Hemos
dado por finalizada la fiesta de Halloween. Después de cuatro días, sí, cuatro,
seguidos, de niños disfrazados, he conseguido volver a guardar los disfraces en
la caja y subirlos encima del armario. Ha sido divertido.
Comenzó
el jueves con la fiesta del cole de Parrulín, se lo pasó fenomenal y eso de que
su madre le preparara cupcakes y galletas para toda la clase fue una sorpresa para
él, le hizo ser un poco protagonista y se divirtió mucho. La tarada de su madre
fue a buscarle con una camiseta roja llena de pegatinas de murciélagos negros y
una chaqueta negra llena de pegatinas de murciélagos rojos, a juego con el
disfraz de Parrulín. Se quedó asombrado y le gustó mucho ver a su madre
participando en la fiesta de su colegio.
Al día
siguiente la fiesta era en la guardería, como no había cole fueron los dos
disfrazados a la guarde. Xoubiña con el disfraz en la mano porque no se lo
quiso poner hasta que no vio a todos sus amigos disfrazados, en cambio Parrulín
se lo tuvo que quitar porque asustaba mucho a los bebés. Fui a recogerlos de
nuevo disfrazada (teníamos otra fiesta luego), en esta ocasión había comprado
una peluca de pelo negro largo con mechas rojas y unos cuernos rojos, era muy
chulo. A los dos les encantaron mis pelos y los dos se empeñaron en ponérsela,
varias veces.
Deprisa
y corriendo porque llegábamos tarde, fuimos a un cumpleaños de Parrulín,
cumpleaños de Halloween, no podía ser de otra manera. Mientras él estaba en la
fiesta dejamos allí el carrito y Xoubiña y yo nos fuimos a asustar a la gente
que pasaba por la calle. Fue divertidísimo. Xoubiña con esa carita de ángel que
tiene, pero vestida de demonio, vampiro o bruja, que según la ocasión te
contestaba de una forma u otra. “Vamo asustá a la gente, vamo mamá” Vamos, cariño.
Y se acercaba a todo el mundo y les decía “Buuuu! Hasta luego!” o “Buuuu! Adios!”
Se ve que el asustar a la gente no está reñido con la buena educación. Tenía también
otra variante, a veces decía “Buuuu! Es broma!” y yo me moría de risa.
Al
recoger a Parrulín del cumpleaños nos fuimos a otra fiesta de Halloween que
había en un bar al lado de casa, un ratito al menos. Vimos a un montón de gente
del barrio disfrazada, y con unos disfraces muy currados, muy divertido
también. Xoubiña profundamente atraída por las medias de rejilla que llevaba su
peluquera, vestida de ángel negro, y no hacía más que tocárselas, la peluquera tiene una niña de la misma edad y es cariñosísima con ella siempre.
Nunca
entenderé la obsesión de algunos hombres de disfrazarse de tía, y con unas
tetas cuanto más grandes mejor. El caso es que llegó un chico disfrazado de
bruja con unos globos despampanantes y con el nudito del globo estratégicamente
colocado, ni bizcas, ni descolgadas, ni nada, oye, la perfección absoluta. Xoubiña se acercaba a
mirar extrañada de ver semejante mercancía “Tene teta! Tene leche? Noooo!
Vaya, vaya, vaya…” Todo lo decía así, de corrido, estaba muy graciosa. Nos tuvimos
que ir demasiado pronto, la maternidad es lo que tiene, que yo me habría tomado
un Ballantines (de Halloween, claro) pero me tuve que conformar con un par de cañas.
El
sábado se pusieron los disfraces de nuevo para ir a casa de mis suegros y
asustar a los yayos y a todos los tíos y primos con los que coincidiéramos en
la merienda. Una de las varillas de las alas de Parrulín falleció por el
camino, que bastante estaban durando ya! Salvo eso, todo un éxito, todos
asustándose mucho, sobre todo de Xoubiña.
