Comienza el lunes demasiado temprano, son las seis de la
mañana cuando suena mi despertador, voy preparando la ropa de los niños,
recordando que han cambiado el horario de gimnasia de Parrulín en este mes de
junio y debe llevar el chándal y repasando el largo día que me queda por
delante. El lunes pasado tuve que ir corriendo al cole porque el niño se abrió
la cabeza con un radiador, tres grapas en la cabeza, a ver qué me espera este
lunes! Comienzo el lunes ya cansada.
Salgo de casa a las siete, con tiempo suficiente para tomar
un primer café que despeje mi cabeza. En el cercanías me pongo algo de música
que me alegre el corazón, elijo Faltriqueira, canturreo bajito, acompaño el
ritmo con el pie y sonrío sin darme cuenta, me miran raro, “Porque estou aquí cantando, empezan a marmurar, non me marmures
rapaza, que logo che ha de tocar.” Consigo sentarme y crocheteo un poco más
un chal que me estoy haciendo para las noches de verano en Galicia, me tiene
absolutamente enamorada esta lana Katia Azeca Fine 210. Me imagino con mi chal,
paseando al anochecer por la orilla del mar y vuelvo a sonreír sin darme
cuenta.
Un poco antes de las ocho enciendo el ordenador, me preparo
un segundo café mientras consulto los mails recibidos y los temas pendientes.
Estamos en plena auditoría, en cualquier momento de esta semana me llaman para
que explique al auditor mi trabajo. Aun así me sorprende cuando me llaman para
que baje a las salas de reuniones a media mañana. Muchas preguntas, muchas
respuestas, y un comentario final: Un trabajo impecable. Cuando salgo de allí
parece que he crecido un palmo más, lástima mi sueldo no vaya a subir en la
misma proporción pero me quedo con la satisfacción de un trabajo bien hecho.
Impecable, ahí es nada! Vuelvo a mi sitio sonriendo.
A las cuatro de la tarde salgo corriendo para ir a buscar a
los niños, aunque hace calor está nublado, me acuerdo de Yaiza y elijo la
compañía de Sés en el mp3, “Se non sal o
sol á rúa, saio eu no seu lugar, escolliu moi mala egua quen me queira
desbravar”, acompaño el ritmo con la cabeza y sonrío tarareando, hoy me ha
dado por música gallega, serán las ganas de irme de vacaciones. En la puerta
del metro me dice un chatarrero Guapaaaa! y me alejo sin darme por enterada.
Hacía tantos años que no me echaban un piropo por la calle que en lugar de
hacerme ilusión pienso “Que Dios le
conserve el oído, porque la vista…” Y suelto una carcajada, pensar así
significa que me hago mayor!
Es un placer recoger a mis hijos en el cole, siempre se
muestran contentos de verme, me abrazan, me sonríen, disfruto mucho de ese
momento que los conflictos ya vendrán después. Nos vamos a casa en el metro, no
recuerdo qué hace Xoubiña que Parrulín le dice que es una rebelde. “Sí, soy rebelde” dice ella toda
orgullosa sin saber realmente qué significa. ¿Sabes? Hay una canción que dice “Yo… soy rebelde porque el mundo me ha hecho
así…” de una chica que se llamaba Jeanette. Me hago mayor, ya no me cabe la
menor duda! La buscamos en el teléfono y le encanta, el resto del camino va
cantándola sin parar. La gente se parte de risa al ver una rubia despeinada de
tres añitos cantando a media lengua “Yo…
soy rebelde porque el mundo me ha hecho así…” Está divertidísima y yo también
sonrío. Para los que también os hacéis mayores:
Por el camino pasamos por la tintorería y por la zapatería,
les meto prisa porque les he convencido de la importancia de ordenar el salón
con la promesa de que si está todo recogido y limpio hacemos un escondite
estupendo donde nadie les encontrará nunca. Hace tiempo que tengo en mente
hacer una casita con el mantel de la mesa. Aunque mi mesa es redonda, aún no sé
cómo lo haré, para ayer sirvieron un montón de globos debajo y un mantel
cualquiera cubriéndolo todo. Imagino cómo quedará este nuevo proyecto y sonrío.
¿Cómo? Pues haré lo que pueda, esta es mi inspiración aunque ni loca llego a
este nivel, es una pasada! A qué niñ@ no le gustaría jugar aquí?
Ordeno todo, recojo mil cosas y paso la fregona. Mientras
seca el suelo y para que no se levanten del sofá, hemos preparado una “tartas
de taza”, las nuestras son de polvos, directamente compradas en el supermercado.
No hay nada mejor que terminar la tarde comiendo una tarta de chocolate. No
volveremos a comprarlas, las próximas las haremos nosotros con esta receta de
mimodemami. Un descubrimiento esta mami, sabe hacer de todo y hace que todo
parezca fácil de hacer, además.
Se duchan rápidamente con la ilusión de esconderse bajo la
mesa, imaginan y planean la forma de sorprender a papá. Él entraría y
preguntaría ¿Y los niños? Y yo tenía que responderle ¿Qué niños? Los nuestros!
Andá! Me los he dejado en el cole! Y ellos saldrían y le sorprenderían, o eso
creen ellos. Mi santo se retrasa, la sorprendida soy yo porque se pasan más de
media hora escondidos bajo la mesa ¡en silencio! Ha sido buena idea! Cuando
llega el padre dice ¿Por qué has puesto el mantel? Y lo levanta para encontrar
a los niños debajo. No ha salido como esperábamos pero ha sido divertido, nos
hemos reído todos.
Después de cenar nos vamos a la cama, leo a Xoubiña los tres
cerditos y Fostín, se duerme rápidamente. Me quedo leyendo un rato. Al apagar
la luz pienso en la importancia de las pequeñas cosas que nos hacen sonreír, en
lo bueno que es disfrutar de estos pequeños momentos. Vaya día más bueno he
tenido, sin proponérmelo!
Mamá de Parrulín y de Xoubiña,
Sean buen@s y felices.
Otro día más.
los días buenos son así, sencillos y tranquilos. me alegro por ese día bueno Parrulina!
ResponderEliminarlos mugcakes son super cheveres, yo he hecho el normal de chocolate, de vainilla, de naranja, hasta uno tipo cheescake (con queso crema)
si lo quieres hacer más "fit" lo puedes hacer con harina de avena (licuar la avena para que se haga polvito) aunque este no le gusta mucho a los niños pero para nosotras es bueno para la conciencia jeje
La felicidad está en apreciar las pequeñas cosas.
ResponderEliminarMe alegro por tu lunes, espero que la semana haya ido igual o mejor!
Muaks!