lunes, 30 de abril de 2012

De puente, y semana 22


De puente, y semana 22, una de estas dos cosas es mentira, así que como podéis imaginar soy una más de las pringadas que se encuentra trabajando en un puentazo como el de hoy.
Así que hoy vamos a jugar a la máquina de la verdad, y si no os apetece pues juego yo sola que para eso es mi blog ;) De puente. Eso es… mentira!
Con 22 semanas te puede dar el síndrome del nido. Eso es… verdad! Me he pasado todo el fin de semana limpiando, barriendo, apartando incluso el sofá para encontrarme con una ingente cantidad de juguetes y zapatillas que creí perdidas, pero que no me ha dado alegría ninguna encontrarlas puesto que ya no le caben a Parrulín. Estaba por dejarlas allí. Capaz eres! Pero al final las he guardado en el armario de cosas que no le caben ya. Menos mal! Por cierto, otro que debes ponerte a ordenar por edades y embolsar al vacío. Es verdad, pero no me agobies! No soy yo, es el síndrome!
He llevado dos bolsas enteras llenas de revistas para reciclar en el contenedor de papel. Eso es… mentira! Estaba de camino al contenedor y se me rompió el asa de las bolsas, no podía llevarlas ni bien ni mal, las he dejado al lado de una papelera. Hija la intención es lo que cuenta. Bueno, pero en este caso la verdad es que cuenta poco. El que hace lo que puede no está obligado a más. Cierto, eso lo decía mi abuela. Y la mía!
Entre limpiezas y otras obligaciones caseras, entre síndrome del nido y lluvias persistentes, Parrulín ha jugado con la tablet más de lo que yo quisiera. Sabe encenderla, desbloquearla y poner el juego que quiere en cada momento. Eso es… verdad! Intento reducir el uso del mismo, pero de momento no me veo capaz. Y la tranquilidad que te da que parece que no hay niño? Bueno, si, pero no me parece bien fomentar sus adicciones tan pronto.
Después de limpiar, comer y dormir cinco horas de siesta. Cinco! Te levantas como nueva. Eso es… mentira! Pedazo de siesta, si, pero entre lo necesitada que estoy de sueño, la ciática que me dio tanta limpieza y que me pasé toda la siesta soñando que tenía contracciones y estaba en urgencias, cuando me desperté aún estuve un buen rato pensando si lo había soñado por ser verdad o no, atenta a cualquier tipo de movimiento de mi Parrulinchina. Y aún no tengo respuesta para ello, que es peor.
De tener cuatro opciones posibles para dejar al niño en un momento de apuro, o de puente, como es el caso, en esta ocasión he pasado a ninguna. Eso es… verdad! Una amiga está haciendo un curso del INEM, otra está trabajando desde hace poco, otra está de puente y mi madre tiene hoy consulta con el médico. Al final, la amiga del curso no tiene curso porque están de puente, así que he conseguido colocarlo, pero de milagro.
Desde que me enseñaron las virtudes de la faja raruna sólo me la quito para dormir. Eso es… mentira! Coño qué cosa más incómoda! Es que no hay quien la aguante! Cualquier excusa me sirve para no ponérmela!
El rosa ha llegado a mi vida. Eso es… verdad! Mi madre me ha regalado un precioso conjunto de mini jersey y patucos, en rosa y blanco. Ya sabía yo que mi madre se encargaría del rosa y de los lazos! Además hemos rebuscado entre la ropita nuestra que tenía guardada aún mi madre y que no habíamos utilizado con Parrulín ni con mi sobrinito del alma. Así que me he llevado también dos faldoncitos que fueron nuestros y una chaquetita rosa cruzada que es una preciosidad. Treintaitantos años guardados y como nuevos, oye. Habrá que asumir que el mundo se volverá de color de rosa, no?
Encuentros: Llevaba a Parrulín a una librería con cuentacuentos que hay los sábados cerca de casa cuando me encontré con una amiga de la universidad a la que hacía mucho, muchísimo tiempo, que no veía. Casualidades de la vida que vive ahora al lado de casa. Estuvimos hablando un buen rato bajo la lluvia. Resulta que todas mis compañeras de universidad están embarazadas o recién paridas, todas a la vez. Ya es casualidad! A ver si es posible quedar con ellas, que hace ya un montón de tiempo que no nos vemos y sería bonito quedar con un montón de barrigas y de bebés! Hasta que no lo vea no lo creo, que nos conocemos!
Desencuentros: Por ser puente la librería con cuentacuentos estaba abierta, si, pero no tenía cuentacuentos, mi gozo en un pozo. Digo pues me compro un libro. No lo tenían, lo he dejado encargado. Digo pues le compro a Parrulín un cuento de pegatinas. No lo quiso, prefería un cuento de un elefante que me ha costado bastante, bastante más caro. Cosas que pasan!

