lunes, 31 de diciembre de 2012

Aquí seguimos

Seguimos en el hospital. Un sitio no muy habitual para pasar las fiestas, no muy alegre, no muy familiar, no muy navideño. Pero es lo que nos ha tocado.

Qué distintas son estas navidades de las pasadas! Las navidades pasadas fueron agridulces, nos habían dicho que mi madre no llegaría, pero con la quimio y con peluca, pasamos las fiestas en casa de mi hermana, dando las gracias por tenerla entre nosotros y dando las gracias también por mi embarazo.

En realidad este año no fue tan malo, la quimio semanal experimental no le daba efectos secundarios y como a todo te acostumbras en esta vida se puede decir que estábamos bien. Y, por supuesto, el nacimiento de la Xoubiña nos llenó a todos de alegría.

El día que cumplía tres meses, el 29 de noviembre, no veía yo muy bien a mi madre, hablé con su doctora y me dijo que la llevara al hospital para hidratarla 24 horas. En lugar de 24 horas fueron 26 días, hasta la nochebuena. Todo se fue complicando, todo le iba fallando.

Nos convencieron para irnos a casa, estaba estable dentro de la gravedad. El mismo día 24 nos fuimos a casa en una ambulancia, cada hermano trajo de su casa lo que encontró y organizamos una cena improvisada. El 25 estaba peor, el 26 aún más, el 27 volvimos al hospital en otra ambulancia.

Le hicieron varias pruebas y nos dijeron que era el final, que fallaba el riñón, los pulmones y el corazón, su situación es incompatible con la vida. Esas fueron las palabras textuales. Y desde entonces no salimos del hospital.

La niña y yo nos quedamos todas las noches, mis hermanos se quedan también, un día uno y otro día el otro. Dos veces me he ido a duchar a casa y volver corriendo. Pero mi madre me coge la mano y me pide por favor que no la deje. Es lo único que puedo hacer por ella y no voy a negárselo.

Estamos a su lado, la cogemos de la mano y la acompañamos. Nos sentimos abrumados, tristes e impotentes. Es tan injusto todo! Estaba bien del cáncer, ha luchado mucho y que se vaya a morir por un fracaso renal era algo inimaginable.

Hoy tomaremos todos juntos las uvas. Será la última vez.

Espero que tengáis una buena noche, que disfrutéis con la familia, de estar unidos y no dejéis de decirles a los seres queridos lo mucho que les queréis.

Si alguna se acuerda de mi en esta noche, por favor, que abrace fuerte a su madre. Que disfrute de tenerla.

Como dice Isabel Allende... Madre sólo hay una porque nadie resistiría el dolor de perderla dos veces.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Perlitas brillantes

Llevo mucho tiempo sin escribir. Me paso los días en el hospital con mi madre. Sigue ingresada y las noticias no son muy favorables. Yo no estoy muy animada, la verdad, no tengo muchos motivos para sonreír, pero Parrulín tiene unas salidas tan brillantes que voy a escribir un post de perlitas, para que pasen a la posteridad y poder releerlas cuando las fuerzas flaqueen.
Hablando de brillantes, Parrulín está últimamente muy cantarín, aunque desafina tanto como su madre, pobre, y ahora que lo pienso, como su abuela también. Y qué creéis que canta? Brillancicos! No es genial? Ja, ja. Cariño, se dice villancico. "No mamá, es brillancico. No ves que en Navidad todo brilla?" Pues es verdad, mi amor, mola más decir brillancicos. Le han enseñado unos brillancicos rarísimos, de los que además no le han explicado lo que significan las palabras, como "la verdad de su linaje" pues ni idea de qué significa linaje. Como "en un portal miserable" pues ni idea de qué significa miserable. Como eso, todo. No entiendo que le enseñen las cosas como si fuera un lorito.
"Mamá, quien decoró al niño Dios?" Eh... Cómo que quién lo decoró? "Si, quién le puso ese círculo de oro-plata en la cabeza?" Uf, pues ni idea, cariño, si quieres llamamos a la yaya para preguntárselo. Porque yo, las preguntas peliagudas de religión se las paso a mi suegra. Que le explique ella lo que es un halo.
"Mamá, quien puso la estrella de oriente que alumbra a la gente?" Eso es de un brillancico, lo dice siempre todo junto, la-estrella-de-oriente-que-alumbra-a-la-gente. En realidad, Parrulín, la-estrella-de-oriente-que-alumbra-a-la-gente era un meteorito. "Ah, y quién mandó ese meteorito? Dios?" Eh... supongo que si. Quieres llamar a la yaya para preguntárselo? Un día le hicieron a mi madre un TAC y la doctora quería hablar con nosotros en privado cuando tuviera los resultados. Parrulín se fue a casa de su mejor amigo hasta que yo llegara. Cuando fui a buscarle estaba disfrazado de Rey Melchor. Era tanta mi pena por mi madre y tanta mi culpa por haberle dejado en casa de su amigo que esta madre no-violencia accedió a comprarle una espada. Iba feliz por la calle, con su corona de Rey Mago y su espada. Cariño, esto es un poco raro, nunca he visto al Rey Melchor con una espada. "Pues claro, mamá, como que ahora soy el Rey Errores!" Errores? Ja, ja, me parto, errores cometió muchos, pero era Herodes, cariño, Herodes! Estoy muy tristona, muy necesitada de cariño, y le estaba agobiando a abrazos a propósito. Cuando me suelta... "Mamá, no invadas mi espacio vital!" Perdón? Tu qué? "Mi espacio vital" Ah, debe decirlo su profe, a ver si lo sabe. Y eso qué es? "Es un círculo imaginario que rodea a las personas" Toma ya! Pues sí lo sabe, me quedé asombrada. Al día siguiente estaba dando teta, y él estaba dibujando pero se empeñaba en subirse encima de mis rodillas constantemente. Le bajaba y se volvía a subir, así todo el rato. Me estaba agobiando un montón. Pensé, esta es la mía. Cariño, por favor, no invadas mi círculo vital. "Es que tu círculo vital me incluye a mí y a la hermanita" Y traza un círculo imaginario a nuestro alrededor. Vaya, pues va a ser verdad! Al ser madre amplías el círculo vital para que te quepan todos. Espero que os hayan divertido estas perlitas y os hayáis reído un poco. Es importante la risa, tanto física como psicológicamente. Estuve leyendo el otro día un reportaje sobre educar a los niños en el humor y, aunque ya lo hacía, procuro sacar fuerzas todos los días para que mi casa esté llena de risas. Para llorar ya tendremos tiempo. Mamá de Parrulín y de Xoubiña. Sean buen@s y felices.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Un finde como otro cualquiera

Este era un fin de semana como otro cualquiera, salvo que mi madre estaba ingresada, claro, y además en el fin del mundo, a más de una hora de casa. Esto hace complicada la logística, muy complicado. Somos tres hermanos, yo hago la mañana y ellos se turnan para hacer la tarde y la noche. Antes no lo hacíamos así, pero como ahora soy yo la que tiene el bebé más pequeño...

El sábado me levanté pronto y me fui para allá con la Xoubiña, que es una santa. Santa es poco. Los niños buenos nacen o se hacen? No lo sé, pero desde luego tengo una suerte...

Me releva mi hermana y nos vamos a casa, a ver la que han liado Parrulín y su padre. Sorpresa! Pero si han hecho la compra, qué novedad. Y además han comprado un calefactor para el salón! Seguro que el que se hubiera estropeado el que teníamos ha tenido algo que ver. Madre mía, qué salón! Todos los juguetes por el medio, lapiceros de colores, dibujos variados, hay de todo! Incluso un carro de la compra sin vaciar!

Aquí viene la buena noticia del día. Cariño, me he confundido, te dije que no, pero tengo guardia mañana. No jodas! Sólo de día, 12 horas. Coño! Y me lo dices ahora? A ver cómo me las apaño para mañana.

Parrulín, que te he echado mucho de menos! Sabes que estaba en el hospital con la abuela, no? "Me lo ha dicho papá, yo también quiero ir" Ah, de acuerdo, pues mañana vamos juntos. Uf! Primer asunto resuelto.

Domingo por la mañana. No es muy madrugador Parrulín, pero casualmente hoy si, lo que me viene fenomenal para mis planes. Me visto, los visto a los dos, y de excursión hasta el fin del mundo. La abuela sólo sonríe con su nieto. Hay que ver lo que le quiere, es su mejor medicina.

Paseamos un poquito por el pasillo saludando a todas las enfermeras. Parrulín, el carrito, mi madre y el gotero, todos juntos pasillo arriba, pasillo abajo. Parecemos una manifestación.

Llega la comida de la abuela y Parrulín quiere comerse su filete, la abuela se lo da encantada. Ni hablar! Vamos a comer a la cafetería si quieres. Compartimos un menú. Yo el primero y él el segundo y el postre.

Cuando subimos a la habitación la abuela se mete en la cama a dormir una siestecita, Parrulín duerme también en la cama del acompañante y Xoubiña en el carrito. Tengo unos hijos que son unos santos. Santos es poco. Los niños buenos nacen o se hacen? No lo sé, pero tengo una suerte...

Me releva mi hermano. Relevarme a la hora de comer por lo visto para él significa llegar a las 4. Pero como están los dos dormidos espero a que se despierte Parrulín para marcharme. Nos vamos por fin sobre las 5:30, desde las 10 de la mañana. No está mal. Estoy agotada, pero hay que ver lo bien que se han portado los dos niños.

Son casi las 7 cuando llegamos a casa. Y qué me encuentro? Que no funciona el ascensor! Tócate los huevos! Vale, venga, desmonto el carrito, subo la maxi cosi por las escaleras un piso, bajo a por las ruedas, subo un piso, bajo a por la maxi cosi, subo un piso, bajo a por las ruedas, subo un piso... Así hasta el quinto. Y qué me encuentro? Que un gilipollas se ha dejado la puerta abierta!

Estoy agotada del finde, no sé si pegarme un tiro o si ponerme a hacer la cena. "Mamaaaaa" Ay, cómo odio esa a alargada! "Mamá!" Dime cariño. "Que me dijiste que hoy poníamos el árbol de Navidad!" No jodas! Ahora? En fin, que terminé el día entre luces y guirnaldas. Si es que soy una santa! Y luego me pregunto a quién han salido mis hijos!

Un fin de semana cualquiera o un fin de semana de locos? Un fin de semana cualquiera o un fin de semana de santos? Juzguen ustedes.

Otro día más.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Loca, loquísima

Xoubiña me tiene loca, pero loca, loquísima. Es que es taaan buena y taaan bonita! Hoy cumple tres meses y es increíble lo que ha cambiado, lo que ha crecido, la cantidad de cosas que hace y lo preciosa que es. Me tiene loca, pero loca, loquísima.

Nació con tres kilos, ya pesa algo más de cinco, está un poco bajita de percentil. En la última revisión había bajado un poco en la curva, pero la pediatra no le dio mucha importancia, ni me comentó nada de añadir biberones, menos mal! Sólo que volviera en un mes a revisión para ver cómo iba. Yo no lo entiendo, porque come a todas horas, todo el día enganchada. Me tiene loca, pero loca, loquísima.

Tiene gases la pobriña, durante el día está tan incómoda que no duerme nada, pero nada, nada. Ayer desde las ocho de la mañana a las doce de la noche durmió quince minutos! No funcionaba nada para dormirla, ni teta, ni brazos, ni fular, ni baldosas de botones. Ni boca arriba, ni boca abajo, ni de lado. Me tiene loca, pero loca, loquísima.

