viernes, 24 de octubre de 2014

Miedos, fobias y gustos






Estoy convencida de que el miedo, las fobias y los gustos se transmiten a los hijos con suma facilidad y ligereza. Que los padres sin querer les “enseñamos” a tener miedo.

Ayer por la tarde Parrulín le apagaba la luz a la niña y decía “Buuuuu”, para él era sólo un anticipo de Halloween (ole, ole, ole, con el traje que le estoy preparando, vais a flipar!!!!) y se divertía con ello. Xoubiña decía “qué tuto!” y se reía también, pero me parece que era por imitación, que no le hacía ninguna gracia. Parrulín, deja de hacer eso, le estás enseñando a tener miedo a la oscuridad.

“¿Se enseña a tener miedo?” Sí, eso se enseña, o se aprende, o como quieras llamarlo. Hasta ahora tu hermana no tenía miedo a la oscuridad, no sabía que podía sucederle nada malo, y tú le estás enseñando sin querer a tener miedo. Es como cuando muchos padres dicen que viene el hombre del saco si no cenas o cuando alguien te dice que no entres en algún sitio que hay un monstruo. Eso no se hace, ni mamá ni papá os han dicho nunca nada parecido y cuando os lo ha dicho un extraño siempre te hemos explicado que los monstruos sólo existen en los cuentos.

Los bebés nacen sin miedos, se aprende a tener miedo. Y se aprende de forma natural de los padres, hermanos y de la gente con la que se relaciona el bebé. Hay que enseñar a los niños que es peligroso por ejemplo acercarse a un enchufe, o tirarse del tobogán sin la madre cuando son muy pequeños. Pero tenemos que “educar” el miedo y no condicionarlo, que no es lo mismo ser precavido que asustadizo.

Hay padres que comprenden los miedos de los niños porque son iguales que sus propios miedos y les arropan con todo su amor, normal. Pero hay padres que “inculcan” al niño a tener los mismos miedos que ellos, como los gustos. En mi casa no se comía bacalao, nunca, a mi madre no le gustaba, a nosotros tampoco. Pero no es que no nos gustara, es que no sabíamos si nos gustaba y “aprendimos” que no nos gustaba.

Un amigo de Parrulín nunca iba a los cumples de parque de bolas, su madre decía que es que cuando había mucha gente el niño se agobia, que a ella le pasa lo mismo. Cuando había un cumple le recogía del cole a mediodía para que no viera que todos los demás van al cumple y él no, para que no se sintiera mal, decía. Y yo creo que aquel niño (que estaba sobreprotegido en todos los sentidos), no debía de ser apartado de aquello que le daba miedo, sino que debía de ser acompañado hasta que se sintiera lo suficientemente tranquilo y seguro como para vencer su miedo, sin burlarse ni minimizarlo, pero apartándole de la situación se resuelve nada. Estoy convencida que era un reflejo del miedo de su madre y que aquel niño perdió muchas oportunidades de pasárselo bien con sus amigos.

A mí no me hacía ninguna gracia la reunión del otro día, la fobia social que decía en el post anterior se llama en realidad ansiedad de anticipación, te imaginas lo que va a ocurrir y te pones en lo peor, te entran de golpe todos los complejos e inseguridades y lo pasas mucho peor pensando que lo vas a pasar mal que después cuando te encuentras allí, que tampoco resulta ser tan malo. A Parrulín tampoco le hacía gracia, pero no quería transmitirle mi miedo. “Vamos a ir a la asociación con la mente abierta, cariño, no anticipes que no lo vas a pasar bien, mente abierta.” Aunque por dentro estuviera prejuzgando la situación, agobiada y llena de dudas e inseguridades. Reconozco que no es un sentimiento normal ni sano, y si mi hijo no se siente así ante estas situaciones, mejor para él.

Con los gustos y los alimentos ocurre lo mismo. Jamás de los jamases digo yo que algo no me gusta delante de los niños, les condiciona. Odio las alcachofas y otras verduras, no lo puedo soportar, estuve cuatro años a régimen en el colegio por un tema de crecimiento y las comidas allí terminaron siendo algo traumático que arrastro todavía. Si mi santo esposo pone alcachofas yo procuro comerme las menos posibles sin que se note pero con buena cara y mmmmmm… qué rico! Que ya tendrán tiempo los niños para desarrollar sus propios gustos. De hecho, ya lo hacen, Parrulín no soporta el queso ni los huevos fritos, el queso es que lo detecta a la mínima, no valen engaños, debe de ser verdad que no le gusta.