Semana 22:
Tu bebé mide 27 cm y pesa 450 gr. Esto son los mismos cm que la semana pasada? Me suena a tamaño zanahoria!
Tu bebé tiene 20 semanas de vida, mide 20 cm. y pesa alrededor de 500 gramos. Esto es de otro de los boletines, vaya diferencia de tamaño y de peso con el anterior! Todavía no llega al tamaño zanahoria!
El bebé mide 19 centímetros y pesa 340 gramos. Esto es del tercero de los boletines que me he suscrito. En este es la mitad de una zanahoria! Sólo con estos tres datos se demuestra la enorme fiabilidad de los mismos, pero yo sigo a lo mío. Que es gerundio! Que no es! Bueno mujer, es una expresión! Te voy a dar yo a ti expresión! Ni una licencia poética le dejan a una!
Si tienes hambre entre las comidas opta por alimentos sanos como: frutas frescas o secas (nueces, almendras), yogur descremado, un trozo de queso descremado, gelatina. Para evitar comer a cada rato es importante que realices como mínimo cuatro comidas diarias. Bueno, cada uno hace lo que puede, las avellanas no fallan en mi bolso, pero tampoco me vienen mal unas galletas de chocolate, o similar.
Cuando está despierto disfruta escuchando tu voz o la música que le haces escuchar con el acompañamiento permanente del latido de tu corazón. Según la psicología fetal, ¿Existe la psicología fetal? se supone que puede tener cambios en el estado de ánimo. Puede llorar, reír y hasta enojarse. ¿Por qué no? Si su sistema límbico (lugar del cerebro que controla los sentimientos y emociones) ¿Cómo el limbo de los tontos que decía mi abuela? está en pleno desarrollo. Yo siento cuando se enfada, o al menos eso creo yo, y da patadas y patadas, cabezazos y cabezazos sin parar. Aunque a Parrulín le aseguro que se ríe cuando le hace cosquillas a mi barriga de eso no tengo ni idea, la verdad. Y lo de llorar, como que prefiero no saberlo.
Ya notas que tu movilidad está un poco comprometida, te sientes más pesada, con dolor de espalda si estás de pie mucho rato o al usar tacos altos. Los “tacos altos” quedaron descartados hace tiempo ya, pero con la paliza que me día a limpiar acabé con ciática!
Por la mañana puedes sentir un poco entumecidas las articulaciones, ya que las hormonas de tu cuerpo, en especial los estrógenos, pueden cargarlas con líquido. Bueno, entumecida me despertaba ya antes de embarazarme, pero le echaremos la culpa si quieres a las hormonas. Prefiero echarle la culpa a las hormonas que a la edad!
Dormir de un tirón es absolutamente imposible, no encuentras posición y necesitas levantarte para orinar. Que no encuentro posición es cierto, a pesar del cojín de lactancia que tan útil me fue con Parrulín y al año siguiente, con la rotura de costillas. Lo de hacer pis ya no tanto, mi santo y mi gine siempre me dicen que bebo poco, que tengo que beber más, lo malo es que se refieren al agua y yo soy más de coca cola, con o sin whisky, qué se le va a hacer!
Tus hormonas hacen que tu pelo y uñas crezcan más rápido. El pelo parece como más sano. Las uñas… pss! me fijaré.
Los párpados, que permanecerán cerrados hasta el nacimiento, y las cejas de tu bebé se encuentran totalmente desarrolladas al igual que las uñas. Sólo faltan las pestañas. La especialización de las funciones de cada órgano continúa. Su piel todavía es bastante delicada pero poco a poco la acumulación de grasa y peso la hará más resistente. Ya está casi, casi, hechita del todo, sólo le queda madurar un poco. Bueno, eso y.. 128 días más para nacer! Ahí es nada!
Mamá de Parrulín y Parrulinchina.
Otro día más. Buena semana cortita!
Sean buen@s y felices.

