lunes, 2 de marzo de 2015

Una bruja por amor




Este fin de semana he visto con Parrulín la película Maléfica. Hacía mucho tiempo que no veía una película que me gustara tantísimo. Nos ha encantado a los dos. Es una película preciosa, otra versión de la Bella Durmiente y la primera vez en la que un cuento se narra desde el punto de vista de la bruja. No le expliqué la trama, quería que la viera con ojos nuevos, sin prejuicios. La verdad que descubrir que era la Bella Durmiente a mitad de la película le defraudó, convencido que ya no le iba a gustar, pero se volvió a enganchar y al final le gustó mucho la película, tanto como a mí. Y está deseando verla otra vez.

La has visto? No? Shhhh! No dejes que te la cuenten!


A mí me ha gustado por muchos motivos, obviamente el último, el beso de amor verdadero. Cuando ya estaba yo dudando si el amor verdadero era el hombre cuervo que la amaba en secreto, resulta que el amor verdadero es el de Maléfica, que en realidad viene a ser como su madre para esta niña criada por tres locas en mitad del bosque. Siempre he pensado que la persona que más te quiere en el mundo es una madre, es el único amor no interesado, el único que es capaz de apreciarte con tus defectos y virtudes, el único que es incondicional, hagas lo que hagas.

 
 Me ha gustado mucho la fotografía, el cuidado por los detalles, la magia, los efectos especiales, está muy cuidada la película. Y me ha encantado la forma de moverse de Maléfica, esa majestuosidad, esa forma de caminar elegante y firme que para mí quisiera. Entiendo que no es lo mismo caminar por el reino de las hadas, por bosques centenarios, siendo la protectora del reino, que caminar por las oficinas de mi trabajo o por los pasillos del metro siendo una madre siempre con prisa. Hace tiempo que vengo pensando en el lenguaje corporal y la importancia de lo que transmitimos con nuestro cuerpo, mucho más importante que lo que digan las palabras, y tengo el firme propósito de aprender y mejorar en ello.

Me ha resultado sorprendente y entrañable ver a Maléfica de pequeña, con esa inocencia y esa felicidad, su primer amor, ese falso amor verdadero. Quizá me hubiera gustado ver más imágenes de entonces, del reino de las hadas, de cómo era su infancia antes de que todo ocurriera. Le roba las alas el hombre al que ella quería, abusando del amor y de su confianza, y ella se levanta de nuevo y construye un muro a su alrededor. Situaciones a menudo repetidas en la vida de una mujer, un hombre que te traiciona cuando tú lo llamabas amor, y una barrera que impida que puedan llegar hasta ti de nuevo. 


También es habitual la necesidad de venganza y de hacer daño a quien tanto querías, el volver a encontrar el amor a través de una pequeña niña, intentando protegerla de todos los males posibles, incluso de ti misma y de un destino del que no es posible escapar.

Ella era la mala de la película, y en esta versión descubrimos que tan sólo tiene el corazón herido, por amor. Aprendimos que no todo es lo que parece, que no debemos juzgar a primera vista sin conocer las circunstancias de cada uno, lo que lleva a cada persona a ser cómo es, sus sentimientos, sus vivencias, su infancia…


El primer amor… yo no dudo que lo fuera, los sentimientos pueden cambiar con el tiempo, en este caso por ambición, quizá no cambió el amor, pero la ambición le pesaba más. Ese primer amor que se ve incapaz de matarla y se conforma con cortarle las alas, y las guarda y habla con ellas hasta enloquecer. Quizá él sí la quería todavía, quizá se arrepintió toda su vida de haberla hecho daño, quizá… Pero al final, cuando él está dispuesto a matarla, es ella la que vacila, es ella la que perdona, la que se niega a hacerle daño, bruja de corazón débil, mujer enamorada.

Volveré a ver esta película más de una vez, me ha gustado mucho, muchísimo. Me quedo con las siguientes enseñanzas extraídas de la película de Maléfica.

  • No permitas que nadie nunca te robe las alas
  • No dejes de soñar y perseguir tus sueños
  • No olvides nunca que la magia y el amor verdadero también existen

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

5 comentarios:

  1. Yo fui a verla con los niños al cine y me gusto también mucho.... me pareció como tu has dicho una versión muy diferente...una visión en conjunto de los hechos a veces explica muchas cosas en vez de las versiones sesgadas. Mario la verdad es que andaba un poco confundido y se paso toda la película: mamá maléfica es buena...mamá ahora es mala...mamá ahora es buena...mamá ahora es mala....¡ahora es buena ¡ESto es un lío mamá!! Las personas no son tan simples. o buenas o malas, o generosas o egoistas.... quizas esa sea otra enseñanza ;o)

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  2. Jajaja! Pobre Mario!
    Yo nunca creí que Maléfica me daría tanto en lo que pensar...
    Y tengo que aprender a andar con ese donaire!!!!!!
    Por el rastro, contigo, por supuesto!

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  3. No la he visto pero no eres la primera que dice que mola. A ver si me animo. Que gracioso el Mario confundido jaja pobbrecillo. Bstos

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  4. No la he visto pero no eres la primera que dice que mola. A ver si me animo. Que gracioso el Mario confundido jaja pobbrecillo. Bstos

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  5. Estoy 100% con tu reflexión! Ami también me encantó la pelicula y el mensaje renovado que e han dado al cuento!! :)

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