miércoles, 18 de febrero de 2015

Los terribles dos



Dice Rosa Jové que “La etapa de las rabietas es buena y pobre del niño que no la pase, porque eso quiere decir que no tiene ideas propias o que le han machacado tanto que ya ha dejado de defenderlas” y tengo que recordármelo a menudo: Es una etapa buena, es una etapa buena, que lo dice Rosa Jové, y si lo dice ella yo me autoconvenzo de que es cierto y lo llevo mucho mejor, o no, pero como no me queda otra pues trato de superarlo lo mejor posible.

Xoubiña, procrastinadora como su madre, llega tarde a los terribles dos porque ya tiene dos y medio, y es una niña muy buena (y muy bonita), no tiene (tocamos madera) esas rabietas de ponerse a romper cosas, a pegar, a morder, o autolesionarse, no, ninguno de mis hijos ha tenido rabietas de esas (tocamos madera), pero las tienen a su manera y trato de superarlo lo mejor posible. Xoubiña, es muy teatrera, pero mucho, mucho, y si sumamos el drama que la caracteriza (esta va para artista, lo veo venir) con los terribles dos pues resulta que no quiere comer y me dice “Mamá, es que no ves la pena que tengo por comer?” Todo esto sin soltar una sola lágrima. Sí, cariño, lo veo, pero hay que comer. “Es que no ves la pena?” Quizá porque me reí la primera vez lo repite en cuanto hay algo que no quiere hacer. “Mamá, es que no ves la pena que tengo por dormir?” “Mamá, es que no ves la pena que tengo por cambiar el culo?” “Mamá, es que no ves la pena que tengo por poner el pijama?” y así podría seguir hasta el infinito. A veces contesto que no la veo, pero eso le sienta peor!

La semana pasada fuimos a ver una peli en las actividades gratuitas para niños que hacen en el Corte Inglés. Éramos muy poquitos, la mayoría de las madres dejaron a los niños allí y se fueron a la cafetería (desde donde no podían verlos). Los asientos eran circulares y de colores y los niños pasaban más tiempo jugando con ellos que sentados encima. Vino un niño de los terribles dos, en cuanto otro niño se levantó por error del asiento, Xoubiña y él fueron corriendo a cogerlo. Xoubiña llegó primero y el otro… la mordió en la cabeza! Bueno, casi, pero porque conseguí apartar a la niña justo a tiempo. Tuvo también un problema similar con Parrulín y le intentó morder una mano. La pobre madre se excusó, le riño, nos pidió perdón mil veces... me decía que llevaba así dos semanas y ya no sabía qué hacer.

Y qué hay que hacer? Pues no lo sé. Creo que a cada uno le funciona su propia forma de hacer las cosas, a cada uno que le funciona, claro, y no creo que exista una fórmula mágica que se pueda aplicar a todos los niños. Sé lo que me funciona a mí, lo que creo haber aprendido en mi experiencia y lo que yo creo que NO se debe de hacer.

Los terribles dos (terrible two) se puede alargar hasta los terribles tres (terrible three), en EEUU los llaman como a adolescentes en cuerpo de niños (threenager). Y en primer lugar tenemos que comprender por qué se producen estas rabietas. No están poniéndonos a prueba, aunque lo parezca, no tienen intención de fastidiarnos, ni siquiera tienen la intención de volver locos a sus padres, aunque también lo parezca. Lo único que les ocurre es que no saben bien qué les está pasando en ese momento y, aunque lo supieran, tampoco tienen el lenguaje tan desarrollado como para poder explicárnoslo. El niño que tiene una rabieta lo está pasando mal en ese momento y no sabe cómo manejar ese enfado o esa frustración.

Bajo mi punto de vista lo que considero que no se debería hacer nunca ante una rabieta, aunque lo recomienden ampliamente supuestos psicólogos, supernannys, abuelas cariñosas y vecinas impertinentes, es ignorar. Tienes un bebé que está dejando de serlo, que no entiende qué le ocurre y que además lo está pasando fatal en ese momento, yo entiendo que lo que hay que hacer es acompañarle, intentar entenderle, intentar reconducir la situación, y no dejarle tirado en el suelo sin hacerle caso hasta que se le pase y se canse de llorar. O es que acaso cuando nosotros lo estamos pasando mal no nos sentimos mejor con un abrazo y acompañados?

Ampliamente recomendado es también el noble acto de despistar, qué madre no lo ha hecho más de una vez! Como prevención, o en los primeros momentos de la rabieta puede que sirva pero cuando ya está en el suelo, en pleno acto melodramático creo que hay que ayudar antes que despistar. Imaginad la situación. Cariño, estoy preocupada por esto o por aquello. Anda, mira! Pero si hoy juega el Madrid! Qué guay, eh? Y se pone tu santo a dar palmaditas y poner cara de emoción. Qué pensaríais? Insultos aparte, pensaría que no le importa un pimiento lo que le estoy contando, nunca que esté intentando despistarme de mi preocupación.

La prevención es un paso previo importante. Si sabemos que pasar por el parque va a generar un conflicto por querer quedarse jugando siempre podemos cambiar de calle y anticiparnos a la rabieta, que para qué lo va a pasar mal sin necesidad.

Ceder en las pequeñas cosas, no merece la pena ponerse a negociar en cosas poco importantes, desgasta mucho tanta negociación. Que le pones un precioso plato de princesas que es su favorito pero ella, justo hoy, quiere cenar en un plato de peppa pig que la semana pasada no le gustaba nada. Se lo cambias sin más, es una tontería y lo importante es que coma.

