Ante la ausencia de deberes para este verano, el exceso de
calor que me derrite el cerebro, la necesidad de que permanezca sentado al
menos 20 minutos al día y el convencimiento de la importancia de la educación
emocional he decidido que esos van a ser los deberes de Parrulín para él y para
mí este verano. Hace falta ser una madre descerebrada para empeñarte en
exigirte más obligaciones de las que ya tienes, pero en fin, así soy yo.
Parece que está de moda hablar de la educación emocional, y
no hay madre bloguera que se precie que no haya visto ya Inside Out, la nueva
película Pixar, las blogueras molonas molonas han ido incluso al preestreno.
Ayer hablaban dos mujeres en el metro, no sé si madres, no sé si blogueras, pero
una de ellas le recomendaba la peli a la otra. Es una película acerca de la
educación emocional. ¿Eso qué es? Pues es una “cosa” que deben aprender los
niños de Altas Capacidades para no ser “raritos”. Toma ya! Tolón, tolón! Una
que oye campanas y no sabe dónde. Yo muerta de risa. Importante en las Altas
Capacidades, sí, pero importante para todos también. De dónde se habría sacado
eso? En la peli no habla de AACC.
Y yo, con los deberes de verano bien asumidos, y como madre
bloguera que se a-precia (jejeje, chiste malo) también he ido a verla el
domingo con Parrulín, soy molona pero no tanto como para que me inviten así que
hemos pasado el día juntos madre e hijo, que nos hace falta, con la excusa de
ir a comprar calzoncillos hemos comido en el vips y hemos ido al cine en
Príncipe Pío. Aquí la prueba de nuestra asistencia. Como está tan mal hecha la
foto y sin que sirva de precedente… Foto
de Parrulín!
Primer consejo para ir a ver Inside Out, llevar una bata
manta! Entramos en el cine a la sesión de las cuatro y el aire acondicionado
estaba tan fuerte que teníamos verdadero frío. No llevábamos chaqueta, ni nada
de abrigo, a casi 40 grados en Madrid no había motivo. Pero hacía tanto frío en
el cine que, aprovechando el anonimato que da la oscuridad, nos pusimos los
calzoncillos recién comprados a modo de mangas para abrigarnos un poco los
brazos.
Segundo consejo para ir a ver Inside Out, no sentarse al
lado del señor que ronca! Más que nada porque cada vez que roncaba me
despertaba a mí también! Ay Dios qué peli!
Tercer consejo para ir a ver Inside Out, no creerse las
buenas críticas recibidas! Que sí, que habrá de todo, pero a mí me ha parecido
soberanamente aburrida y surrealista, demasiado abstracta para mi (poca) cuadriculada
mente, y mira que me interesan estos temas, pero me pareció insufrible. Quizá
me perdí los mejores momentos o los momentos que hubieran hecho que
comprendiera la peli, puede ser, pero cuando Morfeo llama a mi puerta me
resulta muy difícil no caer en sus brazos!
Cuarto consejo para ir a ver Inside Out, no decir que la
niña es igual que tu hija! Porque se lo he leído a todas las blogueras. Se
parece a mi hija! Si, a la mía también! Xoubiña también es rubita y le encanta
salir corriendo del baño con el culete al aire como la de la peli. Pero si a
todas nos recuerda a nuestra hija será que han conseguido que nos
identifiquemos con la peli, incluyendo en ella todos los tópicos que hacen
todas las niñas pequeñas.
Cuando conseguí superar el castañeo de dientes, porque a
todo te acostumbras en esta vida, o porque bajaron el aire acondicionado, que
todo puede ser, me quedé dormida. Cada
vez que el señor de mi lado roncaba me despertaba de un sobresalto. El señor
también se despertaba y miraba a su alrededor en plan disimulando. Dormido yo? Yo
también miraba alrededor en plan disimulando. Con calzoncillos en las mangas
yo? A continuación nos volvíamos a dormir ambos. Ay la educación emocional que me interesa a mí
tanto, ay los deberes autoimpuestos de verano, tengo que ver esta peli aunque
sea para poder criticarla! Y con gran esfuerzo por mi parte (y un chicle) me
mantuve despierta el resto de la película. Que lo que no haga una madre por sus
hijos!