viernes, 27 de abril de 2012

De viernes, y semana 21


Un poco más y se me junta una semana con otra! Qué estrés! No sé si será la primavera, que mi blog altera, la inspiración, que se debe de haber ido de botellón, o el cansancio (que no se me ocurre con qué rima que no sea rancio…) Así que hoy toca un desorden total de entrada. Mira, como casi siempre. Como mi cabeza. Como tu casa! Ay que tengo que ordenar… Pues venga, empieza por la entrada.
Lunes, recojo a Parrulín del cole y tiene un ataque cariñosón que nos tiramos un buen rato abrazados y llenándonos de besos en la puerta de su clase. Respondo en la misma medida, pero babeando, claro, y de repente se deshace del abrazo y me dice “Mamá, que vas a aplastar al bebé!” Ja, ja! Algo que ha pensado él solito porque jamás le he dicho eso. Pero… hay reunión de padres y tengo que llevarlo a la clase donde lo cuidan (y cobran por ello) mientras tanto. La reunión bien, que ya saben las vocales y contar hasta cinco, y yo me descojono sentada, y que saben que 1+1 son 2 y 2+1 son tres, y yo me descojono también, pero de pie, porque las patadas de Parrulinchi y la incomodidad de las mini sillas me han obligado hace rato a levantarme y seguir la reunión de pie.
Antes me preocupaba que el mío fuera muy deprisa, conoce todas las letras y empieza a juntarlas, cuenta lo menos hasta el 30, hacia arriba y hacia abajo, y sumamos y restamos hasta un máximo de diez desde la guardería. Ahora me preocupa más pensar que si eso es lo que exige la LOE (o como se llame el sistema educativo actual, que soy de las antiguas de EGB y no me entero de estas cosas) apañados vamos con la educación de nuestros niños!
Martes, toca ir al súper y deshacer las maletas que aún seguimos agotados del fin de semana de parranda. Desde que volvimos del viaje Parrulín dice todo el rato “No pasa ná! Eso dicen mis amigos, no pasa ná!” Incluido cuando inunda el baño por un supuesto ataque acuático de los gormitis. “No pasa ná!” Incluido cuando sin querer me da un capirotazo con un cuento en la cabeza. “No pasa ná!” Familia! Ya sabes de quién lo ha copiado, no? Familia! Sabes que también ha aprendido a hacer el Houdini en el coche?
Miércoles, había comprado un pantalón nuevo de uniforme por los sucesivos rotos, de rodilla estándar, de rodilla rodillera que venía con el pantalón y de rodilla rodillera de la mercería de esas que se pegan con la plancha. En cuanto consigue un pequeño agujero se dedica a meter el dedo y ensancharlo para tener un “agujero para hacer cosquillas” El caso es que por torpeza, o bien mía o bien de ellos, aún no lo sé, me había llegado un pantalón de talla de un año, imposible claro, porque lo había pedido ya de 4, así que toca cambiarlo y se cambia en el cole.
Además encuentro que hay un mercadillo solidario para África en el patio. Compramos tres cuentos y tres cochecitos, uno con un ruido infernal que no me había dado yo cuenta que tenía sonido, que si no… Y todo eso en buen estado y por 6€, poco dinero sacarían, estaba todo tirado de precio! Hubiera comprado más cuentos pero estaba tan, tan lleno de alumnos y de padres que me estaba agobiando más de la cuenta.
Jueves, niño rebelde, que no se quiere bañar, y me lo avisa cuando todavía estamos en el metro. “Mamá, hoy no me voy a bañar” De acuerdo, pues ducha entonces (que no consigo cambiar al modo ducha ni de casualidad) “No, ducha tampoco, no me voy a bañar!” Parrulín, hay que bañarse, mañana hay cole y tienes que ir limpio al cole. “No me voy a bañar y punto! Punto pelota! Punto final! Y… punto com!” Ja, ja, yo muerta de risa y pensando en la necesidad de unas bolas chinas para fortalecer la zona en cuanto dé a luz! Entre las risas y los estornudos mal vamos. PD Que si se bañó? Vaya que sí!
Viernes, hoy tenía la revisión del otorrino por la desvegetación, pero el espabilado de mi santo la cogió a las 10:20 de la mañana. Tócate los huevos! Pues mira, imposible, llamaré. Me han dado cita para el 17 de mayo, como para unas prisas, vamos. No me importa porque el niño está bien, la voz aún no es la misma de siempre, supongo que es cuestión de tiempo. Lo que me fastidia es que ahora no le oigo respirar (ni roncar) desde el salón o desde mi cuarto, que mira, era muy cómodo, no tenía que levantarme ni nada, ahora tengo que acercarme y hasta tocarlo para ver que sigue respirando, porque eso de no hacer ruido se me hace raro. ¿Cuándo deja una madre de acercarse a ver si respira el niño? No soy madre tipo obsesiva, pero ya que paso por allí…
