Ayer mi pequeña Xoubiña, mi niña con nombre de reina, mi currusquita, mi pequerrechiña, mi amor, mi compañía, mi consuelo, el melocotón de su abuela, mi pequeña se separó de su mamá después de todo un año en mis brazos y se enfrentó a una mañana con papá y unas horas en la guardería, pobrecita ella. Ayer me incorporé a trabajar y me enfrenté de nuevo al duro mundo laboral, pobrecita yo.
No hicimos adaptación ninguna. Hala! Cómo que no? Pues no, no la hicimos. Llamé a la guardería, he recibido un burofax, que me incorpore en tres días. Tienes plaza para la niña? Si, tranquila, cuando quieras. Uf, menos mal! Hacemos adaptación? Si tu quieres… pero yo que tú aprovechaba hasta el último momento para estar con ella. Pues tienes razón. Y así, a pelo, nos enfrentamos a nuestro primer día separadas. Mi santo se enfrentó a levantar y dejar en el autobús a Parrulín, a cuidar de la pequeña Xoubiña y llevarla a la guarde antes de irse a trabajar.
Y yo… pues me enfrenté a unos nervios que me tenían el estómago destrozado, a una noche durmiendo poco y mal, un madrugón, un pelo indómito, una entrevista con el nuevo jefe, otra con recursos humanos, otra con el nuevo jefe nº2, porque se habían confundido de jefe la primera vez, y un nuevo trabajo con nueva gente pero en la misma empresa. He vuelto al edificio en el que comencé de becaria, hace ya… unos doce años. Uf!
Que si estoy contenta? Bueno, contenta lo que se dice contenta… Lo que yo quería era trabajar, al fin y al cabo, pero me pilló tan de sorpresa el burofax y me daba un plazo tan corto para incorporarme que aún no me he hecho a la idea.
He vuelto al mismo sitio donde comenzó todo, aquí estuve casi seis años trabajando, luego me mandaron a un polígono empresarial otros seis, lejos de todo. Este es un barrio muy conocido y querido para mí, está al lado de mi colegio, me encuentro a menudo con niñas de uniforme, que me inspiran mucha ternura, también con antiguas profes, algunas de ellas también inspiran ternura pero otras no, claro. He hecho el mismo recorrido en autobús que cuando tenía diez años, he tomado café en los mismos bares que cuando era becaria, he hecho pis en el baño donde hice mi primer test de embarazo de Parrulín, he recordado cuando venían aquí los reyes magos, Parrulín chiquitito, chiquitito, vaya leche le pegó a Melchor nada más verlo!
Pero no es lo mismo, han pasado muchas cosas, han cambiado muchas cosas en tantos años. Yo tampoco soy la misma. Mucha falta me ha hecho mi madre estos días! Un abrazo de madre que me dijera que todo iba a salir bien, una sonrisa, un consuelo, una confidencia, y una canción de Sabina… Siempre me hace falta, siempre la echo y la echaré de menos pero necesitaba especialmente un abrazo, un desahogo, oírla que todo iba a salir bien…
Xoubiña lloró al dejarla en la guarde, como era de esperar, pero según su profe se le pasó enseguida. Eso no sé si es verdad o no, supongo que tampoco me va a angustiar contándome que ha llorado sin parar durante cinco horas. Pero cuando fui a recogerla andaba por allí explorando, toquiteando juguetes y muy tranquila. Hasta que me vio, claro, que lloró la pobre a mares, como de angustia, como Ay, si ha venido! Pobrecita mía. Me la llevé en el fular y se enganchó a la teta en cuanto la cargué. Cuando se llenó la barriga ya fue cantando y parloteando contenta por el camino, por lo que supongo que no habrá sido tan terrible su día.
Pasamos por la óptica, porque como no soy la misma de hace años, he descubierto que no veo bien el ordenador con las gafas que llevo y tenía que solucionarlo. Dejé a la niña un momento sentadita encima de una mesa, entretenida con un espejo, cuando de repente, se tiró de cabeza al suelo! Ay qué susto! Que yo la tenía agarrada de un pie, un por si acaso de esos de madre, y se quedó colgando del pie boca abajo. Para susto, el de la óptica, que dio un salto por encima del mostrador y se le puso la cara tan, tan blanca, que creyó que la niña se mataba y yo creí que se moría él del susto. Pobre hombre, entre que me dijo que necesitaba unas gafas de lejos y otras de menos lejos para el ordenador, y que mi economía no está para eso y le dije que ni hablar, el susto que le dio la niña y el salto que pegó por encima del mostrador…
En el metro Xoubiña me pidió bajar del fular y se comportó exactamente igual que hacía su hermano, es que hasta para eso son clavaditos. Se agarraba a las piernas de cada pasajero y les miraba sonriente desde abajo para que le dijeran hola, una vez conseguido se iba a por el siguiente. Saludó a todo el vagón! Todos babeando con ella, igual que su madre, y es que es zalamera a más no poder, además de guapa. Caminar, lo que se dice caminar, no sé si decir que camina o que no, agarradita si, pero suelta, suelta, poquitas veces, a veces dos pasitos, a veces seis, seis es el record. Supongo que la semana que viene ya lo habrá conseguido porque cada día se aventura más.
