Fin de un curso y deberes para el verano

Recuerdo cuando era pequeña e iba al cole como los cursos se me hacían eternamente largos, puede que fuera por lo que me aburría en las clases pero probablemente el motivo fuera la distinta percepción del tiempo que tenemos cuando somos niños y cuando lo vemos desde el punto de vista de los padres.

Hoy termina Parrulín primero de primaria y se me ha pasado volando! Parece que fue ayer cuando terminamos de equipar al niño en cuanto al uniforme, libros, material escolar… y ya tenemos que volver a empezar con lo mismo! Ay el gasto que supone, ya me hecho a temblar!

Xoubiña no termina aún la guarde, de hecho le acompañará el hermano unos días hasta que empiece su campamento, y no sé por qué no se me ha hecho tan corto el curso de la guarde. Quizá porque cuando son pequeñitos cada día es algo nuevo, ha aprendido muchas cosas y ha cambiado mucho en este tiempo. Empezó siendo una niña chiquitita, preciosa y dulce, con frases cortitas propias de los dos años recién cumplidos y ahora es una rubia despeinada y peligrosa que lo casca todo mientras va haciéndose pis por las esquinas.

Hoy la ha matriculado su santo padre en el cole del hermano, con un estupendo horario de secretaría de 9 a 2 me resultaba imposible hacerlo yo. En Septiembre irán juntos al cole. Cada vez que le digo a la pequeña que va a ir al cole de su hermano me dice “Si, y al cole de tato hay que ir con calsoncillos!” No entiendo la asociación, salvo la imitación pura y dura de todo lo que hace el hermano, pero tiene asumido que cuando vaya al cole llevará calzoncillos. A ver qué hago yo con las 101 braguitas que he comprado estas últimas semanas!

Veranito… allá vamos! Miedo me da lo que nos espera. He anotado los deberes recomendados por Cesare Cata, profesor de secundaria del Instituto de Ciencias Humanas ‘Don Bosco’ en Le Marche (Italia) para transformarla y adaptarla a mi familia de majaras. Tengo que decir que lo he visto en varios sitios, pero cojo la traducción de bebesymas y me quedo indudablemente con los deberes número 11

Sé alegre como el sol e indomable como el mar.

1.       Por la mañana, cuando vayas caminando por la playa fíjate en el reflejo del sol en el agua, piensa en lo que más te guste en la vida y siéntete feliz.

2.       Intenta usar todos los nuevos términos aprendidos este año: cuantas más cosas digas, más cosas puedas imaginar y más cosas puedas pensar, más libre te sentirás.

3.       Lee todo lo que puedas. Pero no porque tienes que hacerlo. Lee porque el verano inspira sueños y aventuras y leyendo te sentirás como las golondrinas al vuelo. Lee porque es la mejor forma de rebelión que tienes. (Si queréis una lectura sugerida, preguntadme).

4.       Evita todas las cosas, situaciones y personas que te influyan negativamente: Busca las situaciones y la buena compañía de los amigos que te enriquezcan, que te entiendan y que te aprecien por lo que eres.

5.       Si te sientes triste o asustado, no te preocupes: el verano, como todas las cosas maravillosas, nos puede dar algún que otro problema. Intenta escribir un diario donde plasmes tus sentimientos (en septiembre, si te apetece, lo leemos juntos).

6.       Baila. Quítate la vergüenza. En la pista de baile o en tu habitación. El verano es un festival y sería absurdo no formar parte de él.

7.       Al menos una vez en tu vida tienes que ver el amanecer de un nuevo día. Permanece en silencio y respira. Cierra los ojos y siéntete agradecido.

8.       Haz un montón de deporte.

9.       Si encuentras a una persona que te gusta mucho, díselo con total sinceridad. No importa si él/ella termina por no entenderte. Si no lo hace es que él/ella no iba a formar parte de tu destino. De lo contrario, el verano 2015 será la gran oportunidad para caminar juntos. (Si esto sale mal, vuelve al paso 8).

10.   Recuerda los apuntes de nuestras clases.

11.   Sé alegre como el sol e indomable como el mar.

12.   No digas palabras mal sonantes y sé siempre educado y amable.

13.   Si vas a ver películas, hazlo en versión original para mejorar tus habilidades lingüísticas y tu capacidad de soñar. No dejes que la película acabe con los créditos; re-vívela mientras dure el verano.

14.   Durante el día o en la noche, sueña en cómo puede y debe ser tu vida. Mientras dure el verano, reúne toda la fuerza que necesites para no renunciar a eso que quieres y haz todo lo posible para perseguir ese sueño.

15.   Sé bueno.

Mucho mejor que los cuadernos de Santillana, dónde va a parar!

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

Otro día más.

Sean buen@s y felices.