ella sola, la dependienta también, parece que le hemos alegrado la tarde a esta chica, eso está bien!

Nada más salir obviamente tenía que ponerse la corona, los pendientes y el abalorio, ahí todo junto, con su chándal de uniforme del cole le quedaba bárbaro, os podéis imaginar, pero ella se veía toda una princesa y estaba encantada mientras yo le aseguraba que estaba guapísima, la gente la saludaba por la calle, y ella feliz con su papel de princesa con corona, pendientes y abalorio. Llegamos a un semáforo y en plena calle se baja los pantalones y las bragas Pero qué haces!? “Bueno mamá, es que me pica el culo!” Anda que… vaya princesa! Jajajaja!

Recogemos a Parrulín de casa ajena. Qué mono! Qué pocos libros! Y corriendo para casa. Ha sido una bonita tarde. La verdad que me ha encantado esta tarde madre-hija, ha sido muy divertida. Mi niña, qué bonita es! Xoubiña, mi niña con nombre de reina, mi currusquita, mi pequerrechiña, mi amor, mi compañía, mi consuelo, el melocotón de su abuela, nunca sabrás sumar lo que te quiero…

“No es que la casa no tuviera techo, pero si algo faltaba lo tenemos. Nada me gustaría como saber cierto a qué o a quién tendré que agradecerlo. No es que los días no estuvieran llenos, para la ternura siempre hay tiempo. Ya está el rompecabezas amarrado, fue la pieza que andábamos buscando. No viniste del frío ni la lluvia, llegaste del amor y de la luna... Niña de agua, te crecerán las alas y tu vuelo, niña de agua, quizá oscurezca el sol así lo creo, niña de agua, nunca sabrás sumar lo que te quiero, nunca sabrás sumar lo que te quiero... Desde el alba dispuesta hasta la aurora descubres todo y todo te impresiona, del perro hasta la hormiga laboriosa, la vida a veces luz a veces sombra. Niña de agua, nunca sabrás sumar lo que te quiero, nunca sabrás sumar lo que te quiero...”


Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.
Otro día más.