Parrulín descubrió hace unos meses los libros de Gerónimo Stilton y, aunque son para niños mayores que él, no es que los lea, si no que los devora. Le gustan tanto, tanto, que además le apasiona contarme las aventuras de este ratón que tanto viaja. Yo le escucho pacientemente, o resignadamente más bien. A veces se inventa algo parecido a las aventuras de Gerónimo.
Ayer, en el metro, camino del mercadillo Adelita, (que es el mejor descubrimiento de todos los tiempos, dos vestidos y una camiseta para la niña y otra camiseta para él, 6€ todo!) me dice: "Mamá, jugamos a que yo era Gerónimo Stilton?" Si no hay más remedio... Digo, si claro, mi amor, yo encantada. "De acuerdo. A qué mundo quieres viajar?" Pues no sé. Qué te parece al mundo de los besos? "Mmmmm... De acuerdo!" Y me empieza a contar el viaje al mundo de los besos.
"El mundo de los besos está lleno de vacas, vacas por aquí, vacas por allá, todo lleno de vacas. Y las vacas del mundo de los besos hacen muuuuuuuua, muuuuuuuua!" Jajajaja!
"El mundo de los besos también está lleno de ovejas, ovejas por aquí, ovejas por allá, todo lleno de ovejas. Y las ovejas del mundo de los besos hacen beeeeeeeeso, beeeeeeeeso!" Jajajaja! Yo me partía de risa.
Intentó meter más animales en el mundo de los besos pero casi mejor que fueran mudos porque no quedaba nada bien oink, oink, mua, hi-ho, hi-ho, mua, etc.
"En el mundo de los besos todas las casas tienen forma de corazón, hasta las ventanas y las puertas tienen forma de corazón" Mmm... La arquitecto que llevo en mi interior toma la palabra. No sé yo si aguantaría con esa poca base, igual con un pilar central... No sé yo la distribución interior, igual la ventana de corazón quedaba mona, pero por la puerta no creo que cupiera el carrito. A veces Parrulín no me escucha, cuando habla la arquitecto que llevo en mi interior menos aún, así que sigue a su rollo.
"En el mundo de los besos también hay bomberos, por si se quema una casa. Los bomberos del mundo de los besos..." Huy los bomberos del mundo de los besos, mejor que no me deje llevar yo por este pensamiento "... tienen unas mangueras muy largas que están llenas de corazones." Claro, y salen corazones para apagar el fuego. "No mamá, sale agua, que si no no podrían apagarlo!" Vaya, pues es verdad, no lo había pensado yo.
Oye, Parrulín, y en el mundo de los besos qué hacen las mamás? Están todo el día dando besos a sus hijos? Le digo llenándolo de besos, en un arranque sentimental. "Pues qué van a hacer, mamá, pues la comida!" Jajajaja!
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.
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