martes, 10 de diciembre de 2013

Dos que no son padres


Cuando tenemos hijos detectamos inmediatamente los que son padres y los que no. Por sus comentarios, por la forma de mirar a un niño, por su forma de tratarlos, por cómo reaccionan cuando se portan bien, por cómo se escandalizan cuando se portan mal, por infinidad de cosas. Ayer descubrí a dos que, definitivamente, no son padres.

Tengo un dedo raro del pie, pero raro, raro. Empezó a crecer un poquiiiiiito, otro poquiiiiiito,  otro poquiiiiiito y no para. Que ya podía yo seguir creciendo en altura a mi edad, pero no. Hace muchos años que yo dejé de crecer, pero mi dedo no. Se ha ido deformando y me duele. Me aprieta todo el calzado, rompo todas las medias y calcetines, unas zapatillas de verano me duran muy poco porque se me rompen, en seguida asoma el pie y además me da vergüenza llevar sandalias. Aparte de que no gano para medias, que es lo de menos, y de la estética, que también es lo de menos, lo importante es que me duele, no hay calzado con el que esté cómoda.

Mi santo, santo pero alarmista en grado sumo, ha ido viendo cómo iba cambiando mi pie y cómo cada vez me duele más y se le ha ocurrido decirme que podía ser un cáncer o no sé qué otras barbaridades, por supuesto ninguna era buena. Yo estaba convencida de que era el hueso que crecía pero he ido al traumatólogo para confirmarlo.

Llego al traumatólogo, llena de hijos, que en ocasiones como esta, dos son multitud, le enseño el pie al médico y me dice que es el crecimiento de la uña, que me sale así y nada más. Pues yo creo que es el hueso. Vale, si quieres te hago una radiografía de contraste con el otro pie. Acepto.

Vuelvo otro día con la radiografía, llena de hijos, entro en la consulta con la niña en brazos, dando teta al mismo tiempo que empujo el carrito al que va agarrado Parrulín. Ya había visto las radiografías mi santo pero alarmista esposo y ya sabíamos que era el hueso. El espabilado del traumatólogo me dice “Lo que yo pensaba, es el hueso, tienes una exóstosis.” Perdón? Lo que yo pensaba, lo que yo pensaba… Pero si me había dicho que no era eso! Hay veces que no sé si la gente no sé si es un poco tonta o muy espabilada. Seguro que este hombre empieza todas las conversaciones con Lo que yo pensaba… Quizá para autoconvencerse de que sabe lo que dice.

De acuerdo, qué podemos hacer? “Puedes operarte cuando quieras, hacemos una incisión profunda hasta llegar al hueso, limamos el hueso y cerramos.” Puedo apoyar el pie tras la intervención? “No puedes apoyar o apoyar muy poco con un zueco especial durante un mes.” Pues va a ser que no. “Además es muy doloroso hasta que cura, se inflama mucho.” Esto qué es, para animarme más aún?

Y me dice… atención “Si aguantas el dolor por ahora, quizá sería mejor hacerlo cuando los niños se muevan un poco más, no?” Un poco más? Un poco más? No, señor, un poco MENOS! ME-NOS! Este no es padre! Que si se mueven un poco más me mareo! Que si se mueven un poco más parecen ya una manifestación! Que si se mueven un poco más no habría conseguido que el belén de la entrada siguiera intacto! Que si se mueven un poco más el cabezazo que se ha dado Xoubiña con la puerta de cristal habría terminado en desgracia! Que si se mueven un poco más Parrulín habría tirado a la niña al suelo más de las cuatro veces que ha hecho mientras esperábamos para entrar! Que si se mueven un poco más me vuelvo loca del todo!

En fin, que este señor seguro que no era padre, y que yo me operaré cuando se independicen los niños, o eso o cuando no soporte más el dolor, lo que ocurra antes. De momento, sigo con mi dedo, que ya hasta le tengo cariño y todo. Vive en mi casa, comemos en la misma mesa, incluso compartimos la cama y eso siempre une mucho.

Llegamos a casa y me puse a hacer una manualidad con Parrulín, manualidad que consistía en pegar en el dibujo de navidad unas estrellitas de purpurina. Me cago Mecachis con el Señor Inventor de la Purpurina! Otro que no era padre! Que reaparece siempre, que no hay forma de recogerla, que pueden pasar semanas y sigue apareciendo la purpurina en los lugares más insospechados! Pones la mesa, aparece purpurina en la mesa, cambias un pañal, aparece purpurina en el culo, te vistes, aparece purpurina en tus pantalones, te lavas la cara, aparece purpurina en un moflete… Y todo esto después de haber barrido y fregado a conciencia! Dos conciencias, de hecho. La mía y la de mi santo. Alguna purpurina queda en la escoba, con lo que luego se reparte por toda la casa, o la arrastramos con los pies, pegada en la ropa, o no sé si quizá se multiplica como los gremlins malos!

