Esto de tener hijos parece que otorga licencia para que todo
el mundo opine y juzgue de su crianza, patente de corso para que cualquier
persona pueda contarte sus experiencias aunque no las hayas pedido o darte
consejos aunque no quieras oírlos. Bienintencionados la mayoría, otros puede
que también aunque no lo parezca, y los hay que te sientan directamente como
una patada en el culo.
He tenido que oír todo tipo de comentarios y opiniones
acerca de la teta, del colecho, de portearlos… de darles chuches o no e incluso
cuándo cortarles el pelo! Pero lo que nunca jamás había oído era un comentario
acerca del fútbol. Todo tiene su primera vez, y en el fondo es el mismo tipo de
comentario que oímos en reyes acerca de los regalos, pero la naturaleza humana
nunca deja de sorprenderme.
Estoy en un curso de inteligencia emocional, es
interesantísimo, me encanta y estoy absolutamente volcada en el curso. Peeero
es los martes alternos de 4 a 6, era un estrés no tener con quién dejar a
Xoubiña, pedírselo a una amiga, a la mamá de un compañero, esta que no puede,
la otra que tampoco… Mira, la apunto a una extraescolar los martes y ya está.
Miro los horarios, martes (y jueves) por la tarde, para infantil, a ver qué
hay…
Cariño ¿Qué te parece si apuntamos a la niña a una
extraescolar que me facilite ir a la educación emocional? Bien, ¿qué hay los
martes? Danza y predeporte. ¿Qué es predeporte? En su día apuntamos a Parrulín,
no le gustaba nada porque era básicamente fútbol y a él nunca le ha gustado el
fútbol, aunque a Xoubiña sí le gusta el fútbol. ¿Y si la preguntamos directamente?
¿Xoubiña qué quieres baile o fútbol? Yo bailar, bailar. Listo! Apuntada queda.
Hablo con otra madre de la clase de Xoubiña que va a danza,
me cuenta lo que tenemos que llevar, cómo son las clases… Me dice que una niña
tan bonita como la mía está muy bien que esté en clase de danza. Me lo tomo a
cumplido, pelín rancio pero cumplido al fin y al cabo. Su hija y la mía guardan
ciertas similitudes, son las dos rubitas, media melenita, muy monas las dos, si
tuviera que elegir la más parecida físicamente de su clase sería esta niña sin
dudarlo. Me dice que la profe es un poquito exigente pero que está bien porque
no están allí para jugar y ya me empieza un poco a escamar. Que tienen tres
años! Que en el fondo lo que tienen que hacer es divertirse! (Eso, y dejarme ir a Inteligencia Emocional)
Lo de bailar seguro que a la niña le parece genial, lo de
cumplir órdenes ya no lo veo tan claro, la verdad. Sin pensar, le digo a la
otra madre: A Xoubiña es que le gusta lo mismo una
corona de princesa que darle patadas a un balón, si no se adapta a la danza
pues la cambio a fútbol y ya está! La madre me miró horrorizada, con los
ojos a punto de salírsele de las órbitas, automáticamente yo doy un paso atrás
y pienso ¡Ay Dios mío lo que he dicho! ¡He despertado al monstruo!
Que cómo se me ocurre ni
siquiera pensar en apuntarla a fútbol! Que Xoubiña es demasiado guapa para
jugar al fútbol! Las niñas tienen que apuntarse a danza para aprender a ser delicadas y femeninas! Ay va, la leche, que la desapunto antes de la
primera clase! Jajaja!
Me faltaba decir que la mujer esta es rusa, no sé si vale
como disculpa, pero rusa sí es, y alta y guapa, y bien vestida y bien
maquillada, muy cuidada en su aspecto personal y ama de casa. Es la única rusa que conozco
así que no sé si se trata de verdad de algo cultural o si es exclusivo de esta
mujer. Aquí hay muchas niñas en fútbol pero en mi
país ninguna niña juega al fútbol ni hace boxeo porque ¿Cómo le va a gustar a un hombre una mujer así? Muda me
quedé, me salvó la campana y subimos a buscar a las niñas a clase de danza.
Muda, menos mal, porque si hablara… Si hablara le diría lo siguiente.
No voy a educar una hija cuya meta en la vida sea gustar a un hombre, hasta ahí podíamos
llegar! Tampoco que sea delicada en el sentido de necesitar la protección de un hombre! Será femenina si está en su
carácter y si no, no, será lo que ella sea, pero que sea feliz en primer lugar!
Disfrutar jugando al fútbol con un tutú morado, jugar a las
chapas con unas alas de mariposa, atacar el castillo de playmobil con un
ejército de guerreros montados sobre unicornios, todo eso es maravilloso y es propio de una niña de tres años sana y feliz. Y si sólo quisiera llevar pantalones y
jugar con coches, también sería maravilloso! Y si sólo quisiera ir vestida de rosa y ser princesa,
también sería maravilloso!
Ya está bien de clichés, de machismo y de sexismo, por
favor! El machismo es una lacra de la sociedad, pero es que cuando además proviene de
una mujer es el colmo! Tu hija es demasiado guapa para jugar al fútbol. Lo que hay que oír, por favor! Delicada y
femenina! Pues lo que me faltaba! Es femenina, más que yo, de delicada tiene
entre poco y nada, y es una niña feliz que siempre está sonriendo, que es lo que de verdad importa.
Aunque me salvó la campana no habría contestado, nunca
contesto a este tipo de cosas, hay veces que con oír y callar es suficiente.
Pero me he quedado con una duda muy grande que no sé si algún día resolveré.
¿Si mi hija no fuera “demasiado guapa” sí podría jugar al fútbol? ¿Las feas pueden jugar al fútbol? Es como el
mundo al revés esto, rancio, desfasado, antiguo, un machismo intolerable que
además proviene de una mujer!
En el día de la mujer
vamos a intentar empezar nosotras mismas por el valor que tenemos, porque con
mujeres como la rusa, quién quiere enemigos!
Mamá de Parrulín y de Xoubiña,
Sean buen@s y felices.
Otro día más.