Cuando por fin se duerme, duerme fenomenal. Hace ya un tiempo que se despierta por primera vez a las seis o siete de la mañana, le doy de comer y sigue durmiendo. Sobre las diez de despierta otra vez para comer y ya no vuelve a dormirse hasta las doce de la noche. Pero me deja descansar un montón de horas seguidas! Es taaan buena! Me tiene loca, pero loca, loquísima.

Es muy, muy bonita, y no sólo es que lo diga yo como madre, es que todo el mundo me lo dice. Vale, no te van a parar por la calle para decirte que es feiña, pero nunca he oído el clásico Qué simpática! La familia entera babea con ella, los amigos, los vecinos, la camarera que me pone el café, la del súper, la de la farmacia, la de la tintorería... Si, llevo una enorme vida social. Tengo una amiga que dice que parece un nenuco. Menos mal que no parece un eunuco, ja, ja! Me tiene loca, pero loca, loquísima.

No para de charlar, dice ajo, aco, y muchas vocales. Está claro que no entiendo nada de lo que dice, pero habla un montón y pone unas caritas y unas sonrisas preciosas. Dice mi santo que va a hablar tanto como su hermano, o más porque es mujer. Machista! Me encanta cuando parece que me está contando cosas. Me tiene loca, pero loca, loquísima.

Quizá por lo mucho que le cuesta hacer caca o por los gases, ha desarrollado muchísima fuerza. Casi se sienta sola. Le das las manitos y se incorpora un montón. Le digo... Pero dónde vas! Se va a sentar enseguida. Le encanta estar de pie, con lo chiquitita que es. Ya sé que no debería, pero es que le encanta. Me tiene loca, pero loca, loquísima.

Apenas tiene pelo, me encantan los bebés pelones. A Parrulín no tuve que cortarle el pelo hasta los dos años. Por lo que parece que tardaré un montón en poder hacerle a Xoubiña unas coletas, o ponerle unas horquillas o algo. Es taaan suavita su cabeza que me paso horas acariciándola. Me encanta. Me tiene loca, pero loca, loquísima.

Le doy un millón de besos diarios, es taaan dulce besar un bebé! La achucho y la beso a todas horas. Muchas veces le digo... Un besito a mamá. Y pongo su boca en mi mejilla para que me babee y digo mua! Últimamente me babea y dice a! Ja, ja, y me parto de risa con ella. Me tiene loca, pero loca, loquísima. Acompañamos a mi madre al hospital todas las semanas. Todo el mundo la conoce ya, salen a verla las enfermeras, las médicos, las limpiadoras... Es un hospital oncológico y es raro ver un bebé. Todos se quedan mirándola. Todo el mundo le dice cosas preciosas y ella, todo lo mira atentamente. Es muy agradecida y se ríe con todo el mundo y no extraña todavía. Me tiene loca, pero loca, loquísima. Han sido tres meses preciosos, el final de una etapa. He sido muy feliz con ella a pesar de los agobios y el estrés diarios. Lo celebramos de la peor manera posible, ingresando a mi madre. Esperemos que sólo sea un pequeño bache en el camino y podamos seguir disfrutando juntas de la pequerrechiña porque... me tiene loca, pero loca, loquísima. Felices tres meses, Xoubiña querida! Otro día más. Mamá de Parrulín y de Xoubiña. Sean buen@s y felices.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Otra de perlitas

Un post de perlitas, que se me acumulan, y además de saber que os gustan, así quedan reflejadas para siempre antes de que se me olviden.

Estábamos en la calle, a punto de irnos a casa, típico momento en el que los niños se ponen insoportables de cansados que están. Me pidió Parrulín que le hiciera un avión de papel, se lo hice y lo tiró al suelo diciéndome que era un avión muy malo y lo pisó. Me pidió que le hiciera otro y le dije que no, que se lo había hecho ya y lo había tirado. Empezó a llorar y a gritar como un energúmeno. Hoy no hay dibujos, Parrulín, no te estás portando bien, con lo bueno que tu eres. Llorando y gritando llegamos casi a casa. Como vio que no le funcionaba el numerito se quitó el abrigo en la calle y además me dio un manotazo. Hoy no hay cuento, Parrulín, no te estás portando bien, con lo bueno que tu eres. Los dibujos fueron castigo de papá y el cuento, castigo de mamá. Siguió llorando y gritando y nos dice "Sois no amables conmigo, los dos sois no amables" mi santo y yo nos miramos "Sois culpables, culpables de ser no amables conmigo" A los dos se nos escapa una sonrisa pero pobriño, me daba una pena... En casa hablamos tranquilamente, entendió que le había hecho el avión con mucho cariño y que estuvo mal tirarlo y pisarlo y entendió que no puede quitarse el abrigo en la calle porque hace frío. Y hubo cuento, si.

Otra de amables, un día entró en una tienda de bicis del barrio, donde por cierto jamás hemos comprado nada, pero que siempre entra porque le dan un chupachus. "Muchas gracias, eres muy... Mamaaaaa, cómo era esa palabra del cuento de ayer que era igual que amable? Ge... Genial, no era, no?" No, cariño, era gentil. "Eso, muchas gracias por el chupachus, eres muy gentil" ja, ja.

En el metro le gusta jugar a vecinos. Ese día estaba yo agotada, entre la niña y él me traían loca. "Hola vecina!" Hola cariño "Que soy en vecino!" Ah, bueno, perdón por las confianzas. Hola vecino. "Quiere usted que le haga un regalo?" Si, me encantaría, gracias. "Y qué quiere de regalo?" Pues... ocho horas seguidas de sueño. Me mira como pensando qué cosa más rara y me dice "Pues toma, un reloj!" ja, ja, no pude más que reírme.

Pasamos por delante de un bar donde había mucha gente fuera, fumando, y me dice "Mira mamá, una estampida quieta de personas!" Ja, ja, cariño, una estampida es corriendo. "Claro, por eso te digo que es una estampida quieta!"

Y por último, lo que me contó ayer, que me encantó. "Mamá, sabes que mis ojos son especiales?" Tienes unos ojos preciosos, mi amor. "Si, pero son especiales porque ven cosas que los demás no ven!" Toma ya, ahora me cuenta que en ocasiones ve muertos y me quedo tiesa. Y qué ves? "Veo el corazón de las cosas, porque todas las cosas tienen corazón" Qué bonito, cariño! "Bueno, en realidad no lo veo, lo NOTO" Andá, qué chulo, no? "Si, y cuando lo noto, después ya lo veo" Pues me parece precioso, cariño, eres un niño muy especial. "Tú también puedes hacerlo, mamá, mira, nota el corazón de este árbol!" Lo toco. Ah, pues sí lo noto! "Y a que ahora después de notarlo ya lo puedes ver?" Siii, lo veo. "Que bien mamá, tus ojos también son especiales!" Muy Zen, no? Es un amor este niño, me lo comía a besos.

Otro día más.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.

martes, 20 de noviembre de 2012

Fenómenos inexplicables

Fenómenos inexplicables que ocurren con todos los bebés y que traen de cabeza a las mamás. O al menos que me ocurre a mí con los míos.

Por qué se duermen con el movimiento del carrito? Es meter al bebé en el carrito y se queda frito, aunque en casa estuviera llorando como si lo despellejaras. Recuerdo que con Parrulín me llevaba un libro, salía a la calle, el niño se dormía y yo me sentaba en un banco a leer. Era mi forma de descansar. A Xoubiña le gusta también, especialmente las baldosas de botones, la duermo en los pasos de cebra. Duermen más fuera de casa que dentro. Inexplicable.

Por qué se duermen con el movimiento del coche? Normalmente es meter a un bebé en el coche y no dura cinco minutos. Conozco padres que, desesperados, sacaban el coche para dormir al niño. En los viajes a Galicia Parrulín dormía todo el camino. Llegaba allí con las pilas puestas, y nosotros agotados. Con Xoubiña aún no hemos hecho un viaje largo pero ir con ella por Madrid es horroroso, llora en cada semáforo, se calla cuando anda en coche. Mi santo se pasa todo el camino calculando para intentar no parar. Inexplicable.

Por qué se despiertan al mínimo ruido en casa? Ya puede estar pacíficamente dormido el bebé que si  haces un pequeño ruido se despierta. Y mira que me he ido a la feria del pueblo con la música, la tómbola, la muñeca chochona... y Parrulín dormido. Llego a casa y con el ruido de echar la llave se despierta. Inexplicable.

Por qué se despiertan cuando vamos a comer? Ya puede ser en mi casa, en casa de mi madre, en un restaurante o donde sea. Que si está el bebé dormido en cuanto te sientes a comer se despertará. Con Parrulín recuerdo muchas comidas dándole yo en biberón y dándome mi santo de comer a mí. Con Xoubiña tengo una mano libre para poder comer, aunque la mitad de las veces sea la izquierda, estoy aprendiendo. Huelen la comida? Inexplicable.

Por qué se despiertan cuando vamos a dormir? Se tarda más o menos en conseguir dormir a un bebé, según el día, y según el bebé. Cuando por fin lo consigues y se queda en la cunita te levantas para hablar un rato con ese compañero de piso al que apenas ves, pero que es el padre de tus hijos, charlas un rato y te vas a la cama. Es apoyar la cabeza en la almohada y se despierta el bebé. Con Parrulín teníamos un colchón de muelles, yo pensaba que era ese ruido. Con Xoubiña mi santo me regaló un viscoelástica maravilloso, se despierta también. Inexplicable.

Por qué cagan por fuera del pañal? Que un bebé se le salga la caca del pañal puede ser fastidioso, pero normal. Pero que se le salga y corra espalda arriba es sorprendente. Tenían que fabricar pañales con la espalda completa. Según la ley de la gravedad tendría que bajar la caca, pero tiene una curiosa capacidad ascendente que escapa de mi entendimiento. Inexplicable.

Por qué cuando necesitas algo no lo tienes? Llevo siempre, o casi siempre, un body de repuesto y un pijama. Cuando no lo llevo la lían más aún de lo normal. Un día que fui a visitar a mi suegra hizo una caca, ascendente y descendente a la vez que se manchó hasta la nuca de forma ascendente, y la mantita, mi falda y mis medias de forma descendente. Ese día no llevaba repuesto. Inexplicable.

Por qué lavas ropa limpia y sale con manchas? Ya sabéis que tengo la lavadora en plena negociación, creo que quiere una subida de sueldo que no me puedo permitir, y amenaza todos los días con ponerse en huelga. Meto ropa de bebé aparentemente limpia y donde había manchas de babas o de leche que no se veían aparece una sombra gris que ya no consigo quitar. Inexplicable.

Por qué cuando quieres presumir de ellos te dejan fatal? Es quedar con alguien, comentar que el bebé es muy tranquilo y que te la arme de todos los colores. Con un niño igual. Recuerdo un bautizo, Parrulín tendría como año y medio, era un niño super bueno. Se portó como nunca, metió la mano en el water, corría por debajo de las mesas, se pegó un golpe tan grande contra un radiador que se quedó sin respiración y cuando rompió a llorar vomitó encima de su santa madre. Mi tía, que es muy fina ella, me decía... Este niño es muy movido. Yo hubiera dicho... Este niño es Barrabás! Inexplicable.

Dicen que los bebés vienen con un pan bajo el brazo, que digo yo que ya podían venir con un jamón, y si es de pata negra, mejor. Pero la realidad es que se traen bajo el brazo al mismísimo Murphy.

Otro día más.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Un león con muchas luces

Otro de mis imprescindibles en esta segunda maternidad me llegó por sorpresa, de la mano de Pabobo. Es una luz nocturna con forma de león.

