Hemos comenzado un nuevo curso escolar, los niños estaban
emocionados de volver a ver a sus amigos, por su parte todo ha ido bien, y se
han acostumbrado rápidamente a las rutinas y horarios. Este comienzo ha sido
complicado para nosotros como padres, complicado por una gran decisión que nos
hemos visto obligados a tomar.
El primer día siempre les acompaño en el comienzo de su
curso escolar, habitualmente los lleva su padre, pero el primer día me hace
ilusión estar con ellos. Acompañamos a Xoubiña a su nueva clase de cuatro años
y nos presentamos a su profe, una chica pelirroja que parece muy simpática, la
primera impresión ha sido buena, aunque igual es por las pecas que siempre me
hacen mucha gracia. Xoubiña se queda allí, jugando a su aire y tan feliz como
siempre.
Acompañamos a Parrulín a su clase de tercero de primaria, pero
no llegamos a conocer a su nueva profesora. Con premeditación y alevosía nos
para en el pasillo el equipo de orientación para hablar con nosotros, nos mete
en la biblioteca y nos propone que haga lengua y mates con los de cuarto y que
en septiembre del año que viene comience quinto completo, de forma que este año
sea como una especie de curso puente y una adaptación gradual con los niños del
año siguiente.
La primera reacción es de sorpresa, nos lo han propuesto
varias veces, pero nunca han llegado a materializarlo, siempre excusándose con
que no era posible que coincidieran las clases, que tenían que haberlo
solicitado hace meses y excusas varias. ¿Nos orientáis para poder tomar esa
decisión? Bueno… tiene su lado bueno y su lado malo, vosotros decidís, cuando
queráis nos llamáis y lo hacemos, es inmediato. Ya está aprobado con un niño
más pequeño, que irá precisamente a clase del vuestro a lengua y a mates, y el
vuestro iría a cuarto. Eh… uf! déjanos pensarlo.
Salimos abrumados del colegio. Me voy a trabajar con la
cabeza trabajando a toda velocidad, un nudo en la garganta, un peso en el
corazón, retortijones de barriga y algún que otro síntoma más. La no orientación
ha sido una constante en este colegio. Necesitamos herramientas para poder
tomar esta decisión, herramientas que no tenemos. Y si lo llevamos a un
psicólogo que nos aconseje acerca de su madurez? Que decida el psicólogo! No podemos
dejar esta decisión en manos de otros, ojalá, pero es NUESTRA responsabilidad como
padres, aunque no estaría de más tener una orientación para tomar esa
importante decisión.
Estoy muy agobiada, todas las decisiones en la vida tienen
sus pros y sus contras, y sopesarlas no es nada fácil. Y saber que va a afectar
radicalmente a la vida de mi hijo, para bien o para mal, me angustia muchísimo.
Cuando me encuentro tan agobiada me entra la vena melodramática, caigo en
picado, entro en un bucle de preocupación y pena, que necesitaría el consejo de
una madre que ya no tengo. Y la echo tantísimo de menos que sólo quiero llorar.
Desearía su consejo, desearía hablar con ella, pero sobre todo desearía un
abrazo y que me dijera que todo va a salir bien porque… porque yo la creería!
Casualidad, o el destino, ese día me encuentro con una
profesora de mi colegio a la que tengo mucho aprecio, y nos saludamos muy
cariñosamente. Mi madre era muy amiga de su hermana, también profesora del
colegio y decido llamarla. Esta profesora me recomienda que lo haga, su hermana
que se encuentra en su casa cuando llamo, también recomienda que lo
haga, llamo a otra profesora más que es prima de mi madre, también recomienda
que lo haga. Tres de tres. Me dicen que tercero y cuarto son muy parecidos, que
es muy buen momento para hacerlo, que siempre es positivo para estos niños… Por
último, llamo a Fátima, de Arca, que también recomienda que lo haga, los demás
me aconsejan como profesoras, Fátima me aconseja como experta en altas
capacidades, le conoce bien desde hace varios años, ha convivido con él en los
cursos de enriquecimiento. Todas me han animado, Parrulín es un niño extrovertido
que hace amigos con facilidad, en caso contrario puede que me lo planteaba de
otra manera. Además que este curso un niño suba a su clase en lengua y mates al
mismo tiempo que él se va a cuarto es positivo para todos, que lo vean de forma
natural en su clase, unos vienen y otros van. También he dado mucha tabarra a
algun@s amig@s, sopesando pros y contras, viendo otros puntos de
vista... Esta ha sido nuestra orientación, a base de amigas de mi madre y
tirando de agenda. No parece muy profesional, esta orientación es la que tenían
que haberme dado en el colegio, pero todas estas personas que me han ayudado son
personas en las que confío. Por supuesto, hemos contado también con su opinión.