Cosas que me fastidian:
Cojo a mi niño cuando puedo y cuando me da la gana. Me fastidia que le digan (a él, además) que si es mayor para ir en brazos, que si le va a hacer daño al bebé… El bebé está protegido dentro de su bolsa, de mi barriga y todas esas cosas, no le va a hacer daño a no ser que se líe a martillazos o me haga una cesárea con una sierra eléctrica. No puedo tenerlo en brazos todo el rato, no puedo subir unas escaleras con el niño en brazos, pero puedo cogerlo un ratito apoyándolo en la cadera, puedo cogerlo para sacarlo del baño… Es una demostración de amor y de cariño que seguiré haciendo mientras pueda. Cuando no pueda seré yo la que le diga que no puedo, que mejor le cojo un rato sentados en el sofá, pero no utilizaré la frase de daño al bebé, no quiero que empiece a sentirse desplazado o la competencia o cualquiera de esas cosas antes aún de que nazca. El niño me mira asustado de pensar en haberle hecho daño al bebé, yo le digo que no con la cabeza y se queda más tranquilo. Nunca jamás le he dicho que vaya a aplastar al bebé en un abrazo o algo así, y si me he llevado un golpe involuntario le he dicho que me hace daño a mí en la barriga y que tenemos que tener cuidado. Y además, digo yo ¿la gente a qué se mete?
Cuando alguien pregunta y se entera que es niña le dicen a Parrulín. Si es una niña vas a tener que defenderla! Y el niño le contesta, ahí, con su desparpajo habitual “Nooo, le enseñaremos a que se defienda sola y sea un auto… ¿cómo es eso, mamá?” Autosuficiente. “Eso!” Ja, ja! Esto fue una conversación que ya tuvimos en Galicia y eso fue lo que le expliqué. Qué es eso de defender a la niña desvalida! Que espabile y se defienda sola que no va a estar su hermano siempre ahí! Que habrá momentos de protección y de ternura, no lo dudo, me encantará y babearé con ellos, pero es la forma de decirlo según qué personas. Es como si me dijeran a mí Ay qué bien, la podrás enseñar a coser y planchar… Y además, digo yo ¿la gente a qué se mete?
 Semana 21:
Estoy “de buen año” que diría mi abuela, no he engordado muchos kilos pero mi barriga tiene ya un tamaño considerable. A pesar de ello todavía me siento ágil, capaz de casi todo, no me duele la espalda ni se me hinchan los pies. No tengo ningún problema con nada. Más cansada sí estoy, y no duermo demasiado bien, no encuentro la postura, me doy la vuelta sin acordarme que estoy embarazada y me pega un tirón que veo las estrellas. Se me pone dura (la barriga, la barriga) de vez en cuando, pero ya me he acostumbrado y me preocupa menos. O más bien he cambiado la preocupación por otra. A ver cómo lo explico.
Imagináis la boca de un pececito abriendo y cerrando? Quedaros con esa imagen. Parrulinchi tiene la cabeza para abajo, noto sus cabezazos, que no es lo mismo que cuando me da una patada, los noto diferentes, pues bien, a veces esos cabezazos me dan como un efecto reflejo ahí abajo y noto que se abre y se cierra como un pez. Mientras que no se quede abierto… A ver si alguna me ha entendido y me lo puede explicar.
Tu bebé ya tiene la longitud de una zanahoria. Ahora mide casi 27 centímetros desde la cabecita hasta los pies y pesa casi 400 gr! De una zanahoria? No se les habrá ocurrido ninguna otra imagen más poética y entrañable, pues no, una zanahoria! Casi 400 gr, lo que mi madre llama cuarto y mitad, que tardé años en saber cuánto era, mitad de qué? mitad de cuarto o mitad de kilo? El total son 375 o 750? Porque no es lo mismo. Pero mi madre decía que ella lo pedía así porque le gustaba como sonaba, que ni idea. Pues póngame cuarto y mitad de zanahorias por favor!
El feto se mueve más o menos 50 veces cada hora, ¡incluso cuando está durmiendo! Doy fe! Como los notarios!
Si es una niña ya tiene útero y cuenta con 6 millones de huevos en sus ovarios aunque sólo nacerá con 1 millón de ellos. Se inicia la formación de la vagina. ¿Y qué pasa con los otros cinco millones de huevos?
Es posible que a esta altura inventes nuevas posturas para tener sexo con tu pareja ya que tu abdomen es un apéndice difícil de esconder en ese momento especial. Como ya no me acuerdo yo exactamente de qué era esto, mejor no lo comento y paso palabra.
Mamá de Parrulín y Parrulinchi.
Otro día más. Buen fin de semana! Buen puente si sois afortunados! Buena semana cortita si no lo sois!
Sean buen@s y felices.

