martes, 24 de febrero de 2015

Un viaje inesperado de despedida

Hoy escribo en el autobús, camino de Galicia. Las lágrimas empañan y emborronan estas letras que escribo. Hoy me voy a Galicia de forma inesperada, a despedir a mi tía, que fue como una segunda abuela y como una segunda madre para mi. Hoy me separo de mis hijos por primera vez. Vuelvo mañana, me perdonarán, pero yo no me perdonaría no ir a despedirme de la Nenina.

La Nenina era en realidad prima de mi madre, pero se criaron casi como hermanas, siempre juntas, siempre unidas. Se quedaron viudas con unos meses de diferencia y eso las unió todavía más si cabe. Se llamaban todos los días para contarse sus penas, sus alegrías, los últimos cotilleos del pueblo. Y hoy se han vuelto a encontrar allí en el cielo, o en la nube que decía mi madre que iría, o donde quiera que esté, pero estarán juntas de nuevo, riéndose.

Mi madre se reía poco, tuvo una vida dura, pero mi tía se reía siempre y no la tuvo fácil tampoco. Mi madre siempre se reía con mi tía. Una vez tuvieron tal ataque de risa en la plaza del pueblo que un señor les llamó la atención. Dos viudas riéndose! Y eso les hizo mas gracia todavía, no podían parar de reír. Nos lo contaban a menudo.

Mi tía era diez años mayor que mi madre y pocas veces había salido de Galicia. Cuando supimos que era el final vino a Madrid toda la noche en el tren para despedirse de su prima. Cuando llegó estaba inconsciente y le estaban dando la extremaunción, pero luego despertó y pasamos una buena tarde de risas compartidas. Aquella noche dormimos con mi madre en el hospital mi niña de tres meses, su prima y yo. Creo que al ver a su prima allí fue cuando verdaderamente supo que se moría. Y fue la primera vez en su vida que no lloró al despedirse de ella.

Hoy me toca a mí hacer ese camino de despedida. Y me toca hacerlo sola. Este camino tantas veces repetido, que siempre terminaba con un abrazo, con su sonrisa y con una sopa de fideos para la cena de mis hijos. Mis hijos la querían muchísimo, ella sabía hacerse querer, una de esas personas por las que los niños se sienten inmediatamente atraídos. Xoubiña la llamaba abuela Nenina.

Ya no me queda nadie en mi pueblo, ella era la última familia que tenía allí, que me hacía sentirme como en casa. Sabía que estaba malita, pero estaba mejorando. El viernes hablamos por teléfono y me dijo que nos veríamos en semana santa, estaba haciendo una chaquetita para mi niña. No esperaba tener que despedirme de ella de esta manera.

He venido toda la noche en el autobús, volveré esta misma noche en el autobús también y ya no recuerdo la última vez que viajé sola. Es la primera vez en seis años que tiene Parrulin que no he dormido con él, más me preocupa la pequeña Xoubiña, cómo lo estará pasando, cómo habrá dormido sin teta, qué pensará hoy cuando vaya mi amiga a recogerla a la guarde y cuando también le falte por la noche.

Estoy en Galicia, con el corazón desgarrado, con una maleta de pocoyo y un gran paraguas. Llueve. Y llueve también en mi corazón. Hoy me siento un poquito mas huérfana si cabe. Hoy hecho de menos a mis hijos. Hoy hecho de menos a mi madre y a mi tía, pero ellas no volverán.

Vengo a despedirme, a decirla que la quiero por última vez, a agradecerle todo lo que hizo por mi abuela, cómo la cuidó, lo que hizo por mi madre, cómo la hizo reír y lo que hizo por mí, cómo me hizo sentir. Gracias Nenina.

No te estoy diciendo que será fácil, te estoy diciendo que valdrá la pena. Ese es mi propósito para este año. Despedir a mi tía no me lo pone fácil, valdrá la pena esforzarme para curar todas mis heridas, pero tenía que venir.

Mamá de Parrulin y de Xoubiña.
Otro día más.
Sean buen@s y felices. 

20 comentarios:

  1. Cuanto lo siento cariño. Por lo que has escrito parece de esas personas que dan luz a los demas. No mucha gente es así. Me alegro que hayas sido tan afortunada de compartir tantos momentos con ella. Y es un momento duro por esa soledad tan terrible que se siente e estos momentos, en todos los sentidoa asi que solo puedo mandarte un abrazo enorme y mi esperanza de que las dos vuelvan a estar juntas riendose y mandandote su fuerza para que tu tambien sigas sonriendo.

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    1. Estamos en ello Rocío, estamos en ello. Pero puedo decir que me he sentido mejor de lo que esperaba. Gracias cielo!

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  2. Cuanto lo siento cariño. Por lo que has escrito parece de esas personas que dan luz a los demas. No mucha gente es así. Me alegro que hayas sido tan afortunada de compartir tantos momentos con ella. Y es un momento duro por esa soledad tan terrible que se siente e estos momentos, en todos los sentidoa asi que solo puedo mandarte un abrazo enorme y mi esperanza de que las dos vuelvan a estar juntas riendose y mandandote su fuerza para que tu tambien sigas sonriendo.

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  3. Lo siento muchisimo. No sé cómo mandarme un abrazo fuerte y apretado para que tu pena sea un poquito menos dura. Cualquier palabra te sonará vacia. Pero confio en tu fortaleza.
    Un beso mama de Parrulin y Xoubiña.

    Amaya

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    1. Yo también confío en mi fortaleza, Amaya, espero que sea de verdad.
      Muchas gracias guapa!

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  4. lo siento mucho parrulina. muchos abrazos

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  5. Hola: siento muchísimo la pérdida de tu tía... no hay palabras de consuelo en estos momentos de inmenso dolor... muchos besos y ánimo...

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  6. Lo siento muchisimo, mucho animo y mil besos.

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  7. Mi niña guapa, cuanto lo siento sabiendo lo que significaba para ti :( .
    Mucho ánimo y que te reconforte por lo menos el saber que seguro está ya con tu madre echándose unas risas y unos abrazos por el reencuentro...sea donde sea seguro están juntas.
    Mil bicos galegos .

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    1. Si, lo estarán pasando bien juntas, estoy segura ;)
      Mil bicos, reiniña!

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  8. Un abrazo muy fuerte y a seguir luchando!!

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