Parrulín, nos proponen hacer esto ¿qué opinas? Bueno, vale! Ha sido su
contestación, alegre y despreocupada, sin profundizar en el asunto ni darle
mayor importancia. Quizá sea así como debería tomármelo yo, y dejar de darle
tantas vueltas a la cabeza. ¿Y si deja de ser el niño alegre y feliz que es
ahora? ¿Y si es mucha presión para él? ¿Y si no se adapta? ¿Y si los mayores no
le reciben bien? ¿Y si algún día nos echa en cara el haber tomado esta
decisión? ¿Y si estamos cometiendo un gran error?
Tomada la decisión, la aprobación ha sido un camino
complicado con más idas y vueltas de lo necesario, ha tardado algunos días pero
ya está hecho. Hoy tenemos la aprobación definitiva, hoy mi pequeño Ferrari irá
por primera vez a cuarto en clase de lengua y mates. Mi pequeño Ferrari… Este
nuevo curso me llena de miedo, de agobio y de preocupación. Tengo una presión
en el pecho que no consigo deshacerme de ella. Y ya no hay marcha atrás. Hoy ha
empezado su flexibilización. Y si lo pienso fríamente, en tercero comienzan a
dividir, él divide hace tres años, en lengua leerán El lobo lupas 4 en lugar de
El lobo lupas 3, cuando él se está leyendo El señor de los anillos! Realmente
es tan importante?
Cuando comencé el año pasado el curso de inteligencia
emocional el coach me dijo “cuando mires
a tu hijo, cuando le abraces, o cuando decidas escucharle para que pueda
aligerar su carga, no olvides una cosa… lo más potente que puedes hacer por él
es CONFIAR PLENAMENTE en que tiene recursos suficientes para poder superar
cualquier situación, si no es ahora, aprenderá y lo hará más tarde, no lo
dudes… para ello confía en ti como madre, aunque a veces no creas ser la madre
que te gustaría (¿quién lo es?... ), aunque te falten respuestas, aunque te
bloquees en ocasiones… recuerda que lo que más alimenta a tu hijo es tu amor,
tu intención, tu confianza en él, CONFIA en lo que SI que le estás dando ya,
aunque no sea “perfecto” o como desearías.”
Mi pequeño Ferrari tenía dos o tres años cuando me dijo algo
que se me quedó grabado en el alma. “Mamá,
los problemas de después son para después.” No puedo evitar pensar en un
montón de futuribles e hipotéticos problemas, pero lo intentaré. Confiaré en él
y en que sabe que estoy a tu lado. Y tengo miedo, y necesitaría el abrazo de mi
madre, que me dijera que todo iba a salir bien, porque… porque la creería! Pues
eso es lo que me toca hacer ahora, porque ahora soy LA madre.
Todo va a salir
bien, mi pequeño Ferrari, yo confío en ti, puedes hacerlo, yo te abrazo, yo estoy
a tu lado, todo va a salir bien.
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.
Otro día más.
Me alegro mucho!! ya verás como para tu peque es un soplo de aire el poder aprender. Además, es una decición reversible...¡no lo mandas a la guerra! dudo mucho q le cueste integrarse, pero en cualquier caso, tiene marcha atrás.
ResponderEliminarPiénsalo a la inversa, cuando un niño va mal, repite curso y no hay problema poque esté con niños más pequeños, pues esto es algo parecido, el va "demasiado bien" y va conniños más mayores.
Creo q es bueno q le deis su espacio y q disfrute del placer de aprender en clase, no ser siempre el q ya lo sabe.
Al fin y a la postre es lo q te he comentado ya en más de una ocasión, que lo pasaran de curso.
Lo dicho, me alegro un montón!
Como dice Parrulín "los problemas de después son para después" no te aventures ni crees en tu cabeza todas las cosas que pueden pasar sólo piensa que es un bien para Parrulín, que él además lo asume con naturalidad como si no pasara nada. Y en realidad no pasa nada está más que preparado vamos con que está leyendo el señor de los anillos me dejas flipada jajaja... yo nunca he sido capaz de terminarlo. Lo que me da rabia es que no te hayan asesorado bien vamos te han dado la opción y tu decides... en fin terrible como funciona el sistema educativo..... Estoy segura que se integrará estupendamente...
ResponderEliminarQué grande Parrulín con esa frase que te dijo... Tu chico no es sólo inteligente en lo académico, también en lo emocional.
ResponderEliminarSaldrá bien, seguro.
Abrazos preciosa!
¡Bravo por Parrulín y su mamá!
ResponderEliminarComo esta yendo todo? Como esta siendo la experiencia? Gracias!
ResponderEliminarMe alegro de que te den la opción de acelerar, que no es facil que te den esa opcion, y si como decias tampoco os hacian mucho caso a la hora de hacer otro tipo de adaptaciones y el niño esta de acuerdo con eso, adelante. Siempre puedes volver atras
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