Pero cuando un no es un no, mantenerse firme. Si no le dejamos hacer algo por el motivo que sea, y comienza un berrinche, no cedas. Si cedes le estás enseñando que si te monta el numerito consigue lo que quiere, y si a veces cedes y a veces no, le estás enseñando que para la próxima sólo tiene que armar un follón aún mayor que el que te ha armado hoy y lo conseguirá. Dejarle hacer algunas cosas a veces sí y a veces no, les confunde. No podemos cambiar de idea según nuestra conveniencia del momento o lo cansados que estemos.

Lo ideal sería intentar razonar, pero a esa edad, según el niño y según las circunstancias de su enfado, no siempre es posible. Yo recomiendo no decir nunca que no. Eso no significa que le deje hacer lo que le dé la gana, significa que si le digo no ya no escucha el resto de mi frase y se enrabieta más. Siempre es posible cambiar la frase para no decir que no. No se quiere poner el pijama. Ahora lo ponemos y mañana por la mañana nos lo quitamos. No se quiere ir a la cama porque no tiene sueño. Vale, yo tampoco, vamos a leer un cuento entonces. Quiere salir a la calle después de cenar. Bueno, esperamos a que venga papá y se lo preguntamos…

Es fundamental en todo momento recordar que el adulto eres tú, somos su ejemplo de comportamiento, de nosotros aprenden, somos su modelo. Para ayudarle a entender sus emociones hay que controlar las emociones propias manteniendo la calma y la serenidad, aunque desees ponerte a gritar como una energúmena y tirarte de los pelos, respira y recuerda que el adulto eres tú.

Recuerda también que tu objetivo es a largo plazo. Que no se trata de conseguir ponerle los zapatos y salir rápidamente de casa, que también, pero que tu objetivo es educar, enseñarle a controlar sus sentimientos, aceptar un no por respuesta, aprender a negociar, que exprese lo que le está sucediendo… y es un objetivo a largo plazo. Eso no se consigue con un par de gritos bien dados. Que oye, te quedas como nueva, no digo yo que no, pero lo único que le estás enseñando es a gritar como método para solucionar los conflictos.

Perdona y olvida lo más rápidamente que puedas. Si se ha puesto a recoger las piezas de construcción después de una tremenda pelotera, aunque aún te hierva la sangre, recuerda el punto anterior, tú eres la adulta, felicita el buen comportamiento. Finge una sonrisa pero dale un abrazo sincero.

Y aunque me parece que este tema da para mucho, hasta aquí hemos llegado por hoy!
Mamá de Parrulín y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices.

14 comentarios:

  1. Yo estoy empezando a llegar al 2... y empiezo a ver en el horizonte las rabietas!! Algunas veces ya me monta algún espectáculo! jajajaj y además, también va para artista... no es más peliculera porque no puede jajajaj
    De momento, todo lo que tu has comentado es lo que he ido haciendo... iremos informando como avanzan las rabietas! :D

    ResponderEliminar
  2. Hola: ya pasé las fases de las rabietas y coincido totalmente con lo que nos relatas. Todas esas etapas son muy reales y creo que todos los niños con hermanos las han sufrido y creado en algún momento. Coincido contigo que lo menor es terminar con una sonrisa y un abrazo... que se sienta querido y arropado pero que sea consciente que ha obrado mal. Seguimos en contacto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si la teoría está muy bien, aplicarlo es más complicado ;)

      Eliminar
  3. Con la peque no he tenido la sensación de terribles dos, pero con el mayor, que además me pilló preñada, ay omá qué mesecitos me dio. Y fue una etapa larga, pero se pasa. Y cuando pasa y comprendes te alegras de haber sido empática e intentar comprender a tu hijo, o al menos intentarlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No será que no nos acordamos del mayor? Porque yo tampoco guardo muchos recuerdos de rabietas de Parrulín, y las tendría, digo yo.
      A ver el tercer@! El tuyo, quiero decir ;)

      Eliminar
  4. Me encanta como lo cuentas y estoy muy de acuerdo con Rosa Jovè. Me meo con eso de la pena, cuidadito que esta niña va muy rápido ;) Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que lo suyo es puro teatro, ya sabes ;)
      Un besito, mi niña de rizos!

      Eliminar
  5. jaja, me parto con la pena....la mía me mira y dice "Peque está enfadada, lo ves?" (habla de ella en tercera persona) - cruzando los brazos y frunciendo el ceño.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me hace mucha gracia los que hablan en tercera persona! Jajaja!
      Es buenísimo!

      Eliminar
  6. nosotros tenemos dos mini adolescentes, y a veces se nos hace muy cuesta arriba...esperemos que sea una etapa...besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo son etapas, y cada una tiene sus dificultades y sus cosas buenas.
      Un beso!

      Eliminar
  7. Hola, esto no viene aqui, pero es relacionado con las altas capacidades de parrulin, a ver si te sirve para algo. besetes
    http://www.hoy.es/extremadura/201502/23/tsjex-obliga-educacion-declarar-20150223211536.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y yo que me indigno... soy estos padres y ya no sé lo que hago!
      Ahora te adelanto, ahora no, ahora te hago repetir.
      Es increíble! Muchísimas gracias brujita!

      Eliminar