Cuando me lo ofrecieron andaba yo pensando en la operación pañal y en el miedo de Parrulín a la oscuridad. Creí que sería una estupenda idea que pudiera ir acompañado al baño de noche con esta luz. Me dieron a elegir qué animal quería y me decanté por el león pensando que le gustaría.

Pasaron unos meses y se me había olvidado el ofrecimiento de Pabobo o pensaba que ya nunca me llegaría pero... llegó.

También pensaba que nunca superaríamos la operación pañal pero... no, esto no lo hemos superado todavía. Desde el 2 de agosto sin pañal, jamás me ha pedido ir al baño de noche. Bueno, una vez la semana pasada, y me emocioné, pero no se ha vuelto a repetir. Si aguanta hasta la mañana se despierta seco, si no, pues no. Se hace pis dos o tres veces a la semana. Desesperadita estoy. Tengo a la lavadora a punto de declararse en huelga y mira que le digo que con los tiempos que corren es mejor tener trabajo que no tenerlo! Lavadora, el trabajo es salud, que decía mi abuela! Pues viva la tuberculosis, añadía a veces.

A lo que iba. A Parrulín le encantó la luz de león, pero como es joven e inconstante se le olvidó pronto. A mí también me gustó, es suave al tacto, cambia de color y dura muchísimo, se carga en un momento en el enchufe y la luz es muy agradable. Como yo ya no soy tan joven ni tan inconstante no se me había olvidado.

Tenemos una casa pequeña y una habitación pequeña, la cuna de Xoubiña está pegada a mi cama, en tándem ¿se dice así? Bueno, yo lo digo así. Cabe la cuna, pegada la cama, pegada la mesilla y se acabó la habitación. Tenemos en la mesilla una lámpara de sal que utilizábamos mucho con Parrulín, que no estaba en tándem, más que nada porque no se me ocurrió que cupiera así. Pero como he cambiado todos los muebles de sitio para la ocasión, ha cabido.

Los primeros días de Xoubiña hacíamos algo tan absurdo como que la niña me despertaba a mi, yo despertaba a mi santo para que encendiera la luz de la mesilla, mi santo encendía, la niña mamaba, la niña se dormía y yo volvía a despertar a mi santo para que la apagara. Demencial.

En un momento de lucidez se me ocurrió ¿y si utilizo el león de Parrulín? Así que se lo cogí. En cuanto vio que su león estaba en la cuna de la niña lo quiso recuperar. Lo recuperó. Se lo volví a coger mientras dormía y como es joven e inconstante no lo ha vuelto a querer recuperar.

Cuando Xoubiña me reclama de noche enciendo el león antes de cogerla. No sé darle el pecho a oscuras, todavía, o no sabe ella cogerlo a oscuras, todavía. Es la luz justa para que yo vea que está enganchada sin despertarnos mucho ninguna de las dos. Cuando termina y se duerme la apago... a veces, otras veces también me he dormido yo y se me olvida.

Cuando Xoubiña está despierta y tranquila, no quiere juerga, ni brazos, ni teta, la puedo dejar solita con la luz mientras yo atiendo a Parrulín o a las pelusas de la casa, que ya tienen hasta nombre, o convenzo a la lavadora para que no se ponga en huelga, que con los tiempos que corren es mejor tener trabajo que no tenerlo. Lavadora, el trabajo es salud, que decía mi abuela! Pues viva la tuberculosis, añadía a veces.

Le mola, se queda pasmada con la luz y hasta intenta cogerla ya. Es... como cuando Parrulín se queda atontado con la tele, pues ella con el león. Cuando me quedo a dormir en casa de mi madre me llevo también el león para no tener que encender la luz de la mesilla que es demasiada.

Otro de mis imprescindibles ha sido el cojín de lactancia, en el embarazo de Parrulín, cuando tenía un añito y me rompió una costilla que dolía tanto que no podía dormir, en el embarazo de Xoubiña y en la lactancia. Pero esa será otra entrada.

Gracias Pabobo, ha sido un regalo estupendo. Cuando quieran que pruebe otro producto yo encantada. O si fueran tan amables de enviarme uno para hacer un concurso en el blog, yo encantada también.

Otro día más.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Perlitas

Cuánto tiempo sin perlitas, eh? Pues allá van.

Por halloween le enseñaron una canción en el cole, dichosa cancioncilla, se me pegó y andaba yo por el supermercado cantando la cancioncilla. El día que se la enseñaron debía de estar el pobre Parrulín poco atento o un tanto espeso, porque no daba una. "Dentro del castillo, hamos encontrado..." Parrulín, no se dice hamos, se dice hemos. Y me suelta, "No, hemos no, mamá, porque tú no lo has encontrado, es hamos!" Ja, ja, venga, vale. "... un baúl y una maleta, toma tú las llaves, abre silencioso, yo vigilo en esta puerta. Ah! Una monia!" Una monia? Y qué es una monia? "Pues un monstruo con vendas!" Ah, claro, pero se dice momia, cariño. "No, mamá, la profe dice monia y es monia!" Ja, ja, venga, vale. "Dentro del castillo... Un vambiro!" Un vambiro? No será un vampiro? "No, mamá, es vambiro!" Me dice con voz de paciencia. Ja, ja, venga, vale. "Dentro del castillo... Un murciégalo!" Eso sí lo decía de antes. Total, que no daba una el pobre.

Y es que lo que dicen sus profes va a misa, no hay quien le corrija. "Mamá, sé cómo se dice pulpo en inglés" Y cómo se dice? "Se dice ocho-bus" Cómo que ocho-bus? Se dice octopus. "No, mamá, porque mi profe dice ocho-bus y es ocho-bus!" Ja, ja, venga, vale.

Su profe de inglés es majísima, el otro día al recogerlo me cuenta que Parrulín le ha dicho "Te quiero mucho" Yo también "Yo más!" No, yo más "Eres muy guapa" Tú también. Y le suelta el niño "BOMBÓN!" Ja, ja, se partía la profe contándomelo.

Y un día en el metro me dice "Mamá, esa chica se parece mucho a mi profe de inglés" Pues sí cariño, se parece mucho. "Pero esta es... más moderna!" Ja, ja, y qué significa ser más moderna? "Pues significa que... que lleva cosas brillantes... y que sólo piensa en ella misma y qué ponerse" Ah, yo flipando, porque es que además la chica llevaba un plumas de esos hasta la rodilla que ni se veía cómo iba vestida ni se veía nada brillante.

Lo de flipar también me lo ha pegado él, que ahora lo dice constantemente. Ayer hicimos unas magdalenas chulísimas, o cupcakes que dicen ahora, era la primera vez que hacía algo así. Parrulín llevaba a cada invitado a ver las magdalenas y le decía "A que estás flipando?" Y todos se morían de risa, pero flipar, flipaban. Ala, para que flipéis vosotros también os las dejo.

Otro día más.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.


Hoy hace 70 años

Hoy hace 70 años que nació la niña más bonita del mundo, sietemesina, se ganó el apodo de Xoubiña, aunque su nombre era de reina, como el de su madre.

Fue un parto difícil que le causó a su madre una lesión de corazón y una importante intervención años después. Fue una de las primeras personas operadas a corazón abierto en España.

Era diminuta la Xoubiña, la criaron entre botellas de agua caliente y bombillas encendidas, para que no perdiera calor. Fue educada como hija única, querida con locura. Era tanta su belleza que llamaba la atención en ese pequeño pueblo.

Esa pequeña Xoubiña creció como una princesa, aunque su nombre era de reina. Se casó, se convirtió en madre y tuvo tres hijos, con los años se convirtió en abuela y tuvo tres nietos.

Hoy cumples 70 años, mamá, y quiero felicitarte, decirte lo mucho que te quiero, darte infinitas gracias por sacarnos adelante a pesar de las muchas dificultades, por haber sabido inculcarnos tan buenos valores, por tener siempre un buen consejo, un buen abrazo y una buena sonrisa.

Hoy además de madre eres abuela, y eres la mejor abuela del mundo. Cuánto me ayudaste a criar a Parrulín, cuánto tengo que agradecerte esto también. Cuántas cosas he aprendido contigo! Adoras a tu nieto más que a nadie en este mundo. Qué contenta te pusiste al saber que esperaba otro bebé! Tienes una nieta Xoubiña, como tu, aunque también tenga nombre de reina.

Me haces mucha falta, mamá, cuídate. Tu apoyo es fundamental en mi vida. Tu ayuda y tu cariño son los pilares que me sostienen. Tu corazón generoso y tu palabra serena son el espejo en que mirarme. Te quiero... hasta el infinito y más allá, que dice tu nieto.

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

jueves, 8 de noviembre de 2012

El huevo o la gallina?

Qué fue antes el huevo o la gallina? Qué es mejor la teta o el biberón? Ala, otra entrada sobre lactancia! Ya está aquí la pelma esta. Puede que esta no tenga buena acogida, habrá algunas que no les guste. Lo sé, lo asumo, y leo vuestros comentarios aunque ya no os conteste a cada una.  Y además he visto que hay gente nueva, gracias, siempre hace ilusión.

A lo que iba. El huevo o la gallina? Teta o biberón? Pues para esta feliz mamá, antes de biberón y ahora lactante, sólo tiene existe una respuesta. La respuesta es... Depende. Se notan los genes gallegos, eh?

Como he tenido las dos experiencias os voy a contar las diferencias que yo veo entre ambas cosas, pero sobre todo mi respuesta final a la pregunta del huevo o la gallina, digo... de la teta o el biberón.

Es indudable los beneficios de la lactancia materna en cuanto a defensas, vitaminas, etc. Eso no lo voy a discutir. A Parrulín le daba un complejo vitamínico que me ha dicho la pediatra que con Xoubiña no hace falta porque esas vitaminas ya las lleva mi leche.

También es indudable que con el biberón sabes cuánto come si hay problemas con el peso, que puedes compartirlo y que se lo de el padre algunas veces, que es más cómodo si tienes que dejar el bebé al cuidado de alguien, si estás enferma o si necesitas descansar. Las tomas son más estables aunque sea a demanda. A Parrulín le daba el biberón en cualquier sitio, con la ventaja de que nunca le gustó caliente. Agua, polvos, agitar y listo.

La teta es a todas horas, de día y de noche, agotada o con energia, con prisas o con tiempo, estando bien o con fiebre... A todas horas y en cualquier lugar tienes que estar lista para sacarte la teta al aire y exponerte a miradas, que las hay de dos tipos, de ternura y de ternera.

La mirada de ternura no me molesta, casi siempre es de mujeres, no echan una miradita rápida, sino que se quedan embobadas hasta que tengan que marcharse. Un poco incómoda sí me siento. Siempre me pregunto qué pasará por sus cabezas, qué historias tendrán cada una. Les recordará a sus hijos? Querrán desesperadamente tenerlos y no pueden? Cada persona es un mundo y esconde su propia historia.

La mirada de ternera sí me molesta. Es esa mirada de algunos hombres al ver una teta al aire, esa mirada lasciva y sucia. El otro día en un taxi tuve casi que asfixiarme con la manta para taparnos porque el hijo puta del taxista no paraba de mirarme la teta por el retrovisor, y digo o nos damos una hostia con el coche o se la doy yo en toda la boca.

Que me lío contando batallitas y no voy a lo que quería. Hace años que se ha perdido la cultura de la teta, a mí no me amamantaron, yo nunca he visto una mujer dando el pecho, a mi alrededor nadie la ha dado ni me han contado nada sobre ello. Antes era normal verlo, las familias eran más grandes, habías visto a tu madre, a tus tías y a las vecinas dando teta. Si alguna no había podido y tenía más o menos dinero contrataba un ama de cría. También es verdad que no existía la leche de fórmula. Era teta sí o sí.