Voy a dejar la película con el beneficio de la duda, que es
mucho más generoso que ponerla a parir directamente, no vaya a ser que me
convierta en bloguera molona molona, quieran invitarme al próximo preestreno,
lean la crítica y no me inviten. Le daré otra oportunidad en casa, para una
tarde de otoño, con el mando a distancia que permita parar la película y hablar
sobre ella. Es posible, y sólo posible, que yo no tuviera un día muy lúcido y
que realmente sea tan maravillosa y esté tan bien hecha como todo el mundo
cuenta.
Además de este intento frustrado de comenzar con la
educación emocional hemos comprado el Emocionario, un diccionario de emociones
para que Parrulín aprenda a identificarlas para poder manejarlas, cuarenta y
dos emociones. Ahí es ná! Es darle herramientas para conocer sus emociones y
dialogar sobre sus sentimientos. Este es el libro.
Además en palabrasaladas te puedes descargar de forma
gratuita la guía de explotación lectora y las fichas de actividades para
trabajarlas. Me ha parecido un libro muy interesante, muy bien cuidado, tanto
en los textos como en los dibujos, cada emoción te va conduciendo a la
siguiente y tanto niños como mayores tenemos mucho que aprender. La guía de
lectura nos ayudará en este recorrido y las fichas de actividades harán que las
trabaje con más profundidad, le harán pensar y escribir un poco cada día, que
también le viene bien.
Aunque no era mi intención inicial lo haré también con la
pequeña Xoubiña, la guía incluye cómo hacerlo con niños pequeños. De noche
mientras ella se toma un biberón y “lee” un cuento yo aprovecho para leer de
verdad el poquito tiempo que me dejan, un día fue un poco bruta cerrándome mi
libro, me rompió una página y me enfadé. Lloraba y lloraba y lloraba como si no
hubiera un mañana. “Ay que mamá está enfadada
conmigo y ya no voy a poder ser feliz!” Se me partía el corazón con su
disgusto, nos dimos un millón de besos, me prometió que no iba a romper más
libros y yo le prometí que ya no estaba enfadada con ella. Es muy pequeña para
que comprenda que la quiero igual aunque me enfade, que la quiero siempre. Pero
si cree que si nos enfadamos no puede ser feliz es que no es tan pequeña para
comprender las emociones. Al día siguiente incluso se lo contó a su padre “Ayer yo no era feliz”, el padre asombrado, “poque mamá se enfadó conmigo, y yo no podía ser feliz!”.
Es impresionante esta chiquilla, no deja de sorprenderme. También me ha dicho "A mi me encanta hacer cosas raras, poque me gusta hacer las cosas de forma DIFERENTE" y madre mía! Vaya frases se gasta la chiquilla con dos años! Ojito con la rubia despeinada que viene pisando fuerte!
Y por último, como lectura para los adultos, me han
recomendado mucho este libro, Rabia Sana, me lo han recomendado tanto, tanto,
tanto que me han llegado a decir que contiene la receta de la felicidad. Para
mí que exagera un poco, pero tengo que leerlo este verano en la playa. En Rabia
Sana, Bernard Golden, psicólogo y profesor, ofrece estrategias específicas y
prácticas para ayudar a los niños y adolescentes a manejar su rabia de modo
constructivo, identificando las causas, dando la respuesta adecuada para
comprender su propia situación emocional y a desarrollar una mayor capacidad de
empatía hacia uno mismo y hacia los demás. Así contado suena como… Uf! Pero… no
será peor que Inside Out! Y lo que no haga una madre por sus hijos!
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.