He recordado un programa que vi hace años en el que hacían un experimento con niños muy pequeños. Les ponían en una superficie lisa y la madre se ponía al otro lado, la madre debía poner expresiones positivas o negativas y los pequeños siempre iba hacia ella. La segunda parte se hacía sobre lo que llamaban un acantilado visual, que no es más que un gran hueco tapado con un cristal que el niño debe atravesar para llegar a la madre, en esta ocasión el bebé se atrevía o no a pasar por allí según la cara que ponía su madre. Seguía el reportaje con una experiencia parecida con serpientes, un bebé no les tenía miedo, o sí, según las expresiones que ponía su madre.

Y lo he encontrado, al menos el trozo del acantilado, merece la pena verlo, yo lo vi hace años, me impresionó y se me había quedado aparcado en la memoria hasta que he tenido esta conversación con Parrulín. Os dejo con el video del experimento The Visual Cliff.


Buen finde!

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

10 comentarios:

  1. Estoy súper de acuerdo con este post y no entiendo a los padres ni a los abuelos que están todo el día con el coco y el hombre del saco en la boca. ¿Qué ganan inculcándole miedo a un niño?

    A clase de la hija de mi prima también iba un niño al que no dejaban ir a cumpleaños, playa ni ningún sitio en general. Los padres eran rarísimos y él un crío muy majo en los tiempos del preescolar, imagino que ahora el pobre será como un perro verde.

    Besos

    23+5

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    1. Yo creo que lo usan como herramienta para conseguir que hagan lo que ellos quieren y no creo que sean conscientes de estar inculcando el miedo.
      Este niño se cambió de casa y de cole, así que no sé.
      Un beso!

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  2. No puedo ver el video :(
    Tienes toda la razón. Tengo una amiga que tiene terror a los perros, no deja que sus niños se acerquen "que te va a morder". Obviamente, ahora los niños más mayorcitos, tienen miedo a los perros.
    Los miedos que tenemos de adultos, suelen ser síntoma de algún otro problema.
    Muaks

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    1. Si te interesa busca Visual Cliff.
      Si no, decirte que a mí los perros no me hacen mucha gracia, no es miedo, pero que no soy yo muy amante de los perros vaya! Mis hijos, los dos, están enseñados desde muy pequeños a preguntar si lo pueden tocar, y no hay nada que más les guste que le chuperretee la cara un perro! Agggg!
      Un beso!

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  3. Totalmente de acuerdo. La enfermera de PF cuando le va a poner vacunas empieza a decirle "pues ya verás la que te tengo preparada" y lindezas semejantes, y me pone super nerviosa, la próxima le pienso decir que no lo haga, porque al final el niño tendrá miedo a las agujas por su culpa.

    Besos!

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    1. Yo creo que es muy pequeño todavía, aunque nunca es tarde. Has probado la teta analgesia? A mí nunca me han dejado probarla, es por curiosidad, tú que sabes imponerte mejor ;)
      Un beso!

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  4. Totalmente de acuerdo, yo he sido muy miedosa, mi madre lo es y de anticiparme siempre a lo peor, Ella lo hace , lo he visto y oido toda la vida y me cuesta pensar que puedo hacerlo de otra manera, aunque soy consciente de que a mi no me gusta, es como inherente a mí, no se si me explico. UN BESO.

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    1. Los miedos también se "desaprenden", pero es complicado.
      Y como madre? Se los estás transmitiendo sin querer o te controlas para no hacerlo? Es difícil, si.
      Un beso, guapa!

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  5. De acuerdo. Yo también soy una miedica y nerviosa y me paso la vida sufriendo en silencio porque no quiero crearle temores a Mími. Y también hago que tenga contacto de vez en cuando con cosas que no le gustan.. acabamos de llegar de otro intento fallido de circo. Todo el mundo me dice que no la lleve si no le gusta, pero yo no puedo dejar de pensar que lo que tiene es temor por una mala experiencia, pero que si intentamos, puede descubrir que en realidad no es tan malo...
    Un beso familia bonita.

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    1. Si, eso le digo yo a Parrulín, a lo mejor te gusta! Para comidas, para experiencias y para todo en general.
      Es bueno que seas consciente de tus miedos y procures no transmitirlos, ya tendrá ella los suyos propios. a lo mejor es el circo, jajaja!
      Un beso, reina.

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