Ahora hemos cambiado lo que antes era normal por... mira esta loca que se saca la teta en cualquier sitio. Hemos cambiado lo que antes era natural, la cultura de la teta, por la cultura de la culpa. La falta de información o más bien la mala información nos ha manipulado y sobre todo nos ha hecho sentir culpables. De qué? De todo.

La mejor manipulación es la culpa. Y una de las que más daño ha hecho ha sido la de... Es que tu leche es mala. Tienes que darle biberón. Cuántas mujeres querían dar teta y las han convencido de no hacerlo mediante la culpa!

Si alguna está a punto de ser madre, que sepa que con la maternidad viene la culpa. Tu madre, tu suegra, tu hermana, la vecina que no tiene hijos... Todo el mundo tiene su opinión de la teta, de los brazos, del chupete, de los gases... Y todas saben más que tú! Y, por supuesto, no se callarán.

Conozco muchas madres, y yo misma, que se han sentido culpables de no haber conseguido la lactancia materna. Pues... sorpresa! Mi hijo de biberón se ha criado fenomenal, es un niño sano y feliz. Tampoco pasa nada. Yo soy de biberón y aquí estoy también, sana y feliz. Y eso que tuve alergia a la proteína de la leche, casi me muero hasta que lo descubrieron y terminaron dándome una mezcla de harina y agua en lugar de leche de fórmula.

Conozco muchas madres que no han disfrutado dando de mamar, era una obligación que dolía, que frustraba, que las hacía sentirse culpables de no estar a gusto con ello.

El huevo o la gallina? La teta o el biberón? Pues depende. La respuesta final, para mí, es que lo que te haga sentirte a gusto.

Que quieres dar teta? Si de verdad quieres darla y tienes problemas, busca ayuda. Hay muchas asociaciones donde te enseñaran cómo conseguirlo o cómo mejorarlo. O que simplemente te darán ánimos cuando lo necesites. Ya no tenemos los consejos de la madre, las tías, las vecinas, el ama de cría... Es bueno pedir ayuda ante las dificultades.

Que quieres dar el biberón? Si de verdad quieres perfecto, no pasa nada. Los niños serán igual de guapos y de felices.

Lo verdaderamente importante es sentirse a gusto, liberarse de la culpa. No hay mejor forma de criar a un niño que sintiéndose bien. Estará mucho mejor con biberón si para ti dar teta es un sufrimiento. Estará mucho mejor con teta si de verdad tienes ese deseo.

El huevo o la gallina? La teta o el biberón? Pues simplemente la felicidad, el sentirse bien con lo que estás haciendo.

Si alguna quiere dar teta no criticar, ayudar. Si alguna quiere dar biberón no criticar, apoyar. Lo importante es estar bien, disfrutar de tu maternidad y de tu bebé. Será mucho más feliz y tú también.

Y con este alegato a favor de la teta, a favor del biberón, a favor de la maternidad y a favor de la felicidad os dejo.

Otro día más.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.

PD: El huevo o la gallina? El huevo, siempre el huevo, los dinosaurios ya ponían huevos! Y lo digo yo que me he convertido en toda una experta en dinosaurios. Ja, ja!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Lactancia

He recibido a menudo mails de publicidad diciendo... Como tratas temas de lactancia... Y yo nunca he tratado este tema! Ahora que estoy en ello y con éxito, era obligado este post.

Un día antes de ponerme de parto me pasé la mañana de bricolaje, montando un banco arcón para el salón, y por la tarde quedé con una amiga muy querida que me prestaba un sacaleches manual. Al llegar a casa por la noche mi santo me preguntó ¿de cuánto estás ya? (tooodos los días me lo preguntaba) De 39+3. Estrena el sacaleches para ir estimulando la lactancia. Vale.

Sea por la estimulación, sea por el trajín del día o sea porque ya me tocaba, unas tres horas más tarde rompí aguas.

Al volver a la habitación tras la cesárea me puse a Xoubiña al pecho. Cada vez que lloraba me la ponía, y nunca vi calostro ni nada, pero ella se calmaba y se dormía.

Pero... me llené de grietas dolorosas y era terrible. Yo recomendaría a todo el mundo llevar pezoneras y purelan, que en el hospital no te darán. Me dolía tanto que tuvimos que darle un biberón hasta que se hizo de día y me lo trajeron.

Llegamos a casa, tuve la reacción alérgica y estuve 24 horas sin darle. Además el polaramine disminuye la producción de leche, así que entre que no había llegado a subirme, había estado un día sin darle y la disminución de leche, pintaba muy mal la cosa. Y yo seguía empeñada en conseguirlo. Contaba con el apoyo de mi marido aunque un apoyo relativo, me decía... Cariño yo te apoyo, pero si no se puede, no se puede. Aggggg!

No contaba, para nada, con el apoyo de mi madre. Ella no nos amamantó a ninguno, primero porque no quería pero además me repetía el mito de "mi leche no era buena". Si veía a Xoubiña mamando durante horas me lo repetía todo el rato. Si se llenaba y se dormía decía... Es que esta niña es una santa! La pediatra la pesaba, la niña aumentaba 250 gr semanales, en vez de decirme que qué bien lo estaba haciendo me decía... Pues imagínate si además le dieras un biberón! Aggggg!

Estuvo mi santo mirando por Internet la opción de alquilar un sacaleches eléctrico hasta que funcionara la lactancia, al final terminamos comprando uno de segunda mano. El de medela. Yo le daba a Xoubiña un pecho y me sacaba del otro, pero apenas sacaba nada. Lo peor eran las tardes noches, hasta que se dormía podía pasar tres horas seguidas mamando y al final le daba un biberón, de mi leche si había o de fórmula. Así conseguíamos dormir las dos aunque fuera un rato.

Así estábamos, habían pasado 10 días desde el nacimiento y aunque los biberones sólo eran uno o como mucho dos al día, y no todos los días, yo no estaba contenta con ello. Las grietas habían curado, ya no usaba pezoneras, pero me dolía bastante y Xoubiña no se llenaba. Así que me fui una tarde a la liga de la leche. Allí descubrí que mis problemas eran los mismos que los de todo el mundo, que no eran graves y que se arreglaría en unos días. Estaba la reunión muy masificada, lo menos 50 madres había. Creo que sólo necesitaba una palmadita en la espalda.

Unos días más tarde, tenía Xoubiña 15 días, y fui a otra reunión de lactancia, esta vez de multilacta, en la cocinita de Chamberí. Éramos unas 6 madres, mucho más íntimo y personal. Me encantó, aprendí muchísimo y de hecho sigo acudiendo una vez al mes.

Dejé de usar el sacaleches porque ya no me hacía falta, lo guardo para la incorporación al trabajo. Aprendí la importancia de no mirar el reloj y estar cómoda mientras le daba de mamar. Al principio necesitaba la almohada y varios cojines, para la espalda, para apoyar la niña, para subir las piernas... Ja, ja! Ahora ya no necesito nada, un cojín me viene bien, pero ya no es la parafernalia que montaba antes.

Luego tuve que aprender que tampoco hace falta que esté durmiendo o mamando, que puede estar despierta sin necesitar teta, que al principio no lo entendía yo. Tenía que ponerme a menudo toallas frías en el pecho. Y poco a poco cada día todo iba a mejor.

Han pasado ya dos meses y la lactancia materna es exclusiva desde los 15 días más o menos. Claro, que también está Parrulín, mi santo no llega hasta las 10, que ya debería estar dormido, y tengo más cosas que hacer que dar teta a todas horas. Así que mi mejor ayuda es el fular que me regaló Nereida, no salgo sin él. Si necesita teta, en cualquier sitio, me la pongo en el fular y le doy. La gente me mira raro, como encantados, pero raro. Si sólo necesita brazos me la pongo en el fular. Si voy a un sitio rápido me la pongo en el fular. Si va en el carrito y llora me la pongo en el fular. Creo que es el regalo más práctico que he tenido nunca!

Me hace muy feliz haberlo conseguido. La niña está sana, gordita, la veo feliz también. Todo el día con gorgoritos, sonrisas y ajos. Me encanta mirarla mientras mama, me encanta cuando ella me mira al mismo tiempo, me encanta cuando se ríe o me dice ajo y se le escapa la teta de la boca, me encanta ver cómo va quedándose dormida en mis brazos.

Me encanta ver cómo me sigue siempre con la mirada, aunque esté en otros brazos, ella no me pierde de vista. Me encanta cuando empieza como a relamerse y hacer cosas con la boca cada vez que me ve una teta al aire. Me encanta oírla protestar por la noche, darle sin levantarme y sentir cómo nos vamos quedando dormidas las dos.

Me encanta poder salir de casa con sólo el fular, unas toallitas y un pañal. Es de lo más cómodo.

Estoy mucho más delgada que antes de quedarme embarazada, lo que también es una ventaja! Y eso que me preparo cada cola cao con galletas! Con muuuuchas galletas!

Nada más, que es buenísima, guapísima y que me hace muy feliz. Que siento que mi familia al fin está completa, que las heridas han curado y que las cosas sólo pueden ir a mejor.

Otro día más.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Merienda de Halloween

Tengo todo preparado para una merienda terroriiiiifica en casa del mejor amigo de Parrulín. Rápido, fácil y barato. Yo nunca había celebrado esta fiesta, no vivo en yanquilandia, pero cualquier excusa es buena para celebrar algo y hacer una tarde especial para ellos. Como todavía estáis a tiempo de celebrarlo os presto mis ideas.

Cada niño tiene una bolsita con su propia merienda y en cada bolsita he metido un batido de fresa de los de pascual, que tienen un dibujo de monstruo monstruooooso.

Tenemos también tiene una mandarina de halloween, pintándola como si fuera una calabaza. Os acordáis de las del año pasado? No? Pues buscad el post si os interesa, no seáis vag@s!

Tenemos un sándwich que parece nocilla, huele a nocilla y sabe a nocilla, pero en realidad es... Caca de murciégalo!!! Ha, ha, ha. (El ha, ha, ha es una risa maléfica) Parrulín dice siempre murciégalo y me hace mucha gracia.

Tenemos un sándwich que parece de jamón york, huele a jamón york y sabe a jamón york, pero en realidad es... Lengua de serpiente!!! Ha, ha, ha. (El ha, ha, ha es otra vez una risa maléfica)

Tenemos una gelatina que parece de fresa, huele a fresa y sabe a fresa, pero en realidad es... Sangre de rana!!! Ha, ha, ha. (Adivináis? Si, risa maléfica)

Tenemos globos de halloween, arañas de halloween y esqueletos de halloween en las bolsas. Ha, ha, ha. (Risa cómo? Maléfica!)

Tenemos un disfraz de esqueleto para Parrulín. Él dice que es mitad esqueleto y mitad zombic, porque los huesos del disfraz son verdes. Dice siempre zombic y me hace mucha gracia.

Tenemos un disfraz de calabaza para Xoubiña, que era de mi sobrino y le queda tan enorme que no puedo ponerle el gorro porque se le cae. Como es tipo saco, le sirve.

Tenemos ganas de pasar una tarde divertida. A veces no hace falta más que un poco de imaginación y buena labia para contarlo con gracia.