Si el Señor Inventor de la Purpurina fuera padre se habría dado cuenta de que era un invento del demonio y no lo habría patentado jamás! Estoy segura de que no tiene hijos! Que le cooooorten la cabeza! Mientras voy encontrando purpurina me estoy acordando de la madre del Señor Inventor de la Purpurina. Y entonces ya me da un poco de pena el pobre Señor Inventor de la Purpurina, porque caigo en la cuenta de que además de no ser padre, debía de ser huerfanito. Ay si su santa madre se hubiera enterado de lo que tramaba! Ay si le hubiera contado a su santa madre sus intenciones! No le hubiera dejado! Le habría hecho ver que era un invento del demonio! Qué ni purpurina ni qué purpurino! Que eso es muy de madre, incluso de la madre del Señor Inventor de la Purpurina, seguro. Hijo, dedícate a otra cosa!

Y cuando me consigo sentar un ratito, porque entre purpurina y purpurino también cambié la cama de Parrulín y puse una lavadora, y bañé y di de cenar a los chiquillos. Esperaba dando teta a que terminara la lavadora para colgarla o a que se durmiera la niña y le mando unos wachap a una amiga contándole cómo me ha ido la tarde. Y qué hace? Se compadece de mí? Nooooo! Se muere de risa y me manda al club de la comedia! Y digo yo, ahí no voy, que no tengo tiempo, pero ya tengo post para mañana.

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.
Otro día más.

11 comentarios:

  1. jajajaja me ha encantado lo de la purpurina, es muy cierto, pero para mi el verdadero invento del demonio es la pintura de dedos que yo solita decidí comprar y que para mis hijos es superdivertido untorrear cualquier cosa menos el papel...
    Definitivamente hay gente que se nota que no tiene hijos... pero ¿que me dices de aquellos que los tienen y padecen amnesia? me refiero a todos aquellos que van con sus hijos mayorcitos y te mirarn con horror cuando tus niños se ponen a hacer la croqueta en medio del supermercado mientras berrean porque quieren no se que o que se yo....

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  2. PUf, fijo que el de la purpurina no, o le pudo más ganar dinerito...jaja. Espero que pronto tomes una decisión con tu dedo y te deje de doler. Un beso

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  3. Jajaja
    Que se muevan más no menos! Eso estoy esperando yo! Claro que el tema purpurina lo has clavado!

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  4. Siento lo de tu dedo :-( lo de operarse da siempre muy mal rollo.

    Lo de la purpurina no lo he vivido...en mi casa todavía no ha entrado ni purpurina, ni purpurino ;-) eso es "de chicas" como diría mi hijo. Pero no sé q decirte...en casa puedes encontrar hojas y palitos por toooooooooooooodas partes, el nene nos ha salido un recolector nato...y ahora q la pequeña ya sabe decir "ca-ca" va recogiendo cualquier cosa, cuanto más pequeña mejor del suelo y te la da diciendo "ca-ca"...así q entre uno q trae a casa un montón de "ca-ca" y la otra q la recolecta y me la va dando...no me aburro ;-)

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  5. Vaya con el dedo! las operaciones dal mal rollito, pero también si tienes dolor, es para pensárselo quizá.
    Jajaj, el doctor querría decir... no sé, no tiene explicación. Pero bueno, a veces los que no somos padres metemos la pata. Pero lo hacemos por intentar animar mujé!
    Y doy fe de la purpurina, a mi casa no ha llegado más que en unas bolas de navidad, pero de repente, estaba por toda la casa, en mi mejilla y en el lomo de mi gata!
    Besos

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  6. El médico era padre pero a sus niños los criaba su mujer.
    Y el de la purpurina, simplemente, era un cachondo. ¿Sabes que en Santo Domingo se llama escarcha?

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  7. ¡Jajajaja! Me has recordado a este mail que circuló hace tiempo por internet: http://ticotica.wordpress.com/2011/02/14/lunes-de-humor-al-ginecologo/ Yo creo que no hay que ser madre/padre para entender ciertas cosas, sólo un poco de sentido común, que por lo que se ve, es el menos común de los sentidos.
    Un beso.

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  8. Creo que vuestra purpurina ha llegado hasta mi casa, porque llevo un par de días encontrándome con puntitos de la ídem por todos lados y no me explico de dónde han salido, porque este año no hemos sacado ni un adorno de navidad. Jajajaja.

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  9. Jajajajaja! Ese radar especial viene de serie con la maternidad!!!
    Muas!

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  10. Me he reído con ganas...Sobretodo con lo de "que le cooorten la cabeza!!!!". No sé cuántas veces le dije eso a Inés hasta que una maestra escandalizada creyó que estaba tratando con Jack el destripador de sexo femenino y cuatro años de edad...

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  11. Me he reído con ganas...Sobretodo con lo de "que le cooorten la cabeza!!!!". No sé cuántas veces le dije eso a Inés hasta que una maestra escandalizada creyó que estaba tratando con Jack el destripador de sexo femenino y cuatro años de edad...

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