lunes, 23 de abril de 2012

Esto no es de buenas amigas


Después de una mañana de horror en el trabajo, con prisa para salir, comiendo un bocata en el trayecto de metro, recoger a Parrulín en el cole, llegar a la estación y pasarme cuatro horas de tren nos encontramos Parrulín y yo en otra estación de una ciudad extraña. Descubrimos que tenemos un comité de bienvenida de once personas. No lo esperaba y me emociono. Esto no es de buenas amigas!
Después de subir una interminable cuesta andando y recoger un caracol por el camino, tapear en un reservado con encanto mientras los niños empiezan a revolucionar el ambiente y el mobiliario, a montar y desmontar paracaidistas, e incluso a finiquitar al pobre caracol. Descubro que hacen mojitos especiales para embarazadas. No lo esperaba y me lo bebo. Esto no es de buenas amigas!
Después de prestarme un carrito para llevar al niño, aunque hace más de un año que no lo usa, pero se le antoja ir sentado, bajar una interminable cuesta y llegar dormido al hotel. Descubro que me suben 20 kg de niño en brazos hasta la habitación. No lo esperaba y me siento aliviada. Esto no es de buenas amigas!
Después de desnudarlo dormido, darle un biberón que no acepta a pesar de no haber cenado apenas, duerme toda la noche sin despertarse, hasta que por la mañana protesta, le ofrezco un biberón que no acepta y me vuelvo a dormir. Descubro que se ha levantado, se ha quitado el pañal, ha ido solito al baño, ha cogido el biberón y se ha vuelto a dormir antes de empezar a saltarme en la cabeza. No lo esperaba y me siento sorprendida.
Después de prestarme un elevador y llevarme en coche de excursión, ver una ciudad preciosa, hacer un botellón en zona patrimonio de la humanidad y aprender qué son los andrajos, cansamos a los niños hasta el agotamiento. Descubro que puede dormir la siesta a pierna suelta durante casi dos horas. Lo esperaba y me siento tranquila.
Después de abrirme las puertas de casa con la excusa de ver el partido, que los niños acampen por sus anchas llenándolo todo de juguetes mientras los chicos ven el partido, las madres hacen plastilina casera, los padres hacen mojitos, cuentan batallitas y se dejan clavar agujas por el fisio, aprender los milagros del arnidol en cabeza ajena, enseñarme a usar la faja raruna, regalarme un precioso mei tai rosa y un pack de degustación para compartir con mi madre y mil y una aventuras. Descubro que estoy agotada y me vuelven a subir a un niño dormido al hotel, con sus 20 kg por las escaleras hasta la habitación. Lo esperaba y me siento agradecida. Esto no es de buenas amigas!
Después de ver cómo se relacionan seis niños tan diferentes, de diferentes edades, verlos ayudarse con los escalones, darse la mano para cruzar la calle, enseñarse cosas, darse besos, perseguirse, compartir, acariciarse, darse de comer gusanitos, pelearse por los juguetes, llevarse algún empujón involuntario y algún que otro coscorrón, verlos reírse juntos, verlos preguntar si falta alguno, ver a Parrulín celoso por prestar atención a otro, verlo exagerar al recibir un golpe, pero verlo siempre contento y disfrutando. Descubro que todo es natural, que los niños son así, que cada uno tiene su carácter y entre todos solucionamos cualquier conflicto. Todos los nuestros son buenos niños, sanos y felices, y guapos por si fuera poco. Lo esperaba y me siento orgullosa. Esto no es de buenas amigas!
Me derrito ante una hermosa princesa de ojos indescriptibles y descubro que la llamo a menudo pequerrechiña, como me llamaba mi abuela.
Me derrito ante un niño de sonrisa pilla y carácter sonriente, con técnicas de Houdini y expresividad al máximo.
Me derrito ante tres hermanos, a cada cual más guapo, viendo al pequeño compartir su espacio y sus juguetes, viendo a los mayores cuidar y proteger a los demás, enseñarles cosas, compartir incluso la tecnología…
Después de pasar dos noches sin apenas dormir. Descubro que se puede tener una sonrisa imborrable y unas ojeras inexistentes, estar igual de guapa o más que siempre, a mí no me pasaría esto. No lo esperaba y me siento… ¿envidiosa? Esto no es de buenas amigas!
Después de conocer un castillo y pasarme toda la visita intentando impedir que coja piedras o un trozo de hormigón y se las lleve de recuerdo a papá o que se asome demasiado por las barandillas, hacer una guía turística vía wachap antes de ir a comer todos juntos mientras los niños juegan en un castillo inflable y acuden al río a cazar animalitos, tomarme un café bombón y un gofre de chocolate para rematar. No lo esperaba y me siento explotar. Esto no es de buenas amigas!
Después de pasar tres días con vosotros y marcharme a coger el tren de vuelta. Descubro que me da mucha pena despedirme y estoy a punto de llorar. No lo esperaba y me emociono. Esto no es de buenas amigas!
Después de pasar tres días con vosotros descubro que no sois buenas amigas, os habéis convertido en…