Otro día más.
Maléfica mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.

lunes, 29 de octubre de 2012

Otro susto

Últimamente no gano para sustos y este ha sido grandísimo. Tuvimos que ingresar a Xoubiña. Para los lectores que padezcan del corazón, que tengan hipertensión, sean flebíticos (que no sé muy bien que es) o tengan Aerored o grietas en los pies, y para los impacientes, los de vista cansada, los que leen en diagonal y los que van directamente al final del post, empezaré contando que al final no fue nada. Ahora que os he tranquilizado os lo cuento.

Miércoles por la tarde, Xoubiña está perfectamente, un poco quejica de gases, cuando nos vamos a casa empieza a llorar en el carrito como una loca. No puedo llevarla en el fular porque llueve y no tengo paraguas, así que al final va calmándose y se duerme. Son las 7 de la tarde. Llegamos a casa, baño a Parrulín, le doy la cena, leo un cuento, le lleno de besos y se duerme. Ceno yo, veo la tele un rato esperando que se despierte la niña y como no se despierta le doy teta dormida a eso de las 12. Durante la noche protesta un poco sin llegar a despertarse y toma teta dormida. Las tomas son más cortas de lo normal.

Llegan las 7 de la mañana y mientras desayunamos y despertamos a Parrulín para ir al cole le comento a mi marido. Cariño, estoy un poco mosqueada con la niña, lleva durmiendo 12 horas seguidas, ni se ha despertado para las tomas. Mi santo se mosquea más aún que yo y la intenta despertar sin éxito. Llevo al niño al autobús del cole y a la vuelta volvemos a intentar despertarla.

Nos lleva más de 20 minutos conseguirlo. Y se despierta, pero se vuelve a dormir al instante, no tiene fuerza ninguna, está como atontada. No tiene fiebre ni tensión en la fontanela (por si fuera una hidrocefalia), no tiene la barriga dura, no está rígida y no tiene ningún síntoma, sólo que hace más de dos días que no hace caca.

Vamos al centro de salud, mira que es maja su pediatra, se despierta un poquillo pero se vuelve a dormir. Nos manda al hospital. No llora al ponerla en el carrito ni al ponerla en la silla de coche, como hace habitualmente. Vamos todo el camino en silencio, no quiero preguntarle nada a mi santo pero sé que él está pensando en algo neuronal y grave.

En urgencias nos atienden rapidísimo. Pasamos por delante de todos. La gritan y menean y la niña se despierta y berrea. La pediatra de urgencias la ve bien pero con lo que le hemos contado le hace análisis de sangre, orina y mocos. Puedo darle teta mientras la pinchas? No, y además tienes que salir de la habitación. Me quedo fuera oyendo como llora y se me sale la leche toda por fuera del empapador incluso.

Nos dejan en observación en urgencias, que consiste en unas cunas en mitad del pasillo donde todo aquel que pasa me ve con la teta al aire. Intimidad se llama eso. Al cabo de un par de horas nos dan una habitación y la ingresan en observación 24 horas.

Vuelve a dormirse todo el rato, le ponen un pulsímetro en el pie para controlar la oxigenación y las pulsaciones. Cada vez que la niña mueve el pie la máquina pita. Es desesperante. Pasa toda la mañana atontada. Las enfermeras, majísimas, vienen a cada rato, se las ve preocupadas también. Vienen a tomarle la tensión en la pierna. Puedo darle teta mientras? Si, claro, y además le viene fenomenal. Puedes darle cada vez que le hagamos algo. Genial.

Por la tarde estaba algo más despierta pero atontada. Está en la cuna despierta y no pide que la coja. Qué raro. Pobrecita mía. La verdad que la tuve casi todo el rato en brazos. Además me traían comida de acompañante por ser lactante, así que apenas abandoné la habitación.

Nos dicen que todos los análisis están bien. Que no saben lo que tiene. La pequeña consigue hacer caca. Por la noche tiene un poquito de fiebre. Yo duermo apenas tres horas con ella encima de mí. Cuando me vence la desesperación del pulsímetro que tanto pita y se lo quito.

Por la mañana ya no tiene fiebre, la pediatra nos dice que como ella ayer la vio bien que nos da el alta. Le digo que hable con las enfermeras, que ellas vinieron varias veces y sí vieron el atontamiento de la chiquilla. Cuando vuelve al cabo de un rato su trato es completamente diferente. Que se creía que nos lo habíamos inventado! Nos dio recomendaciones, volver si se repetía o tenía fiebre, y no dejarla dormir más de cuatro horas sin despertarla del todo.

Pudo haber sido que incubaba algo. Pudo haber sido que le doliera tanto la barriga por la caca que se quedara tontita. No lo sabremos nunca. Lo cierto es que me acosté helada de frío al llegar a casa, y cuando me levanté a por otra manta me puse el termómetro, marcaba 38'7. Después de tomarme un paracetamol y dormir un rato me volvió a subir la fiebre, esta vez hasta 39'5. Hacía años que no estaba yo tan mala! Supongo que era lo que incubaba la niña.

El viernes por la tarde, para mi asombro, me llama la pediatra del ambulatorio, no puede ser más maja la mujer, quería saber lo que había pasado, cómo estaba y si nos habían tratado bien en el hospital. Quien tiene una buena pediatra tiene un tesoro!

Me he pasado el fin de semana con fiebre altísima, con Xoubiña todo el día enganchada a la teta y Parrulín que no se despega de mí, con una cantidad de mimos terribles. El pobre hasta me ha preguntado si tenía viruses, que dice él, o si tenía un cáncer como la abuela. Casi me da algo con la preguntita. Supongo que el convivir con la enfermedad hace que lo vea como lo más natural del mundo, pero a mí se me pusieron los pelos de punta.

Hoy me he despertado algo mejor de la fiebre aunque con un flemón que me trae loca. Mi santo dice que lo de la garganta es un virus y no puede darme nada, sólo bajar la fiebre. Pero con el flemón tendré que tomar antibióticos, lo que me provocará seguro una cándida y tendré que ponerme óvulos. Esto de ser madre y estar enferma no debería ocurrir!

Otro día más.
Sean buen@s y felices.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

lunes, 22 de octubre de 2012

Te veo

Te veo sonreír y me alegra el corazón.
Te veo, te cojo y te acaricio un montón.

Te veo dormir y siento paz en el alma.
Te veo llorar y siento como la teta te calma.

Te veo comer y me alegro de haberlo conseguido.
Te veo conmigo y me admiro de haberte tenido.

Te veo en mis brazos y te beso.
Te veo mirarme y me derrito por eso.

Te veo con papá y me vuelvo a enamorar.
Te veo con tu hermano y sé que os vais a adorar.
Te veo con la abuela y siento mi corazón temblar.

Te veo y no puedo parar de mirar.
Te veo y nunca te dejaré de amar.

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

lunes, 15 de octubre de 2012

Perlitas

Una de las primeras cosas que a Parrulín le sorprendieron de su hermana fue que no tuviera dientes, todo un clásico, no? Pero se llevó mayor sorpresa aún cuando estaba tumbado a su lado en la cama y me grita "Mamaaaaaa, la niña!" Voy corriendo como alma que lleva el diablo. Qué pasa? Qué pasa? "Que la he acariciado la cabeza y he visto que tiene esqueleto!" Ja, ja. Claro que tiene esqueleto. "Pero el esqueleto sirve para poder ponernos de pie y ella todavía no sabe" Bueno, si, pero aprenderá, no te preocupes.

Desde el embarazo, que yo iba contándole cosas, sabía que mamá iba a tener leche y estaba deseando probarla. El otro día por fin le dejé. La verdad es que me daba un poco de miedo que me hiciera daño. Lo hizo con tanto, tanto cuidado que no le salió nada. Y me dice "Ah, ya sé, es que para poder tomar leche no hay que tener dientes!" Pues será eso! Y menos mal, porque sólo me faltaba que se enganchara este también.

Me ve darle el pecho y me ha visto mil veces meter el dedito para desengancharla. No recuerdo qué quería hacer pero cuando le dije por enésima vez que tenía que esperar a que la hermanita terminara de comer, viene, la mira, mete el dedo, la desengancha y me dice "Ves, ya no quiere más!" Tendrá morro! Pobre, se cansó de esperar.

Fuimos a ver a mis suegros y a la vuelta, en el coche, me dice mi santo que le ha dado su madre un perrito de plata de esos para sujetar el chupete. Y salta Parrulín "Pues qué tontería, papá, es que no sabe la yaya que tu ya eres mayor para usar chupete?" Ja, ja, nos partíamos de risa.

Esa misma tarde, en casa de mis suegros, os podéis imaginar que Xoubiña era el centro de atención, rodeada de todas sus primas y tías, todas babeando. Le coge Parrulín la mano a su prima favorita y le dice "Venga, vayámonos ya a jugar a las construcciones!" Vayámonos? Será cursi?

Le pregunta su prima si le ha echado de menos, llevaban sin verse todo el verano. "No, la verdad es que no te he echado de menos porque no te recordaba" Sinceridad se llama eso.

Me preguntó un día cómo se llamaba mi profesora cuando tenía su edad. Se llamaba la madre Ceferina. Se parte de risa y me dice "Pero has oído alguna vez un nombre más absurdo que ese!" Vaya expresión! Qué significa absurdo, cariño? "El otro día la abuela te dijo a algo que nunca había oído algo tan absurdo" Pues si, probablemente. El caso es que sin saber muy bien lo que significa lo aplica en el sitio adecuado.

Xoubiña al final tiene un nombre compuesto. Pongamos por ejemplo que fuera Xou y Biña. La gente le pregunta como se llama su hermanita y a todos les responde. "Pues mira, es que papá y yo queríamos llamarla Xou, y mamá quería llamarla Biña, y claro, nos metimos en un lío horrible. Hasta que dije yo, y si la llamamos Xoubiña?" Como si hubiera sido idea suya!

La gente también le dice que tiene que cuidar mucho de su hermanita y el otro día, delante del que se lo había dicho, me dice "Mamá, qué pesada es la gente. Es que no saben que la cuido muy bien?"

La verdad es que si, que la cuida mucho y muy bien. El pobre príncipe destronado ya sabe que de vez en cuando tiene que esperar. Y generalmente lo lleva bien. Xoubiña a veces también tiene que esperar, por ejemplo en sacar a Parrulín del baño.

Estábamos ya controlando horarios después de haber tenido a papá en casa casi un mes, a veces se descontrolaba todo, pero íbamos mejor y ahora tiene las vacaciones que no pudo coger en verano. Otros 15 días más. Por un lado bien pero por otro... No sé yo. Otra vez tendré que acostumbrarme!

Otro día más.
Sean buen@s y felices.

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

jueves, 4 de octubre de 2012

A urgencias por el Aerored

Al salir del hospital con Xoubiña yo estaba tan floja que tuvo que llevarla en brazos el orgulloso padre. Fuimos de inmediato a buscar a Parrulín a casa de la abuela para irnos a casa la familia al completo.

Llegamos a mediodía y mi santo se puso a preparar la comida mientras yo descansaba un poco charlando con Parrulín.

Xoubiña se durmió y aunque era la hora de comer yo preferiría dormir también. Cuando desperté, muy dolorida, estaba muerta de hambre. Después de los calmantes me puse a comer pero enseguida se despertó Xoubiña y me fui al sofá a darle teta mientras Parrulín veía una peli, si, de dinosaurios. Estaba yo tan hambrienta que mi santo me puso un montón de melón cortadito al lado para ir cogiendolo mientras la niña mamaba. Estaba fresquito y estupendo.

A veces ciertas frutas me dan un pelín de alergia, se me hincha un poquito el labio, dejo de comerlas y punto. Me pasa con el melón, las fresas, el tomate, el melocotón, el plátano, el aguacate... Sólo me ocurre a veces. Esta vez no noté nada.