El
domingo llovía, o casi, hacía frío, mi santo estaba de guardia y a mí que se me
cae la casa encima no se me ocurre otra cosa que proponerles ir a un parque de
bolas por la tarde “Sí, pero disfrazados!” y de nuevo se pusieron los
disfraces, llenos de manchas, pero una obsesión es lo que es, y con manchas o
sin ellas no estaban dispuestos a ir a un parque de bolas sin disfrazarse. Sea.
Al
volver a casa le expliqué a Parrulín que había que lavar ya los disfraces para
guardarlos. ¿Sabéis qué me contesta? “¿Y cuándo empiezas a coser los disfraces
del año que viene?” Y yo, que he terminado agotada de tanta fiesta le digo que
no sé, que ya veremos. “Ah, claro, antes tienes que coser los de Carnaval!”
Mmmmm… vale! Por un lado agotada de los madrugones que me he metido pero por
otro lado contenta de ver lo mucho que han disfrutado y porque creo que
aprecian el cariño y el mérito de los trajes hechos en casa.
Ayer
tenía que comprar una cosa en un chino y me sorprendió que en los chinos… ya es
Navidad! Y la verdad que no sé de qué me sorprendo, pero me da un poco de
vértigo pensar en lo poco que queda ya para estas entrañables fiestas, para
siempre teñidas de pena y añoranza. Y siento un poco de angustia al ver ya
tanta bola, tanto espumillón, tanto belén y tanto arbolito.
¿Y que
hace esta estupenda mujer que escribe cuando le entra la ansiedad? Buscar
manualidades, actividades y planes para hacer en el metro y con los chiquillos.
¿Y por dónde empiezo? Pues por el principio, estoy maquinando ya cómo hacer el
calendario de adviento! He estado buscando ideas, diy e inspiración y creo que
he encontrado el calendario perfecto!
Siempre
enseño todo cuando ya está terminado y cuando ya es tarde para copiarme. Pero
visto el éxito que tienen mis disfraces y preparaciones para las fiestas, este
año voy a compartir el proceso en el blog. Puede que alguien se anime y lo haga
conmigo. Mañana empezamos! Os espero!
Mamá de
Parrulín y de Xoubiña, prenavideña ya.
Otro
día más.
Sean
buen@s y felices.
Si!!! Yo me uno a ti para hacer un calendario jajaj aunque con el poco arte que tengo con las manualidades... ya veremos que sale!
ResponderEliminarQué bien! Pues ya te he dado ideas y mi elección ganadora, ya me contarás.
EliminarUn beso!
Me parto con Xoubiña y la teta xD A mí los hombres disfrazados de mujer que encima dicen directamente que van de "putas" me ofenden.
ResponderEliminarSiento lo de la varilla. DEP.
Qué guay lo de las Navidades, yo en un mes pongo el árbol :)
Debe de tener algún nombre clínico esa obsesión, estoy segura.
EliminarTe he dejado opciones de calendario para el año que viene.
Ey que te ha faltado el 25+4! Jajajaja! Que te llevo la cuenta! Jajajaja!
Un beso!
Ohhhh! No sé si me animaré, pero siempre me quedo con ganas de hacer cositas de estas, a ver si lo veo factible! Aquí estaré!
ResponderEliminarMuas!
Factibles son, todos, a ver si te animas y me lo cuentas.
EliminarBesos!
No se yo si podre seguirte llevo unas semanas un poco plof de discursión en discursión...en fin, se hará lo que se pueda.
ResponderEliminarDe "discursiones" nada, reina, a disfrutar preparando la navidad.
EliminarUn abrazo!
Qué grande xoubiña y sus sustos!!
ResponderEliminarEstarán bien orgullosos de como te lo curras, yo siempre lo estaba de mi madre, hasta que llegué a la pavitis, te voy avisando ;)
Me encantará ver el proceso del calendario.
Muaks
Ya lo tienes, aunque no te animes a hacerlo, la pavitis es lo que tiene.
EliminarUn besazo!