Un San Valentín peculiar

Hoy es el día de San Valentín, otra de esas fiestas cristianas que se empezaron a celebrar coincidiendo con alguna festividad pagana que hoy en día nadie recuerda. Cambiamos a Lupercus, protector de los pastores y los rebaños por Valentín, que al parecer era un tío muy majo que casaba a las parejas de Roma, ante tamaño delito lo condenaron a muerte. Normal. Cómo puede atreverse nadie a casar a dos personas que se quieren! Es indignante! El caso es que prevaleció el amor y no los pastorcitos y hoy celebramos San Valentín, el que lo celebre, claro.

Y como a mi siempre me suceden cosas increíbles, que debo de tener yo un imán para que me sucedan las cosas más raras del mundo, os voy a contar lo que me pasó.

Mi santo estaba de guardia esta noche pasada y pensando en qué sorpresa-recordatorio podía hacerle para que se diera cuenta de que hoy es San Valentín decidí comprar unos post it rosas con forma de corazón y le llené la casa con ellos. 400 post it rosas con forma de corazón. Que no lo digo como metáfora, sino como una realidad. Tengo 400 post it rosas con forma de corazón adornando toda la casa, desde la puerta de entrada hasta la última habitación, incluyendo paredes, cristales, la tele, la pantalla del ordenador, todas las puertas, los armarios, hasta el espejo del baño! Y es que 400 post it rosas con forma de corazón son muchos post it rosas con forma de corazón!

Y yo, como siempre que tiene guardia, me levanté casi de madrugada para llevar a la nena a la guarde y a Parrulín al cole antes de irme a currar. En esos días cuando cojo el metro camino del trabajo es como si ya hubiera pasado medio día y ya estoy agotada.

Pensaba en la sorpresa-recordatorio que se iba a llevar mi santo y la cara que pondría. Estaba totalmente absorta en mis pensamientos mientras esperaba el ascensor del metro cuando de repente me plantan un tremendo beso con lengua! Ya tengo mi primer beso de San Valentín! Yujuuuuuu! Y con lengua! Yujuuuuuu!

Eso lo digo ahora pero en ese momento me llevé un buen susto. Me vuelvo y es un chico jovencito, universitario de los primeros cursos, o eso parecía. Y me dice feliz San Valentín! Yujuuuuuu! Un yogurín! Yujuuuuuu!

Eso lo digo ahora pero en ese momento lo primero que veo es que tiene un enorme perro en brazos, un cachorro, pero muy grande, que me lo ha arrimado a la cara, el perro me ha lamido, el chico se ha reído y me ha dicho feliz San Valentín! Un perro! Me ha lamido un perro! Y no me queda más opción que cambiar mi Yujuuuuuu! interior por un Aggggg!, este es tanto interior como exterior.

El chico se va sin que yo acierte a decir nada que no sea Uy, qué susto me has dado! Y sigue calle abajo haciendo la misma broma a todas las chicas con las que se cruza. Como broma... regular tirando a mal. Como método para ligar... mal tirando a fatal.

Aún sin poder creérmelo recuerdo que tengo que llamar al chofer de la ruta de Parrulín para decirle que no le espere, que ya le he llevado yo al cole.

Hola J. Hola guapa qué pasa. Guapa? Cómo que guapa? Hombre, que se agradece, pero no sé qué confianza es esa si hace meses que no le veo y cuando sí le veía era un minuto. Adiós Parrulín diviértete, aprende mucho, portáte bien y cómetelo todo. Gracias J. Y se iba. Bueno, pues aceptaremos lo de guapa, le digo que no le espere y nos despedimos. Un beso. Un beso dice! Pero qué falta de decencia! Que en otros tiempos igual lo mataban como a San Valentín, o lo acusaban de desacato o deshonor o algún otro des- que se les ocurriera.

Llego al trabajo y me rodean mis compañeras muertas de risa, ayer les había mandado fotos de la casa con los 400 post it rosas con forma de corazón y fliparon. Una chica de varias mesas más allá viene y me pregunta. De verdad de has puesto 400 post it rosas con forma de corazón a tu marido? Verdad verdadera. Y... no te habrá sobrado alguno por casualidad. Jajajaja! Pues mira, no, pero seguro que puedes comprar más en un chino. Es que me ha gustado mucho la idea. Ya veo. Jajajaja!

Hasta aquí mi San Valentín, ahora os dejo porque tengo que retirar 400 post it rosas con forma de corazón de todas las puertas, ventanas, armarios y paredes que contiene mi casa.

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.