Al rato me empiezan a picar las manos. Mucho. Cariño, me pican muchísimo las manos. Cariño, me parece que esto es una alergia. Será a la crema que me acabo de echar en el brazo que me duele por la transfusión? No sé, quítatela por si acaso. Me la quito. Me empieza a picar la cabeza. Mucho. Cariño, me pica muchisimo la cabeza. Me parece que esto es una alergia. Y las manos? También. Voy a mojarlas con agua fría.

Me miro en el espejo del baño. Cariñooooo, mira cómo tengo el cuerpo, me estoy llenando de ronchas. Te pica? No, sólo las manos y la cabeza. Esto no me gusta nada. Puedes respirar bien? Si. Voy a la farmacia a comprar un urbason. Vale.

Mantengo la calma mientras mi santo se va a la farmacia de la esquina. Me pica muchísimo la cabeza y las manos. Voy a mojarlas otra vez. Me miro en el espejo y me veo los ojos tan hinchados que casi no se abrían y los labios igual o peor.

Cojo el móvil rápidamente. Cariño. Que? Corre. La llamada más corta y aterradora que he hecho en mi vida.

Llega corriendo, se asusta al ver mi cara, tira todo lo de la cómoda al suelo con el antebrazo, como en las pelis, je, je, siempre quise hacer eso, pero lo hizo él. Carga dos ampollas de urbason y me pincha. Jamás me había pinchado mi marido. Me avisa que duele mucho esa inyección. Cojonudo. Dale pues. Tal vez por el susto que tenía ni lo noto. Me pone no se qué bajo la lengua, un antihistamínico supongo. Y me dice que ya no debería ir a más pero que tenemos que irnos a urgencias. Vale, yo me encargo de Parrulín y tu de Xoubiña. De acuerdo.

Parrulín, tenemos que irnos. "A dónde? Espera a que se termine Piecitos." Cariño, no podemos esperar, mamá está un poco malita, se está hinchando mucho y tenemos que ir al médico. "Mamá, no estás malita, lo que tienes son gases bajo control, que te hinchan y explotan, y te salen grietas en los pies." Eh?? Yo atónita, y las grietas qué? Esta mezcla los anuncios no la pillo. Cariño, tenemos que marcharnos, y rápido. "Vamos a terminar de ver a Piecitos, no estás malita, tienes Aerored." No es momento de negociar, amor, nos vamos.

Mi santo me da una jeringuilla.con adrenalina para que la meta en el bolso. Para qué? Por si no puedes respirar. No me has dicho que no iba a ir a más?

Cómo lo hacemos? Dejamos a Parrulín con la abuela y nos llevamos a Xoubiña por si necesita teta? No tenemos tiempo de pasar por casa de tu madre. Llama a tu hermano que venga a buscar a Parrulín a urgencias del hospital. No me has dicho que no iba a ir a más?

Todo el camino Parrulín explicándonos lo del Aerored y los gases que se inflan, y las grietas de los talones. A veces dice Aerored y a veces Aerorex, como el tiranosaurio. No conseguimos que lo entendiera.

Cuando llegamos y me atendieron el médico de allí me dijo que tenía que ponerme adrenalina y polaramine en vena. Es compatible con la lactancia materna? La adrenalina si, el polaramine no en 24 horas. Quiero otra cosa. No hay. Tu situación es grave y no se puede negociar. Vale.

Llega mi hermano, pobre, asustado, se lleva a Parrulín que se va tan contento contándole lo del Aerored o Aerorex y las grietas en los pies.

Me tumban, me cogen una vía y enchufan la adrenalina. Mi santo me advierte que causa taquicardias y temblores pero que sólo duran 5 minutos, que no me asuste. Cojonudo. Dale pues. No noté nada. Luego el polaramine que era como un suero y a esperar a que entre todo. Que me va a dar mucho sueño.

Xoubiña se despierta y tiene hambre. Mi santo sube a maternidad a ver si le dan un biberón, se lo dan, muy amables, hasta bajan a verme y todo.

Yo llorando, con lo empeñada que estaba con la lactancia, lo que me estaba costando, la cesárea, las grietas, lo que me dolía... Y ahora 24 horas sin darle! Ya lo daba por perdido. Gracias que no ha sido así y que lo he conseguido. Para mí era importante, mi espinita clavada. Que tampoco pasa nada si lo crías con biberón y Parrulín es la prueba de ello, pero realmente quería hacerlo.

Luego tuvimos que esperar aún una hora más hasta que se aseguraron que no tenía ronchas. Y a casa de la abuela, recoger a Parrulín, comprar leche en polvo y marcharnos a nuestra casa.

Después de nueve meses vigilando lo que comía, nada de jamón, frutas y verduras bien lavadas... Ahora no como ninguna de las cosas que alguna vez me dieron un pelín de alergia hasta que me haga las pruebas.

Jamás me había pasado algo así. Si no llega a estar mi marido en casa no sé qué hubiera pasado. El tiempo de reacción es muy poco. En diez minutos estaba ya como un monstruo. Me imagino sola con los dos y tener que salir corriendo y no sé si sería capaz. Yo que me pongo a veces histérica con las cosas más nimias parece mentira como en las situaciones graves mantengo la calma. Es raro. Pero tampoco arreglo nada si me pongo histérica. Próximamente... No sé, ya veremos. Igual perlitas que sé que es lo que más os gusta y si no las escribo se me olvidan. Hasta entonces... Sean buen@s y felices. Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

Parecidos razonables

Parrulín y Xoubiña se parecen mucho, mucho. La mayor diferencia ha sido el peso. Por lo demás parecen iguales, pero voy a contaros las diferencias.

Parrulín nació con los ojos chinitos, aunque ahora tiene unos ojos enormes. Xoubiña ha nacido con los ojos enormes directamente.

Parrulín nació con muy poquito pelo y moreno, aunque cuando se le cayó el pelo nuevo era rubio. Xoubiña ha nacido con poquito pelo también y directamente rubia, casi no se le ven ni las cejas, no sé si luego se volverá morena. Es curioso porque cuando una se imagina cómo serán sus hijos nunca se me pasó por la cabeza que fueran a ser rubios.

Parrulín se miraba mucho las manos, le asombraban y tenía un aire karateca muy divertido. Xoubiña mueve mucho las manos pero en plan flamenca, que digo yo que si aún fuera una muñeira...

Parrulín nació sujetando la cabeza, no sé si por su peso o por los nueve meses y medio de embarazo. Xoubiña nació a tres días de la fecha prevista, no sujeta la cabeza pero se da la vuelta, desde el primer día. La enfermera que venía a hacerme una cura la pone boca abajo en la cuna y mirando hacia mí. Al rato la vemos mirando a la pared. No te la he puesto mirando hacia ti? Creo que si. Y en ese momento la vemos subir la cabeza y girarse de nuevo. Asombradas las dos. Es un peligro porque la dejo de lado y se gira. Alguna vez se ha quedado atorada boca abajo con la cabeza contra la almohada. Protesta, voy, y la veo así. Qué peligro!

Parrulín roncaba desde el día que nació, lo que era muy cómodo porque sabía que estaba bien y dormido sin necesidad de encender la luz. Xoubiña no ronca, para saber si respira tengo que encender la luz o tocarla. Me obsesiona la muerte súbita del lactante. De hecho, voy ahora mismo a comprobarlo.

(...)

Respira. Sigo.

Parrulín era un poquito estreñido, le costaba y se ponía muy rojo apretando. Xoubiña es un poquito estreñida pero lo soluciona gritando, como la tenista esa que grita para hacer fuerza, pues igual. Creo que hasta los vecinos saben ya la hora en la que le toca.

Parrulín lloraba muy, muy poquito, a la menor protesta lo cogíamos en brazos. Xoubiña llora muy, muy poquito, a la menor protesta la cojo en brazos y si no puedo en ese momento pues en el fular.

Parrulín iba mucho en brazos, con mochila o en mei tai. Xoubiña va mucho en brazos, y muchísimo en un fular elástico que me regaló Nereida. Gracias guapa! Es comodísimo. Hasta le doy teta caminando si le da el hambre por la calle.

Parrulín tomaba biberones a demanda, dormía unas tres horas con cada uno. Xoubiña toma teta a demanda, duerme... poco rato la verdad, y yo menos aún, claro. Pero está engordando fenomenal y yo adelgazando fenomenal también.

Parrulín dormía en una cuna en nuestra habitación, pero tenía que levantarme para cogerlo y para hacer los biberones necesarios. Xoubiña duerme en cuna en nuestra habitación, pero pegada a mi colchón y sin la barrera, no tengo que levantarme para cogerla y tampoco para darle teta. Todavía no llego a eso que cuentan de darle teta dormida, pero ya no me duele la succión y quizá algún día...

Parrulín tomaba biberones, se los podía dar mi santo o podía dejarle un ratito con la abuela. Xoubiña toma teta, me la llevo a todas partes. Si, sé que puedo sacarme pero no lo he hecho todavía, a no ser que haya una necesidad. Si está mi santo, estoy yo también, y mi madre no está para estos trotes.

Parrulín era el rey de la casa, no había horarios y todo era para el. Xoubiña es la reina de la casa, pero hay unos horarios que mantener y aunque todo es para ella si tengo que llevar o ir a buscar a Parrulín no hay más remedio que llevarla también aunque esté durmiendo la pobre.

Irán saliendo más diferencias con el tiempo. La verdad que tengo mucha suerte. Son niños sanos y además guapos! Próximamente... El día que acudimos a urgencias. Gran susto para mi y grandes perlas de Parrulín. Hasta entonces... sean buen@s y felices. Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

Letras

El día del nacimiento de Xoubiña intenté aguantar lo más posible en casa, pero no fue mucho y al final tuve que despertar al pobre Parrulín a las 5:30 para irnos al hospital. El plan era dejarlo en casa de la abuela y que siguiera durmiendo hasta la hora de ir a la guarde, pero además de la parturienta, su maleta, la de la niña, la de mi marido (si, el también llevaba maleta) y Parrulín, se nos coló Murphy en el coche, estaba todo cortado por mantenimiento y cambiamos de planes para dejarlo con su tío, que está más cerca del hospital y parecía que la cosa iba rapidita. Ilusa de mi.

Su tío le llevó a la guardería a la hora habitual y mi madre le recogió también a la hora habitual y lo trajo al hospital. Estaba deseando verle, pobrecito mío, mi príncipe destronado, hasta se me llenaron los ojos de lágrimas al abrazarle.
Antes de verme a mí estaba ansioso por ver a su hermanita nueva. Sus primeras palabras fueron "Si es más pequeña que mis mascotas imaginarias!"

En seguida quiso cogerla, se la pusimos entre las piernas bien sentado en el sofá. Estaba encantado.
Se fue a dormir con la abuela. Al día siguiente igual, después de la guardería vino a vernos y también la quiso coger. Dice que es muy suave y le acaricia la cabeza como si pudiera desenroscarla, por mucho que le digamos que suave, suave.

Está muy cariñoso con su hermanita. La quiere coger todo el rato, ayudarme con todo, cambiar él el pañal, llevar el carrito, bañarla... Menos mal que no tiene tetas, que si no...
Cuando llora me avisa y va corriendo. "Qué te pasa, chiquita guapa?" Tiene hambre la hermanita, Parrulín? "No, sólo quiere verme!" Pero cariño mira cómo se come la mano, tiene hambre, déjamela por favor. "Que no mamá, mira, que quiere verme a mí!" En fin, que así nos pasamos el día.

