miércoles, 11 de marzo de 2020

Coronavirus día 1



Hoy ha sido el primer día en casa. No, no estamos infectados, ni en aislamiento, ni histéricos con este tema. Y no, tampoco hemos comprado toneladas de papel higiénico, vivimos al límite!

Lo que ocurre es que han cerrado los colegios y gracias a Dios en mi empresa nos han dado teletrabajo a los que tenemos menores de 16 años. Teletrabajo. Eso significa trabajar, y con el horario habitual, pero desde casa. Y sucede que mis hijos no han debido de entender todavía este concepto del teletrabajo.

La noticia del cierre de los colegios ha sido recibida en casa con mucha inquietud, mi santo es médico, tiene que seguir trabajando sí o sí, y no estaba claro que me permitieran teletrabajar. Finalmente, nos lo han concedido a los que tenemos hijos menores de 16 años. Ha sido un poco estresante hasta que me lo han confirmado, la verdad es que en mi caso era posible tecnológicamente, pero dudaba si me lo iban a permitir y no tenía ninguna otra alternativa posible salvo tirar de vacaciones, días libres, o permisos sin sueldo.

Parrulín, con 11 años y en primero de la ESO, ha recibido la noticia con mucha alegría, en su clase el cierre de los colegios ha sido muy celebrado, con la inconsciencia propia de esa edad. Está como unas castañuelas. En cambio, Xoubiña, que tiene 7 y está en segundo de primaria, es una niña mucho más sensible y está un poco más preocupada.

El año pasado diagnosticamos a Xoubiña, sabemos que las altas capacidades tienen un componente genético y que las niñas son más difíciles de detectar que los niños. Es muy diferente a su hermano, son perfiles distintos, más reflexiva, más perceptiva y más constante. Eran más algunas frases que nos decía que no nos parecían propias de su edad, porque ella no aprendió a leer sola ni son unas altas capacidades tan evidentes como lo son en Parrulín. Me preocupaba que no estuviéramos dándole las mismas oportunidades que a su hermano y me empeñé en hacerle el test. El resultado, de más de 150, nos sorprendió a todos, es un resultado superior al de su hermano, tenemos otra Ferrari en la familia.

Xoubiña es una niña artista, más sensible, más tierna, es perseverante en sus objetivos y muy trabajadora. A veces parece ensimismada y te dice Es que estoy hablando con mi cerebro. Canturrea, baila y pinta todo (toooodo) el rato. Prefiere pasar desapercibida y huye de los conflictos, esto es muy típico de las chicas de altas capacidades. Socialmente, se deja llevar por sus amigas, le cuesta decir que no, y esto le hace sufrir a veces. Su asignatura pendiente es la asertividad, que la trabajamos cada día.

Mamá, han cerrado el colegio? Sí, mi amor. Entonces esto es mucho más grave de lo que tú quieres hacerme creer. De lo que quieres hacerme creer, y esta frase suya me preocupa un poco también. Hay mucho alarmismo con el tema y he intentado contárselo rebajando el nivel de tensión. Me parece fundamental no mentir a los niños, es la base de la confianza y parece que en este caso la confianza se ha tambaleado un poco. He vuelto a explicarle que no somos un grupo de riesgo, que hay que prevenir, toser en el codo, no tocarse la cara, lavarse las manos, evitar los sitios con mucha gente, etc. Que vamos a intentar así no ponernos malos y no hacer que los demás se pongan malos, pero que si nos pusiéramos malos lo normal sería que nos recuperáramos en unos días.

Han suspendido también la clase de Astrofísica del sábado, cosa que Xoubiña lamenta profundamente. Y la sesión del PEAC del fin de semana siguiente, le tocaba la salida cultural y era al observatorio de Fuenlabrada. Xoubiña estaba muy emocionada, hace años que quiere ser astronauta y es la fan nº1 de Valentina Tereshkova, también lo ha lamentado mucho.

Y yo me enfrento a 14 días de teletrabajo, con los niños en casa, y mi santo trabajando fuera. Hemos superado el primero, pero tengo serias dudas de mi capacidad mental para aguantar otros 13. El coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias ha dicho esta mañana que las medidas tomadas ayer no se verán reflejadas en las estadísticas hasta dentro de 9/10 días. Entre que se vea un descenso de contagio y tomen las decisiones oportunas, me temo yo que esto va a durar unos dos meses. Al menos uno no nos lo quita nadie, como poco hasta el lunes de después de Semana Santa tendremos los colegios suspendidos, y si no, al tiempo.

A los diez minutos de empezar a trabajar aparece Xoubiña. Mamá, qué haces? Estoy trabajando, cielo. Me puedo sentar a tu lado? Si estás calladita sí. Y eso qué es? Un Excel, mi amor. No entiendo nada. Y a ti quien te ha entrenado para hacer eso? La vida, hija, la vida. Pero calladita! Desayunan, como prefieren la leche fría se sirven solos y después se va uno al ordenador de papá y el otro a la habitación con el móvil. Quedo tranquila y trabajando al menos un par de horas seguidas. Nota mental: El exceso de uso de móvil ya lo trataremos en otro momento. Nota mental 2: No había dicho el cole que les mandarían tareas por mail? Pues ya están tardando en enviar algo!

A media mañana aparece Xoubiña Mamá, Tato me está llamando niña calva! Pero tú eres calva? No. Entonces, dónde está el problema? Déjame trabajar porfi. Episodios parecidos se repiten en varias ocasiones.

Un poco más tarde les oigo discutiendo por el ordenador de papá. Ahí sí que me veo obligada a levantarme y establecer un poco de paz y de orden en el asunto, establecemos unos turnos rotatorios para su uso. Nota mental 3: Debo de hacer un horario de actividades y tiempo libre para ellos, con uso de ordenador y móvil incluido.