emptyfamilia


Gracias por todo Familia!!!
Mamá de Parrulín y Parrulinchi.
Otro día más. Buen lunes!
Sean buen@s y felices.

viernes, 20 de abril de 2012

Se hace saber

En vista de los últimos acontecimientos protagonizados por Su Majestad el Rey Don Juan Carlos me veo obligada a emitir este comunicado, por lo que pudiera pasar, por si me sucediera algún percance de interés popular que fuera ampliamente difundido por la prensa, tanto local como extranjera, incluyendo medios como el Sálvame que dudosamente puedan calificarse como prensa.
Se hace saber: Me voy el fin de semana de viaje privado. Está prevista la salida esta tarde y la vuelta el domingo por la tarde. El destino quisiera que quedara en el anonimato, la compañía también. Y es inmejorable, que conste.
Se hace saber: Los gastos que ocasione dicho viaje serán sufragados por mi propio bolsillo, no con dinero de los españoles ni tampoco invitada por un magnate, más que nada porque no conozco ninguno. Que si no…
Se hace saber: La princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la tan renombrada amiga y supuesta amante del Rey, no me acompañará en esta ocasión, más que nada porque no me conoce. Que si no, igual se apunta…
Se hace saber: Se reanudarán mis actividades oficiales el lunes próximo, cuando está previsto que acuda a mi puesto de trabajo con la misma entrega y dedicación con la que vengo desempeñando mi papel de arquitecta desde hace tantos años. Por la tarde asistiré a una reunión de padres prevista en el colegio de mi hijo mayor, para mayor muestra de dicha entrega y dedicación con la que vengo desempeñando mi papel de madre desde hace algo más de tres años y diez meses.
Se hace saber: Prometo no tener que volver anticipadamente en avión privado. Prometo no tener que ingresar en un hospital urgentemente a mi llegada. Toco madera para que no suframos ningún percance. Ejem, que la mesa no es de madera, es de formica. Shhh… que esto es un comunicado serio! Ah bueno, haber avisado!
Se hace saber: Prometo no aparecer en la prensa pidiendo disculpas con cara de quinceañero un domingo por la mañana, juro que no vuelvo a beber. Más que nada porque estoy embarazada, que si no…
Se hace saber: Habiendo cumplido una semana de la desvegetación de mi vástago seguimos gangoseando, cada vez menos y sólo si lloriquea a la vez, ha dejado de roncar, ya no se le escucha respirar desde la habitación de al lado y ya no tose al correr.
Se hace saber: Dicho vástago nunca jamás sufrirá ningún percance con armas de fuego ya que está prohibido totalmente el uso de las mismas en esta nuestra familia, lo que incluye cualquier tipo de imitación de plástico o similar. No a la violencia!
A quien pueda interesar.
Mamá de Parrulín y Parrulinchi.
Otro día más. Buen finde!
Sean buen@s y felices.