El tema celos todavía no ha venido con toda su fuerza, si bien es cierto que se empeña en subirse encima de mí mientras le doy teta, y que el otro día me preguntó por qué no le miraba a él con la misma cara con la que miro a la hermanita, cosa que me asombró. A ella la adora, conmigo está un poco rebelde, la verdad. Más bien un poco extremista, porque o me agobia pegado a mí todo el rato o me reta diciéndome que no a todo. Con un poco de paciencia (que a veces se me acaba) vamos capeando el temporal.

Muy consciente de su papel de hermano mayor no deja acercarse a nadie al carrito a verla si no le piden permiso a él antes. En el cole la enseña orgulloso a sus amigos. "A que es preciosa la cría? Parece un muñeco de lo pequeña que es."

Le está enseñando los colores, los animales, se empeña en leerle cuentos de dinosaurios... Xoubiña le mira extrañada. "Ves mamá? Le interesa!" Pobriña, más le vale que le interesen porque la va a traer frita.

A la pregunta habitual y ya hasta cansina de a quién se parece siempre contestamos que a su hermano mayor. Cosa que es cierta pero como en versión más delicada, por algo es una niña, pero se parece muchísimo. Contestamos que se parece a Parrulín pero que él era más guapo, nos mira feliz y apostilla "Y además yo era más grande" Verdaderamente, él nació con cuatro kilos y Xoubiña con tres. Se nota mucho la diferencia.

Próximamente... Parecidos razonables. Decía mi sabia abuela: Dos del mismo vientre pero no del mismo temple.

Hasta entonces... Sean buen@s y felices.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Cifras

Día D:

Rotura de bolsa 2:30h - Ingreso 6:30h

Contracciones 10min - Dilatación 0

Contracciones 3min - Dilatación 0

Cesáreas 2 - Parto vaginal 0

Intervención 11:00h - Nacimiento 11:30h

Peso 3040gr - Longitud 49cm

Perímetro craneal: No recuerdo. Alguien recuerda cuánto de cabezones eran sus hijos?

Agbar 9 - 10

Habitación 12:00h - Leche materna 12:05h

Día 1:

Calmantes todos - Mareo considerable

Hierro 8 - Transfusión 1

Rotura de vena 1 - Brazos inflamados 1

Día 2:

Calmantes todos - Mareo ligero

Grietas 3 - Biberones 2

Día 3:

Calmantes casi todos - Mareo mejor

Pezoneras 2 - Purelan 1

Biberones 1

Día 4:

Alta 11:30 - Casa 12:15

A urgencias a las 19:00 pero esa es otra historia, larga y con perlitas considerables.

Un mes después...

Peso 3750gr - Longitud 53cm

Lactancia materna!

Y ayer dijo su primer AJO!!!

Próximamente... Reacciones de Parrulín, primeras experiencias y algunas perlitas.

Hasta entonces... Sean buen@s y felices.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Me presento

Hola! Buenos días! Soy nueva por aquí, me llamo Xoubiña. Mi mamá me ha dicho que es de buena educación presentarse y como soy una niña buenísima obedezco en todo.
Nací el día 29, por cesárea, como mucho muchísimo y duermo un montón. Mi familia está encantada conmigo y mi hermano mayor también.
También me ha contado mamá que tiene un blog y que debo proteger mi intimidad. Así que he elegido esta foto para mi presentación.
Mamá está muy cansadita pero pronto os contará cómo fue todo.
Un saludo.
Xoubiña.


miércoles, 29 de agosto de 2012

domingo, 12 de agosto de 2012

Misión imposible y De aquí a la eternidad

Tengo dudas sobre el título del post, en cuanto a la primera parte no sé si llamarlo Misión Imposible, Desperado, tal vez Aguas Turbulentas o algo similar, la segunda parte se llamará De aquí a la eternidad. Si no estuviera hoy tan cinéfila y/o fuera menos original la primera parte se llamaría Operación Pañal y la segunda 37 semanas. Hace mucho tiempo que le vengo diciendo a Parrulín que si tiene ganas de hacer pis de noche que me avise. Visto el nulo éxito y la inminente llegada de más pañales, pero de otro tamaño, decidí quitarle el pañal de noche. Cuando le quitamos el de día no avisaba, ni se quería sentar en el baño, ni con ni sin adaptador, tampoco en el orinal, y sin embargo fue todo un éxito y no tuvo pérdidas ni escapes ni nada. Así que me las prometía yo muy felices con la retirada del pañal por la noche también. Debía de ser ahora, antes de la llegada de Xoubiña, luego sería peor. Empecé poniendo un despertador cada tres horas para levantarlo y llevarlo al baño. Fue un éxito, claro que el mérito no era suyo, pero le hacía mil fiestas por levantarse seco y le compraba además alguna chuche para motivarlo aún más. Al cabo de unos días, entre el despertador para él y levantarme yo varias veces también para lo mismo, no podía con mi cuerpo. Decidí que sólo lo llevaría cuando me levantara yo. A veces triunfaba y a veces no. Tres semanas después no tenemos ningún avance, no me ha pedido ir al baño jamás. No se ha despertado por estar mojado tampoco. Si se hace pis sigue durmiendo como si nada. Estoy un poco desesperada ya con el tema. Ya no sé qué hacer. Lo único que sé es que no puedo volver atrás. No puedo rendirme, sólo sobrevivir. Y la segunda parte del post, la de De aquí a la eternidad, estoy ya de 37 semanas, gracias a Dios que estoy ya de baja, porque no puedo con mi vida, entre el calor, la barriga, las malas noches... Dice una buena amiga que el embarazo son 8 meses y una eternidad. Pues ya estoy en la eternidad. Se me está haciendo larguísimo. Ya me he hecho la última ecografía la semana pasada, Xoubiña pesa ya 3kg, según la chica de las ecos ahora engordan unos 200gr por semana, lo que significa que si llego a la FPP rondará los 4kg, como Parrulín. Ya me he hecho también el electro para la anestesia, sin problemas. Y esta misma mañana he ido a monitores por primera vez, aunque me los tengo que hacer en otra clínica y llevárselos mañana a mi gine, así que no entiendo lo que quieren decir. Ya me lo explicará. En fin, que sólo me queda un poco más de tiempo y un poco más de paciencia. Para muestra, cómo fue el sábado pasado. Sábado, día de descanso. Descanso? Empezamos el día llevando a Parrulín a la piscina, junto con mi hermana y sobrino. Comemos allí y nos vamos a eso de las 4. Casi llegando a casa Parrulín se duerme, caminando, pobre, de milagro que consigo llegar a casa de mi madre sin tener que llevarlo en brazos. Se duerme inmediatamente. Pasamos allí la tarde y nos quedamos a dormir porque mi santo estaba de guardia y por aprovechar que mi madre tiene aire acondicionado, y con la intención de descansar. Descanso? Por la noche Parrulín se hace pis dos veces, quiere leche otras dos, yo me levanto tres para ir al baño y otra más muy asustada por un fuerte olor a quemado que me lleva a recorrer la casa olfateando como un perro hasta descubrir que algún cenutrio ha decidido que quemar un contenedor en la calle es algo divertido. Descanso? Ja! Al próximo que me diga que descanse le escabecho! Seguiremos informando. Mamá de Parrulín y Xoubiña. Otro día más. Sean buen@s y felices.

martes, 7 de agosto de 2012

Que te vaya bonito

Adiós Chavela, adiós, que te vaya bonito. Adiós a esa vida y esa voz desgarrada. Adiós y gracias.
Gracias por tus canciones, por tu voz, por tantos ratos melancólicos buscados a propósito.
Tenía yo veintipocos años cuando te oí por primera vez. Te descubrí de la mano de El País, que sacaba una estupenda colección llamada Universo Latino. Te descubrí acompañada de Mercedes Sosa, de Víctor Jara, Chabuca Granda, Pablo Milanés... Mejor compañía imposible.
Descubrí que también le gustabas a mi futuro marido. Más de diez años oyendo tu música. La última vez, y de forma obsesiva, este verano. Encontré discos tuyos en Galicia, te estuve oyendo a todas horas, quizá por la pena, por presentimientos, por las hormonas o no sé por qué. Pero es la tuya una voz privilegiada, que emociona, que pone triste, melancólica, pero sin dolor. Un catalizador de emociones contenidas, un álbum de fotografías antiguas, un baúl lleno de recuerdos.
Hace muchos años que fui con mi madre al que parecía que iba a ser tu último concierto en Madrid. Recuerdo el teatro entero volcado ante tu arte. Tu voz que no llegaba, tu profesionalidad para ocultarlo, tus ponchos que tanto definían. Las excepcionales guitarras, el magnífico requinto, supiste siempre acompañarte de buenos músicos.

Cuántas cosas dejaste prendidas
Hasta dentro del fondo de mi alma
Cuántas luces dejaste encendidas
Yo no sé cómo voy a apagarlas

http://m.youtube.com/#/watch?desktop_uri=%2Fwatch%3Fv%3DwuEO77NZnP4&v=wuEO77NZnP4&gl=ES

Adiós y gracias Chavela.

Como no todas son tristes dejo también esta, que dedico a mi santo esposo, a mis hijos, a mi madre, a tanta gente que me quiere y me acompaña por la senda de la vida.

http://m.youtube.com/#/watch?desktop_uri=%2Fwatch%3Fv%3DZyEiVLYlbaE&v=ZyEiVLYlbaE&gl=ES

Y para la novia del año, mis mejores deseos y esta bonita canción.

http://m.youtube.com/#/watch?desktop_uri=%2Fwatch%3Fv%3DkjGbQ9RkBTs&v=kjGbQ9RkBTs&gl=ES

Mamá de Parrulín y Xoubiña
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

jueves, 2 de agosto de 2012

En el coche de papá...

