Ay las perlitas, que se me escapan, mi rubia despeinada, que
tiene un teatro y le echa un morro a la vida impresionante. Está en esa edad
divertidísima en la que tienen unas ocurrencias increíbles.
Cada noche cuando nos vamos a acostar Xoubiña se mete en la
cunita y nos damos un beso de “Buenas noches mi amor”. Un día me contestó “No soy mi amor,
soy CAPITAN mi amor!” Ah, vale, vale, pues buenas noches capitán mi
amor! Y ahora nos damos un beso de “Buenas noches capitán mi amor”, luego nos
tapamos y le digo que baje el culete más para abajo para poder colocarse a la
altura de la teta. Ese es el ritual acostumbrado, beso, culo pa´bajo, teta y a dormir.La semana pasada nos acostamos y me pide teta. “Qué nos falta antes de dormir?” Me contesta varias veces que no sabe y le vuelvo a insistir “Qué nos falta antes de dormir?” y me contesta ella “No sé qué nos falta ANTES pero sé qué nos falta DESPUES: teta!” Así, haciendo énfasis en el ANTES y el DESPUES. Me reía mientras le daba un gran beso de Capitán mi amor. Me quedé muy asombrada de la contestación de una niña de dos años, esta rubia despeinada parece que va a llevar el mismo camino que su hermano y eso que en la guarde me ha suspendido en tiempos, dicen que no sabe muy bien lo que es ayer y lo que es mañana, pues con la teta lo tenía clarísimo!
A la rubia despeinada Blancanieves la tiene emocionada perdida, le encanta ponerse el vestido de Blancanieves con cualquier excusa, pero los enanitos… es que da igual lo que le diga ni cómo se lo explique, para ella son tres. Yo en un arranque de madre entregada y preocupada por la educación de su hija, he impreso una foto de los SIETE enanitos y se la he pegado en la puerta. “Mira Xoubiña vamos a contar enanitos! 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7. Ahora tú.” Ella me mira, entorna los ojos y pone cara de verás-como-me-salgo-con-la-mía y cuenta ”1, 2, 3, 4, 5, 10 y 3! Ves mamá, son tres!” Ole! Y lo haga como lo haga termina siempre con un 3, porque a cabezota no la gana nadie. No sé si los confunde con los tres reyes magos o con los tres cerditos, pero nunca le falla la cuenta.
Últimamente no puedo estar sola, bueno, antes tampoco, pero
es ir al baño, a la habitación o hacer cualquier cosa que le reste a la rubia
despeinada un ápice de atención y al cabo de medio minuto aparece y me dice “Hola mushasha,
estás sola?” y yo me río y no sé
de dónde se ha sacado esta expresión. Al final, termino preguntando en la
guardería y me cuenta su profe que es lo que le dice la bruja a Blancanieves
cuando aparece con la manzana. Anda! Pues no había caído yo, tenía que haberme
imaginado que era culpa suya!!
Y ahora que lo pienso… os habíais dado cuenta alguna vez de
la analogía frutal entre Adán y Eva y Blancanieves? Unos expulsados del
paraíso, la otra muerta de mentira hasta que llega el príncipe, y la culpa… de
una manzana! Bueno, de la manzana y de la desobediencia. No comas del árbol, y
van y comen, no hables con nadie, y va y habla, y además come! Al menos
Blancanieves sólo se muere de mentira y no es expulsada del bosque y condenada
a trabajar, parir con el sudor de su frente y llevar taparrabos el resto de sus
días, algo es algo, porque como la encuentre el cazador vagando por ahí en
taparrabos… Ese cazador de mirada libidinosa, que sí, que la salva, pero con la
mirada sucia. Nunca me ha gustado el cazador, siempre le he visto como el más
sospechoso de la película. Un día estaba pintando, le encanta pintar aunque sólo hace círculos o garabatos que según ella es mamá o papá o Tato o Peppa Piges (que es el plural de Peppa Pig) y luego me pide a mí que le dibuje los pies porque dice que ella no sabe. Tarea harto complicada porque con el surrealismo de su dibujo no sé muy bien dónde ponerle los pies y como se los ponga donde no es, ya la tenemos liada. El caso es que se le cae un rotulador “Oh! Se ha caído el verde!” Si cariño, lo recoges del suelo por favor? “Si, poque soy un encanto” Jajaja! Esta frase no es mía, será de su profe, o de Blancanieves, no sé de dónde lo ha sacado, pero sí, es un encanto mi pequerrechiña.
Y por último, la mejor de todas las perlitas, es buenísima.
Estaba Xoubiña jugando con unas letras imanes y se le cayeron toooodas al
suelo, un montón de ellas. Se pone a recogerlas “porque es un encanto” y cuando
ya le quedan muy poquitas se pone a hacer otras cosas. No recoges más, Xoubiña?
“No, estoy
hasta los huevos!” Pero bueno,
qué expresión es esa! Obviamente de su padre. Parrulín muerto de risa, yo le
explico que es mejor no darle importancia para que no lo repita y no
intervengo. Parrulín le dice a su hermana que no puede estar
hasta los huevos porque las niñas no tienen huevos. “Pues estoy hasta… las gallinas!” Jajajajajaja!
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.
jajajajajajajaja hasta las gallinas! lo máximo la peque!!!
ResponderEliminarhasta creo q se la copiaré! jajajaja
besos parrulina
Hola. menudos omentos con los diálogos de tu peque... qué risa con lo de los 'huevos'. Es única... ya leo que no tienes tiempo de aburrirte. Seguimos en contacto
ResponderEliminarJajaj es totlamente encantadora si! Y muy graciosa, esto de las perlitas promete tanto como las de su hermano que fueron épicas en la blogosfera.
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