Al llegar a casa nos sentamos en el sofá, Parrulín pone dibujos, la otra me saca una teta, y se quedan los dos profundamente dormidos, los dejo dormir casi una hora, aunque no es hora de siesta, pero estábamos muy a gustito ahí los tres derrengados, tumbados en el sofá, baño, cena, y a dormir de nuevo.
En fin, que hemos sobrevivido al primer día de incorporación al trabajo y a la guarde, lo que me hace pensar que también sobreviviremos al segundo, y al tercero, en el cuarto ya me encuentro el fin de semana, y luego a comenzar una nueva semana. Se me hace raro levantarme sola y salir pronto de casa, arreglada, sin carrito… Esta mañana salía ya por la puerta cuando ha sonado el despertador de papá, he oído a Parrulín, dormido, diciendo “Mamá, el microondas!” y me he marchado con una sonrisa y una lagrimilla.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.
éxitos en todo Parrulina. todo irá bien ya lo verás.
ResponderEliminarque tu mami te cuida desde el cielo y te abraza el corazón.
Me alegro mucho por la parte del trabajo y te mando un montón de abrazos para sobrellevar todo lo demás.
ResponderEliminarUn besito.
A ver...pon tus brazos alrededor de tu cuerpo ... piensa en esa frase de cariño que te decía tu madre y en la que siempre encontrabas consuelo, alivio y q tranquilizaba tu corazón y tu alma... ahora repítela en tu mente con los ojos cerrados...
ResponderEliminarHay que ver la parte positiva de todo...todo este mal trago ha servido para q Xoubiña tenga a su mamá cerca mucho más de lo que en principio la iba a tener...ahora ya es un poquito mayor...y aunque seguirá echándote de menos, ya no es una bebita chiquitina a la que sientes que abandonas en la guardería y TIENES trabajo!!
Un besote!
Enhorabuena por el trabajo! Aunque entiendo a la perfección ese sentimiento de estar dejando a tus amores...Tu mami siempre estará contigo corazón.
ResponderEliminarMuas!
Felicidades por el trabajo, que según estan las cosas es todo un triunfo, espero que la vuelta no sea muy dura. Un beso
ResponderEliminarÁnimo guapa!
ResponderEliminarMe alegro por tu incorporación al trabajo, aunque podrían haberte avisado con un poco de tiempo! A mi me toca empezar la semana que viene después de cuatro meses y me da una pena tremenda no estar con Michiquitica todo el tiempo,...
Ánimo y disfruta mucho de tus ratos con tus niños, que son geniales.
Eres una súper mujer y una gran mamá.
ResponderEliminarUn poco más y te avisan la misma mañana!
felicidades por la vuelta al trabajo!!
ResponderEliminarUna lagrimilla de ternura me has sacado a mi con eso último de Parrulín..
ResponderEliminarQue bueno que sigues con el porteo y la teta, que suerte que las dos tengan eso al final del día, que se reconecten así.
Un abrazo grande preciosa.
Tu sobrevives a lo que te echen preciosa!!! Menuda todoterreno eres....
ResponderEliminarTE quiero guapa!!!
arriba que puedes con eso y más!
ResponderEliminarËsa es mi niña ! tu puedes con todo aunque sea con la lagrimilla en los ojos....y por mucho que eches de menos tb necesitabas "ser mujer sin carrito" un ratito.
ResponderEliminarReferente a xoubiña lo parecida que es a parrulin a mi me pasa lo mismo...los sacamos clones en todo...excepto en el sexo,jajajja.
Mil bicos
Jejej Parrulín y Xoubiña, me encantan los "nombres" de tus peques! Mi hija también llora cuando la voy a recoger a la escuelita, no sé si porque no quiere venirse conmigo o por todo lo contrario. Y con lo del curro, te entiendo... yo estoy en paro y busco trabajo, y a veces me salen trabajillos esporádicos y flipo para conciliar... aunque supongo que será cuestión de costumbre :) Un beso y ánimo!
ResponderEliminarDate tiempo, y ya verás como poco a poco os ireis acostumbrando todos... Enhorabuena por empezar a trabajar, que tal y como esta todo...
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