Pensábamos volver el día 30, pero por culpa del taller, de Murphy, de la alineación de los astros o de un mal de ojos difícil de resolver no pudimos hacerlo hasta el 31. Nota mental: hacer una queimada para combatirlo.
Finalmente nos vamos el 31. La madre y el hijo lo tienen todo preparado desde las 9 de la mañana. El padre está en modo "no, si me quedan sólo cuatro cosas" desde el día anterior. La intención (de la madre) es salir temprano. La intención (del padre) es desconocida. Entre cerrar las maletas, la casa y cargar el coche no conseguimos salir hasta la 1:30, con 650 km por delante. Parrulín se sube al coche llorando, "Voy a echar mucho de menos la casita" Yo también mi amor.
Nada más salir el niño se duerme, la madre y la niña van hechas un cuatro, incomodísimas en el asiento de atrás, el padre va oyendo música. 300 km, varios sándwiches y varios cd más tarde, hacemos la primera parada. El coche se cala al llegar al área de servicio. El padre dice "Uy, se me ha encendido una luz muy rara, voy a tomar un café mientras miro en las instrucciones del coche qué significa" Madre cabreada (y hecha un cuatro), padre resignado, niño acelerado de tanto coche. Unas carreras del niño, una coca cola de la madre y una lectura del libro de instrucciones del padre después, el padre se descojona. Qué pasa? Ya sé qué significa la luz. La madre contiene la respiración. Qué? Puerta del conductor abierta. Tócate los huevos!
Entra al bar una familia de ingleses que piden bocatas para todos. Parrulín se acerca. "Me dais un bocata que tenéis muchos?" Menos mal que no le entienden, que si no, igual se lo daban. No sería la primera vez. No consigo convencerle de que se tome un sándwich de los que tenemos. El padre le compra un pedazo de bocata de chorizo tamaño hombre, el niño se lo zampa enterito.
Reanudamos la marcha. El niño ya no se duerme, el padre ya no puede oír música porque el niño no le deja, la madre y la niña siguen hechas un cuatro, incomodísimas en el asiento de atrás.
A 100 km de Madrid volvemos a parar. Al llegar al área de servicio el coche se cala, no se enciende ninguna luz y no arranca. Madre cabreada (y hecha un cuatro), padre resignado, niño acelerado de tanto coche. Otra coca cola después el coche sigue sin arrancar. Llamamos a una grúa. Cuando llega, sorprendentemente, el coche arranca sin problemas, por seguridad seguimos a la grúa hasta el taller más cercano. Madre cabreada (y hecha un cuatro), padre resignado, niño emocionado con la grúa.
El taller está a punto de cerrar. Nos dice que es un problema de presión de combustible, una válvula o un inyector, algo de poca importancia pero que requiere tiempo saber cual es y tenemos que dejar allí el coche. Hablamos madre y padre y decidimos arriesgarnos a llegar a Madrid porque el coche ha vuelto a arrancar. El amable tipo del taller nos da su tarjeta por si acaso.
Llegamos hasta el peaje, al ir a pagarlo el coche se cala. Ya no arranca. Madre cabreada (y hecha un cuatro), padre resignado, niño emocionado con la experiencia. Cierran nuestro carril del peaje, nos dejan salir del coche pero sin movernos de allí. Llamamos al tipo de antes para que venga. 20 minutos después nos llama el Race, que no se creen que necesitemos dos grúas en una hora y quieren comprobar nuestros datos. Comprueba lo que quieras. Vale, sois vosotros, ahora mandamos la grúa. Gracias majo.
Otros 20 minutos después nos llama la grúa, q empujemos el coche hasta pasar el peaje y nos recoge allí. Pagamos, cierran todas las líneas del peaje y empujamos el coche atravesando 4-5 carriles. Al rato llega la grúa. Parrulín, emocionado, y oportuno, quiere hacer caca. Aquí? "Es que me duele la tripa mamá" Si no hay más remedio... Por seguridad lo paso al otro lado de la protección, a cagar al campo, pero yo no puedo pasar, el padre está ocupado con el de la grúa y el niño no está acostumbrado a cagar en el campo. Se mancha todo. Cariño... Puedes venir por favor? Ejem... El padre pasa la protección y le limpia como buenamente puede. Nota mental: Enseñar al niño a cagar en el campo.
Mientras, el de la grúa ha llamado un taxi del seguro. Un buen rato más tarde llama el del taxi, que no puede recogernos allí y que nos lleve el de la grúa hasta el pueblo más cercano. Padre, madre e hijo suben a la cabina de la grúa, que nos lleva por unos tenebrosos caminos de montaña. Madre pensando ojalá no sea un psicópata el rumano de la grúa, porque no me gusta nada esto, padre conversando amigablemente con el posible psicópata, niño emocionadísimo de ir en una grúa. "Aunque me gustan más los dinosaurios"
Llegamos al pueblo y tras esperar un poco llega el taxista, cargamos todas las maletas en su coche, que por cierto es particular, es rumano también y muy amable, hasta tiene una silla de niño tamaño Parrulín, no habla muy bien el español, no me parece psicópata pero sólo porque vamos todo el rato por carretera, quedan 40 km para Madrid. Cariño, si no tienes coche, que se ha quedado en el pueblo, casi que me quedo a dormir con mi madre para que lleve mañana al niño a la guarde. De acuerdo. Parrulín, vas bien? "Me duele la barriga" y veo que empieza a hacer una cosa rara con la boca. Para, para, que va a... Vaya, vomitó! Qué raro. Ya no hace falta que pares. Niño perdido. Muy bien Parrulín, ahora ya te vas a sentir mejor, ya verás. Nota mental: Debería dejar de jalearle cuando vomita, lo hago para que no se asuste, pero ya me vale. Está bien el niño? Si, creo que si, manchado pero bien. Continuamos, taxista rumano elucubrando, será que se ha mareado, padre elucubrando, si nunca se había mareado, será el ajetreo de viaje que llevamos, madre apostillando, qué coño, es el bocadillo de chorizo, que no sabéis cómo huele aquí atrás. Continuamos. Para, para, que va a... Vaya, vomitó otra vez! En diagonal! Madre perdida, manchada entera. Agg! Muy bien Parrulín, ahora ya te vas a sentir mejor, ya verás. Nota mental: Insistir en la nota mental anterior. Aún vomita otras tres veces más. Cariño, este niño vomita a la vez por la nariz y por la boca, es impresionante! Pues como todo el mundo. Ah si? Madre y niño perdidos. Cariño, sólo me falta ponerme de parto! Ja, ja, ja! Ataque de risa imparable de los dos. El taxista pregunta si me lleva al hospital! No, no, era una broma, gracias. Aparca el taxi frente a casa de mi madre, el padre y yo no podemos parar de reírnos sin motivo alguno. Parrulín va preocupado porque está muy manchado. "No quiero que la abuela me vea así de sucio, que me va a reñir!" Pero cielo, si la abuela no te riñe nunca, y además ha sido porque estás malito, no te preocupes. Llegamos a casa de la abuela que se lanza a abrazarlo. Ni lo toques! Vamos al baño mi amor. Niño limpio y abrazado. No quiere ni debe cenar, así que se acuesta agotado. Son las 12 de la noche. Vaya viajecito! En el coche de papá... Mamá de Parrulín y de Xoubiña. Otro día más. Sean buen@s y felices.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Resumen de vacaciones


Antes de marcharnos acudí a urgencias para poder irme tranquila. Descubrimos que las contracciones eran debidas a una infección de orina. Antibiótico y me puedo marchar de vacaciones. Vieja conocida mía la infección de orina. En el embarazo de Parrulín no me abandonó en ningún momento, hasta me tenía cariño, oye.

El día antes de marcharnos le dejó el coche tirado a mi marido. Descubrimos que se ha roto el radiador. No nos lo dan hasta tres días más tarde. Retrasamos la salida. . Compartimos la paga extra con el tipo del taller. Compartir es bonito, que le digo yo siempre a Parrulín.

Me pica la espalda, será que me ha picado un bicho? Ah, pues no, es un herpes. Me estreno con ello. Descubrimos una nueva experiencia.

Me pica otra cosa, será una cándida. Descubrimos que los viejos conocidos nunca vienen solos. El antibiótico de la infección de orina siempre me provoca una cándida. Más maja ella… Óvulos.

Mi casa de la playa llevaba dos años cerrada. Descubrimos que necesitaría casi otros dos años para limpiarla, me conformo con quitar las arañas okupas y lo más imprescindible.

La lavadora y la nevera, que deben de tener unos 15 o 20 años cada una, milagrosamente funcionan. Descubrimos que incluso han mejorado! Ole! La lavadora, que no centrifugaba, de repente centrifuga. La nevera, que enfriaba pero no hacía hielos, de repente congela. Ole!

Parrulín-El valiente no se atreve a bañarse en el mar. De vez en cuando hay algas y le aterran. Parrulín-El valiente le dan un miedo horroroso el sonido de los grillos, no sé qué se imagina que son, pero incluso viendo cómo son en google no se tranquiliza. Parrulín-El valiente se niega a comer nada que no sea carne con patatas, o pescado con patatas, va variando cualquier cosa que contenga patatas pero no le des un trozo de pulpo, ni de calamares, ni de almejas, ni mejillones, ni empanada…

Parrulín encuentra un amiguito en la playa. El amiguito se baña y Parrulín también. Ole! Descubrimos que las algas no hacen nada! Parrulín encuentra un saltamontes en el jardín, le hace mucha gracia cómo salta. Le convenzo de que los grillos son muy similares. Ole! Se nos quita el miedo a los grillos. Parrulín, negociando y con paciencia, accede a probar el pulpo, los calamares y los chipirones. Ole! Descubrimos que le gustan.

Parrulín quiere tener una nueva profesión. Descubrimos que quiere ser barman. Para eso tienes que estudiar mucho, eh cariño? Que es lo que le suelo decir. “No, sólo tengo que vestirme de negro y ponerme una capa, aunque el color negro no me gusta!” Ah, batman! “No mamá, se dice barman” Barman es un camarero, cariño. “No mamá, querrás decir un caballero!” Ah, vale, lo que tú digas, ja, ja!

Vuelve mi infección de orina. Vuelvo al antibiótico. Vuelve mi cándida. Vuelvo a los óvulos. El herpes, bien gracias, a ese lo tengo dominado.

Este pueblo tiene unos pasos de cebra elevadísimos, tanto que uno de ellos nos desmonta los bajos del coche. Vamos a un taller de Pontevedra. Descubrimos unos tipos majísimos, rápidos, y que no nos cobran nada.

Un día al llegar a casa después de cenar veo una lucecita. Descubrimos una luciérnaga reincidente que nos espera todas las noches en el mismo sitio. Parrulín lo flipa, dice luciergana, que es mucho más complicado. Hasta el día en que desaparece que nos sorprende diciendo “La luciergana ya no está, habrá encontrado una hembra, se habrá ido a hacer lucierganitos”

Antes de volver encargamos orujo para llevar. Parrulín, hoy vamos a ir a Ribadumia a comprar orujo. “Pero mamá, no ves que soy pequeño? No me puedes hablar con palabras que no entiendo! Que yo no sé qué es Ribadumia ni qué es el orujo!” Ah, bueno, perdón cariño.

Al salir de casa se queda el pedal del embrague pillado abajo. Conseguimos desatascarlo y llegar a un taller cercano. Descubrimos una rotura de embrague. Compartimos la paga extra con el tipo del taller. Compartir es bonito, que le digo yo siempre a Parrulín.

Mi casa de la playa se llama Xoubiña, que es como una sardinita pequeña. Mi madre fue sietemesina, y era muy chiquitita realmente. Tanto, que la metieron en una cajita rodeada de algodones y de bombillas encendidas para darle calor, versión casera de incubadora. En su casa la llamaron Xoubiña, de ahí el nombre de la casa. Como mi niña se va a llamar igual que ella… Descubro que tengo que cambiar el nombre del blog. Lo que no sé es cómo no se me había ocurrido antes.

Un día mientras cenamos me llama mi madre. Te invito a un vino. Pero dónde estás??? Ha venido a darme una sorpresa por mi cumpleaños. Su casa está a 7km de la mía, no salgo corriendo porque salgo en coche, pero voy inmediatamente a darle un abrazo enorme! Descubrimos que salvo la época en la que iba a Irlanda de adolescente, nunca había pasado quince días sin verla!

Mis regalos de cumpleaños son unos pendientes de parte de mi santo y una figura de plastilina de Parrulín, ambas cosas son indescriptibles, medio deformes y raras, pero se agradece igual. Descubro que no coinciden nuestros gustos.

Largos paseos por detrás de mi casa, entre pinos y eucaliptos. Parrulín descubre los carvallos llenos de abellotas. Cariño, no se dice abellotas, se dice bellotas. “No mamá, se dice avellanas, abellotas…” Bueno, lo que tú digas. La verdad que el chaval tiene su lógica. Descubrimos también cómo crece el maíz y de dónde sale el vino.

Vuelve mi infección de orina. No vuelvo al antibiótico para que no vuelva mi cándida. Casi que mejor espero a ver a la gine en Madrid.

Descubrimos que estar de vacaciones es lo mejor que puede ocurrirte, que es una pena que sólo sean una vez al año! Descubro que el mejor resumen es esta foto!


Mamá de Parrulin y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.