Iba Caperucita por el bosque conduciendo un Ferrari cuando
se encontró un cartel que decía Programa de Enriquecimiento de Altas
Capacidades de la Comunidad de Madrid, esta Caperucita pensó a lo mejor esto me
interesa, dio un volantazo (en este bosque se permite dar volantazos) y se
dirigió rápidamente hacia allí (en este bosque se permite aumentar la
velocidad)
El Programa de Enriquecimiento de Altas Capacidades de la
Comunidad de Madrid, a partir de ahora PEAC, que es muy largo el nombre este, (casi
no cabía en el cartel que encontré en el bosque) es lo que nos ofrece la Comunidad
de Madrid para nuestros niños AACC, lo único que nos ofrece. Intentamos entrar
el año pasado pero habiendo entregado la valoración del muchacho en mayo estábamos
fuera de plazo para entrar en septiembre, así que hemos tenido que esperar un
año más. Eso, y la confirmación de la valoración, aquella en la que me decían
que tenía que mejorar en cuestionar la autoridad.
En principio pienso, para algo que le dan… pero eso de que
sea un sábado cada quince días me parece francamente insuficiente, un lavarse
las manos y un cumplir expediente, porque su día a día en el cole seguirá
siendo igual de frustrante. No me convence, para algo que le dan… Hablo con la
persona que mejor conozco de estos temas, la encantadora Fátima de Arca, y me
asegura que voy a estar muy contenta con el PEAC, que el niño se lo va a pasar
fenomenal, que están súper bien preparados y que va a resolver todas las
cuestiones emocionales que son lo que más me preocupa. Bueno, pues me lo voy a
creer un poquito más. Obtengo referencias a través de terceros que dicen estar
muy satisfechos, la mayoría, y me dicen además que los niños están más
equilibrados, más centrados y más felices desde que van al programa, aunque
también hay alguno del que me dicen que ha abandonado el programa porque no les
gustaba a los niñ@s.
Y llega el día de la reunión de padres de nuevos alumnos
admitidos en el PEAC. Llamo previamente para confirmar si puedo ir con niño/s.
No, mal empezamos. Mi santo se pide el día libre para que yo pueda asistir. Y
menos mal que asistí! Porque lo primero que me encuentro es que me dan la
inscripción del niño y si no firmo mi consentimiento no entra. Debe de ser la
tercera vez que firmo mi consentimiento para lo mismo, pero por lo visto esta
era la definitiva.
El PEAC de la Comunidad de Madrid, en su edición nº17, y con
el título Cambiando el rumbo: La realidad desde otro ángulo, tiene un total de
1.800 alumnos de los cuales 250 son nuevos. Echo cuentas, si tengo en cuenta
los que se van a la universidad y no pueden seguir el caso es que la mayoría
repiten, eso es muy positivo. Nos presenta la reunión el director del PEAC y el
director de la D.G. de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
Me resulta curioso que lo primero que dice el director del
PEAC es que este programa es complementario a la atención que TIENEN que
recibir por parte del sistema educativo, que el primer implicado en dar la
respuesta adecuada a las AACC debe de ser el centro del mismo modo en que se
atienden otras necesidades. Bien, pero como no me lo lleve yo de la mano a este
señor a hablar con la tutora y orientadora de estudios del cole… Aunque no he
tenido todavía la reunión con la tutora de este año me basta con decir que a
sus siete años Parrulín no haya aprendido NADA en el cole que no supiera ya.
Nos explican las bases del Programa, voluntario y gratuito,
1800 alumnos en 5 sedes, con 5 equipos de coordinación y 112 profesores. Lo
paga la Comunidad de Madrid, obviamente, y la CEIM. Que no nos explica quién es
pero me informo después que es la Confederación Empresarial de Madrid.(¿?)
Los principios del programa dicen que son el desarrollo equilibrado de las
capacidades y personalidad de los alumnos, protagonismo
de los alumnos como inspiradores de su propio plan de trabajo, desarrollo del pensamiento creativo, desarrollo de habilidades sociales adecuadas, fortalecimiento del compromiso y la motivación hacia las tareas y
evaluación continua y formativa del
misma. He marcado en negrita lo que estaba marcado en negrita, y hay algo
que me extraña enormemente. Las habilidades sociales adecuadas. Adecuadas? Hay unas que son adecuadas y otras que no?
Adecuadas según quién? Mmmmmm… puede que sea propia paranoia pero el término
adecuadas no me ha gustado en absoluto, creo que sobraba en esa frase. Y más
todavía cuando en el personal no nos han mencionado ningún equipo de
psicólogos. Adecuadas? Todavía ando
dándole vueltas a ese tema. Les enseñamos a mejorar sus habilidades sociales o
les encarrilamos para que sean los corderitos adecuados?
El programa se divide en cuatro ámbitos de trabajo:
Habilidades sociales, Artístico, Humanístico-Literario y
Científico-Tecnológico. Esto parece que está bien también, no sé yo si mi
Parrulín lo Humanístico-Literario le va a interesar mucho, la verdad, quizá sí,
ya veremos de qué va, pero suena muy bien en general cubre todos los campos.
Nos advierten que no cubren ni deportes, ni idiomas, ni música, bueno ni falta que hace, eso lo podemos cubrir nosotros pero insisto, nadie cubre el día a día que es en realidad lo que nos haría falta.
La reiterada petición de que firmemos el Sí en el formulario
llega a despertar otra de esas alarmas paranoicas. ¿Por qué tanto empeño en
venderme algo que ya estaba vendido? Si he firmado tres veces el
consentimiento! Por lo menos pidió diez veces que por favor dijéramos que Sí y
entregáramos la inscripción a la salida. Tampoco nadie nos había advertido que
si no íbamos a la reunión esta renunciabas a la plaza. Y amablemente se
despide. En líneas generales me ha caído bien este señor.
Le cede la palabra al otro señor, el D.G. de Educación
Infantil, Primaria y Secundaria, este señor nos lee su propio discurso, cosa
que nunca me ha parecido bien ¡apréndetelo al menos! a mí eso de que me lean en
voz alta no se me da bien, desconecto automáticamente. Observo mientras lee al
primero de los señores, el del PEAC, y su lenguaje corporal me resulta mucho
más interesante que la lectura del señor político, no se encuentra a gusto,
tiene los brazos cruzados en actitud de protección, no de aburrimiento, porque se
le escapan muecas de desacuerdo con comentarios del otro. Puede que sea
paranoia también, que tengo unas cuantas, pero me parece que la relación entre
estos dos es un tanto tirante, y cada vez me cae mejor el director del PEAC, si
se lleva mal con el político de turno, para mí es un punto a su favor, probablemente
paranoia también.
Y ahora, deseando empezar, a ver qué nos ofrecen, en qué se
traduce, si me puedo llevar a este señor al cole, si en el cole le atenderán de
otra forma al estar en el PEAC, y encantada porque… para algo que le dan en
líneas generales suena bien! Ahora sí que canta Caperucita! Tralará, tralará!
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.
Otro día más.