Me duele la espalda de estar trabajando desde el sofá, necesito estar cerca del router y de los enchufes. Tenía guardada desde hace mil años una bandeja de cama de madera, que había sido de mi abuela, una de esos proyectos aplazados que tenía la intención de lijar y pintar en algún momento. He estado trabajando con ella, tecnología del sXX sobre una bandeja de madera de mediados del sXIX. Ole! Nota mental 6: Debo de habilitarme un sitio cómodo para trabajar todos estos días, sean los que sean, igual debería cambiar los muebles de sitio y poner la mesa de comedor junto a la ventana.

Para comer deben que esperar, salgo a las 3:45 y no tengo descanso para comer, teletrabajando he de cumplir mi horario, por lo que ellos deben esperar a que termine de trabajar para comer. Y eso que llevan haciendo viajes a la cocina toda la mañana. Nota mental 7: Deberíamos hacer algo de ejercicio en esta crisis o terminaremos pareciendo la familia Botero. 

Desde la 1 más o menos hemos tenido el típico momento de Mamá tengo hambreeeee. Mamá cuándo comemooooos? Y no es que yo pretenda matarlos de hambre, sólo que comprendan que TELETRABAJO es tele, pero es TRABAJO. Ah, pues mira, les pongo la tele un rato. ¿Cuál es la peli más larga que tenemos? Decido ponerles Shrek, 1, 2, 3, 4 y 5. Aguantan 1 y medio. Nota mental 8: Hacer una búsqueda de películas muuuuuy largas.

Nota mental 9: Tanta histeria por el papel higiénico no la entiendo yo mucho. No sé si somos más cochinos que el resto de la gente, menos alarmistas o si saben algo que yo no sé. Igual debería comprar alguno, no?

Hasta aquí el primer día en casa por el coronavirus, hemos sobrevivido.

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Sean buen@s y felices.
Otro día más.

6 comentarios:

  1. ¡Ánimo! los cambios siempre son complicados, lo que no entiendo es la fijación con el horario...precisamente la idea del teletrabajo es poder adaptar tu trabajo a otro horario, para conciliar...tú haces tu trabajo, pero no necesariamente en el mismo horario.
    Yo he conseguido este curso hacer teletrabajo L y X por la tarde, así que ahí van algunas ideas... que preparen ellos un horario de como dividir el tiempo, así además, los tienes entretenidos otro rato, prepara la comida ya en platos para q se la puedan calentar en el microondas, de toda maneras...no sé, en el trabajo supongo q levantarte al aseo te dejaban, no? pues un par de minutos para ayudarles a servirse y listo.
    Yo estoy bastante preocupada, ya que tengo asma y alergia al paracetamol, aspirina... por tierras castellanas no hay de momento visos de q nos manden a casa, aunque yo lo estoy deseando, me paso el día lavándome las manos :-(
    Ya nos contarás como avanza el tema.
    Un abrazo.

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    1. Buenos días Chitin! Si, en teoría teletrabajar permite un horario flexible, es sólo que prefiero hacerlo todo de un tirón, culpa mía :(
      Supongo que ya te habrán mandado a casa. Cuidaos mucho!

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  2. Uffff, madre mía, me entran sudores fríos de imaginarlo. En mi caso el teletrabajo no es posible, pero la verdad es que el número de visitas me ha bajado catastróficamente. Creo que es bastante posible que en breve por aquí también cierren las escuelas, pero los hermanos mayores de P pueden encargarse de él, por fortuna.
    Son cocinitas tus Ferraris? Para que se ocupen ellos de preparar el menú, digo :)
    No sabía (o no recordaba) que Xoubiña era también de AC. Más de 150 me parece una pasada, pero que los dos lo sean quizás los una, no?
    Un besotote enorme familia, y muuuuchos ánimos.

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    1. Buenos días Mo! Supongo que a estas alturas también has tenido que cerrar. Les gusta cocinar, aunque no hacen casi nada, pero siempre y cuando esté con ellos, jaja!
      Lo de la peque no os lo había contado todavía, ya estaban unidos pero que esté en el mismo programa que él le ha subido la autoestima. Y ser más inteligente que él tambien, y a él le ha ayudado un poco a bajarla, están más equilibrados. Su hermano no es más inteligente que ella, es sólo que sabe más cosas porque es más mayor ;)
      Cuidaos mucho!

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  3. Ay, que te había escrito y se me ha borrado todo.
    Nada, te decía que me alegraba mucho de hayas vuelto, que te leía antes y he vuelto muchas veces a tu blog por tus aventuras con el Ferrari.
    Tengo un hijo de ocho años con muchas papeleta de ser un Ferrari, más del tipo de Xoubiña, aunque odia colorear, pintar y escribir, jeje.
    Como él mismo dice, mi hijo tiene "el poder de ser invisible", así que del "pues yo no lo veo" cuesta mucho salir. Luego hablas con calma con los profes y te dicen "ahora que lo dices, es verdad que J..." "Es verdad que es diferente a los demás".
    Y ahí estamos. Dispuestos a hacer una valoración privada, pero parados porque la misma psicóloga que se la haría nos recomienda tener cierta confirmación de que el colegio luego la aceptaría. Y conseguir hablar con la orientadora del colegio simplemente para eso es más que imposible.
    En fin, qué te voy a contar que no sepas.
    Pero bueno, que me alegro de volver a leerte y que tu blog me ha resultado muy útil muchas veces.

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    1. Buenos días Marta! En mi largo caminar tengo todas las opciones posibles para que lo valoren. Mándame un mail, te paso mi tlf y hablamos que para eso estamos, las familias debemos ayudarnos unas a otras. Espero tu mail.
      Gracias por venir! Cuidaos mucho!

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